Capítulo 26


—Dean… ¡Dean! —Llamaba Sam a su hermano, pero este le ignoraba—. ¿Puedes escucharme?

—No.

—Por favor—rogaba el menor.

Dean seguía caminando por el pasillo. Sam que iba detrás de su hermano ya cansado de la actitud de su mayor, lo tomó del brazo e hizo voltear al rubio.

—Ahora si me vas a escuchar. ¿Qué te sucede? —El rubio se zafó del agarre de su hermano.

—¿A mi? Nada..no me pasa nada.

—No me mientas, llevas dos días con esa actitud, solo mírate—le señalo—, estas sucio, no te has afeitado, no comes, solo bebes y bebes.

—¿Algún problema? —Dean seguía con su actitud desafiante.

Sam se llevó sus manos por el rostro y cabello, su hermano lo estaba provocando, pero no iba a caer en ello.

—Dean…Entiendo que estés así por Cas, pero…

—¡Te dije que no lo menciones! ¡No tienes derecho hacerlo! —grito.

En una de las tantas habitaciones del búnker la pareja conformada por Magnus y Alec, escuchaban la conversación detrás de la puerta, mejor dicho era el brujo quien escuchaba.
—Mags, sabes que es una falta de respeto escuchar detrás de la puerta.

—Garbancito… —El brujo se giró haber a su novio—, esto no es espiar, ya que ellos están gritando.

Alec levantó una ceja.

—No entiendo porque no lo admite, es más que obvio que esta enamorado de Castiel.

—Lo se, desde que los vi supe que algo había entre ellos.

En el pasillo.

—Ya te dije que no, no lo quiero cerca, entiendo que te identifiques con él, pero es el hijo de Lucifer.

—Tienes razón eso… tengo fe que si le enseñamos a usar sus poderes para el bien podría ser una…

—¡Dije que no! —Dean dejó solo a su hermano.

—Debemos salir —dijo el brujo, a lo cual Alec se negó, no lo creía correcto, pero como muchas veces Magnus hizo lo que quiso y el cazador salió detrás de su novio.

La pareja se encontró con el de cabello largo, quien tenía una expresión de dolor.

—¿Sam? —Llamo el brujo. El Winchester le miro dándole una media sonrisa.

—Buenos dias—saludo.

—Buenos días —saludo la pareja.

Hubo un silencio incómodo. El cual Alec rompió:

—¿Alguna noticia sobre Cas?

—No, ni siquiera una pista. Es como si a Cas se lo hubiera tragado la tierra.

—Mi hermana y su esposo también están buscando pistas, espero que encuentren algo.

—Gracias.

—Lo siento, pero escuchamos la discusión de hace un momento, tu hermano está…

—Disculpen se me olvido que estában aquí.

—No debes avergonzarte, es normal que una familia haya discusiones, yo y Alec tenemos también problemas—comento Magnus esperando animar al chico.

Sam solo sonrió.

—Iré haber a Gabriel, con permiso— Sam se fue dejando solo a la pareja.

—Esto no puedo seguir así… —Magnus empezó a caminar. Alec lo siguió.

—¿A dónde vas?

—¿Con quien más?

Magnus se paró frente a la puerta del rubio. Tocó la puerta; el ojiazul que se encontraba a su lado le decía que no era buena idea, pero el subterráneo no lo escuchó.

—Sam, si eres tú no deseo hablar con nadie, ok, menos contigo—Se escucho decir a Dean.

—No soy Sam, soy Magnus, así que abre la puerta—hablo con autoridad.

—No deseo hablar con nadie, así que adiós.

—Amor, no creo que debas insistir, puedes escuchar claramente que esta enojado.

—Soy el gran brujo de Brooklyn, nadie me dice que no.

Los ojos del gran brujo brillaron, este estiro su mano y la puerta explotó en miles de pedazos; Dean, quien se hallaba acostado en su cama cayó al suelo, la caía le dejó aturdido, pero aún así pudo coger su arma.

—Ya no te ves tan valiente, cazador—Dean pudo reconocer al dueño de la voz.

—¿Magnus?

—Sí, creo que he dejado que me subestimen, ahora me vas a escuchar.

Sam al sentir el estruendo pensó que se trataba de Lucifer, pero al llegar se encontró con Alec.

—¿Qué paso?—Sam aún seguía con su arma.

Alec giro su rostro hacia el Winchester.

—Tu hermano hizo enojar a Magnus.

