Dedicado: LorenaAZarate

Todos corrían por los pasillos de la casa, buscaban habitación en habitación, pero a cada cuarto que entraban, siempre lo mismo osea nada. Después de la visita del angel caído, el brujo y el angel del señor desaparecieron del lugar; tanto Dean como Alec estaban desesperados.

Lo que sucedió fue que el angel caído hizo de las suyas, atacó a todos los presentes en ese momento; tanto como Castiel y Magnus intentaron proteger a sus seres queridos, pero Lucifer fue más que ellos dos. El brujo y el ser celestial lucharon con todas sus fuerzas contra el enemigo; el arcángel se aburrió de ellos dos causó una explosión de luz dejando cegados a todos, cuando los cazadores recuperaron la vista Magnus con Castiel habían desaparecido inmediatamente se inició la búsqueda, sin resultados positivos.

Ha pasado alrededor de una hora de ese suceso, el corazón de Alec dolia ni hablar del estado de Dean, quien se echaba la culpa por no haber ayudado a su amigo. El resto del grupo trataba de consolar a los dos hombres, Jace a su parabatai y Sam a su hermano.

—Lo vamos a encontrar, Alec —le dijo Jace mientras lo abrazaba.

—Si tan solo supiera dónde está.—Su tono era ira y frustración.

—Eso déjanos a nosotros hermano —Jace se alejó de Alec —. Esa bruja dice que puede hacer un hechizo de rastreo, pero necesita usar las cosas de Magnus, entiendes —Alec asintió como dando permiso a que Rowena use las cosas de su novio.

Jace, al tener la aprobación de su parabatai fue con la bruja para decirle que podía usar las cosas para realizar el hechizo, ella no perdió el tiempo e inició el trabajo; el rubio regresó son su hermano.

Del otro lado Sam consolaba a su manera a su hermano mayor, era muy conocido que Dean odiaba las cosas de chicas osea todo referente de hablar de sus sentimientos, así que intento darle ánimos, pero no funcionó.

—Vamos Dean, no puedes estar así.

—¿Como así, Sam? —dijo gruñendo el rubio.

—Pues así como estas ahora —el menor se paso ambas manos a la cara sabia que lo que iba a decir no sería agrado de su hermano, pero era necesario —. Escucha Dean, te amo, eres mi hermano; pero no puedes tener la misma aptitud de siempre, la vez pasada fue lo mismo.

—No se a que te refieres —el mayor le volteo la cara.

—Sí, si sabes a lo que me refiero y no te hagas el desentendido. Se muy bien que tu mente está en la primera vez que perdimos a Castiel.

—Sigo sin entender que tiene que ver eso con lo que estamos viviendo, Sam —su tono era de enojo.

—Me refiero a todo, Dean. Esa vez casi por poco mueres, no quiero pasar por eso otra vez, no lo soportaría—sus ojos se llenaron de lagrimas—. Te lo garantizo que por mi parte haré todo lo posible para hallar a Castiel.

Dean abrazo a su hermano. El mayor se sentía culpable de echarle tal preocupación a Sam, claro que sentía dolor, pero tenía a su hermano y eso por ahora le bastaba para ser feliz.

En eso un portal se abrió y de el salió Catarina quien era la mejor amiga de Magnus. Ella camino hasta llegar en frente de Alec, la bruja no tenía una buena expresión y su tono de voz la delataba.

—¿Cómo es que Magnus ha desaparecido? —Tenía sus manos en la cintura —. No se supone que estaba contigo, te dije que lo cuidarás— la bruja se encontraba muy molesta.

—No fue mi culpa.

—¿Entonces quien fue?

—Su tío de nombre Lucifer —La bruja abrió muy grandes sus ojos.

—Eso no puede ser, es imposible.

—Lo es, por eso te llamamos, ¿podrías hacer un rastreo?

—¡Si, por supuesto! —exclamó Cat—.Pero aquí ya hay otra bruja, y por lo que he sentido terminó de hacer lo que me están solicitando.

Sam que se había quedado mirando la escena al igual que el resto de su equipo miró a Rowena; la fémina al sentir la mirada del menor asintió como afirmando lo que decía la recién llegada. Dean no perdió tiempo y se acercó a la peliroja.

