Capitulo 4

Era de mañana en el instituto de New York, nuestros héroes de la guerra oscura se encontraban desayunando, pero no estaban solos, pues con ellos se encontraban tres personas mas en la mesa. Los Winchesters y el ángel de gabardina se sentían extraños, sobre todo Dean y Sam ya que ellos están acostumbrados a comer solos y no con tantas personas, mucho menos comer una comida hecha de magia.

Mientras que Alec y compañía hablaban sobre sus asuntos del día, los Winchesters se miraban entre ellos, Castiel que por su condición de ángel no necesitaba alimentos solo tomo el café ; sin mas que hacer los Sam y Dean no tuvieron otra opción que comer, Dean no quería reconocer pero la comida estaba muy buena, fuera de su pie y hamburguesa era los mejor que había probado. Por su parte Sam agredecio en su mente que haya jugo de frutas en la mesa.

Al acabar el desayuno, Alec pidió por favor que todos incluyendo a los visitantes fueran con el a su oficina para hablar sobre Lucifer. Al llegar a la oficina todos tomaron asientos, como es de esperarse ambos hermanos no perdieron la oportunidad de ver posibles salidas mientras caminaban por el pasillo, también se percataron que todos los habitantes de ese lugar donde se hallaban, eran jóvenes, y que vestían de la misma manera ; Alec como director del instituto tomo la palabra.

— Primero lo primero deben decirme quienes son y de donde vienen — dijo mirando a los Winchester —. Castiel, hablo muy poco sobre ustedes dos así que quiero mas detalles. Tengo una familia a quien proteger.

Ambos hermanos se miraron entre si, como buscando una señal de quien debía responder a los interrogantes del joven. El ángel que estaba junto a ellos dijo:

— Dean, creo que Sam es el mejor para este tipo de casos — sugiero el ángel

— Si, tienes razón, dejemos al genio trabajar — Dean al decir eso recibió un gesto amargo de su hermano menor.

— Y bien quien responderá las preguntas que hice — hablo Alec.

— Bien — hablo Sam, que se puso nervioso porque tenia todas las miradas puestas en el —. Nosotros no somos de este lugar, pero comenzare diciendo quienes somos, yo — se señalo a el mismo —. Soy Sam Winchester y el — señalo a su hermano — es mi hermano mayor Dean Winchester , y somos cazadores.

— ¿Cazadores? ¿Que clase de cazadores? — pregunto Jace.

— De seres sobrenaturales ...

— Quiere decir que matamos brujos, vampiros, hombres lobos, etc — explico Dean, que recibió una mirada de odio de parte de Alec. Que si no fuera porque Magnus estaba a su lado hubiera reaccionado.

— Pero eso es en nuestro mundo — intervino Sam, al ver como se formaba la tensión en aquella sala —. Como dije hace un momento, no somos de aquí.

— Y ¿Como llegaron aquí? — pregunto Simón

— Yo respondo eso -- dijo Sam -- Fue por un ser celestial llamado Enias — Cas miro a sus amigos pidiendo una explicación, Sam continuo explicando —. Ese ser nos dijo que nuestro amigo Cas había sido secuestrado por Lucifer y que lo había traído aquí y esa es la razón de porque estamos aquí en su mundo.

— Y ¿Como llegaron a mi casa? — pregunto Magnus.

— Estuvimos caminando por horas y tuvimos hambre — narraba Dean —. Encontramos un restaurante y justo entraron unos jóvenes y empezaron hablar sobre una cacería y te nombraron y como eres un brujo pensamos que podías ayudar.

— WAOO ... Que modo de hacer entrada, otro día que deseen ayuda solo toquen el timbre — hablo con sarcasmo Magnus.

— Eso explica muchas cosas, pero si mas recuerdo mencionaste a Lucifer como autor de todo esto, ¿es verdad eso?

— Si, pero para ser sinceros no sabemos lo que desea o porque trajo a Castiel acá, pero estoy seguro que no es nada bueno lo que trama, es por eso que debemos volver a nuestro mundo.

