Cap 13 De Despedidas y Viajes parte 1

Etto bueno lo siento por no poder actualizar ,,, tambien les  voy a comentar que estamos cerca del final por eso dejare de subir por un tiempo los capitulos que faltan junto con los dos epilogos .. es posible que no suba capitulos durante un mes disculpen 🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️🥺🥺🥺 no les puedo decir el motivo por el cual no podre subir capitulos lo siento  en verdad pero eso no quiere decir que deje la historia de RyoSaku y KyoMik a un lado solo lo voy a posponer ...

Bueno eso es todo en verdad lo siento 🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️





Capitulo 13.

De despedidas y viajes.
Parte 1/2

Después de aquel partido, lo justo era pagar la primera parte de la apuesta. Así que los ganadores estaban en primera fila, esperando que los perdedores pagaran el precio.

-No puedo creer que perdiéramos.

La música de "The Time" por los Black Eyed Peas empezó a sonar.

Los chiflidos y bullas no se hicieron esperar, Fudomine y Hyotei salieron en fundado en mallas blancas y payasito negro.

Seigaku y Jyoyo estaban doblados de la risa con los pasitos improvisados.

-En definitiva, necesitaré terapia después de esto. –Ibu seguía a Kamio.

-Oh, cállate.

Al frente estaban Tachibana y Atobe estaban al frente dirigiéndolos.

-Ahora sí, parece un cerillita Kippei. –Todos le dieron en la cabeza a Ryoma, pero tenía razón. La cara del capitán estaba roja y su cabello rubio. Si, era un cerillito.

-Son los 5 minutos más satisfactorios que he tenido esta semana. –Kunimitsu estaba cruzado de brazos y piernas. –Al fin, alguien más se ha humillado, aparte de mí.

-Creo que esto cierra la competencia con broche de oro, ¿no? –Tsujiwaki estaba sobándose el estómago. -¡Genial!

-Nunca creí que llegaría este día. –Ryuzaki veía a dos de los equipos más fuertes haciendo el show.

-TERCERA LLAMADA PARA LA CEREMONIA DE CLAUSURA.

-Esto se acaba hoy.

-Y con esta ceremonia damos fin a esta maravillosa muestra. –El director daba gracias que en esta ocasión no habían sucedido cosas raras… hasta ese momento. Sin contar el numerito de hace un momento. –Esperamos que sea solo la primera de muchas más, y para terminar… la alumna Ryuzaki Sakuno, dará las palabras finales.

Varios gritos y chiflidos recibieron a la joven, para disgusto de Ryoma.

-Gracias. –Los ruidos cesaron. –Me es muy grato poder agradecerles por todo su esfuerzo, por su cooperación y su buena disposición para que este evento pudiera ser llevado a cabo con el éxito que tuvimos. –Nuevos aplausos resonaron. –Gracias a todas las autoridades para las facilidades que se les otorgaron a todos los equipos. Sin ustedes, chicos y chicas, esto nunca hubiera funcionado. –Los de Seigaku y Jyoyo estaba haciendo porras. –Y con gusto declaro oficialmente clausurada esta muestra deportiva. ¡Por fin!

-¡Por fin! –Exclamaron todas las autoridades docentes involucradas.

-Un día más de esto, y seguramente tendría que regresar al hospital. –Sumire sentía como si una ENORME piedra se le quitara de encima.

-La apoyo profesora. –Kaori quería regresar a su confortable departamento sin preocuparse porque los chicos hicieran de las suyas.

-¡YO NO ME QUIERO IR!

-Lo supusimos. –Ambas mujeres ignoraron al entrenador.

-¡Mis alumnos por fin están viviendo la vida!

-¿Quiere ir por un te?

-Con mucho gusto, Kaori.

-¡No me ignoren!

-¡Los esperamos pronto! –Sakuno bajó de la tarima envuelta en un barullo por los asistentes.

Aventaron chamarras, y todos los involucrados intercambiaron datos, la mayoría partía en ese mismo momento a sus escuelas de origen.

Jyoyo se quedaría hasta el siguiente día. Y habían organizado una fiesta. Esta vez Nanako se había ofrecido como la supervisión adulta. Después de llegar de viaje… fue que se decidió a estar presente.

FLASH BACK

-¡Estoy en casa!

Estaba segura que Ryoma y sus visitas tendrían que estar en casa. Pero tal vez solo habían salido. Le sorprendió ver la casa limpia. Más limpia de lo que la había dejado. Pero le daría la confianza a su primo. Su primo ERA DE CONFIAR. Era el MÁS cuerdo de los hermanos. Era SERIO y nunca de los nunca desobedecía.