—¿Donde está? —pregunto el rubio.

Rowena que aún no daba una respuesta observo de reojo al menor de los Winchester buscando aprobación; Sammy movió la cabeza en forma afirmativa.

Al lado de Dean se le había sumado el ojiazul que también pregunto.

—Por favor dinos si los dos se encuentran bien. —Era una forma de preguntar si el ángel y su novio estaban vividos.

La bruja soltó un suspiro y comenzó hablar.

—Bien —tomo aire y proseguío —, tengo buenas como también malas noticias.—En ambos hombres se formaron un nudo en sus gargantas—. Para empezar el hechizo funciono, pero lo malo es que no pude dar con ellos.

—¡¿Qué?! —gritaron todos.

—Eso que dije chicos —La bruja se tomó un mechón de su cabellera y empezó a jugar con el —. Escuchen —solicito—, eso mis queridos chicos es bueno.

—¿Cómo no dar con ellos, termina siendo una buena noticia? —pregunto Clary.

—Lo que quiere decir ella es que no están en este mundo osea en esta dimensión.

Rowena asintió.

—Eso es cierto, puede que Lucifer se los llevara a nuestro mundo.

—Vuelvo a preguntar lo que dijo la chica esa ¿cómo diablos...?

—Dean —regaño el menor.

—Perdón, ¿cómo eso termina siendo bueno, según tú?

—Que están vivos y que al menos el hermoso de tu chico está en casa. —La bruja se ganó una mala mirada del mayor, ella no puedo evitar reír —. No enojes, mira el lado bueno, el hermoso angelito buscara una forma de abrir un portal ya que aya tiene todo lo necesario.

Sam que hace poco se había colocado a lado de su hermano dijo —. Si Dean, ahora hay más posibilidades de regresar a casa.

—Porqué esperar tanto—Todos miraron a Cat, ella continuó hablando —, si ustedes pueden viajar también.

—Ellos—Jace señaló a los Winchester—, han intentado hacer los mismo y no hemos podido —termino de informar.

—¿Magnus no pudo? —pregunto Cat.

—No del todo, se olvidó su libro de hechizos en su casa.

Cat rodo los ojos —. Típico de el, si su cazador está en problemas deja todo por ir ayudar.

Alec no pudo evitarse ponerse rojo. Pero en eso se oyó romper algo al observar pudieron ver un florero roto en el piso y a su costado al mayor de los Winchester que tenía una expresión de enojo.

—Ahora que tengo su atención de todos me pueden decir ¿cómo es que vamos a volver a nuestro mundo?

—Eres un hombre muy temperamental —dijo la bruja azul —. Pero leíste bien mi comentario anterior. No solo los brujos podemos viajar atraves de portales sino también las hadas.

—Espera —Intervino Alec —. ¿No se supone que ellos lo tienen prohibido?

—En teoría si, pero hay un hada de nombre Aylin que puede hacerlo, tal vez pueda ayudarnos.

—Bueno, no hay que perder tiempo —dijo Dean sujetando su mochila.

—Alto ahí vaquero —mostró su mano en señal de alto y el rubio bajo su mochila al suelo —. No va ser fácil convencerla menos si hay nefelim involucrados.

—¿Por qué? —pregunto con enojo Dean.

—No me digas que la clave asesino a un familiar— intento adivinar Jace.

—No solo aún familiar sino a toda su familia y todo por su don —informo la bruna azul —. Es por eso que no será tan fácil.

—Eso no lo sabes, solo deben pedir perdón y listo.—hablo el de ojos verdes.

—Creo que es así de sencillo Dean.—Sam sabia que por la expresión de los cazadores era algo más grave—. Por sus rostros me imagino que hubo una lucha entre sus razas.

—Si, ellos nos traicionaron en una guerra que tuvimos hace años—comento Simón.

—Exacto, ella no formó parte de esa guerra, pero si su familia —informo Cat —. Pero por la amistad que tuvimos una vez se que me va escuchar, no perdemos nada con intentar.

— Esta decidió, iremos por esa hada —hablo Dean, quien se fue de la sala.

