Para Lydia el instituto de New York era todo lo contrario a lo que había oído, para ella los cazadores de este instituto eran inmaduros, no estaban en forma incapaces de cumplir con las misiones más básicas. Ni hablar de su director Alexander Ligthwood, lo creyó un completo incompetente por no saber manejar bien a los cazadores bajo su cargo.

Alec escuchaba todas las quejas de la rubia mientras camina a lado de ella ya que la rubia quería empezar ya a trabajar, no pensaba perder el tiempo es lo que decía Lydia. Después de caminar algunos minutos llegaron a la oficina de Alec o mejor dicho ex oficina ya que ahora Lydia seria la encargada ni bien llegaron a la puerta de la oficina la mujer ingresó y cerró la puerta en la cara del ojiazul, Alec tenía muy en claro que Lydia no le guardaba ningún tipo de respeto. Quería tocar la puerta y recriminar su comportamiento pero se detuvo, tenía cosas más importantes que hacer, por ejemplo ir donde Magnus; lo que no sabía nuestro héroe que sería más cómplice de lo que cree.

La mesa del director del instituto se encontraba llena de papeles, que eran archivos e informes de los últimos casos del instituto; Lydia vino con una misión de la clave, la cual era que tomara control de esos archivos y sobre todo los expedientes de los mejores cazadores del instituto. El otro asunto que la traía era los interrogatorios a los brujos; pero lo primero que iba ser es imponer las reglas que a partir de ahora se seguirían en el instituto.

*****

Dentro del instituto pero en otra zona Alec se encontró con su hermana que buscaba a Simón; el ex- vampiro fue nombrado como coordinador de los grupos de vigilancia, pero eso fue cuando el ojiazul se encontraba a cargo pero al no ser así, el cazador mayor le pidió que tenga listo todos los informes de las rondas nocturnas en caso que la tal Lydia lo solicitara.

— ¿Has visto a mi esposo?. — pregunto Isabel a su hermano.

— Si, debe estar en su oficina o mejor dicho ex oficina — su hermana le miro con cara de no entender — Es que Lydia me quito la oficina. — le informo.

— ¡¿Qué?! Esa mujer está loca — grito fuertemente — Ahora me va oír — y empezó a caminar ...

— Isabel, ¿donde crees que vas? — Le sujeto del brazo ‐ se sentía algo aver - gonzado, ya que varios colegas miraban la escena — Estas llamando la atención, Izzy — le dijo entre dientes para que no le escucharan los demás, le sujeto fuerte y la metió a un salón.

— ¡¡Hey!! Me lastimas Alec — se quejó la cazadora que de un tirón se soltó del agarre del mayor. Si la cazadora se veía molesta, por el actuar de su hermano.

— Escucha no puedes tener un arrebato de ira cuando alguien no te cae bien Isabel — dijo el cazador sentado frente a su hermano — Además... — Alec no quería decirle a su hermana que ya no era nada, solo era un simple cazador de sombras.

— Perdón, — se disculpó la cazadora y abrazó a su hermano — Solo que estoy enojada, después de años de liderar este instituto y que te lo quiten así, no es justo.

— Si lo se, pero debemos ser cuidadosos  ya no tenemos poder aquí .. — se alejó de su hermana sujetando sus hombros — Debes prometer que no te meteras en problemas con Lydia, ahora somos solo cazadores ... puede ser que nos manden en diferente grupos... lo que quiero decir ...

— shuuu... — coloco su dedo en los labios de su hermano y le sonrió — Si ya entendí, pero siempre defenderé lo que creo que es correcto, ok.

Ambos se envolvieron en un abrazo Alec necesitaba a su familia, aunque sus padres vivían en Idris no tenía mucha comunicación con ellos,solo  la tenía a ella, su pequeña hermana y aunque ya este casada, siempre la vería como su pequeña hermana.

La ausencia de Magnus hacia más deprimente la situación, no tenía ánimos para nada, como tenerlo si la mitad de su alma no se hallaba junto a él. Pasaron varios minutos, Isabel ya se había retirado, el se encontraba solo en aquel salón pensando en varias maneras de rescatar a su prometido, si eso eran ellos prometidos, pero con gobierno prejuicioso que no aceptaba la unión de un cazador de sombras con un brujo, peor porque ambos eran del mismo sexo; todavía recuerda aquel día tan especial en Indonesia...