Pasó por una vitrina, la vitrina donde guardaban algunas cosas de adultos. La vajilla carísima de su tía, las fotos especiales de la familia, la botella de vino que les habían traído especialmente de Suiza, tan linda la botella…

-¿¡Y LA BOTELLA?

No se avistaba por ningún lado. Pero ella estaba segura que cuando se había ido… ahí estaba. ¿Qué pudo haber pasado? No pudo haber desaparecido nada más, así porque si, algo había sucedido en su ausencia.

Punto numero 1: La extrema limpieza de la casa. Cuatro adolescentes, solos, en una casa como esa… ¿¡Y SE LA HABIAN PASADO LIMPIANDOLA?

Punto numero 2: La botella de vino. Para que no estuviera las opciones eran dos, y ninguna le agradaba. Opción 1. La habían roto. Opción 2. Se la habían tomado.

¿Vieron? El panorama no resultaba de lo más reconfortante.

-Tía, se enojará. No creo que su amiga vaya a ir muy pronto de viaje por allá.

Nanako fue a la cochera a ver, si encontraba; cuando menos la prueba de lo que llamó: "El misterio del vino más exquisito que hubiera probado"

Y Nanako deseo no haberlo hecho. El lugar estaba lleno de manchones de pintura en el techo, lo aceptaba, lo que hubiese pasado… ya no estaba ahí. Pero por lo que vio, no habían logrado limpiar el techo.

Pero las enormes bolsas de basura, que se encontraban al fondo; eran la prueba viviente, de que 4 adolescentes SOLOS, no podrían hacer nada bueno.

-Creo que lo mejor será sacarlas al frente, al menos para que se las lleve el señor de la basura.

Empujó el bote de basura, ¡Que practicas eran las rueditas! Pero al parecer las personas que habían limpiado olvidaron cerrar las bolsas… y… ¡Oh sorpresa!

Estaba TODA la basura de la pijamada organizada en la residencia Echizen. Y si, entre tanta asquerosidad, estaban los vestigios, de aquella linda botellita con el vino más delicioso…

-¡ECHIZEN RYOMA!

FIN FLASH BACK

Así que los adultos se habían sentido comprometidos, a ser los chaperones de esa noche.

Kaori, Murakami, Nanako, eran los encargados de ponerlos en orden.

Sumire, había alegado que ya era vieja para ese tipo de cosas, así que la fiesta estaba en su apogeo, cuando Sakuno llego con su prima.

-¡Vaya! Para haberla planeado con tan poco tiempo, no son tan tontos.

-Mikki, eso fue cruel. –Sakuno estaba otra vez, enfundada en una falda, pero con la diferencia es que la portaba un poco más arriba de la rodilla. ¿La blusa? Eso era otra situación…

-¿¡SAKUNO? –Ann parpadeo varias veces, mostrándole su clara incredulidad. –Wow, esa blusa… es ¡WOW!

-La abuela se ha divertido de lo lindo, cuando dejó, que ELLA me visitera. –Tsujiwaki no se acongojó por los comentarios. Su prima era linda y ella solo le estaba sacando partido.

-No te ha visto Ryoma, ¿verdad? –Tachibana compadeció a la joven pareja.

-¿Tu qué crees? –La peli verde sonrió ampliamente envuelta en un vestido ajustado del busto y suelto hacia abajo. Por cierto, el vestido era corto. –Ya estuviera metida en un pantalón deportivo.

-En el que deberías estar enfundada, chica exhibicionista.

Sakuno sonrió, mientras su prima cerró los ojos. –Buenas noches, Kyosuke.

-Mejor ni me hables o ese condenado enano es capaz de aventarme una cubetada de agua fría mientras duermo. –Refunfuñó con fuerza. -¿Qué les pasa? Ustedes y sus ganas de ir medio desnudas por la vida.

-No estoy medio desnuda.

-¿Ah no? ¿Y cómo es que te acabado de conocer ese lunar en tu muslo? –La aludid se sonrojó. -¿Y aquel otro en tu busto?

-¡ERES UN FISGON KANOU!

-¡ES LO MISMO QUE PUEDEN VER TODOS LOS QUE ESTAN EN ESTA FIESTA!

-Existe Dios. –Sakuno se consoló al ver la pelea, pero de repente empezó a sentir frio. –Mou, está refrescando.

