Itachi observaba a su madre -hijo, no puedes ser ajeno a tu compromiso, debes dar un poco más de ti ¿qué sucede? -el Uchiha la vio con cuidado, guardó silencio -¿no vas a decirme? sé que no somos una familia amorosa, pero sabes que en verdad te amamos, me preocupa que en los últimos meses te he visto aún más callado -el heredero respiró hondo -¿de qué sirve hablar madre? si te digo que no quiero casarme ¿harías algo al respecto? -Mikoto abrió bastante sus onix, creyó que estaba nervioso tal vez, parpadeó sin saber qué responder -pero creímos que Izumi -Itachi negó -nunca fue así ¿me ayudarás a cancelar el compromiso? -la señora Uchiha ablandó su mirada, mordió su mejilla -Fugaku y yo nos comprometimos del mismo modo, amo a tu padre y él a mí, estoy segura que con los años podrán adaptarse y la comenzarás a querer, es una chica dulce y trabajadora-

Itachi suspiró con fastidio sintiéndose asfixiado -entiendo -continuó su camino, su madre lo había detenido para hablar. Mientras el heredero caminaba aquel chico nuevamente estaba en su mente, por más que lo buscaba no había rastro de él, era como si la tierra se lo hubiera tragado, entró al área de puestos civiles en el centro de la aldea, veía en blanco con la seriedad que lo caracterizaba, mientras avanzaba un delicioso aroma a vainilla entró por sus sentidos, abrió los ojos de golpe al recordar, giró su mirada con velocidad buscando entre la gente, el aroma se incrementó, estaba seguro que era él, mordió sus labios con ansiedad tratando de sentir nuevamente su aroma, giró su mirada viendo un puesto de dulces, hacían panecillos de vainilla, sintió tanta decepción que quería golpear la maldita barda, creyó que era su rubio hermoso, bajó su mirada con frustración, corrió sobre los techos lejos del lugar, atrás de un callejón tras el puesto de dulces, el pequeño Uzumaki asomó sus azules con dolor, lo vio tan hermoso e inalcanzable, bajó su rostro, era mejor así, él ya tenía a su pareja, seguramente la amaba si se pensaba casar.

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Izumi vio con duda a Itachi, desde el compromiso era aún más seco con ella, tal vez estaba nervioso, era normal, se casarían pronto -Itachi-kun -el Uchiha apretó el ceño -¿qué quieres Izumi? tengo cosas que hacer -la chica lo vio con duda por su actitud -¿me preguntaba si querías ir conmigo a una cita por la noche? -el heredero apretó el ceño, tenía una maldita duda, era hora de resolver -cuéntame ¿cómo lograste este compromiso? -Izumi sonrió linda -convencí a mis padres de nuestro amor, con ayuda de algunos miembros del clan, fueron tan agradables en ayudarnos, ellos se encargaron de convencer a tus padres, es increíble ¿no es así? -Itachi apretó el ceño cabreado, creyó que había salido de sus padres la idea del compromiso -debiste consultarme primero ¿quién te dijo que yo estaba de acuerdo? -la chica abrió los ojos con sorpresa al verlo cabreado -bueno, creí que sería una agradable sorpresa -el Uchiha negó con fastidio -no, no lo es, yo no quería esto -la chica negó con duda -¿qué? ¿de qué hablas? nos amamos -Itachi apretó el ceño con coraje -no, no lo hacemos, yo no, déjame en paz -la chica abrió sus ojos demasiado, negó lentamente, simplemente lo abordó en algún momento de molestia por alguna tontería, respiró hondo tratando de calmarse, sólo estaba nervioso, sí, debía ser eso.

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-Dobe, últimamente estás más lento ¿no lo crees? -Naruto lo vio con molestia -estas loco teme, deja de ver de más -Sasuke lo vio con cuidado, lo vio respirar algo agitado a pesar de que simplemente caminaban, tal vez estaba enfermo, giró su mirada al equipo con el que viajaban, nadie más estaba en esas condiciones, negó con fastidio, estaba fuera de condición seguramente, se confió con esta pseudo paz -tch deberías entrenar más o te dejaré atrás -el rubio se cabreó, pero no dijo más, Sasuke no lo decía con mala intención, era su amigo a pesar de lo idiota que era, vio las puertas de Konoha, aceleró el paso, podía sentir las contracciones, llevaba al menos veinte minutos que habían iniciado. Kurama le dijo que aún no eran constantes, tenía tiempo para llegar, estaba en trabajo de parto -¿puedes entregar la misión Sasuke? quedé con Sakura-chan de resolver un problema -el Uchiha asintió con duda, le encantaba presumir sus misiones al rubio con Kakashi y lucirse, ¿qué tendría que ver con Sakura? ¿por qué lo llamó Sasuke? siempre fue teme, estaba extraño el dobe definitivamente -supongo, ya lárgate -el pequeño firmó con velocidad el ingreso a la aldea, en un shunshin desapareció con velocidad.