Sam al no entender a que se refería el ojiazul, decidió entrar a la habitación y se sorprendió cuando vio a su hermano tomado del cuello por el brujo. Su instinto le dijo que debía actuar y lo hizo, apuntó su arma al brujo, pero dudaba si debía disparar, fue cuando sintió un peso sobre su hombro; giró y se dio cuenta que se trataba de Alec, el cual le hizo que bajara su arma a la vez que le hacia una señal de silencio.

—S-Suéltame—Dean trataba se zafarse del agarre del brujo—¡Hijo de…! —No logro terminar su oración.

—No te han dicho que tienes una boca tan sucia —Los ojos de Magnus seguían brillando—, creo que no. Pero yo te enseñaré modales.

El subterráneo aventó al cazador a la pared, pero no de manera brusca, Dean solo se golpeó la espalda, pero nada grave. El de cabellos rubios se quiso abalanzar sobre el brujo sin éxito alguno, pues fue detenido.

—Dean, ¿estás bien? —preguntó su hermano.

—Sí, Sam, estoy muy bien —hablo con ironía—, no preguntes tonterías y ayúdame.

Sam quiso acercarse a su hermano, pero Alec se lo impidió.

—Todo está bien, mi novio solo quiere hablar.

—Vaya bonita forma de querer hablar—dijo Dean mientras se ponía de pie. —¿Se puede saber que te pasa, brujo? ¿Por qué tanto alboroto?
—Porqué eres un idiota.

—¿Perdón?

—Eso leñador, eres un idiota.

—Oye, una cosa es que seamos aliados y otra muy diferente que me trates de esa manera, no por ser un brujo vas a venirme a hablar asi—El rostro de Dean reflejaba todo el enojo que sentía—. Se te olvida que estás en mi casa, mi mundo.

—Claro que lo sé, pero te equivocas si piensas que por el hecho que nos brindes un techo no te vamos a decir tus verdades.

—¿Te crees con derecho hacerlo?

—Sí, porque soy amigo de Castiel y se que tu lo pones mal con esa actitud tuya.

—¿Qué tiene que ver Cas en esto?

—Que todo lo que pasó fue tu culpa, no lo apoyaste cuando te solicito ayuda, solo le reclamas las decisiones que tomaba, le diste la espada.

—Eso no…

—¿No es verdad? —el brujo rio—. Claro que es verdad. ¿Sabes? Cuando Castiel apareció en nuestro mundo, siempre hablo de ti, de lo heroico que eras, supe en ese instante que el estaba enamorado de ti, tanto fue que alardeaba de ser tu “amigo” que me dio curiosidad conocerte, pero cuando de te vi —Le señalo de pies a cabeza—, solo me decepcionó. No eras el hombre que imagine, resultarte ser toda una estafa; no se que te ha visto Castiel.

—Tu no sabes nada, hemos sufrido mucho aquí, no tengo tiempo que perder en sentimientos tontos, además el es …

—Hombre…dilo con todas tus letras, Castiel es un hombre, aunque en realidad no lo es pues es un Angel y ellos no tienen género.

—No sabes nada.

—Tal vez mi novio no, pero yo si—Dean giro su rostro para ver al ojiazul—. Se lo que sientes Dean, también pase por eso…—El shadowhunters se paró a lado de Magnus y le tomó la mano—, yo creí estar enamorado de mi parabatai, pero luego me di cuanta que era una ilusión. Aunque ese no es el tema aquí, lo que quiero decir es que se lo que se siente querer a alguien cercano a ti, ahora te sientes extraño, odias sentir esas emociones, quisieras controlarlas, pero no puedes.—El rubio agacho la cabeza—. Piensas que esta mal sentirte atraído por alguien de tu mismo sexo, y crees que herirlo es la solución a todo.

—Yo…

—No temas, nadie te va juzgar.

—Alec tiene razón, Dean—Ambos hermanos se miraron—. Yo sabía que sentías cosas por Cas, siempre lo supe, pero respeté a que me dijeras porque se que era un tema delicado. Se que todo esto de su desaparición te tiene asustado y enojado porque no puedes ayudarlo y deseas estar con el en estos instantes, pero para poder hacer las cosas bien, debes primero admitir tus sentimientos.

—Lo que dice tu hermano es verdad—Volvió a intervenir Magnus—, debes dejar a un lado todos prejuicios, se que te tomara tiempo, pero al menos admite que estás enamorado de Castiel.

Dean sabiendo que no podía seguir así, no le quedo de otra que admitir sus sentimientos a los cuatro vientos.

—Ok, si estoy enamorado de Cas—dijo muy bajo.

—¿Qué? —dijeron Sam y Magnus.

—No se vale, no se te escucho—Se quejo Magnus.

—Lastima, ahora si salgan de mi habitación.