-¿Qué es lo que traes puesto?

Ann y Sakuno sintieron como un escalofrió les erizaba todos los vellos del cuerpo. Es voz, la reconocerían inmediatamente, pero el tono utilizado… era el problema.

Y me supongo, que estarán ansiosas por saber que blusa portaba nuestra protagonista, ¿no?

Veamos, para empezar usaba una falda CORTA con unos zapatos de piso, ambos de color negro. De hecho, el problema NO era la blusa, si no; lo que portaba debajo. Mikki le había obsequiado un brasier, "levanta busto" que tenía unas almohadillas para agregar algo más de "volumen". La blusa era rosa straples. Linda, por cierto.

-Ry-ryoma kun. –La castaña le sonrió, pero su novio ni siquiera la miraba. –Hola, se ve que va a ser una buena fiesta.

-Ven acá.

El O´chibi la dirigió a las escaleras.

-¿A dónde van? –Nanako los interceptó.

-A darle alguna de mis playeras o alguno de mis pants. –Razonó algo. –Mejor que se ponga ambos.

-Yo no veo el problema, así que NO pueden subir. –Su prima lo miró con la mirada de: "MEJOR NO ME CONTRADIGAS, O MIS TIOS PUEDEN SABER ACERCA DE CIERTA REUNION Y CIERTO ESTADO ETILICO"

-Whiz. –Vale, que contra ESO, no podía hacer nada. –No te apartes de mí.

-Ryoma, ¿no crees que exageras un poco? –Sakuno deslizó su mano entre la de su novio. –Nadie me ha notado.

-¿Sakuno-chan? –Eiji se talló sus ojos. -¿Desde cuándo te crecieron tus bu…?

-¡Eiji! –Oishi lo jaló. –Si quieres sobrevivir, y ver el sol de mañana… mejor ni vuelvas a decir algo así.

La música sonaba retumbando los cristales. Sakuno llevaba el ritmo con su zapato y Ryoma, dentro, pero muy dentro; también.

-I've had the time of my life, and I've never felt this way before. –Sakuno entonaba mientras veía a sus amigos bailar en la sala. - And I swear this is true, and I owe it all to you.

-"He tenido el mejor momento de mi vida. Y nunca antes me había sentido de esta forma." –La castaña lo miró no entendiendo lo que decía. –Es la traducción de la canción. "Y juro que lo que digo es verdad, y que todo te lo debo a ti" ¿La cantas y no sabes lo que dice?

-Perdón, no todos somos buenos en inglés. –Aunque quiso parecer enojada no lo logró, cuando sus dedos fueron tomados por su novio. –Me gusta la letra, ya sabía lo que decía. Pero hay veces en las que detesto esa forma de ser tan tuya.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-La que quieras.

-¿Qué tanto emborracha el vodka? –Ryuzaki abrió los ojos enormemente.

-NO me digas que…

-Momo, Kanou y Sakai. –Alzó los hombros deslindándose de la responsabilidad.

-¿Cómo lo consiguieron? –Y empezó a cabecear buscándolos como loca.

-Yo que sé, tu prima y el cabeza de naranja salieron a la… ¡Sakuno!

La mencionada lo halaba fuera de la casa. –La última vez las cosas no terminaron muy bien, ¿Dónde lo pusieron?

-Escuche algo acerca de… ¿un ponche?

-Esos tres me van a escuchar, ¿Qué diablos les pasa con las bebidas alcohólicas?

-¿Me preguntas a mí? –Ryoma torció la boca. –Solamente me he emborrachado una vez y la experiencia no fue grata.

-¡Kanou! ¡Borracho tonto!

Ambos se sonrojaron cuando localizaron a la pareja besándose de una manera… ejem, cachonda.

-¡Lo sentimos! –Y se voltearon para no seguir viendo.

-Dios, Kyosuke, te dije que aquí no. –Mikki se bajó el vestido y se acomodó el escote, al friccionarse se había subido en ciertas partes.

-Te dije que esa ropa era demasiado provocativa. –El delantero se abrochó los primeros botones de la camisa.

-Ejem, lamento interrumpirlos, y de veritas que si lo lamento… -Sakuno no sabía si reír o llorar. -¡Kami! ¡Mis bellos ojos! –Por fin los había volteado a ver y no pudo más que sonrojarse.

-Whiz, ya crecí traumado. –El peli verde estaba sonrojado. -Casi veo una escena pornográfica en mi jardín. –Agitó la cabeza para deshacer el recuerdo.

