დ☃️🎀𝐓𝐫𝐞𝐬✿l ꙰❄️l ꙰
Jimin despertó con unas sábanas brindándole calor. Sonrió por qué por un momento pensó que todo había sido una pesadilla, y qué su alfa no los había echado de su casa, atrajo más a su pequeño cachorro quién dormía también.
Pero al abrir sus ojos, la realidad lo golpeó fuertemente, las cortinas que estaban en la ventana no eran las suyas, hecho un vistazo a toda la habitación, y en efecto, no era la de su casa. Nada había sido una pesadilla, todo era real, su alfa los había echado de su propia casa, la cual ambos habían construido.
Se levantó de la cama para ir a darse una ducha, realmente esa fundación daban una gran ayuda, pero Jimin tampoco quería abusar, por qué creía que habían personas que necesitaban mucho más.
Cuando salió ya listo del baño encontró a su bebé llorando en la cama. Rápidamente se acercó a él.
- ¿Que pasa mi amor? ¿ Te duele algo?... - su preocupación era enorme. Pues ver a su bebé llorar le dolía a el también.-
- Papi... ¿Y papá Soo?
Una lágrima lastimera se resbaló por la mejilla de Jimin. ¿Que le diría a su hijo? ¿ Que todo había sido una mala broma de su padre? No podía, por qué Lee Soo-Hyun no había medido sus palabras frente a su hijo.
- Ya no nos quiere - Jimin sabía que esa no era una pregunta, más bien algo afirmativo por parte de su hijo. Y Jimin solo se limitó a romperse y abrazar a su pequeño retoño.
«🎀»
Después de unos minutos llorando y Jimin tranquilizando a su pequeño lo baño con agua tibia y lo vistió abrigandólo muy bien.
Se encontraban buscando un lugar donde pudieran tener comida, pues su pequeño con un tierno puchero le había dicho que tenía hambre.
Pero Jimin se encontraba perdido, pues el lugar del refugio era demasiado enorme y sentía que se perdía. El señor Brown le había dicho que estaba en un refugio donde solo habían omegas, ya sean embarazadas o embarazados, con cachorros, omegas con lazos rotos, o omegas que los habían echado de sus hogares por equis razón.
Los refugios estaban clasificados, omegas en un lado y alfas en otros al igual que betas.
Le había dicho también a la hora que daban la comida y adónde. Pero aveces era tan cabezota que se le olvidaba todo.
Y ahora aquí se encontraba, perdido con su cachorro en brazos.
Mientras iba buscando, choco con el hombro de alguien.
- Lo siento- se disculpó la persona, quién era una omega.
- No hay problema... - la chica le sonrió amable.
-Mucho gusto, soy Amelia- se presentó.-
- Mucho gusto soy Jimin, y este es mi hijo Heung-Wo- el pequeño saludo con su manita.
- Qué lindo cachorro.
- Gracias... podrías darme la dirección de la cafetería es que... Me he perdido.
- Claro, justo iba para allá.
Jimin asintió y siguió a la omega.
Les regalo otro capítulo
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