—Nadie se va ir hasta que digas fuertemente que estás enamorado de Castiel.

—Pero si ya lo dije, ustedes que son sordos.
—Dean, hasta que yo que tengo oído muy agudo no te escuche, imagínate a ellos dos.

—Yo si escuche—Levanto la mano Alec, recibió las miradas increpantes del hermano de Dean y su novio—¿Qué? Solo digo la verdad, no tengo la culpa que no tengan runas espaciales.

—Ok, ya se mejor olvidemos esto y hazlo nuevamente, vamos Dean—animaba el brujo al rubio.

—¿De verdad tengo que decirlo en alto?

—Sí, es una forma de hacer terapia.

—Esto es estúpido, debemos estar pensando en rescatar a Cas y no estar obligándome a decir gritar mis sentimientos.

—Nadie se va mover de aquí…anda dilo.

Dean hizo un gesto de resignación.

—Ahí vamos otra vez; No seas cobarde — se decía así mismo—Anda, dilo. Admite que estás enamorado de Cas. Ok. ¡Amo a Castiel! —grito.

Justo en ese momento entraba Gabriel acompañado de Jack. El arcángel si que se había sorprendido, nunca imagino escuchar hablar así al cazador y que lo gritara.

—Waooo… esto si es un milagro, nunca pensé vivir para escuchar esto. Ahora si tengo fe en que rescataremos a Cassie.

Dean por su parte buscaba un hueco por donde esconderse, todo era muy vergonzoso para él, pero debía admitir que le había gustado admitir en voz alta sus sentimientos y eso hacía que la vergüenza se evapore lentamente.

—Gabe, ¿cuándo regresaste? —pregunto Sam acercándose al ser celestial.

—Justo ahora, y vaya que fue una buena elección, por fin tengo un cuñado, aunque Castiel merece algo mejor, pero que le vamos hacer.

—Gabe por favor… No empieces, sino no va haber nada.

—Eso es injusto—se quejó haciendo un puchero Gabriel.

—Entonces no empieces.

—Ok, iré al grano. Solo pido su atención de todos—Su expresión cambio a una seria—. Creo tener una idea de cómo rescatar a Cassie, escuchen…

Gabriel comenzó hablar acerca de su plan, su función y como se tenía que hacer, aunque al inicio no convenció mucho la idea; después de explicar otra vez ahora si aceptaron el plan, bueno casi todos.

—No me gusta esto es muy arriesgado, no, Dean no lo hará.

—Ya dije que si, además es un buen plan.

—Es emocionante, pero no es un plan; Dean, te puede matar si te descubre.

—No te pongas así amorcito—dijo Gabe—. El tonto de Luci no se dará cuenta al instante, eso nos dará ventaja.

—Les creo, pero es arriesgado, debemos idear otro.

—No hay nada que decidir, ya dije que si y lo haremos—Dean desafío con la mirada a su hermano.

—Es suicida hacer eso, debes pensarlo.

—Mientras discutimos, Sam. Castiel está siendo torturado o quien sabe que por ese maldito.

—Ya dije lo que tenia que decir, no voy apoyar esto—Salio de la habitación.

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—Ahora, ¿cuál es tu misión?

—Jamás me oyes…Jamás haré lo que me dices.

—Cass, querido. Creo que te has olvidado con quien estás tratando—Los ojos de Lucifer brillaron—, pero te puedo ayudar a recordar.

Lucifer empezó hacer cortes en el cuerpo de Cas, quien colgaba como si fuera un ganado, quien va al matadero.

El ángel había despertado hace poco, ni bien abrió los ojos las torturas iniciaron, no le dejaron hablar; se preguntaba cómo había llegado a ese sitio, pues lo último que recordaba era que estaba en el parto de su hijo y después todo se torna negro.

—Ahhhh…

—Música para mis oídos—Dejo de herir a Castiel—. ¿En que nos habíamos quedado?, así, tu misión. ¿Ya sabes lo que vas hacer?

—Y-Ya te dije… no voy hacer lo que me pides, no mataré a los Winchester.

—Otra vez una mala respuesta, creo que seguiremos así por mucho tiempo.

Nuevamente los gritos de Castiel se hicieron presentes.

—Dean...Por favor...ayúdame.




Hola. ¿Me extrañaron?

Se que he sido impuntual al entregar el capítulo, pero me surgieron ciertos problemas.

Pero ya inicia la cuenta regresiva, solo falta 4 capítulos para el final, waooo.. si que se me hizo larga la historia.

Espero sus comentarios sobre el capítulo de hoy. Cuídense mucho.

Inicia cuenta regresiva...

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