Capítulo 14

Una nueva creación:

La relación entre Lucifer con Kelly iba de maravilla, la mujer era una chiquilla enamorada, se había cegado tanto con aquel hombre que le aseguraba una vida tranquila y feliz; para ella las salidas con amigos habían terminado su rutina era todos los días lo mismo salía del trabajo y se encontraba con su novio.

Lucifer por su parte se divertía cada vez más con Kelly, no podía creer que la humana sea tan ingenua, como podía confiar en el, después de que casi la matan, por eso odiaba a los humanos eran tan tontos, y para el angel caído eso era Kelly para el, solo un juguete la cual usaría hasta que se canse, después la votaría como lo que era un costal de basura.

Los encuentros en la cama era más constantes, como pasaba ahora, al angel caído le gustaba ver lo excitada que se ponía aquella humana por el, como pedía más y más, como rogaba por sus caricias; el encuentro terminó con una Kelly dormida, mientras Lucifer a su costado fumaba sus típicos cigarros; las horas pasaron y se hizo de madrugada, como a las 3 a.m. el angel caído escuchó un ruido en la cocina sabia que eso no era normal, así que se levanto de la cama, bajo con mucho cuidado las escaleras, cuando llego al último escalón volvio a escuchar otra vez el ruido, no tuvo más opción que hacer acto de presencia, grande fue su sorpresa ver a Enias de lo más tranquilo comiendo una manzana, Lucifer le encaró...

— Se puede saber ¿qué es lo que haces aquí, Enias?

— Primero que nada Lu, debe saludar acaso papá no te enseño educación.

— No estoy para tus chistes — trato de no levantar la voz.

— Se ve que esa mujer te ha cambiado hermano, mírate, pareces uno de ellos pero que vergüenza — le hablo con desprecio.

— Por favor, no me vengas con tus moralejas de hermano, porque no te salen.

— Teníamos un trato, Lucifer. Pero no has cumplido.

— A que te refieres, yo siempre cumplió lo que digo.

— No esta vez, dijiste que te ibas a encargar de Ruth, pero ella sigue viva.

— Si, pero no recuerda quien es, ya no es un problema.

— ¿Estas seguro de eso?. Hoy han muerto cinco ángeles, ¡¡cinco!! — grito enojado.

— Y ¿por que piensas que es ella?. Puede ser otra persona.

— Mande investigar y la ubicaron, sabes a lo que se dedica ahora, es cazadora, una maldita cazadora.

En total habían muerto siete ángeles en una semana, cuando se dio la primera muerte pensó que era algún ser que tenía cuentas con su hermano, pero la segunda muerte si ya fue sospechosa, así que mandó a investigar pero el angel que le puso como detective también cayó, el último grupo que había organizado y que eran unos ángeles muy fuertes, también cayeron bajo la espada de Ruth. Pero seguro se preguntaran como es que sabe que fue su hermana, el gran Enias había mandado a un sexto angel, que era como un observador y al final de cuentas esos siete ángeles murieron solo para dar respuestas al que era su líder.

Lucifer observó como su hermano se quedó pensativo, a decir verdad el lo estaba también; Ruth al estar viva es un serio peligro más ahora que si es verdad lo que Enias dijo, pero el iba a encontrar la manera de pararla porque significaba un peligro para sus planes de destruir a la humanidad. Sus ojos se volvieron rojos al sentir la presencia de otro ser con ellos , se giró para atacar al intruso estaba apunto de su golpe y vio parada frente a el a Kelly...

— ¿Por qué estás despierta, Kelly? — hablo algo enojado.

— Lo...lo siento — empezó a tartamudear —. No...quise..interrumpir

El angel caído se dio cuenta que la mujer me miraba con miedo, recordó que aún tenía sus ojos rojos activados se tranquilizó ya que no quería arruinar nada con la humana; kelly vio como aquellos ojos rojos volvieron a la normalidad, también observó al extraño hombre que estaba frente a su pareja, por un instante sintió miedo de aquel ser pues sintió que tenía esa esencia que los otros ángeles que la habían secuestrado, dudo en preguntar por aquel extraño pero no quería hacer enojar a su novio, pero a la vez no quería quedarse con las dudas, reunio  todo su valor y hablo...