— La cena estaba exquisita — dijo Alec .

— Mi madre solía hacerlo a mi ... padre ‐ hablo con media sonrisa, el cazador le acarició su rostro — Gracias... pero hoy estamos de fiesta, no voy a malograr este momento especial — dijo limpiándose una lágrima.

— Si.. esta casa es hermosa. — el ojiazul miraba maravillado la casa — Nunca imágene que tu vivieras aquí, es muy bello lugar.

— Gracias..querido — Magnus le cogio  de la mano. Alec se puso rojo, a pesar de los años todavía no podía evitar sonrojarse. El brujo se río y no pudo evitar besar a su novio.

Esa noche debía ser mágica, pues le pediría al cazador que se convierta en su compañero de esta vida; era muy triste pensar que Alec no era inmortal pero su cazador ya había superado eso. Para Magnus todavía no sabia que iba ser de el sin su amado cazador de ojos azules pero por esa noche no pensaría en eso pues era especial.
Por otro lado ocultaba sus nervios, pues el también tenía una sorpresa para su novio, solo esperaba que no le dijera que no. Se terminó el vino y Alec se ofreció a traer otra botella ; al entrar a la cocina busco en la alacena, vio varias botellas de vino, reviso las etiquetas y escogió la más antigua, se supone que más años de fermentación es mejor calidad, eso le había enseñado el brujo.

Regreso a la sala, pero su sorpresa fue que Magnus no estaba, dejó la botella de vino en la mesa y fue a buscarlo, busco por casi toda la casa, solo faltaba las habitaciones, así que subio las escaleras, pero no lo encontró en ninguna solo quedaba el cuarto que ambos compartían, abrió la puerta y ahí estaba su novio parado en la ventana viendo la luna llena que se veía hermosa, pero más hermoso le pareció su novio con la luz que se reflejaba en su rostro, como brillaba, era una escena muy hermosa para los ojos del cazador ...

— Vas a venir hacerme compañía o te quedas parado ahí observando.

Alec se puso rojo por lo dicho por el brujo. Pero sin dudar se acercó a el y paso sus brazos por la cintura de su novio y coloco su mentón en el hombro de este ; ambos mirando la hermosa luna era un espectáculo fascinante, pero el cazador solo tenia ojos para su novio, muchas veces era así, cuando se despertaba más temprano que el brujo se le quedaba viendo, no podía creer tener tanta suerte que alguien tan hermoso como Magnus lo haya elegido a el un cazador de sombras que lo ocultaba, nada cariñoso en ese entonces, nada popular, si era suerte para el lo era; ahora se volvía perder mirando a su novio como hace rato, pero la voz de Magnus le hizo volver del sueño...

— Alec.. tengo.. algo.. que decirte — El cazador podía notar que su novio estaba nervioso.

— Si, claro dime — ahora era el quien estaba nervioso, pues por su mente paso que tal vez Magnus quería terminar con el.

— Sabes imagine mucho este momento no sabia como hacerlo. Yo Magnus Bane estar nervioso de hacer algo romántico — se río de los nervios que traía — Pero se que son buenos tener estos nervios. Yo.. — se giró y se alejó dos pasos de Alec y se puso de rodillas mientras que el ojiazul sus ojos se empezaron a llenarse de lágrimas — Alexander Ligthwood, me harías el honor de compartir tu vida conmigo un brujo inmortal, que no puede prometer que estará contigo siempre, pero que si promete ser de cada día único e inolvidable.

La cabeza de Alec daba vueltas, solo miraba la cajita roja con un anillo que tenía una piedra azul era realmente hermoso, su mirada buscó los ojos de su novio pero este le miraba extraño, cayó en cuenta que todavía no había respondido...

— Si... si quiero, deseo compartir mi vida contigo — el brujo soltó un suspiro al parecer le asusto que tardará mucho en responder. Pero no era el único con una sorpresa.

