Pasamos horas hablando al caminar por los bosques y estábamos jugándonos bromas, Zenitsu trataba de llamar la atención lo mas posible de la pequeña demonio, algo me decía que ese amigo mío quiere una relación con mi adorable hermana.

-Zenitsu ¿Estas bien? Te noto mas rojo de lo normal, si quieres te doy algo de agua.

-¿Qué estoy bien? ¡Estoy en el paraíso de las mujeres! Todo hombre sueña ir ahí.

-¿Eeeeh? ¿Y donde queda eso exactamente?

-Tsk un pueblerino como tu no sabe de esas cosas.

-¿Quieres pastillos de arroz?

-¡NO ME CAMBIES DE TEMA ENANO FRENTON! ¡LAS MUJERES SON LO MEJOR DEL MUNDO!

-Que extraño, ten comete una galletita están ricas.

-¡AAAAAH! ¡POR ESO NO TENGO NOVIA!

-¿Novia? – se pregunto un confundido peli rojizos.

-¡Comete tus pastelillos de arroz y tu galleta! – le reclamo el pelos de elote.

Algo en mi, me avisaba del peligro al introducirme por la boca los pastelillos y la galleta que le ofrecí literalmente se me salieron los ojos al quitarme de encima fui a un riachuelo a beber agua, por poco y me ahogo con la comida que me hizo tragar.

Inosuke se arrastraba por los suelos como una lombriz y olfateando a su presa igual que una fiera, sorprendente atrapo un conejo entre tanto forcejeo se le escapo corrió bastante en atraparlo una vez mas, al regresar lo vi empapado de sudor y con un rostro de zombi...

-Inosuke ¿Estas bien? Parece que miraste a un fantasma.

-¡Meh! Solo me canse de desafiar a la luz solar allá por los arboles.

-¿Qué hiciste que?

-Ya me oíste, ni el mismo sol puede vencer al jefe del grupo soy invencible.

-Guau! Inosuke eres sorprendente.

-¿A que lo soy? Solo tuve que mirar el sol en su punto máximo por 20 minutos y mira estoy.

-¿Hmmmh?

-Estoy... estoy... en perfectas condiciones...

-No te ves muy bien, Inosuke.

-¡QUE ESTOY BIE-...!

Su orgullo, necedad y determinación lo mantenían aun de pie, eventualmente cayo sus ojos estaban inflamados y rojos, es fuerte aun asi no debe reírse en la cara del peligro y mucho menos la muerte, lo recosté acamparíamos casi llega el atardecer me asegure de estar en un lugar con sombra por Nezuko.

Pase un pañuelo húmedo por sus ojos intentando desinflamarlos a mi lado Nezuko miraba con curiosidad y apoyo su cabeza en el hombro mío, su mirada reflejaba su preocupación por Inosuke a pesar de el haberla querido matar al conocer por primera vez.

-¿Estas preocupada, querida hermanita? El va a estar bien es muy fuerte.

-¡Hmmmmh! – ella se animo al empezar a saltar y correr alrededor mío.

-Nezuko ¿Quieres una galletita?

-¡Hmmmh!

-Que cabeza la mía, no puedes quitarte ese Bambú se que te gustan los dulces.

-¡¡Hmmmmh!!

-Si pronto acabare y hare la cena.

-¿Mmmmh?

-¿Qué pasa?

-¡Hmmmmh!

-¿Quieres la mascara de Jabali de Inosuke?

De alguna forma, me las arreglaba para entender esas expresiones y era normal cumplir cada uno de sus caprichos, al principio me miro tiernamente ¿Y como decirle no, a ella? Le entregue la mascara se la coloco empezó a correr con mas animo queriendo parecer un animal salvaje.

-¡Guau! Nezuko te ves increíble.

-¡Hmmmmh!

-Todo atuendo te queda bien querida hermana.

-¡¡Hmmmmmh!!

-¿Por qué te la quitas?

De manera inesperado note que se la quito, cierto pelos de elote venia corriendo con el rostro enrojecido sus ojos parecían querer salirse del rostro. La pequeña demonio se aterro comenzó a huir del que ahora esta aun mas enamorado y el mayor mujeriego del mundo.

Luego de una perseguiditas Zenitsu se calmo parecía que cada vez que mi hermana se ponía otro atuendo, sus hormonas del peli rubio enloquecían, la obsesión con Nezuko llegaba a puntos que no imaginaba.

Llego la noche, Inosuke se recupero y tenia la cabeza vendada por algunas quemaduras por el sol nada grabe, solo que es muy tonto y impulsivo, Nezuko le daba palmaditas en su cabeza intentando animar mas al peli azul.

-¡Mmmmh!

-Si estoy, tal vez perdí la batalla, pero no la guerra.

-¡Hmmmmh!

-¿Qué me apoyas? ¡De acuerdo! ¡Súbdita la próxima vez ganaremos!

-¡¡Mmmmmh!!

-¿Qué quieres esto?

-¡Hmmh!

-Ten es una corona de flores que hice, aprendí hacerlas gracias a un anciano de mi niñez.

-¡¡Mmmmmmh!!

-¿Enserio te gustan?

-¡Mmmh!

-Ser buena persona no me cuesta nada, la siguiente vez le ganare al mismo sol.

Los note animados a ambos hablando entre ellos, Nezuko le daba caricias en su cabello al chico sacándole una pequeñas risitas, y en ellos vi a dos hermanos, mi hermana ha sabido ganarse el amor y respeto de muchos aun siendo un demonio, puede que sea infantil e ingenua sin duda es la mejor.

Tanjiro trozo los peces que empezó a asarlos al igual preparando bolas de arroz y algo de te, llegando la hora de cenar Inosuke se aproximo a adueñarse de los peces mas grandes el peli rojizos le ofreció otro mas.

Zenitsu mas calmado le hacia cosquillitas a la pequeña demonio los dos son atraídos por el olor de la comida, pasamos horas hablando y riendo hasta al anochecer aun si a la mañana siguiente teníamos una misión de cazar demonios.

Fue tanto el cansancio que se quedaron dormidos Tanjiro limpio lo que uso para cocinar y los desechos, echo algo mas de leña al fuego mantenía iluminado y cálido el lugar donde descansaban luego de un largo día.

Continuara...