— Luke, ¿quién es el? — Lucifer miro fijamente a Kelly, pero podía escuchar que Enias se reía por lo bajo.

— Perdón que tonto soy... el querida es Enias. Pero ven cielo — sujeto de la mano a Kelly, ella negó con la cabeza no quería acercarse —. Mi amor, es falta de respeto no saludar — le susurro al oído y así casi arrastras llevo a la humana frente al arcángel.

Kelly al principio no dijo nada, ni siquiera pudo mirar al tal Enias a los ojos, no sabía la razón pero su cuerpo le decía que ese señor no era bueno pero tal vez se equivocaba, pues su novio parecía tener una confianza grande con el.

— Amor, no vas a saludar — kelly que aún era sujeta del brazo por su novio giro su rostro a su novio, a lo que Lucifer le dijo —. Es mi hermano, mi pequeño hermano.

Al arcángel no le gusto para nada que le dijera pequeño, su rostro lo reflejaba a la vez que miraba a su hermano con mucho enojo; luego fijo su mirada a la humana que miraba a Lucifer con los ojos muy abiertos, a la vez que tenía sus mejillas rojas, si estaba avergonzada pues no le miraba directo a los ojos; Enias se preguntaba porque su hermano conservaba cerca a esta mujer que era eso que le agradaba tanto a Lucifer y no eran las únicas preguntas que se hacía.

Lucifer sostenía a Kelly del brazo claro no de manera brusca pero tampoco de manera delicada, sentía como ella luchaba por soltarse, pero no le iba dejar así de facil. Para kelly todo esto era realmente extraño, era casi las tres de la madrugada, se preguntaba como es que el hermano de su novio conocía su departamento, llegó a la conclusión que Luke es que le había dado la dirección pero eso no explicaba que es lo que hacía a esas horas, tampoco le gustó la forma en que su novio le estaba tratando ahora, ella quería soltarse pero Lucifer parecía no querer hacerlo; luego de un buen rato de silencio se logró soltar y por fin se atrevió a mirar a los ojos a su cuñado quien tenía la mirada fría, llena de rencor, nunca había visto tal mirada en alguien le daba mucho miedo, miró de reojo a su novio y este lucia igual que molesto además que lucia la misma mirada que su hermano, para que no se alargara el silencio decidió hablar a su cuñado pero se dio cuenta que este le miraba fijamente.

— Ho..hola.. —. Hablo muy nerviosa hasta su cuerpo empezó a temblar  —me llamo Kelly Kline — Enias vio como la mujer tenía la mano tendida, su vista viajaba entre la mano de la mujer y su rostro; pero para Kelly las cosas iban a ir peor ya que nada le preparo para lo que iba a suceder.

Enias al tocar la mano de la humana entra en un trance; Kelly se asusta al ver a su cuñado con los ojos brillando de azul, más se asustó cuando Enias le jalo contra el y le tocó la cabeza con su mano hasta empezó hablar.

Eres la madre de la semilla del mal dentro de ti, crecerá el anticristo que tendrá poder sobre toda la tierra ...

El angel caído no podía creer lo que su hermano estaba diciendo no podía ser cierto, según la profecía llegaría el momento que alguien daría a luz al hijo del mal; mientras tanto Enias seguía hablando...

Este niño traerá la destrucción del mundo, su nacimiento será histórico su poder será al igual que Dios, será perseguido por su condición, pero tu no podrás verlo.

Después que Enias hubo terminado de recitar esas palabras, Kelly cayó al suelo desmayada, los ojos del arcángel volvieron a la normalidad; lo sucedido fue realmente extraño no podía creer que después de siglos de que aquella profecía haya sido escrita se haga realidad, lo que más le molestaba era que una simple e insignificante humana sería la portadora de aquel ser pero las cosas no iban a terminar del todo bien; Lucifer que había sido testigo de todo aquello no se quedó quieto se fue contra el, lo estampó contra la pared causando en ella un hueco profundo...