-Ya, ya. –Mikki se fue reunir con su prima. -¿Nos buscaban?

-¡No, qué va! Solo queríamos acompañarlos mientras "se saludaban" – Mirada sarcástica de Ryuzaki.

-¡Sakuno!

-No estaban precisamente haciendo cosas inocentes.

-Me las vas a pagar.

-Calma, calma, a mí no fue a la que le dieron la plática de métodos anticonceptivos.

-No empieces o juro que me veré en la penosa situación de contarle a tu novio, acerca de cierta situación "memorable" y del video que lo comprueba... –Sakuno le tapó a boca.

-Ya entendí.

-Uy, eso suena a algún chisme jugoso, ¿no crees enano?

Vaya que sí. ¿Algo le escondía su novia?

-Sabe lo del vodka. –LO dejaría pasar.

-¿¡Que? –Los estudiantes de Jyoyo exclamaron a la vez, una de sorpresa y otro de enojo.

-Que sutil. –Sakuno agradeció la interrupción. –Choca esos cinco. –Palmearon sus manos. -¿Dónde dejaron la bebida?

-Ya sabía yo, que tú tenías que ver. –Tsujiwaki lo fulminó con sus ojos cafés. -¿Qué hiciste?

-¡Yo no fui! Sakai creyó que sería divertido, y el estúpido de Momoshiro lo secundó. –Puso sus manos entre su novia y el. –Yo me enteré de casualidad.

-¿Dónde lo vaciaron? –Sakuno presentía que algo parecido a la vez pasada estaba por suceder.

-El galón lo tenía…

-¿¡GALON? –Las primas entraron corriendo a la casa.

-Vaya, pueden correr en tacones. –Kyosuke se rascó la nuca.

-Whiz. -¿Dónde quedó lo torpe de su novia? -¿Un galón?

-De hecho, son dos. Pero ni idea de donde lo sacaron. Supongo que algún adulto se los compró.-Empezaron a caminar hacia la casa. –A esos dos ya les gustó ser viciosos.

-¡MURAKAMI-SENSEI! –Ryoma reconoció la voz, era Nanako.

-¿Por qué ya puedo sentir un castigo sobre mí?

-¡MURAKAMI! –Kanou distinguió la voz de "su cuñada no oficial".

-MI hermano me va a matar.

-¡EIJI-SEMPAI APAGA ESA CAMARA!

-¡EIJI-SAN! ¡DETENGASE!

-¡Wow que fiesta!

Se pararon antes de llegar a la puerta. ¿Entra o no entrar? Ese, es el dilema.

-¿NO te gustaría enseñarme a jugar tenis?

-Me encantaría. Vamos a la cancha.

Dieron media vuelta, cuando…

-¡KYOSUKE KANOU!

-¡RYOMA ECHIZEN!

-¡ADENTRO, AHORA!

Sus novias se oían alteradas.

-Demonios, adiós al encuentro a media noche con Mikki. –Kyosuke sintió un aura azul a su alrededor.

-Whiz. –Ryoma no quería saber lo que iba a pasar a continuación.

Pero esta escritora si, así que recapitulemos.

Para saber exactamente qué había sucedido, retrocedamos 4 horas, justo después de que finalizara la ceremonia de clausura.

FLASH BACK

-No puedo creer que Nanako –san haya autorizado la reunión. –Rodrigo juntó sus cosas y se alistó para salir de la escuela. –Estaba bastante enojada cuando descubrió lo de la pijamada.

-Sí, pero Ryoma nos dijo que lo autorizó siempre y cuando hubiera adultos en su casa. –Momoshiro se había quedado rezagado junto con el brasileño y Sakai. –Así que tendremos chaperones en la fiesta.

-¿Alguien dijo fiesta? –Murakami los asustó. -¿Dónde?

-En casa de Ryoma, habrá gente mayor. –Sakai le informó como si nada a su entrenador.

-¡Voy!

-Obvio, Jyoyo en su totalidad está invitado. –Momoshiro se quitó de encima al viejo loco. –Supongo que es mejor, la última vez no acabamos muy bien. –Y su humor se ensombreció al recordar el incidente con su cuñado. –Ese tonto de Ryoma.

-¡Bah! Una fiesta sin una dosis de diversión no es fiesta. –El entrenador jaló a los tres adolescentes con él.

-¡Suélteme! Usted y su cara de degenerado no me gusta. –El brasileño codeaba al mayor. –La señorita Kaori tiene razón, no es una buena influencia para nosotros.

