34. Primer amor

¿Y si reescribimos las estrellas? Cambiando el mundo para que sea nuestro.
El mundo podría ser nuestro, esta noche.

Sacado de:

La canción de Rewrite The Stars.

Siento que se me viene el mundo encima. Verla nunca estuvo en mis planes. Ni menos en este día. Me siento frágil y expuesta, mi corazón no podría estar más frágil y expuesto en estos momentos.

-¿E-Estás segura de que es? -me pregunta Melanie, logrando hacer que regrese a la realidad.

-Estoy segura que si es -contesté, deseando que no fuera así.

Tiene que ser una broma de mal gusto...

Señaló el lugar donde está ella, su figura poco visible es lo que adorna el lugar, junto a una poca iluminación. Sin embargo, siento que me falta el aire cuando la figura se acerca a nosotras. No me siento preparada para esto.

-Andrea -repito con un hilo de voz.

Volver a verla, es como revivir nuevamente el pasado. Y joder, como duele.

Pero nada parece acabar ahí. Pues ella camina a paso veloz, hacia nosotras. Mi corazón se acelera a tal punto de que duele, y palidezco.

-Allison... -susurra Melanie y trata de buscar su mano para tomarla, pero me alejo de ella, al estar tan sumergida en el pasado.

Mi pecho arde y siento, como es que me muero por dentro al ver cómo es que, ella se posa enfrente nuestro y pasa a nuestro lado sin vernos. Lo que ocasiona, un desborde de emociones en mi. Ante la actitud de ella, volteé hacia atrás, hasta que se pierde por fin de nuestras vistas.

-¿No era? -pregunta Melanie volviendome a la realidad.

-Si era -respondí.

Siento como todo mi interior, se quema por dentro. No estaba para nada preparada para esto, mi corazón no lo estaba. Este encuentro tan casual, ha ocasionado que demuestre lo frágil que soy, pues no he olvidado lo que Andrea me hizo.

Miró a Melanie, a la chica que me está enseñando a amar nuevamente, y a curar mi pasado, y es ahí que pronuncio:

-Pasa la noche en mi casa, Mel.

Ella me sonríe en respuesta, y yo correspondó a su sonrisa. Mientras comenzamos a caminar en dirección a la parada de autobuses.

-Allison, tengo una pregunta...

-¿Cuál es? -pregunté mientras divisabamos la parada de autobuses.

-¿Tú no has olvidado a Andrea, verdad? -cuestiona.

-Sé que mi actitud te hizo pensar que no la he olvidado cuando la ví, pero Andrea ya es un tema del pasado, que he dejado bien enterrado donde merece estar: en el pasado -respondí y nos subimos al bus. Nos sentamos en los lugares del fondo y yo continue explicando: -Cuando la ví fue algo... No sé como explicarlo Melanie, pero fue la impresión de verla. No por algo más, pero te aseguro que tú eres quien me gusta hoy y mañana.

-Pero actuaste de una manera diferente cuando la viste -añadió Mel y yo acaricié su mejilla. -El primer amor no se olvida y creo que tú...

-Has escuchado que el primer amor no se olvida, ¿pero has escuchado que en realidad lo que no se olvida es lo que sentiste? -pregunté mientras miraba por la ventana a la ciudad.

-Nunca había escuchado algo así -respondió.

-Yo ya la olvidé -aclare mirándola a los ojos-. Pero lo que no olvidó es lo que sentí.

-Oh... -murmuro.

La realidad, es que el primer amor duele y mucho...

Pero ya tengo con quien ganar, ¿qué más podría pedir?

-Te lo juro -dije tras el silencio prolongado que se hizo entre nosotras-. Ella ya es parte de mi pasado. Tú formas mi presente, Melanie.

-Es solo que pareció que tú en realidad aún la extrañas...

-Ay, Melanie... -pronuncie y con mi pulgar acaricie su mejilla. Estar cerca de Melanie, es lo que más amo-. Ya no la extraño. Ella ya forma parte de mi pasado... Ahora volvamos a lo importante... En verdad me gustas tanto. ¿Qué amarre me hiciste?

-El de agua del calzón -respondió entre carcajadas.

-Eso lo explica todo.

***

Una vez llegamos al fraccionamiento privado donde vivo yo, nos bajamos una cuadra antes y entramos al fraccionamiento.

-Oye, chica con complejo de escritor -me dijo con una sonrisa-. Detente.

-No, no lo haré -respondí y continúe tocando su abdomen.

-Jajajaja -estalló en carcajadas al sentir como le hacía cosquillas con mi toque.

-Nueva regla, tendrás que buscar una risa más molesta y menos adorable -dije. 

-No me río adorablemente -replico ella.

-Sí, sí lo haces -inquirí con una sonrisa.

-Para nada -dijo riendose molestamente.

-Sigues siendo adorable -agregué tocando su mejilla.

-S-Somos -dijo.

-Eres.

Melanie sonrió tímidamente y yo, la miré con otra sonrisa de enamorada.

-Ya llegamos -dije finalmente.

Abrí la puerta de la casa y entonces entramos a mi casa.