— ¿Que mierda es lo que acabas de decir? — escucho preguntar Enias.

—  No me digas que estás sordo, hermanito. Tu juguete es la mujer de aquella profecía — dijo señalando a Kelly con su mirada.

— No puede ser...quiere decir que ...

Las voces de sus hermanos llegaron por radio angel, sonaban todos muy asustados pero todos llegaban a decir lo mismo...

No debe de nacer.

Será un peligro para nuestra especie.

— Debemos acabar con ella ahora.

— Si, si ...

— Acabar, Acabar....

Así como empezó, así se quedó en silencio; Lucifer soltó a su hermano que cayó al suelo, pero no estaba herido así que se reincorporó al instante, ambos seres se quedaron mirando a la mujer que yacía en el suelo, solo fue un breve momento que vieron el cuerpo de Kelly brillar de un color dorado, esa luz recorrió todo su cuerpo hasta que se quedó quieto en el vientre, claramente escucharon un corazón latir, no podían nada la profecía estaba por cumplirse.

— ¿Que es lo que harás, Lucifer?. Sabes que esa bestia no puede nacer.

— Si, eso lo se muy bien.

— Entonces ... vas a ...

— Si, deberá morir con su maldito engendro.

Austin, Texas.

En una vivienda ubicado en la zona menos transitada del pueblo, una mujer de bella apariencia al parecer jugaba con su novio, pues ella pasaba su lengua por el cuello del hombre y estos gestos le hacia saltar al hombre de la silla, pero no era el único pues a lado del hombre estaba una mujer joven a la cual también le hacían lo mismo. O eso es lo que se podía interpretar si veía esas escenas por la ventana pero la realidad era otra.

Afueras de la vivienda una mujer de cabellos cortos, vestida con pantalon jean azul, zapatillas blancas, camisa de color blanco, con una casaca de cuero negro, sacaba filo al machete que tenía en su mano; solo iba ser una cacería más en su historia, solo un nido más de vampiros que exterminar. Había contado como veinte vampiros dentro de la casa, iba a esperar a media noche pero esos chupasangre tenían a dos personas en su poder no podía esperar.

Al no necesitar tocar la puerta, la abrió de una sola patada y esta cayó a suelo los vampiros formaron un círculo alrededor de ella, finalmente después de dar algunas vueltas uno decidió atacar, gran error, Ruth de una sola patada le arrancó la cabeza eso dejaba a diecinueve de ellos; así fue como uno a uno fue contra ella. Al final solo quedaban tres que los muy cobardes amenazaron con matar a los rehenes si Ruth les hacía algo, pero lo que no sabían es que la pelinegra no era una simple humana, sacó su machete que colgaba en su espalda dando unos movimientos con el en sus manos, sin aviso previo lo lanzó contra la líder del clan, que terminó estampada en la pared, los otros fueron contra Ruth pero ella dando una muestra de su increíble agilidad logró esquivarlos y de un salto antes que la líder se suelte le sacó el arma y cortó su cabeza haciéndola volar metros lejos de su cuerpo, los otros dos que quedaron también corrieron con la misma suerte sacó un pañuelo blanco de su bolsillo y limpio la sangre que tenía su arma, al terminar de hacerlo desató a los rehenes quienes le agradecieron pero les hizo jurar que no debían hablar de lo que les había pasado, ellos aceptaron y se fueron a su hogar, resulta que era una pareja de esposos que salía de una reunión de amigos, cuando fueron interceptados por los vampiros.

Ruth se encargó de la limpieza, quemó los cuerpos de los vampiros tal como le enseñó su hermano Gabriel, quien llegó cuando ella salía de la vivienda, el estaba parado apoyado en el auto y la miraba con una sonrisa en sus labios...