-Tsk, ¿eso dijo? –Ríos de lágrimas escurrieron por sus ojos. –No me quiere por no ser bonito.

-Más bien, no lo quiere porque usted solo es un entrenador de secundaria… cuando su novio es una estrella mundial del soccer. –Momoshiro recalcó lo obvio. –Además, por lo que oído y visto, Seisuke Kanou, es mejor prospecto que usted.

-¡CHIQUILLO INSOLENTE!

-¿Qué? Los niños y los borrachos siempre decimos la verdad, y que conste que lo digo, por lo de niño. –Sakai y Rodrigo se estaban riendo.

-Les voy a enseñar como divertirse como gente grande.

Si, divertirse como "gente grande" para Murakami era ingerir cantidades absurdas de alcohol. (chaaa, si el alcohol es malo… muy malo… xD)

Hacer desfiguros aún más grandes y reírse de eso en la mañana… después de recuperarse de la resaca, claro.

Así que, Rodrigo leyendo las intenciones y teniendo una buena oportunidad se había escapado del yugo malévolo de su entrenador.

Quedándose solo Koji y Momo. Y el pasillo de bebidas de un supermercado.

A esta autora, "le han contado" que hay presentaciones de galón de vodka, "le han contado" que son baratos… y de acuerdo a esas pesquisas sin "razón" sabe que Murakami compró el licor a muy buen precio… Lector, lectora; se los dejo a su muy humilde punto de vista.

Ejem, continuemos.

-¡Ay, aja! ¿Y usted cree que meter esto a la fiesta es de "enchílame el sushi" o qué? –El tenista estaba negándose a llevar eso a la casa de su amigo. –No quiero morir joven y sin haber amado, ¿sabe? Nanako podría decirles a mis padres lo que pasa en estas reuniones, y adiós a mi libertad.

-Nos arriesgamos a mucho, Murakami usted debería entender. –Koji también se estaba negando.

-Ya, si ustedes lo hacen yo les doy lo que quieran.

Nadie, en este mundo se resiste a esa frase. ¡Nadie! Por esos nuestros chicos adorados, no perdieron su oportunidad.

-¡Quiero el nuevo juego para PSP, el de futbol! –Momoshiro aprovechó.

-¿PSP? ¿Futbol? Pensé que pedirías algo más… -Sakai alzó las cejas.

-¡Dah! MI familia no me va a dar ese dinero, y de tanto estar con ustedes… se me pasó algo.

-En ese caso… yo quiero inmunidad si esto pasa a mayores…

-Ahhh, tu si supiste hacer trato. –Chocaron las palmas los jugadores.

-¿Eso es todo? –Murakami pestañeo varias veces. –Salen baratos.

-Solo asegúrenos que nosotros tendremos nuestra recompensa, y meteremos esas botellas a la fiesta.

-Trato. –Se dieron las manos. –Esta será una fiesta genial.

-¿En este?

-En el que sea, es más, échale a los dos. –Momo vació la primera garrafa en ambas poncheras y escondió la segunda.

-Listo. –Sakai dejó su puesto de vigilancia.

-¿Qué están haciendo? –Kyosuke entró cruzado de brazos, acababa de terminar de ducharse y solo portaba un short.

-¿¡QUE? ¿¡Cómo diablos tienes ese abdomen? –Momoshiro señalaba su "six" de lavadero. -¿Usas esteroides o qué?

-NO seas imbécil, si hicieras más abdominales lo tendrías igual.

-Yo también tengo uno igual. –Koji se levantó la playera, y si, estaban igual. -¿Ves? Es el tipo de entrenamiento que llevábamos.

-¡NO es justo! –Él se alzó la suya y tenía el abdomen plano… pero parecía pancita de bebé. –Yo quiero estar iguales a ustedes…

-Se lo que están intentando, no me van a cambiar la conversación.

-Nadie tiene que enterarse de nada, solo es algo sin mala intención. –Sakai lo abrazó.

-¿Estás loco? Recuerdas lo que pasó la última vez, ¿no?

-Detalles insignificantes. –El arquero le quitó importancia.

-¿Cuánto vaciaron? –Pero para Kyosuke tenía mucha.

-Emmm, ¿un galón? –Momoshiro contestó.

-¿Qué bebida es? –Preguntó Kanou.

-¿Vodka?

-¿¡UN GALON DE VODKA?

Gracias, a ese grito Ryoma se había enterado de lo sucedido.

