Cuando por fin la sala se oscurece por completo y la gigantesca pantalla se ilumina, resulta que la película es un drama que no me interesa ver, así que saco mi celular y descargo juegos al azar, para jugar mientras alguna escena interesante se presenta en la pantalla.

—¿Te importa si me siento aquí? —dice una voz masculina, proveniente de la butaca junto a mí.

—No —murmuré.

—Veo que no soy el único aburriéndose, aquí —me dice la persona, inclinándose para ver que estaba jugando. Yo le sonreí de lado y continué jugando. Ese simple acto debió advertirle que no me interesaba entablar conversación con él, pero al parecer el chico quería que se lo dibujara, porque volvió a insistir— ¿Deseas uno? —me acercó una bolsa de minipretzels.

De hecho, así como no me gusta hablar con extraños, tampoco suelo recibir nada de alguien que no conozco, pero vamos eran unos deliciosos pretzel y aparte de los caramelos en forma de donas, que siempre como, son de mis golosinas favoritas.

—Gracias —dije tomando uno— ¿No te estarán echando de menos? —pregunté, pensando que quizá había ido acompañado.

—Estoy solo, está es la semana de exámenes finales en la universidad, así que estoy pagando el precio de haber aprobado todo. Me he quedado sin amigos.

No pude evitar sonreír ante su respuesta y él rió conmigo.

Parecía agradable, así que decidí guardar mi celular y conversar con él de todo y de nada, tratando de conocernos un poco, claro, ninguno dijo su nombre, pero de hecho teníamos la misma edad y estudiamos lo mismo, en distinta universidad. Nos entretuvimos durante un rato, olvidando por completo donde estábamos, hasta que unos absurdos silbidos y gritos se escucharon desde la parte derecha de la sala, generando escandalo mientras en la pantalla la pareja protagónica, tenía sexo.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