—Bien, partimos en 10 — dijo Alec —. Por favor llevar todo lo necesario —diciendo eso el también se fue.

Por la cabeza de la bruja azul solo había imágenes de su amiga y rogaba a todos los que podía para que esta les ayude.

*****

Castiel se quedó mirando el enorme cartel que daba la bienvenida a Kansas, una parte de el se llenó de emoción por ver después de mucho tiempo algo familiar, pero a la ves miedo por qué todo podía ser una treta de Lucifer; por su parte el brujo solo miraba horrorizado, claro que había viajado por todo el país, pero esto era como estar en una granja.

— ¿Dónde estamos? —quiso saber el brujo.

— El cartel dice...

— Se lo que dice el cartel, Cassie, no soy ciego —rodo los ojos y se puso a la par del angel —. Mi pregunta era si estamos en tu mundo o en el mío.

— Sospecho que es el mío, esto es tan familiar —dijo Cas dando una vuelta en su mismo sitio —. Podemos ir averiguar, siempre hay una tienda al paso cerca de estos lugares, debemos caminar.

Magnus miró indignado al Ángel.

— Esperas que yo camine, no, no, yo no haré esa cosa —hizo un gesto de negación con su dedo —. Soy el Gran Brujo de Brooklyn —camino hasta quedar cara a cara con el angel —, y no voy a pie.

— Es lo único que podemos hacer, en este mundo si es donde existe los cazadores de sombras no puedo usar muchos mis poderes, pero si tu... — se quedó pensando un momento para después hablar —. ¡Eso es! —exclamó.

— ¿Eso es qué? —preguntó realmente confundido el subterráneo.

— Esto. — El Ángel alzó su mano y la llevó a la frente de Magnus, que intentó retroceder pero al dar un paso hacia atrás su espalda chocó con algo; al darse vuelta se vio en un lugar desconocido.

—Este lugar es...

—Mi hogar —dijo Castiel, quien mostraba una pequeña sonrisa —. Aquí es donde vivo, bueno viven los Winchester, mis amigos.

En eso comenzó a sonar la alarma, Castiel pensó que alguien se había metido al bunker así que de su manga sacó su espada, el Ángel no dejaría que nadie ingrese a este lugar que consideraba su hogar. Por otro lado Magnus hizo aparecer dos bolas de energía en ambas manos; por unos segundos solo se oía las alarmas para luego dejar de sonar a los pocos minutos.

—Pensé que no te volvería a ver, Cassie.

Gabriel lucia una gran sonrisa al ver al menor de sus hermanos.

—¿Ga...? ¿Gabriel?

—El mismo, sabes que soy único mi Cassie —se llevo su chupetín a la boca—. Por lo visto no vienes solo —dijo mirando al brujo de pies a cabeza—. Tiene un buen sentido de como vestir, deberías aprender de él.

El ojiazul camino hasta llegar donde el truquero y lo abrazo.

—Me alegra verte—dijo alejándose de su hermano—. Hemos pasado por mucho y por cierto ¿qué haces aquí?

—Una larga historia que ya te contaré, ahora lo importante es que estas aquí ¿dónde está Ruth?

—¿Ruth? —pregunto —. De ella no se nada desde que me fui ¿cuánto tiempo ha pasado?

—Espera — levanto su mano en modo de alto —. ¿Ella no te trajo? —su sonrisa se borró de cara—. Seguro fue Lucifer, el le hizo algo.

—¿Estas trabajando con ella? ¿Cómo esta eso que fue Lucifer? ¿Que pasa? —era claro que Castiel buscaba respuestas.

—No es momento de hacer preguntas, antes debo mostrarte algo o mejor dicho a alguien—hizo una señal para que lo siguiera, pero volteó mirando atrás—. Tu también puedes venir—le dijo al brujo—, si vienes con Cassie debo imaginar que son aliados —volvió a mirar al frente para comenzar a caminar hacia el pasillo que daba a las habitaciones.

