OCHO

Quise gritar cuando introdujo uno de sus dedos en mi pequeño orificio, pero los masajes de su otra mano en mi polla, me distrajeron lo suficiente, para olvidar el pequeño ardor de la intromisión. Cuando el segundo dedo entró acompañando al anterior, ya no era dolor lo que sentía, sino calentura, una apremiante calentura y ganas de sentir algo más grande y más grueso ingresar dentro de mí.

—Ahh-

—¿Necesitas algo? Porque si lo quieres, no te lo daré. En cambio, si permaneces calladito, podrías obtener algo que te gustará mucho más.

¿Cómo podría mantenerme callado? Era una locura, quería pedirle que me metiera la polla, tan profundo que todos en la sala se enteraran cuando empezara a gemir. Quería gritar. Estaba empezando a desesperarme.

Su mano abandonó mi polla y fue hacia la suya, luego retiró sus dedos de mi orificio y volvió a sentarse en su butaca.

—Ven aquí —ordenó.

Ya su pantalón había dejado al descubierto su polla, una muy grande polla, totalmente erguida, apuntando al cielo. Rasgó el envoltorio de un preservativo que tomó de su bolsillo y se lo puso. Luego ubicó su polla en mi entrada previamente dilatada y me tomó por la cadera, mientras poco a poco presionaba hacia abajo mi cuerpo, haciendo que su polla se introdujera dentro de mi canal.

Cuando mis nalgas presionaron su pelvis, tuve que llevarme las manos a la boca, para no gritar. Estaba por completo dentro de mí. Y yo sólo quería empezar a saltar sobre su polla.

Temí que alguien nos viera, pero era imposible, la parte donde nos encontrábamos era la más oscura. Y además todos estaban muy pendientes de la película. Estaba nervioso, pero mucho más excitado, así que volví a centrarme en su polla deslizándose en mi interior. Sus manos empezaron a empujarme hacia arriba y hacia abajo, con fuerza y cuando me hice de un ritmo que nos tenía a ambos gimiendo, sus manos abandonaron mi cadera y se deslizaron dentro de mi camiseta, capturando sus dedos, mis pezones. Comenzó a estrujarlos, al mismo tiempo que dejaba besos en mi cuello y algunas mordidas y ya no pude soportar más...

—¡Diablos!... eres... tú...

—Jungkook, me llamo Jungkook.

—Jung...kook... tu polla es perfecta. Ahhh... No te salgas nunca.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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