-Si algo pasa en esta fiesta, me deslindo de ustedes.

Los dejó en la cocina. -¿Eso quiere decir que no nos va a delatar? –Takeshi se rascó la cabeza.

-Supongo.

-¡Hey, Koji! –Eiji entró con unas bocinas a la casa Echizen. -¿Dónde ponemos esto?

-Por aquí.

Las siguientes horas se dedicaron a dejar lista la casa para cuando llegaran las chicas del equipo femenil, y los jugadores que faltaban.

Kaori, Murakami y Nanako llegaron a poner el orden y veían (ellas, el otro, no) con cuidado que ninguna acción excediera lo púdico y decente.

Los jóvenes bebían, y bebían… y solo se sentían más felices.

-Ummm, siento una sensación de deja vu. –Oishi no entendía de dónde.

-Sí, entiendo lo que dices. –Sako siguió bebiendo. –Pero no sé por qué.

Murakami llevaba cerveza y era lo que estaba consumiendo, pero se le había olvidado comer… así que, el alcohol estaba subiéndosele muy rápido a la cabeza.

Ya ni siquiera podía reconocer bien a la gente, solo sabía que estaba a lado de ambas mujeres.

-¿A dónde van? –Nanako los interceptó y supuso que era el enano anfitrión con el que hablaba.

-A darle alguna de mis playeras o alguno de mis pants. –Se oía enojado. –Mejor que se ponga ambos.

La conversación siguió, algo sobre amenazas o algo por el estilo. Decidió que era hora de probar su "precioso jugo". Ok, eso sonó demasiado Inui.

Tal vez, ya no estaba tan joven para andar en esos trotes como decían sus amigos…

-¡JAJAJAJAJAJA! –Se empezó a reír solo. –Yo sigo soltero así que puedo hacer lo que quiera, soy joven y bello.

Además esa canción que acababa de empezar.

-Damn you a sexy bitch, a sexy bitch. –Era de algún músico de moda, ¿David Ghetta? Algo así se llamaba el tipejo. –La música es contagiosa.

Algunas parejas bailaban en la pista. Reconoció a Eiji con una jugadora de Jyoyo, Ishikawa con a que "podría" ser su novia (no estaba seguro del todo), también a su cómplice, Takeshi con una chica pelirroja… no era de Jyoyo, así que suponía que era conocida de ellos.

Probó el ponche y sabia rico, el vodka le agregaba un buen plus.

Una nueva tonada sonaba. Hey oh oh oh oh. Let's take the whole world on a ride.

Las luces estaban apagadas y habían puesto en algunos focos papel celofán de colores. El lugar daba la impresión de alguna clase de centro nocturno.

Esa canción decida que disfrutaran la pista de baile, ¿no?

-¡Dale! –Pronunció en un español muy parecido al que decía el cantante.

-No pares, sigue moviéndolo, levanta tu copa. –Todos se contagiaron del ánimo y levantaron sus vasos. -Se vuelve enfermizo, delirante en el suelo. Porque nunca nos quedamos quietos, no descansamos en el suelo.

Y así, nos encontramos en tiempo y espacio al momento en que Mikki y Sakuno entraron a la casa.

El entrenador se subió a una mesa. Y empezó a bailar mientras los de la fiesta le aplaudían, no sabían porque, pero se sentían extasiados.

-¡MURAKAMI-SENSEI! –Nanako estaba de mil colores mientras el hombre se quitaba la camisa.

-¡MURAKAMI! –Kaori se escandalizó cuando le aventó su prenda a la cara. –Dios, si Seisuke viera esto…

-¡Esto es para la posteridad! –Eiji empezó a grabar el baile desde diferentes tomas.

-¡EIJI-SEMPAI, APAGA ESA CAMARA! –Sakuno no quería que saliera esta situación a la calle. –Por eso odio el alcohol.

-¡EIJI-SAN! –El grito de su prima la despabiló. -¡DETENGASE!

El neko contagiado de la situación empezó igual que el ex jugador de soccer.

-¡Wow, que fiesta! –Las jugadoras estaban más que contentas.

Ellas solas no podrían parar a esos dos. Kaori estaba intentando hacer reaccionar a Nanako que estaba desmayada. Y los demás, no veían malo lo que estaba pasando.

-¡KYOSUKE KANOU!

-¡RYOMA ECHIZEN!

-¡ADENTRO, AHORA!

FIN FLASH BACK

Sus novios entraron y se quedaron con la boca abierta. El ambiente estaba salvaje.

