No puedo evitar que un escalofrío recorra mi columna vertebral, cuando veo a Jimin ponerse de puntitas para alcanzar los vasos de una de las repisas más altas. Lo confieso, soy culpable de ponerlos siempre allí, así puedo pararme detrás de él y rozarme en su culo respingón cuando me estiro a tomarlos, como ahora. Jimin está usando solo una camisa, va descalzo y sin ropa interior. Sus largas y torneadas piernas son una tentación. Su piel lechosa, me invita a acercarme y acariciarla.

—Creo que justo ahora quiero saltarme la cena e ir directo al postre. —le susurro seductoramente.

—No tienes que intentar persuadirme de eso. —me responde juguetón, empujando su trasero contra mi polla, que ha decidido que se manda sola y está buscando ubicarse en su entrada caliente.

—El postre seguramente será maravilloso.

La cena fue olvidada...

Levanto la camisa que poco —o nada— cubre su trasero y bajo mi boxer. Recorro sus hombros por encima de la fina tela que los cubre, deslizo mis manos hasta su abdomen y recorro su pecho, subiendo lentamente mientras voy desabrochando los botones, llegando a la piel, suave y caliente que estaba deseosa de mis caricias. Mis manos recorren todo su cuerpo y pequeños gemidos de placer se escapan de su boca, confirmándome que estoy haciendo bien mi trabajo. El placer aumenta poco a poco para ambos. Empujo mis caderas hacia adelante y Jimin da un pequeño grito. Apoyó sus manos sobre el fregadero y tengo que guiarlo hasta otra posición para que esté más cómodo.

Beso su cuello mientras caminamos, completamente desnudos. Ya no puedo dejar pasar un segundo más, necesito perderme en su interior, liberar toda la lujuria de la cual soy preso.

Hago que se arrodille sobre una silla y cuando gira el rostro, mis labios se encuentran con los suyos. Durante un rato nos besamos apasionadamente, mientras mis manos no dejan un solo milímetro de piel por recorrer, poco a poco voy ubicando mi pene en su lugar favorito, sin dejar de besarlo, y sin previo aviso me entierro dentro de él. Su cuerpo se electriza, su corazón empieza a latir más rápido, sus manos empuñan el respaldo de la silla, fuerte, hasta que sus nudillos se tornan blancos. Su espalda es lamida —mi lengua no para de jugar con su piel— y mordida, mientras un acompasado vaivén, empieza.

—Eres tan salvaje algunas veces... me encantas.

—Lo sé.

Tras unos minutos de intensa dedicación, logro hacer que se corra y como recompensa, Jimin me sienta en la silla que antes era ocupada por él, se arrodilla en el suelo y su boca busca mi pene.

Con su lengua da pequeños y lentos toques en la punta, para posteriormente engullirse toda la longitud en un desesperado intento por satisfacerme.

Yo acaricio con mi pie, su entrepierna, mientras él chupa y se engulle mi polla, transportándome al puto cielo.

Mientras chupa, y la saliva resbala por mi polla ardiente, Jimin me introduce un dedo en el culo, logrando que mi cuerpo se convulsione de placer. Simula pequeñas embestidas con su largo dedo en mi culo y chupa con dedicación mi polla, finalmente no puedo más y exploto en el interior de su boca.

Él no desperdicia ni una gota, sus labios recogen la preciada carga intentando evitar que nada se pierda, sin embargo, las gotas de semen espeso y viscoso, se deslizan por la comisura de sus labios. Mientras repasa sus labios con la lengua, su sensual y ardiente mirada me derrite, así que un beso sucio y necesitado me da a probar el sabor de mi propia leche, nuestros jugos se mezclan en nuestras bocas y el placer después de la corrida es indescriptible.

Al diablo la cena, ahora que hemos empezado, ya no puedo detenerme.

Voy a aprovechar cada puto minuto deleitándome con el cuerpo de mi amado. La noche promete, y definitivamente, Jimin piensa lo mismo, porque no tarda en tocarme, busca desesperadamente mi boca y cuando sus labios me tocan, todos mis sentidos desaparecen y me siento volar, estoy flotando a su lado entre un montón de nubes, lejos muy lejos.

Y sí, una sonrisa boba se aloja en mis labios y no puedo evitar pensar, que desde el día que nos conocimos, terminamos igual, con nuestras noches gimiendo en brazos del otro, recreando una mejor película.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

----

Muchas gracias por leer!!!