Capítulo 1: La Noticia
Cuando entraron a la República de Rusia...
Mark: Bueno, creo que desde aquí podremos tomar un autobús o un tren para llegar a Siberia ¿no lo cree Sr. Saga? –dijo hasta que se asustó al ver que estaba el Geminiano que los acompañaba- ¡Sr. Saga! ¡Sr. Saga ¿dónde está?! –lo llamó y con ayuda de su hermano lo comenzaron a buscar-.
Policía: Hola chicos, ¿están buscando algo? –preguntó preocupado por la expresión en el rostro de los hermanos-.
Víctor: A alguien, de hecho –corrigió mientras seguía buscando a Saga con la mirada-.
Mark: Buscamos al Sr. Saga –afirmó-.
Policía: ¿Hablan de Saga de Géminis? –dijo sorprendido- ¿él está con ustedes? –añadió-.
Mark: Sí, por favor ayúdenos a encontrarlo –suplicó mientras comenzaba a derramar sus lágrimas-.
Policía: Muy bien, los ayudaré a encontrarlo –les dijo mientras los guiaba a un banco que se encontraba cercano a ellos-.
Narradora: El policía muy gustoso de ayudar, accedió a la búsqueda cuando de pronto escucharon los gritos alarmantes de una mujer que pedía ayuda desesperadamente, el policía dejó a los niños en el banco, pero la curiosidad de los chicos fue mucha... decidieron seguir al policía hasta la mujer asustada.
-Por favor ayúdenme... este muchacho se desmayó y no despierta.
Mark y Víctor: ¡Señor Saga! –se dirigen a él haciendo puchero con el corazón acelerado y el susto a millón-.
Mark: Por favor, llamen a una ambulancia –Dijo mientras sacudía a Saga para tratar de despertarlo- ¡Sr. Policía por favor ayúdenos! –mientras lo miraba mostrándole sus lágrimas-.
Policía: Está bien... -dijo cuando llegaron los paramédicos con la camilla para trasladar a Saga al hospital más cercano-.
Dentro de la Ambulancia...
Tyler (Paramédico): ¿Cómo se desmalló? –preguntó para anotar en la carpeta y añadir al expediente médico del Hospital-.
Mark: No lo sabemos, cuando llegamos lo encontramos así –le contestó al paramédico- ¡¿será que tiene que ver con los síntomas que tuvo durante el viaje? –se dirige a su hermano y le hace esa pregunta-.
Tyler (paramédico): ¿Síntomas? –susurró sorprendido- Niños, ¿De qué síntomas hablan? –preguntó mientras buscaba algún suero para administrar un medicamento en específico-.
Víctor: Pues... en el viaje dijo: "que se sentía más cansado, que... que todo el tiempo sentía hambre y que también sentía fuertes y no muy seguidos dolores en el vientre" –contestó-.
Tyler (paramédico): Katty, podrías hacerle un ultrasonido... para poder confirmar mis sospechas... por favor –le pidió a la paramédico que le acompañaba-.
Katty (paramédico): Sí –dijo mientras encendía el ultrasonido para poder detectar si tenía un embarazo o alguna enfermedad que le afectara el vientre-.
Wow... pues, no es ningún tipo de cáncer ni una infección u obstrucción de la vía urinaria. A caso... ¿pensaste que los síntomas son de un embarazo? –le dijo mientras vio en el monitor a un pequeño bebito en pleno desarrollo-.
Tyler (paramédico): He sí... ¿acaso es otra cosa? –preguntó extrañado por lo que le preguntó su compañera-.
Katty (paramédico): No... en realidad... tenías toda la razón, este muchacho va a tener un bebé. Tal vez fue por eso los síntomas y el desmallo –le contestó mientras volteaba la pantalla del monitor para que pudiera ver al niño que viene en camino-.
Narradora: Llegando al Hospital, el policía y los chicos estaban muy contentos por la noticia de que... el Santo Dorado de Géminis tendría una nueva vida a partir de ese momento, en fin, cuando bajaron a Saga de la ambulancia, una doctora preguntó lo sucedido y le contaron que le hicieron un ultrasonido el cual rebeló un embarazo.
La doctora le dijo a los paramédicos que lo llevaran a la sala de maternidad... para hacerle unos exámenes de sangre y también para prevenir que se enfermara.