Magnus que se encontró fuera de lugar no tuvo opción de seguir al par hermanos; el brujo analizó por el camino al tal Gabriel, no debía ser adivino, sabia que era el arcángel, el mensajero, como lo conocían en los libros de textos ahora sabía la verdad, los libros no siempre dicen lo correcto.

—Puedo leer la mente, Magnus—hablo el arcángel—. Y si, soy diferente a como me pintan en los textos, pero yo no tengo la culpa—Detuvo su andar frente a la puerta de la habitación que Castiel ocupada—. Lo siento querido—se dirigió a su hermano—, tuvimos que usar tu alcoba, espero no te enojes —dijo abriendo la puerta.

Castiel se sorprendió al ver a una humana semi acostada en la que era su cama, volteó a mirar a su hermano que se acercó a un lado de la mujer.

—Antes que preguntes, te la voy a presentar, querido Cassie—coloco su mano derecha en el hombro de la mujer y continuó hablando —, ella es Kelly. Como sentirás esta en la dulce espera.

—Si eso noto, pero... —Castiel se quedó viendo el vientre de la mujer que estaba cubierto por la manta —, se siente una fuerte energía, casi angelical.

—Yo tambien puedo sentir una energía muy fuerte—comento Magnus.

—Eso es porque ella va tener un lindo bebé nefelim — anuncio Gabriel —. Ahora si me puedo comparar con el libro de papá, soy el "anunciante" —dijo entre comillas para luego reír. Mientras tanto el angel de gabardina no dejaba de mirar a la mujer para luego posar su mirada a Gabriel no podía creer que alguien como él haya cometido un error asi; Gabriel al notar la mirada de su hermano sobre el inmediatamente capto el mensaje —. No, no, estas pensando mal, Cas, ese bebé no es mío, jamás cometería ese error.

—Entonces ¿de quien es? Sabes muy bien que esas cosas están totalmente prohibidas.

—¿cosas? —hablo indigando Magnus.

—Se refiere al bebé—contesto Gabe—. No te enojes, más bien te vas a caer de espaldas cuando te enteres de quien es.

—Al grano Gabriel, no juegues con esto, no ahora.

—Ok, ok, es de nuestro caído hermano, es de Luci.

Castiel tenía la necesidad de sostenerse de algo, ya que sentía que se iba a caer.

*****

Mientras tanto en la otra dimensión los dos grupos llegaron donde la hada de nombre Aylin, quien en un inicio no quiso recibir a ningún cazador, pero había un problema y ese problema era Dean Winchester, el nunca aceptaba un no como respuesta, fue gracias a el que la hada no le quedo otra que recibirlos, pero solo quería hablar con Cat.

—Si lo deseabas venir a saludar, este amiga mía no es la manera— dijo mientras servia dos tazas de té—. Sabes que no me agradan los hijos de Ángel, menos los humanos —hablo mirando a los Winchester —, no sabia que tenías amigos mundanos.

—Te equivocas en ese punto, los cazadores de sombras siguen siendo un caso para mi, pero esos humanos tampoco son mis amigos —hablo recibiendo la taza de té —. Están en problemas —dijo para después dar un sorbo a su taza —, quieren tu ayuda.

—Lo sabia, no vinieron a ser labor social, más bien para que le haga un favor gratis.

—No deberías ponerte así —la bruja azul recibió una reprimenda mirada de su amiga —. Ok, lo siento, se que tienes motivos fuertes para sentir rencor con los shadowhunters, pero no entiendo tu desprecio hacia los humanos.

—Todos siempre buscan favorecerse, solo juegan con los sentimientos y los humanos son maestros en eso.

—Ok —dio un aplauso Dean —. Esa historia ya me la se...

—Dean.. —su hermano quiso interrumpir.

—No, no está vez, Sam—volvió su mirada hacia el hada—. Te enamoraste y fuistes lastimada— la expresión de Aylin le dijo a Dean que estaba en lo correcto —, adivine que suertudo soy.

—¡Dean! —le grito su hermano.

—¿Qué? No dije nada que no fuera verdad, esa hada está enojada por estupideces sin sentido.

—¿Qué dijiste? ¿Puedes repetir lo que dijiste? —el tono usado por Aylin era de enojo.