— Al parecer tuvimos la misma idea — dijo mientras metía su mano a su bolsillo derecho. Magnus imagino que es lo que pasaría — Sabes cuando te conocí te convertiste en alguien muy importante en mi vida, no me arre -
piento de nada de lo que pasamos — se puso de rodillas Alec — Magnus Bane te  gustaría casarte conmigo.

— Si.. mil veces si Alexander — el ojiazul se puso de pie, se juntaron en un apasionado beso; el ambiente cambió, temperatura subió. Poco más los besos se volvieron más apasionados aumentó las caricias; el viento cerró la puerta dejando bajo esa noche de luna dos cuerpos que se demostraban amor.

Muy bellos recuerdos la de esa noche pero siempre la felicidad se opaca por terceros; un mes después del compromiso mandaron un mensaje a la clave que fue respondido al instante donde se decía que no se permitía la unión de dos especies diferentes menos del mismo sexo, y así han luchado hasta ahora y con eso son tres años.

El cazador se percató que se había perdido en los recuerdos, no es que no esté bien pero sabia que su novio se encontraba bien, no podía perder tiempo debía hallar una solución ahora pero no sabia que todo se iba a complicar por culpa de Lydia. Por el altavoz se escuchó a la cazadora enviada de la clave, donde dijo que en media hora debían reportarse en la sala principal donde daría un mensaje importante.

Para no perder el tiempo salio del salón donde se hallaba, ahora debía preparar a su familia para los cambios y cuando terminara todo el show de la tal Lydia se concentraría en el rescate de Magnus y Castiel a quien no había olvidado. Se dirigió a la oficina de Simón era el sitio más seguro de encontrar al trío, exactamente allí los encontró, todavía no cerraba la puerta de la oficina cuando se dio cuenta que Isabel hablaba con Jace solo logró escuchar esto ...

— Es urgente que vengas aquí, Jace.

— Eso ahora es algo complicado. Los Winchester están peleando — decía algo agitado.

— Pues separalos, aquí al instituto llego la enviada de la clave, y quiere una reunión en media hora — la cazadora miró su reloj  — solo tienes 23 minutos

— ¿Qué? ...

— Solo no pierdas el tiempo. — le colgó el teléfono.

— Jace ¿esta bien? — pregunto algo preocupado Alec. Su hermana le miro y le dijo que si.

Mientras esperaban que se cumpliera el tiempo dado por Lydia, se pusieron a idear los planes para rescatar al brujo y al angel.

****

En el bar la cosas iban de mal en peor Dean le mostro la nota que Castiel le había supuestamente mandado, pero Sam le dijo que eso era imposible y conocía a Cas, él no podía escribir una nota así, no su Castiel.

Pero el rubio terco y algo subido por el alcohol se puso a la defensiva soltando insultos al aire a su hermano y al angel ausente, eso si fue demasiado para el menor, que le quitó la botella de las manos rubio este enojado empujó a Sam que cayó sobre una mesa, muy enojado se puso de pie y se lanzó encima de su hermano, poco a poco los golpes llegaron de un lado a otro.

Cuando Jace hizo su ingreso pudo ver a todos los seres haciendo un círculo y ninguna señal de los Winchester, eso le preocupó a sobre manera se acercó a la multitud, exacto los hermanos eran el espectáculo, peleando como niños por un juguete, Dean en el suelo y encima suyo el menor, se abrió paso entre la gente, levantó a cada uno , lo tenía sujeto a cada uno pero eso no le pareció a Dean que le dio un golpe en el rostro y este en contestación le dio un golpe en el estómago Dean cayó al suelo quejándose de dolor así Sam se quedó tranquilo; en eso suena su celular, miró el identificador y contestó...

— ¿Si? ¿Isabel?.

— ¿Donde estas Jace? — el rubio se dio cuenta que su hermana estaba enojada.

— En un bar .. con los Winchester.

—  Un bar, enserio Jace. Aquí hay muchos problemas... — alejo de su oído el aparato, pero luego lo acerco —  Es urgente que vengas aquí, Jace.

Los Winchester aprovecharon su descuido y comenzaron de nuevo su infantil pelea y se colocó en medio de los dos ...

— Eso es ahora complicado los Winchester están peleando — dijo agitado.



—Pues separalos, aquí al instituto llego la enviada de la clave, y quiere una reunión en media hora — la cazadora miró su reloj  — solo tienes 23 minutos.