Dra. Sandra: Katty, antes de irte ¿podrías administrarle unas vitaminas por medio de la solución? Ya que no quiero despertarlo y más con todo lo que este pobre chico pasó durante los días en que comenzaron sus síntomas –le pidió el favor y le dijo esto último-.
Katty (paramédico): Sí claro, no veo ningún problema con ello –le dice esto mientras comienza a suministrarle las vitaminas por la vía que tenía en el brazo derecho-.
4 horas después, en la habitación 12 en la Sala de Maternidad...
Saga: -Abriendo lentamente sus ojos... luego de abrirlos se levantó con cuidado de la cama y vio que cargaba puesta una bata de hospital- ¡¿ha?! Víctor... Mark... -los llamó y estos se despertaron llenos de alegría de verlo despierto al fin-. ¿qué hora es? Haa, tengo jaqueca y...todo me da vueltas –dijo todo esto mientras se sobaba la cabeza y nota la vía en su brazo y el marcapasos en su dedo índice del brazo derecho-.
Mark: Nos alegra mucho que esté bien... -dijo el chico de cabello negro y ojos verdes a su mayor-.
Víctor: Y nosotros nos preocupamos demasiado por usted – respondió el peli gris oscuro de ojos verdes mientras lo abrazaba-.
Mark: Sí, pero... no tanto ya que en estos momentos su estado de salud que es muy delicado –le negó parte de su preocupación ya que en realidad si fue bueno preocuparse por la salud del espartano-.
Saga: Sí... pero no entiendo nada de lo que me están diciendo ustedes dos –dijo el Geminiano confundido-.
Policía: Lo que los chicos tratan de decirle es que usted está embarazado, por eso se desmalló en la terminal –le dijo mientras cerraba la puerta de su habitación- por esto la doctora lo trasladó a la Sala de Maternidad, ella dijo que por lo sucedido usted tendrá que quedarse máximo 1 semana... para evitar algún posible problema de salud –añadió mientras les entregaba a los chicos unos jugos-.
Dra. Sandra: Sí... lo felicito mucho Sr. Saga –le dijo mientras le sonreía- ¿acaso usted sabía de su embarazo antes? –le preguntó mientras leía los exámenes de sangre y de la nada ve la cara de Saga-. ¿Sr. Saga se siente bien? –le preguntó preocupada por la expresión en su rostro-.
Saga: Me siento mareado... -cuando se cubrió la cara y luego bajó a cubrirse la boca- siento que voy a vomitar... sí, quiero vomitar –le dice mientras se apretaba en abdomen y bajaba la mirada sin descubrir su boca-.
Dra. Sandra: He... -busca con la mirada hasta que ve una papelera y se lo pasa a Saga para que, si vomitaba lo hiciera allí- ten, use esta papelera.
Saga: -Lo toma y por unos segundos solo fue un mareo hasta que por fin vomitó al no aguantar más las ganas- gracias, pero esto... ¿será seguido o no? –preguntó mientras levanta ligeramente su mirada y se limpiaba la boca-.
Dra. Sandra: Depende... los síntomas pueden ser diferentes en una mujer o en un hombre, eso solo depende de cómo tú cuerpo se adapta al embarazo –contestó-.
1 semana después...
Saga: Muy bien, sigamos el viaje hasta Siberia –dijo mientras continuaban caminando hasta la estación de trenes-.
Víctor: ¿Está seguro de que se siente capacitado para llevarnos hasta nuestra casa? –le pregunto nervioso por lo que le paso anteriormente-.
Saga: Claro que sí... -cuando los vio se acercó se les arrodilló para llegar a su altura, y les dijo- miren, esta misión me la asignaron solo a mí, y si nadie los lleva... esto se lo informarán al santuario, y para cuando llegue pues, me castigarán con una misión más compleja y más peligrosa que esta, y tal vez pueda morir y mi hijo también moriría por mí culpa ¿ustedes quieren que me pase eso y que mi hijo muera conmigo? –les dijo para que supieran lo que pasaría si él no los llevaba a Siberia con sus padres-.
Mark y Víctor: ¡No queremos que usted y su hijo mueran!, mejor llévenos a nuestra casa –le contestaron asustados y llorando, así que al responderles esto lo abrazaron mientras lloraban en sus brazos-.