-Whiz, esto es peor que la pijamada.

-¡Bájenlos de ahí! –Sakuno los empujó.

Cuando subieron a unas sillas para poder tomarlos de la cintura y bajarlos, sucedió algo peor… Cayeron los cuatro al piso, la música no dejó d sonar, pero el trancazo… ¡Vaya que había sonado duro!

-¿Ryoma?

-¿Kyosuke?

Ambos tenían espirales en los ojos, el golpe se lo habían llevado ellos. Los otros dos se levantaron y siguieron en lo suyo, pero ahora en la pista de baile.

-Ay, Ryoma, contéstame. –Lo acostó en sus piernas.

-Estoy bien, solo necesito algo de beber.

-Yo también, chica gritona.

Mikki se levantó por algo de beber y se encontró con Momoshiro. -¡Tu! Eres el culpable de esto.

-NO sé, no sé. –Y siguió bailando con Ann.

-Después lo arreglaremos. –Iba a agarrar dos vasos al azar, pero ahí no se acababa el problema.

-Mikki, lo siento, no pensé que pasaría esto. Murakami fue el de la idea. –Koji la puso de espaldas a la mesa y localizó lo que buscaba.

-Me lo imaginaba. Lo hablamos más tarde. Necesito llevarles algo de beber.

-Ten, llévate esto. –Le dio dos vasos con bebida. Cuándo estuvo lo suficientemente lejos. –Esto es para que terminen de cuajar sus relaciones.

Sakai preparó dos vasos bien cargados de vodka… algo así como: 80 por ciento de vodka y 20 por ciento de ponche. Y si agregamos que el ponche ya tenía alcohol… sumen 1 más 1.

-Bébanlo todo. –La peli verde les dio los vasos.

Les supo raro, pero… ¿Por qué habrían de desconfiar?

-Me siento mejor. –Kyosuke se levantó rápido. -¡Wow! Creo debí hacerlo lento.

-Whiz. –Movió el cuello.

-¿NO te duele nada, Ryoma-kun?

-Estoy bien, no te preocupes. –Una nueva canción sonaba. -¿Qué ritmo es eso?

-Tienen las cabezas duras. –Rodrigo les sonrió, algo sonrojado. –Es samba, con algo de lambada… es de mi tierra.

-¿Y qué dice?

-Llorando se fue, la que un día me hizo llorar. Llorando se fue la que un día, me hizo llorar.

-Para ser una canción triste, es muy movida. –Mikki empezó a llevar el ritmo con la cabeza. -¿Y cómo se baila?

-¿Quieres que te enseñe?

La tomó de la mano sin esperar respuesta, la tomó de la cintura y metió su pierna en las de ella. E hizo unos movimientos de pelvis, que dejó a todos boquiabiertos… y a un Kanou echando humo por las orejas.

Ese diminuto vestido se le estaba subiendo más de la cuenta, y bailaban a un ritmo que debería considerarse obsceno.

-¡Wow! No sabía que Rodrigo supiera bailar tan bien. –Kiba y su bandita estaba mirando a la pareja bailar. -¡PERO PORQUE CON LA BELLA MIKKI!

Mikki reía mientras le seguía el paso, era difícil, pero en verdad que era un sentimiento que te envolvía. Así que se le ocurrió una cosa. –Oye, ¿Por qué no sacas a Sakuno? Ella baila mejor que yo. Quiero que aprenda esto.

-Seguro. –La llevó a lado de su novio. Pidió que repitieran la canción y se acercó a la castaña. -¿Me permites?

-¿Yo?

-Anda.

Ryoma se quedó de piedra cuando Sakuno siguiendo las indicaciones del brasileño bailando con la pura punta del zapato y contoneando las caderas.

Sus movimientos eran agraciados y llenos de una sensualidad innata. La hizo dar vueltas y bailar de una forma que él nunca había visto.

-¿Dijo lambada? –Mikki pareció recordar algo. –Hace algún tiempo buscando por internet, encontré que a esto le decían el "Baile prohibido" los conservadores decían que era un baile inmoral.

-¿¡Y cómo no? –Kanou la abrazó con fuerza. -Donde vea que vuelvas a bailar eso, te juro que te encierro.

Echizen no estaba mejor. Era su novio, ninguno otro podía tocarla así. Sin pensarlo dos veces se metió entre ellos.

-Permiso.

La agarró de la cintura e hizo algo que nunca, ninguno de los presentes pensó que verían.