— ¿Qué? ...

— Solo no pierdas el tiempo — cuando el quería seguir preguntando, su hermana ya había colgado. Solo le quedo guardar su celular; para nuevamente separar a los cazadores.

Parecen unos niños, como pueden ser cazadores... pensó

Por fin se tranquilizaron ambos lucían hecho un desastre, Jace miró a cada uno enojado no podía creer ese tipo de comportamiento, claro como cualquier persona los había oído y visto discutir pero nunca pensó ver al par de hermanos pelearse en un bar y no en cualquier bar si no uno con seres sobrenaturales, ahora era el rubio quien llamaba la atención, ya que a el lo conocían por iniciar peleas no por terminarlas. Arrastro al par afuera del local no quería llamar más atención al llegar a la puerta del bar lanzó a ambos al suelo Sam que estaba sobrio se quejó por el trato en cambio Dean solo levantó la cabeza no dejaba de mirar a todos lados, no podía ponerse de pie a  regañadientes el menor tuvo que ayudar a su hermano, paso su mano por la cintura del rubio y colocó el brazo de Dean sobre su hombro el problema ahora era como regresar al instituto, al shadowhunter solo le quedaba 15 minutos para regresar si que perdió tiempo con ese par, soltó un gruñido su mano viajó a su bolsillo trasero de ahí caso su billetera y saco un par de billetes y se la dio a Sam...

— Ten — coloco los billetes en la mano del Winchester  — Yo no puedo perder tiempo — se coloco su casco y subida su moto, mirando al par dijo — Debo llegar rápido, lo siento — y arranco desapareciendo de la vista de los hermanos.

— Y ahora ¿que? — se quedó mirando los billetes penso en tomar un taxi cuando recordó al impala miró alrededor lo encontró, buscó en los bolsillos de su hermano y encontró la llave, abrió la puerta y echó a su hermano en el asiento trasero y subió al auto — Este si será un largo camino.

La moto iba a toda velocidad y gracias al glamour era desapercibido por los mundanos, así en menos de 10 minutos llegó al instituto, no había tiempo de guardar el vehículo así que lo dejo en la entrada, corrio po los pasillos y pudo ver a varios haciendo lo mismo que el correr y todos en la misma dirección.

En el gran salón todos los cazadores se reunían ya que en menos de un minuto se daría el anuncio de la enviada de la clave Lydia Branwell, todos se encontraban expectantes por lo que iba a decir. El rubio después de unos largos segundos divisó a sus hermanos y esposa estaban en la segunda fila, pidiendo permiso logró llegar a ellos pero antes que el pudiera decir algo el reloj marcó 9:30 pm hora de la cita y allí apareció el encargado o mejor dicho encargada ya que era mujer eso sorprendió un poco al rubio, no es que fuera machista si no que la clave no daba puestos tan importantes así, lo que quería decir que esa cazadora era de temer; nos murmullos dejaron de escucharse por el salón y lo que hubo fue un gran silencio y la mujer empezó hablar...

— Creo que comenzaré con mi presentación  — todos se miraban entre sí algunos ya lo conocían por su gran entrada de hace un rato — Soy Lydia Branwell, enviada de la clave y estaré aquí como directora y supervisora.

A todos le cayó de agua fría la noticia pues aparte de Alec y compañía los demás no sabían de la sustitución de su líder, ahora toda la atención lo tenia el ojiazul y lo murmullos comenzaron.

— Se que esta noticia es para ustedes impactante pero deben guardar la calma. Además no les hice reunirse para informar eso — todos guardaron silencio de nuevo — El motivo es para establecer las nuevas reglas que deberán seguir.

— ¿Reglas? — pregunto una cazadora.

— Si, se que hasta ahora solo se han regido por simples normas de su ex director. Pero conmigo las cosas van a cambiar —  cazadora seguiobdando su monologo.

Mientras tanto Alec junto a sus amigos hablaban entre ellos, mientras Lydia seguía dando sus monólogos, los chicos se enteraron acerca de la pequeña pelea de los Winchester, pero Jace se olvidó preguntar la razón del pleito el rubio también se enteró de la gran entrada de la ahora directora del instituto; todo transcurría bien hasta que se empezó a dictar las reglas.