En medio de nuestras carcajadas, dimos con la sala, y allí nos quedamos un rato jugando. Hasta que dejamos de jugar, y nos besamos.

-Me gustas mucho -le dije en el lobulo de mi oreja. 

-E-Eh...

-Eres tan adorable -repetí y la besé suavemente.

Melanie correspondió con timidez a mis besos suaves y cálidos, que llenaban mi alma.

Continuamos besándonos, hasta que la necesidad de respirar se hizo presente, así que Mel y yo nos separamos lentamente, casi que no queriendo, y nos miramos a los ojos de la otra en silencio.

Ella es demasiado hermosa. 

-¿Por qué eres tan preciosa? -habló embobada.

-¿Por qué me gustas tanto? -respondí cerca de sus labios.

-Allison, yo...

-Duerme en mi habitación, Mel -pronuncié tocando sus labios con mi pulgar.

-S-Sí... Por supuesto.

-Bien -dije con una sonrisa.

***

Tras haberle pedido a Mel, que durmiera en mi habitación subimos las escaleras, y sin que me diera cuenta, Mel se quedó fantaseando mirando mi cuarto.

Tengo pósters de Elvis Presley y álbumes de Magic! Junto a una gran estantería llena de libros, y cuadros artísticos.

-¿Qué? ¿Estás fantaseando? -la saque de sus pensamientos con una sonrisa.

-N-No exactamente -dijo nerviosa.

-Bienvenida a la jungla -dije palpando la cama roja que estaba tendida.

Un momento después Mel se sento a mi lado y yo tomé un mechón rubio de su cabello.

-Me gusta tu cabello -confesé. 

Eso y todo de ella.

-¿Really? Oh, sorry -dijo apenada. Sus mejillas se tiñeron de un color rojizo y yo sonreí-. Disculpa. A veces se me olvida que estoy hablando en inglés. Es algo... Espontáneo.

-Me gusta eso -dije de nuevo y tome sus mejillas entre mis manos-. Pero me gustas más tú.

-T-Tú también me gustas... Creo que voy a morir de la vergüenza...

-Eres tan linda, querida.

-Basta, Allison, me pones nerviosa -confesó escondiendo su rostro.

-Dashton -la llamé y dejo de esconder su hermoso rostro cuando mis manos la tocaron-. Realmente me gustas.

Un segundo después, la besé y ella me siguió el beso torpemente.

-Allison, siempre me has gustado -dijo-. Me gustas mucho. Mucho. Y Dios siento que estoy siendo demasiado cursi.

-Nunca me lo esperé -confesé yo-. Siempre creí que éramos más como amigas. Sabes.

-S-Si... Es que no podía decírtelo tan directamente... Aunque creo que fui muy obvia...

-Demasiado obvia -respondí.

-¿De verdad? -preguntó tímida.

-Desde luego -contesté con una carcajada suave-. Siempre fuiste muy obvia.

-Ay Dios mío, ¿entonces ya lo sabías? -dijo.

-Sí -respondí. -Lo supe antes de que hiciéramos el proyecto de Literatura. Pero no fue hasta que te escuché hablar con Lucía, que me di cuenta completamente de tus sentimientos.

-¿¡Qué?! -dijo conmocionada. -¡¿Entonces ya lo sabías?! -yo asentí ante su pregunta-. Dios, qué vergüenza.

-Qué linda eres.

-Me pones muy nerviosa -dijo completamente sonrojada.

-Y me gusta verte nerviosa -confesé tocando su mejilla completamente.
.

-Nunca creí que terminaríamos así tú y yo -pronunció Mel nerviosa. Para ese momento, ya se había acostado completamente en mi cama-. Siempre pensé que seríamos solamente amigas. ¿Cómo fue que te empezaste a enamorar de mi? Quiero decir... Cómo te diste cuenta que te gustaba.

-Desde que nos hicimos amigas, comencé a sentir cosas por ti -respondí con calma y pausadamente-. Pero no podía decírtelo. Además de que estaba el hecho de que tenía miedo de volver a enamorarme. Sin embargo, sentía cosas por ti que ni yo misma podía explicar. Y no fue hasta en nuestras citas, que pude comprender lo que en verdad sentía por ti.

-No puedo creerlo... -expreso sorprendida-. Te paso lo mismo que a mí... Aunque yo dije que ya había terminado con el amor y que tampoco volvería a enamorarme... Lo volví a hacer. El destino es incierto, ¿no lo crees?

-Sí que lo es Snowball -dije con una sonrisa tenue.

-¿Snowball? -repitió.

-Un apodo, ya sabes, parecidos a los que ponen los escritores.

-Entonces tendré que ponerte uno yo también -dijo emocionada al respecto.

-Sí, por ahora ya hay que dormirnos -dije.

-De acuerdo.

No pasó nada esa noche.

Pero el hecho de estar cerca de Mel, me reafirmó mis sentimientos hacia ella. Ella es todo lo que necesito.

------------------------------------------------

NOTAS DE LA AUTORA

Lamento mucho la tardanza. </3

Les prometo que subiré capítulos más seguidos. 💕✨

Les mando un abrazo desde México. 🫂💗 Nos vemos hasta una próxima actualización!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top