— Otra cacería exitosa, ¿verdad?.

— Sabes que si. Esta vez no tarde mucho — Ruth camino a la guantera para guardar su arma. Luego camino hasta llegar a la puerta del piloto abrió la puerta, se dio cuenta que Gabriel ya estaba dentro, así que se abrocho el cinturón e inició la marcha del auto.

— Solo espero, que no estés cansada ahora toca una manada de lobos, pero no te preocupes son un grupo de cinco nada más.

— Sabes que no me importa la cantidad solo me importa limpiar la cuidad. — su vista estaba puesta en la carretera.

— Te has vuelto toda una guerrera, me recuerdas al ardilla de Dean.

— No me compares con esos monos, no soy igual a ellos — dijo enojada por la comparación.

— No te estoy comparando, solo digo que me los haces recordar, sobre todo al que te dije, tienen la misma clase de personalidad, así de impulsivos, queriendo jugar al héroe.

— Solo hago el trabajo que me encomendó señor — hablo con sarcasmo.

— Ja ja ja ... que sarcastica eres, Ruth.

— Aprendí del mejor. Y ¿donde se ubica esa manada?

— Muy cerca de aquí, solo a cinco kilómetros  — informo señalando el GPS.

— Muy bien, entonces ajusta tu cinturón, voy a hacer volar a este bebé.

Por la larga carretera de Texas se podía ver un auto blanco que se alejaba a alta velocidad.

Idris.

Un grupo de cinco cazadores caminaba sigilosamente por el bosque a las afueras de la cuidad de Idris, ese grupo era uno de búsqueda; era la tercera vez que el mismo grupo salía a buscar, la misión era encontrar al angel de ojos azules. Tres días seguidos era lo que llevaba tratando de escapar Castiel de aquella cuidad, hasta pensó en cambiar de recipiente pero no se podía hacer eso...

— ¿Sientes la energía del angel? — pregunto la líder del grupo.

— No señora, pero no se preocupe, lo vamos a encontrar — aseguro su segunda al mando.

— Eso espero. Me cansé de estar buscando a este angel escurridizo.

El grupo se separó para la búsqueda pero lo que no sabían es que Cas estaba más cerca de lo que ellos creían; el angel de gabardina que ahora ya no la tenía para no ser reconocido, se ocultaba con sus poderes angelicales esta vez había estudiado las tácticas que utilizaba el grupo, ahora estaba más preparado.

Ahora estaba ocultándose del grupo, cuando vio que los cazadores se alejaban de su área salió para poder moverse, pero no pudo percatarse que un cazador estaba detrás de el, así comenzó una carrera, los días de encierro, tortura y las inyecciones que le administraron hicieron estragos en su cuerpo, ya no era muy ágil como antes pero aún así no dejó de correr podía usar la teletransportación, pero usarlo lo dejaba muy agotado, cosa muy fuera de lo común dado su condición de angel. Raf que era el cazador que lo seguía no había dado aviso todavía al grupo, la razón quedarse con el crédito de la captura así pasaron unos veinte minutos de persecución; Cas que no pudo seguir adelante se rindió, ya descansaría y volvería intentar escapar de las manos de la cónsul.

Con toda resignación espero el momento de las esposas de plata, esas que eran especiales, las cuales le bloqueaban sus poderes angelicales; Raf se quedó mirando la expresión del angel, no le gusto aquella expresión de tristeza se supone que el leyó libros acerca de ángeles, donde se les describe como seres excepcionales de gran poder, capaz de sanar, con alas muy hermosas, con un brillo que no te permitía dejar de verlo. Pero en cambio cuando miraba a este angel era todo lo contrario, no brillaba, su aspecto demacrado era lo peor, no tenía esa luz lo asocio a las posibles torturas que recibía por intentar escapar ; lo que no entendía es porque si era un ser celestial la señora Jia lo trataba tan mal, si se supone que es un crimen tocar a un angel.