Saga: -Los mira tierna y dulcemente y les corresponde el abrazo y los calma diciendo- Hey, no se pongan de esa manera... como les dije, eso pasará si no los llevo. Pero los llevaré hasta Siberia y los dejaré en su hogar con sus padres que han de estar muy preocupado por ustedes, no sigan llorando de esa manera... ya tranquilos, ¿tranquilos los dos? –les pregunto después de calmarles sus nervios-.
Mark y Víctor: Sí, estamos más tranquilos Sr. Saga –contestaron más felices que nunca-.
Saga: Muy bien, ya que todos estamos más calmados, tomemos el tren antes de que se valla sin nosotros dentro de él. ¿de acuerdo? –preguntó con los tres boletos en la mano-.
Mark y Víctor: ¡Síííí! –gritaron contentos al saber que volverían a casa con su familia y amigos, que los esperaban ansiosamente-.
Saga: Bien, ya está dicho... ahora subamos al tren que... que está muy lejos –dijo mientras ponía una cara de preocupación-.
Mark: -Si voy corriendo hasta la estación y le digo al avisante de que nos dé un poco más de tiempo para que el Sr. Saga pueda preocuparse menos por la distancia... bueno solo me queda intentarlo (pensó)- ahora vengo –dijo mientras corrió hasta la estación lo más rápido que pudo-.
Víctor: ¡Mark ahora que planeas! –con una cara de preocupación y a la vez de como si dijera "qué idiota es, pero que se le va a hacer"-.
Saga: ¿Es normal que Tú hermano haga eso? –preguntó confundido por ello-.
Víctor: Sí... pero solo lo hace cuando quiere solucionar un problema que esté pasando en el momento –contestó rápidamente-.
Narradora: Cuando Saga y Víctor vieron que Mark los llamaba con los brazos, se dirigieron tanto a paso veloz como lento por la salud de Saga... y para cuando llegaron le comenzaron a hacer preguntas a Saga para saber si lo que Mark decía era verdad.
Avisante: Dígame Sr. Saga, ¿es cierto que el niño me dijo que usted está embarazado? –preguntó con una cara seria y llena de desconfianza-.
Saga: Es cierto, es más aquí tengo las imágenes del ultrasonido... y también déjeme decirle que acabo de salir del hospital en estos momentos –le dice mientras le muestra el ultrasonido que le permitió ver al niño de Saga que tenía ya recién cumplidas sus 2 semanas de gestación-.
Avisante: Muy bien, pueden subir, pero tenga cuidado al hacerlo. Porque no queremos que a usted o a su hijito les pase algo, y déjenme ayudarles a subir sus maletas ya que es lo menos que puedo hacer por ustedes –les dijo mientras les sonreía y les ayudaba con el equipaje-.
Saga, Mark y Víctor: Muchas gracias Sr –contestaron mientras subían con cuidado al tren-.
Narradora: Mientras el tren viajaba... Saga se quedó dormido, tanto que comenzó a soñar cómo reaccionaría su novio al saber que será padre de un niño.
En el sueño de Saga...
Aioros: Saga –lo abraza- me alegra que, hallas regresado mi cielo, te he echado de menos, me hiciste mucha falta –le dijo mientras le acariciaba su mejilla-.
Saga: Bueno Aioros yo te tengo una gran noticia que sé que te hará el hombre más feliz –le dijo mientras sacaba de su maleta la carpeta que contenía las hojas del ultrasonido de su embarazo-.
Aioros: ¿Y cuál es esa noticia cariño mío? –pregunto muy emocionado de saber-.
Saga: Que... vas a ser papá –le mostró la hoja de la imagen-.
Narradora: Cuando Saga vio la cara de su español, vio que se veía disgustado y enfadado. Tanto que su novio le empezó a reclamar por su embarazo...
Aioros: ¿con quién te acostaste? ¿por qué me fuiste infiel cuando yo nunca lo fui contigo? Ese niño no es mío... eres una maldita zorra... te prostituiste en Rusia porque seguramente ya no amas. Y vienes a decir que ese es mi hijo... más bien es un engendro que tú vas a tener con el desquiciado del Rey Hades –le reclamó cruelmente a su novio quién tenía apenas 2 semanas de embarazo-.
Saga: ¡Aioros yo nunca te sería infiel, ni si quiera con el primer hombre que me pase por un lado! ¿de dónde sacas esas concusiones falsas? Tú sabes muy bien que te amo y este niño es tú hijo... nuestro hijo y de nadie más –le contestó con lágrimas en sus ojos que caían por sus mejillas-.