¡EMPEZÓ A BAILAR CON ELLA!

No con la misma gracia del brasileño, pero si con unos meneos de cadera… que dejaron a todos con el ojo cuadrado.

Ryoma le agradeció a su hermano por hacerle ver esos estúpidos videos por You Tube.

-¿De dónde aprendiste? –Sonrojada se dejaba llevar por la música. Arriba, abajo, arriba, abajo, deslizaba su cuerpo contra el de su novio.

-Ryoga se divierte aprendiendo a bailar ritmos latinos. –Le alzó los brazos y con los suyos le rodeó la cintura. –Mamá y Nanako apoyaron la moción, así que también me enseñaron a bailar ellas.

-¡Vamos a bailar número 9! –Mikki empezó a alejarse de él, mientras se movía al son de la música. –Anda o me busco otra pareja. –De dos pasos la pegó a él.

-Chica sexy. –Le susurró al oído con un tono de voz que hizo que se le pusieran los vellos de punta. –Algún día, bailaras eso, solo para mí… con algo más corto. –Le mordió el lóbulo y Mikki sentía que volaba.

-Vaya, si sirvió la bebida. –Koji y Momo chocaron las manos. –Fue un buen plan.

-Seh, esos dos, son lentos.

-Con que lo tramaron. –Ann estaba riéndose. –Felicidades.

-Gracias, Ann. –Le guiñó el ojo. –Ahora, nos toca a nosotros.

No había nadie que estuviera parado, los ánimos se caldearon, todos sudaban, una mano aquí, otra por allá…

-¡Se acabó el show!

La música se apagó al grito de Kaori. Todos dijeron: Ahhh.

-Esto se salió de control.

-De hecho. –Inui se ajustó las gafas. –El que se salió de control fue el entrenador Murakami, no; nosotros.

El chico tenía razón, ellos se estaban divirtiendo "sanamente".

-Déjalos, Kaori-san. –Nanako se estaba recuperando en una silla. –Una última vez, no les hace daño. Pero cuando regrese, esta casa debe de estar como si nunca hubiera habido fiesta. ¿De acuerdo?

-¡SI! –Todos los juerguistas gritaron al unísono.

-Es tu casa. –Volvió a conectar el aparato de sonido. –Venga, vamos a casa de Sumire-san.

-Necesito descansar. –Mientras se quitaba los tapones que se había puesto en la nariz. –Usted, se viene con nosotras. –Jaló a Murakami que estaba tendido en el piso.

-Creo que deberíamos pedir un taxi. –Kaori la ayudó a arrastrarlo por el suelo.

-¡Yo no quiero irme!

Se quedaron un rato más en la fiesta, pero al final decidieron salir los cuatro al jardín. Ryoma sacó unas mantas y se sentaron en el kiosco que había.

-Te voy a extrañar, Saku. –Mikki abrazó a su prima. –Casi no nos vemos, pero espero que de ahora en adelante venga a verte o tú vayas a mi casa.

-Sí, yo también te extrañaré. –Su voz se quebró. –Que tonta, es como si esto fuera un adiós, y solo es un hasta luego.

-Tsk, dejen de llorar. –Kanou pasó un brazo por la cintura de su novia. –Podríamos venir un fin de semana, no creo que mis padres se enojen.

-Gracias, Kyo. –La peli verde lo besó en la mejilla.

-Supongo que cuando vengas puedes quedarte aquí. –Ryoma dejó caer el comentario, cómo no queriendo la cosa.

-¿Me darías asilo cada vez que venga? –Kanou y Tsujiwaki lo miraron.

-Whiz, mada mada dane.

-Eso quiere decir, sí. –Sakuno enlazó su mano a la de su novio. –Esto solo es un comienzo para los cuatro, ¿no?

-Seh, si quiero estar con mi chica gritona tengo que llevarme bien contigo, y con el enano. –Kyosuke siguió bromeando.

-Supongo que tengo que aguantar a la hentai de tu prima y al estúpido del cabeza de naranja… así que… -Sonrió de lado mientras veía las estrellas.

-Solo por hoy, te lo paso, mendigo papel milimétrico.

-Hombres. –Suspiraron a la vez las primas.

El resto de la fiesta estuvo llena de escenas divertidas, después de lágrimas cuando se dieron cuenta que era su última noche juntos: Seigaku y Jyoyo

lo siento si lo dejo a mitad 🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️  🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️🙇‍♀️
AZUNAYUKI20(SENI)

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