—Que son puras... —Un lazo de energía envolvía su cuello, el rubio trató de soltarse, pero le era inútil. Sam fue a su rescate.

— ¡Sueltalo! —ordenó apuntando su arma hacia el hada —No fui claro, dije que lo sueltes, ¡ahora!

—Nadie me da órdenes, menos lo de su especie — Utilizándo su otra mano le hizo lo mismo a Sam.

Todos se quedaron perplejos, nadie sabía como actuar, en eso una voz se escuchó.

—Perdón...

Aylin volteó a ver al dueño de esa voz, se quedó muy sorprendida a visualizar la escena, pues frente a ella estaba un nefelim de rodillas.

—Lo siento, de verdad lo siento. Pero teníamos que defendernos, nuestra vida estaba en fuego, mejor dicho el mundo de las sombras se hallaba en peligro.

—Pero no debieron matar a mi familia, ellos solo...

—Obedecían órdenes —completo Alec—. Nosotros también, se que la clave ha sido un injusto con ustedes, pero yo... mejor dicho mis amigos no somos como los otros, necesito tu ayuda, escucha mi novio es...

— Si, se quien eres y quien es tu pareja; son muy famosos en el mundo de las sombras, el nefelim y el brujo —echo una mirada rapida al ojiazul —. Si que eres diferente —soltó un suspiro —. Tienes solo cinco minutos, espero puedas aprovecharlo.

Alec asintió mientras se ponía de pie.

—Podrías soltar a mis amigos, no son tan inteligentes, pero los necesito vivos.

—Casi me olvido lo que estaba haciendo.

Aylin libera a los Winchester, quienes empezaron a toser fuertemente; el rubio se acercó a su hermano quien le costaba respirar.

—No te asustes, no apreté fuerte —dijo sonriendo la hada, quien recibió una mala mirada de Dean —. Ya estoy muy acostumbrada a ese tipo de miradas.

—Eres una hija...

—¡Dean! —grito el ojiazul —. Será mejor que no hables, recuerda que solo tengo cinco minutos.

—cuatro —dijo Aylin —. Solo te queda cuatro minutos.

—Ok, entonces iré al grano, mi novio está en problemas, Lucifer se lo llevó a otra dimensión y...

— Y necesitas que yo abra un portal ¿verdad? —Alec asintio —. No, no lo haré.

—Ya es suficiente, deja esos dramas baratos —hablo Cat que hasta ahora había permanecido en silencio —. Estamos en una situación seria, no más juegos Aylin.

—Shuuu —hizo una señal de silencio —. No me delates, solo quería dar un poco de drama —comenzó a jugar con los mechones de su larga cabellera —. Pero si les voy ayudar, ya se que sus sentimientos son verdaderos.

Todos se miraron entre sí.

—Espera, ¿todo esto fue un juego? —pregunto Jace — A lo que Aylin le dijo que si.

—Ya dije que solo probaba sus sentimientos, Cat ya me había hablado de ustedes, solo quise jugar un rato.

— Hija de ...

—¡Dean! — regaño el castaño a su hermano —. Solo guarda silencio, quieres.

—Ok, ya no diré nada —cruzo sus brazos.

—Bueno les haré el portal, pero solo podrá estar abierto por una semana —comento el hada.

—¿Una semana? —interrogó Izzy

—Si, una semana.

—¿Qué sucede después de esa semana?

—Bueno, si el portal se cierra y ustedes no regresan se quedaran atrapados para siempre en ese mundo o si el portal se cierra cuando lo están cruzando vagaran por el limbo sin rumbo —informo dejando caer su mechón de cabello —¿Aún así van a correr el riesgo?

Dean y Alec se miraron a los ojos, solo había una respuesta para aquella pregunta.

—¡Sí!—contestaron al unísono.

******

—Señor la mujer no quiere hablar.

—¿Ya usaste las torturas, más conocidas?

—Si, ahora se esta desangrando, pero aún así no suelta la lengua.

—Vuelve a entrar y no salgas hasta que hable —ordeno.

—Si señor —El hombre dejo a su amo sentado en el trono y entro a la habitación.

No pasó mucho tiempo para que se oyera los gritos de una mujer.