Aioros: -lo mira con frialdad- vete de mí casa y no vuelvas más, y si te veo por aquí o en cualquier otra parte del santuario no dudaré en matarte –le respondió iracundo, le da la espalda y se va-.
Saga: Aioros –dijo en voz baja- ¡no puedes dejarme, y más en estos momentos de mí embarazo! –gritó lo más fuerte que su voz se lo permitió-.
Aioros: Vete Saga, y no regreses a la Casa de Sagitario jamás –dijo en voz ronca pero apacible-.
Saga: ¡No me iré hasta que me digas ¡por qué ya no me quieres en tú vida? –respondió sin moverse ni un centímetro-.
Aioros: ¡Te dije que te largaras de aquí! –le grita al mismo tiempo que le lanza un ataque que le da inmediatamente una lenta muerte a él y a su hijo-.
Saga: -En el suelo y cubierto de sangre a punto de cerrar sus ojos para siempre- Aioros... ¿por qué...? –extiende su mano para tratar de alcanzarlo antes de morir- ¿por qué ya no... ya no me... me amas? –cierra sus ojos por última vez-.
Mientras tanto en el tren que ya llegó a Siberia...
Mark: Sr. Saga, Sr. Saga despierte... ya llegamos a Siberia –lo mueve un poco para despertarlo-.
Saga: Esta bien... ahora hay que llevarlos con sus padres, y así regresaré al santuario para reportarle al Patriarca que la misión fue todo un excito –les comentó al comenzar a caminar hacia el pueblo de Siberia, para reunirlos con sus padres quienes han de estar preocupados-.
Narradora: A medida que seguían caminando a Saga le comenzaban a darle los dolores en el vientre, y cuando Mark y Víctor notaron que Saga se quedó atrás de ellos se detuvieron a esperarlo y seguir a su lado para evitar que algo malo le sucediera.
Víctor: ¡Mamá... Papá Ya llegamos¡ -gritó el niño emocionado de ver a sus padres después de 8 meses de haber sido secuestrados-.
Lisia: ¡Mark Víctor! ¡Luca ya están aquí¡ -dijo su madre mientras corría hacia ellos para abrazarlos-.
Luca: ¿Lisia qué sucede? –preguntó al recostarse al marco de la puerta de la casa-.
Víctor: Mamá te extrañé, pero gracias a Saga de Géminis es que Mark y yo estamos aquí de vuelta dijo con lágrimas de felicidad en sus ojos-.
Luca: -Dioses, muchas gracias por regresarnos a nuestros hijos... gracias por mandar a un ángel guardián como lo es uno de los Caballeros Dorados de Athena que los protegiera de todo mal (Pensó mientras lloraba de la felicidad)-.
Luca: -Caminando hacia Saga de Géminis y diciéndole- Gracias por devolvernos a muertos hijos sanos y salvos. ¿Cómo podemos agradecerle? –añadió-.
Saga: No hay nada de que agradecer, ese es el trabajo de un Caballero de Athena, y... después de todo... -dijo mientras se frotaba el vientre y los padres de Mark y Víctor miran sorprendidos- yo también tendré pronto mi propia familia –dijo mientras mostraba una tierna sonrisa-.
Luca y Lisia: ¡¿Usted está en cinta?! ¡¿cuánto tiempo tiene?! –dijeron a una misma voz de emoción y sorpresa-.
Mark: ¿2 Semanas verdad? –preguntó confundido-.
Saga: -Riéndose tiernamente- si... tengo 2 semanas de gestación.
Luca: -le estrechaba la mano al geminiano del Santuario mientras lo felicitaba y le deseaba las mejores de las suertes en su nueva vida familiar-.
Víctor: Gracias Sr. Saga... esperamos volver a verlo pronto –dijo el niño mientras lo abrazó con amor y cariño-.
Mark: Cuando nazca su bebé, lo trae para que podamos conocerle –hablo mientras se despedía de él-.
Saga: Lo aré, lo traeré junto con mi pareja –añadió antes de irse-.
Lisia: Gracias por todo Saga de Géminis –agradeció-.
Saga: No hay de qué, Solo
hago mi trabajo –contestó- ahora debo regresar a casa, adiós –se va-.
Víctor, Mark, Luca y Lisia: ¡Adió Saga! ¡Adiós... Adiós! ¡Que tengas buen viaje! ¡Adiós! –Se despidieron del geminiano quién regresaba felizmente al Santuario-.
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