— En eso les doy la razón — hablo Isabel — Quisimos pelear contra el, pero fue inútil . Fue cuando trajo a Castiel con nosotros.

— Hablando de eso gracias por cuidar de nuestro amigo — agradeció Dean. Cas al escuchar eso no pudo evitar sonreír. Al ángel le gustaba que sus amigos se preocupen por el, sobre todo Dean ya que compartían un lazo profundo.

El rubio y el ángel no se dieron cuenta que otra vez se perdieron ambos en miradas intensas como tenían costumbres, Sam que ya estaba acostumbrado a eso no dijo nada pero como siempre era algo incomodo. Muy al contrario del resto que estaba en aquella sala, Isabel solo mostraba una sonrisa de oreja a oreja ni hablar de Magnus , el ya sabia lo que pasaba entre ellos, pero no diría nada por ahora.

*************

Dentro de un lujoso hotel de la gran manzana; Crowley y su madre la bruja Rowena, eran interrogados por los shadowhunters. El demonio y la bruja, se encontraban disfrutando de su desayuno al estilo ingles, cuando llegaron los invitados no deseados, como los llamaba el rey del infierno. Supo que esos muchachos, porque si eran muy jóvenes; pero muy expertos en batalla, ya que lograron atraparlos con algo de facilidad o eso es lo que quería el rey del infierno, ya que no quería gastar fuerzas innecesarias.

Al permitirse atrapar también buscaba algo de información sobre el lugar en que se encontraban el y su madre, tal vez esos jóvenes que parecían cazadores tendrían alguna información sobre los Winchester.

— Muy bien demonio nos diras, ¿que es lo que haces en este lugar? — interrogo el líder del grupo.

— No diré nada a un niño, no esta papi o mami con ustedes — soltó el rey del infierno en tono burlón, no iba a desaprovechar la oportunidad de divertirse un poco. El joven shadowhunter al verse ofendido por las palabras del demonio, con toda la ira estaba apunto de clavar su espada serafín en el estomago de Crowley, pero fue detenido por su compañera.

— ¡No seas idiota! — dijo la joven castaña, golpeando a su compañero —. Si no desean hablar sera mejor que los llevemos al instituto, el director Alexander sabrá que hacer con ellos — dijo mirando a la bruja y al demonio.

El grupo de shadowhunters conformado por 3 integrantes pusieron esposas especiales a ambos seres sobrenaturales para evitar que huyan. Pero ni Rowena, ni su hijo harían tal cosa ya que sabían que este grupo o organización, les llevaría donde los Winchester y Castiel.

El camino fue algo largo, al llegar el rey del infierno y su madre se quedaron admirados por la bella estructura que tenían al frente, pero todo hasta aquí valió la pena ya que Crowley sintió la presencia de Dean y Sam dentro del edificio. El demonio sonrió ya que su suerte estaba cambiando.
Pasaron por un enorme pasillo y vieron que la mayoría de los que habitaban el lugar eran jóvenes y vestían de igual forma, sin clase y estilo; o eso es lo que pensaba el rey del infierno.

Los cazadores vieron conveniente que ambos seres se quedaran en detención o sea en la celda del instituto, así que los llevaron aquel lugar. Dejaron a uno de ellos como vigilia mientras otro hacia el informe y el capitán del grupo avisaba al director.

El joven cazador toco la puerta de la oficina de Alec, una voz desde adentro le mando a pasar.

— Debe ser algo urgente si has venido hasta aquí, Jhon — hablo Alec al joven.

— Si señor, ante todo buenos días y claro que es urgente .— Jhon empezó a narrar desde el inicio de su patrulla hasta como siguieron a los extraños que capturaron, cuando Alec pidió que describiera a esos seres, al empezar la descripción Dean intervino...

— Espera dices que esos dos seres son un hombre y una mujer y que el demonio llama  "madre" a la mujer que lo acompaña — el joven asintió. Dean miro a su hermano y este a la vez a Castiel pues sospechaban quienes podrían ser aquellos seres.