- Se reorganiza todos los grupos, pero se mantienen si son parabatai.

- Queda prohibido salir del instituto si no hay misión de por medio.

- El señor Simón Lovelace tanto como el señor Jace Herondale siguen en sus cargos.

- Los subterráneos quedan prohibido de entrar al instituto, si no es por orden de la clave.

—  Pero señora ... mi novio — hablo la misma cazadora de antes — el es un hombre lobo y ....

— Es mejor que escoja de que lado esta señorita, si no veré en la necesidad hacer exilios. — no se escuchó decir nada más a los presentes

Ese anuncio preocupó a los nefelim ya que ellos tenían ocultos a una bruja u nada más que un demonio, sin contar a los Winchester que eran mundanos eso empeoraba la situación aún más. Sobre todo arruina sus planes de rescate de su novio, su idea de ir con Catarina a pedir ayuda quedaba descartada.

La cazadora seguía dictando ...

- Todos tendrán un horario a partir de ahora.

— Me dado cuenta que muchos de ustedes están fuera de forma, ahora mi asistente esta pasando sus horarios que entrara en vigencia mañana. — dio el aviso. Después proseguío con las reglas.

Empezaron los murmullos el horario si que les dejaba poco tiempo para ellos ya que la mayoría era puros ensayos con  entrenamiento.

- Queda prohibido solicitar audiencia con la consul Jia Penhallow, ni viajes a la ciudad de Alicante. Ni ingresos de la ciudad al instituto.

— Disculpe, pero mis padres ...

— Yo no veo asuntos familiares señor Ligthwood. Solo cumplo órdenes — el ojiazul se quedó callado. — Eso sería todo, — los cazadores se retiraban cuando volvió hablar — oh me olvidaba  señor Alexander Ligthwood, queda en custodia bajo encargo de la clave ...

— Queda en custodia
— En custodia.... custodia... custodia

Esas palabras se quedaron grabadas en su mente del ojiazul, todos se quedaron sorprendidos ni hablar de Jace, Isabel estaba apunto de un ataque si no fuera por Simón entraría en colapso. Los guardias le colocaron cadenas, el cazador no hizo nada por defenderse y se lo llevaron a las celdas.

Isabel se alejó de su esposo y camino directo hacia la rubia y la encaró...

— ¿Por qué? ¿Por qué mi hermano? — pregunto al borde de las lágrimas, mientras veía como se llevaban a su hermano mayor.

— Yo solo cumplo órdenes señora Lovelace...

— La clave solicitó el arresto de mi hermano...

— Si, si me disculpa tengo cosas que hacer — Lydia se paso a retirar dejando a la azabache con lágrimas en los ojos.

*****

En el cielo se hacia un juicio a un angel se le acusaba de la muerte de dos de sus hermanos, Jhon, Lucio.

Ambos cuerpos fueron encontrados juntos en la tierra, sin los cazadores cerca ni Castiel. Enias busco responsable y para tapar a su hermano el angel caído culpo a un inocente angel, que para variar le quito el habla para que no lo delatara. Fue angel fue encontrado culpable y condenado al encierro absoluto.

Para la desaparición de Ruth les dijo que ella misma pidió irse del cielo que no podía estar más porque se había enamorado de un humano, y como él era benevolente accedió, le borro las memoria del cielo y la dejó caer, dijo también que le había rogado para que se quede pero ella insistió y no pudo hacer nada más.

Se cumplía ya tres meses de la desaparición de los cazadores y Castiel pero sus hermanos ya dejaban de preguntar por el y su rescate, ya lo estaban olvidando. Eso ayudaba a su plan de controlar el cielo por completo y ayudar a Lucifer en sus planes, sabia que si daba un buen discurso sus hermanos caerían en sus palabras,pero nada le preparo para lo que vendría una nueva amenaza, un ser capaz de destruir el mundo ....

Hola...

Aquí les traigo un nuevo capítulo de la historia, me alegra ver que las lecturas,como los votos y los comentarios están aumentando gracias por ello.

Por favor decirme si les está gusta como esta llendo la historia, me gustaría saber sus opiniones.