Cas veía atentamente al joven cazador seguro estaba esperando el momento de dar el aviso pero le sorprendió lo que hizo, pues el cazador le empezó hablar...

— Se ve mal señor — le dijo mientras se sentaba en el suelo.

— ¿No...no me vas a encerrar? — Cas estaba confundido.

— Por ahora no — le miro un instante para luego fijar su vista al cielo — Son hermosas ¿cierto?.

— Disculpa, pero no se de ¿qué estás  hablando? — el ángel vio que el joven miraba al cielo, busco tal vez algo que este llamando la atención del cazador pero no había nada, solo podía ver las grandes nubes y el cielo azul.

Raf a no recibir respuesta miro nuevamente al angel y lo encontró mirando el cielo, como si estuviera buscando algo; no puedo evitar soltar unas carcajadas al ver la expresión del angel, pero a la vez se quedo maravillado pues este ya no tenía en su rostro ese mal aspecto. Cas se dio cuenta de la mirada del joven cazador cuando le devolvió la mirada, Raf desvió la suya sonrojado, cosa que no olvidaría Cas; así pasaron un buen rato hasta que de un intercomunicador el cazador escuchó la voz de su líder...

— Raf ... ¿me escuchas?. — escucho decir a su líder.

— Cambio y fuera, la escucho mi lady — respondió. Cas noto el cambio del tono de voz.

— Alguna novedad soldado, ¿llegaste ver al angel?.

Raf miró a Cas, vio como este tenía una expresión que no podía leer bien, ya que el angel no hacía muchas expresiones pero pudo deducir que era temor .

— ¡¡Raf!!.

— Disculpe mi lady. Miraba las nubes del cielo — ahora Cas sabia que es lo que miraba el cazador.

— ¿Qué?. Raf debes estar concentrado te necesito aquí ahora, debemos escribir el informe.

— Pero mi lady todavía no hemos encontrado al angel, no podemos hacer el informe todavía.

— Si lo se genio, solo lo dije para saber si ya estabas atento.

— Lo estoy señora.

— Eso me alegra, bueno por favor avisa si tienes alguna novedad.

— Si mi señora  — pero ya habían cortado la comunicación.

Cas que había escuchado toda la charla se preguntaba porque aquel cazador no le delató, ¿qué es lo que esperaba de él? , ¿será una clase de trampa?. Entre otras preguntas que se hacia el angel es que si este tal Raf no terminaría matándolo, sin soportar no saber la razón del accionar del joven le pregunto.

— ¿Por qué?, ¿por qué no dijiste nada de mi?.

— Creerías que ni yo se por que lo hice.

— Esa no es la respuesta que buscaba.

— Es la única que te puedo dar, enserio ni se porque estoy aquí hablando contigo. Bueno puede que si — Raf miro a Cas fijamente — tal vez, solo sigo que tal vez, me gusta señor.

El atardecer estaba apunto de acabar de,  pero aún se podían ver algunas nubes, fue cuando Raf volvió hacer aquella pregunta.

— Son hermosas las nubes ¿cierto?.

Ahora que Cas sabia a lo que se refería el joven cazador, todavía no salía del asombro de aquella confesión pero no sabe porque pero se sentía seguro y protegido, así que con un sonrisa contestó.

— Si, lo son — mientras miraba el cielo.

Muy lejos de aquel lugar un grupo de cazadores planeaba un doble rescate y dentro de este grupo estaba Dean, quien tomaba una botella de cerveza mientras miraba aquel cielo y en su mente dijo.

— Solo aguarda Cas, ya pronto iré por ti espérame por favor.



Hola 😁

Solo quiero pedir disculpas por la tardanza, ha pasado mucho tiempo desde el otro capítulo, por esa razón estoy publicando dos capítulos..

Se que muchos están en cuarentena en sus países, por favor cumplir con lo que dice su gobierno, es por nuestro bienestar.

Cuídense mucho. Muchas gracias por los comentarios y sus votos.
















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