DOCE

¿Ya les he dicho lo enamorado que estoy de mi novio?

¿No?

Pues verán, nunca me he escondido de hacer saber a la gente que estamos felices juntos, que aprovechamos todos los momentos que podemos para ser cariñosos, besarnos, tocarnos, llenarnos de placer, a la vista de la gente y en la intimidad de nuestro hogar. No existen límites para nosotros, el tiempo que nos dedicamos no corre, mucho menos cuando hacemos el amor, horas y horas se pasan lentamente mientras nuestros cuerpos unidos disfrutan del placer que nos otorgamos el uno al otro, repartiendo y repitiendo suaves caricias constantemente.

Demonios, no puedo evitar excitarme, solo de pensar en él.

¿Ven? Así de locamente enamorado me encuentro y todavía faltan dos horas para que llegue a casa.

Estoy tan caliente.

Quiero tenerlo aquí a mi lado, o bajo mi cuerpo, gimiendo y gritando.

—Estoy en casa, querido.

¡No puedo creerlo, ha llegado... está aquí!

Ni bien pone un pie en la habitación, tiro de él hasta que cae en la cama, lo desvisto inmediatamente y él no se niega ni un poco. Me encanta proporcionarle placer a Jimin. Besar su polla, recorrerla con mi lengua, notando como lo inundan sensaciones placenteras, ver como su cuerpo se estremece en pequeñas sacudidas que denotan el disfrute que está experimentando y seguir en ello hasta producir un orgasmo que nos satisface a ambos, me encanta.

Me encanta también, que sea él quien atiende mis necesidades, porque adoro la manera como sus labios envuelven mi polla rodeando la cabeza y mojándola con su saliva para hacer más suave el movimiento, antes de tragársela toda, hasta al fondo de su garganta en un mete-saca salvaje que hace estremecer hasta mis pensamientos y me proporciona sensaciones maravillosas.

—Alguien está muy ansioso. —dice en tono burlón.

—No tienes una idea. —Respondo mientras me acomodo frente a él, terminando de deshacerme de mi ropa.

Cuando llega el momento de la penetración estamos tan cachondos y calientes los dos que parece que nos incendiamos. Nos unimos salvajemente, con lujuria no contenida, mi polla penetra en su interior abriéndose paso con premura, todo el largo de mi polla se acomoda en el interior de su culito y noto como Jimin se mueve buscando más y más, duro contacto, más placer, y más de todo.

Los movimientos se acompasan, intentando que el contacto que mantenemos no se pierda ni un momento, y que logremos llegar hasta extremos increíbles.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top