Sam cogió su celular y se acerco al joven cazador -- Serán ellos lo que tienes detenidos?

— Si, son ellos — contesto el cazador.

Al escuchar eso Dean sujeto al muchacho del brazo y pidió que le diga donde tenían aquellas personas. Pero Alec intervino ya que no le gusto la aptitud del rubio.

— Primero suelta a Jhon ahora mismo mando Alec a Dean y este obedecio — Segundo tranquilízate — luego mando a Jhon a que se retirara de la oficina y asi lo hizo — Ahora bajaremos a las celdas en donde están tus amigos.

Dean no pudo decir que Crowley y su madre eran amigos de el o de su hermano, porque el cazador de ojos azules mando a todos ir a la celdas. En pleno pasillo Isabel trato de consolar a los Winchester.

— No se preocupen, no le haremos nada a sus amigos — dijo muy sincera. A lo que Sam intervino.

— Ellos no son nuestros amigos.

— ¿Así?; pense que si lo eran por la manera en que se preocupan — esta vez fue Simón quien hablo.

— Bueno digamos que solos nos entendemos — dijo Dean, quien caminaba a lado de Cas.

— Valla amistad, la que tienen ustedes — hablo Clary -- una muy rara — agrego.

— Como dijo Sam y Dean, solo son amigos con beneficios, si se podría decir. — trato de explicar Cas.

— Muy buena explicación Cas, nunca dejas de sorprenderme — alago Dean riendo al ángel.

La conversación termino ahí, ya que Alec aviso que estaban cerca de las celdas. Al llegar al lugar dentro de la celda, que en vez de rejas tenia cristal; pero no un cristal cualquiera sino una especial.

Los Winchester vieron dentro de la celda a sus dos conocidos "amigos". El rey del infierno junto a su madre no podían creer que fue sencillo encontrar a sus cazadores favoritos.

— Alce .. se dirigió a Sam —. Hola también ardilla – Dean puso cara de disgusto — Alitas, tu también estas aquí – saludo Crowley con su tradicional acento ingles.

— Para no ser amigos, se llevan bien .. hablo Magnus — ¿Por que no los presentan?. Dean a quien no le gusta las presentaciones tuvo hacer ese trabajo.

— El gordito de traje — señalo al demonio – Es el rey del infierno, su nombre es Crowley – menciono el rubio —. Y la mujer que lo acompaña, es Rowena, su madre y es una bruja, es literal eso.

—¿El rey del infierno?¿una bruja? —. Alec no podía creer lo que había oído.

-- Pues es mejor que lo creas niño, claro quitando los adjetivos dichos por la ardilla andante, eso es exactamente lo que somos -- dijo el demonio.

— ¡Eso es increíble! — exclamo Jace —. A ustedes si que les gusta el peligro. Miren juntarse con el mismo rey del infierno y una bruja. Al único que conozco en tener mas allá de una mistad con un brujo es a mi hermano Alec, pero siempre fue el raro de la familia — no hace falta decir que Alec golpeo en la cabeza a su parabatai, todos rieron ante la escena.

— Chicos y si¿volvemos a nuestro asunto? – propuso Isabel y todos volvieron a ponerse serios.

— Las mujeres con ese carácter con mis favoritas — hablo Rowena.

Para llevar una buena conversación Alec mando a su parabatai liberar a los prisioneros ya que eran confiables o eso es lo que sintió con la pequeña platica que habían tenido. A si que el rey del infierno y su madre salieron de la celda y se reunieron con los Winchester; que no perdieron el tiempo y preguntaron como es que habían llegado a este mundo. Ambos seres explicaron su encuentro con el ángel caído y como Enias le había ayudado a llegar a este mundo.

No solo los Winchester escuchaban la narración si no también Alec y compañía,que no dejaban de sorprenderse porque al escuchar el gran poder sobrenatural que tenia Lucifer,los dejaba sin palabras; pues era un ser muy poderoso, hasta se podría decir que era mas fuerte que el padre de Magnus y eso era mucho que decir.


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