El rubio se concentró en el sello que la pelirrosa le puso, se colocó el sello de chakra y adquirió la apariencia de Narumi, entró al hospital con ropa más recatada, mostrando su enorme barriga, caminó hasta la oficina de la Haruno con velocidad ignorando al resto, tocó con desesperación. Sakura abrió desconcertada, no ubicó a la chica, aunque era algo familiar -Sakura-chan, duele... -la Haruno abrió sus ojos bastante -Remi, prepara la sala de partos para cesárea -la chica corrió con velocidad. Sakura llevó a Naruto de inmediato -colócate la bata, no es necesario que muestres de más ¿entiendes? nadie se dará cuenta, no te preocupes -el rubio asintió con miedo se colocó la bata, subió sobre la camilla, la Haruno colocó sobre sus piernas una sábana, le inyectó de inmediato la epidural -dile a Kurama que retenga la curación biju hasta que estemos a solas en la habitación -el rubio asintió -las enfermeras entraron de inmediato, estaba nervioso, tenía miedo, no sentía su cuerpo, sólo un extraño movimiento, debía calmarse y pensar en algo más o cometería imprudencias, cerró sus ojos recordando la sonrisa de Itachi, lo calmaba bastante a veces ¿qué diría en este momento? imaginó que tomaba su mano y la apretaba con cariño, una lágrima cayó por sus azules, tal vez si le hubiera dicho por lo menos estaría a su lado en ese momento, aunque, mordió sus labios, no quería destruir su felicidad, por favor, era un hombre, su familia nunca lo aceptaría, negó con fastidio, se daba mucho crédito cuando sólo había sido una noche de pasión, suponía que para comprometerse con esa tal Izumi ya debían tener algún tiempo juntos, negó con fastidio.

Abrió sus ojos de golpe al escuchar un llanto fuerte, sus ojos se llenaron de lágrimas de emoción al ver a su bebé -es una niña -Naruto sonrió con emoción, mordió sus labios reteniendo un puchero, el rubio veía cómo la pesaban, limpiaban, medían y evaluaban su nivel de chakra -Sakura-san, bebé nivel A -la Haruno levantó sus cejas bastante, los bebés de ese rango eran extraños, eran bebés con tendencia a ser poderosos, asintió -secreto rango s sólo para el Hokage, susurró -tomó a la pequeña y la meció un momento para calmarla, la acostó sobre su amigo -es hermosa, aunque tal vez la esperaba rubia -Naruto sonrió con emoción, besó su cabecita -es perfecta, creo se parece a mi papá en sus facciones -sonrió divertido, había pensado en el nombre -Sayuri -Sakura sonrió, vio a la pequeña bostezar -es hermosa -suponía que el cabello negro era por el papá, era tan blanca y sus facciones tan finas, parecía una muñequita, sonrió con emoción. El Uzumaki vio como se llevaban a la pequeña a los cuneros, debía pasar unas horas en el lugar, sintió cómo lo llevaron a la habitación, al llegar cerraron la puerta, el chakra biju salió comenzando a sanarlo con velocidad, debía fingir un poco -si esa apariencia usaste, ahora entiendo porque acabaste embarazado, problemático-

Naruto sonrió divertido y coqueto -lo sé, soy hermoso, simplemente quité mis marcas, aún puedes animarte -el Nara sonrió con diversión -¿cómo te sientes? -el Uzumaki sonrió -ya casi estoy listo, estoy emocionado, es hermosa -Shikamaru se sentó en la silla a su lado -serás el padrino ¿lo sabes? -el Nara sonrió satisfecho -eso quería escuchar rubio ¿ya la nombraste o tengo que hacerlo? -Naruto levantó un puchero -es verdad, ese era tu trabajo vago, pero la nombré, su nombre es Sayuri -Shikamaru sonrió -bien, me adapto -Naruto levantó su mano, le dio un manotazo -es hermoso su nombre baboso -ambos rieron con diversión.

-Creí que estarías dormido, esta muñeca está bastante sana y despierta, saluden a la pequeña Sayuri -Sakura entró con la pequeña en el cunero, la pelirrosa tenía una enorme sonrisa, Naruto y Shikamaru sonrieron -obviamente seré la madrina ¿no es así? -Naruto sonrió nervioso -bueno ¿cómo decirlo? -el Nara negó -llegas tarde Sakura, acabo de aceptar el apadrinaje, problemático -la chica abrió sus ojos con terror -¿cómo pudiste? Sayuri y yo tuvimos una conexión inmediata, la saqué de tu vientre -giró hacia la pequeña -no le hagas caso a papi, te prometo ser la tía mimadora, ya verás pequeña princesa -el rubio sonrió con emoción, su sonrisa se borró ¿Itachi estaría feliz de saber que tenía una hija? Sacudió sus pensamientos concentrándose en su hija, tomó a su pequeña en brazos besando su frente con amor.

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Naruto veía a Sayuri endiosado, había dicho que se parecía a su papá, pero tenía mucho de Itachi también, era tan hermosa, acarició suavemente su cabecita azabache, besó su mejilla causando un poco de molestia en la pequeña quién hizo gestos de incomodidad, sonrió divertido -pequeña delicada ttebayo ¿qué diría tu papá? -la vio con amor -tal vez debí contarle -mordió su mejilla con duda, suspiró con fastidio -yo te cuidaré cariño, te haré muy feliz, te lo prometo -la pequeña atrapó su dedo y se abrazó a él -estudiaré mucho para que estés orgulloso de papi hermosa -la observó con detalle, cada facción y gesto lo guardaba en su memoria -seremos felices, te lo prometo amor-