(No me funen por la imagen xD)

Colette
Los días han pasado bastante rápido en la casa de Edgar, y aunque me regañe por casi todo, es un buen amigo. Hace bien su trabajo de mejor amigo.

Hoy debemos ir al trabajo como siempre, pero tenemos bastantes cosas que hacer:
Primero, ordenar y clasificar las cosas. Segundo, limpiar. Tercero, atender a cada uno de los brawlers porque hay algo especial al parecer y necesitan ir con estilo. Y cuarto, debemos ir a esa cosa especial.

- Colette, mira... -dijo Edgar, pero se quedó con las palabras en el aire en cuanto me vio- eres... Una demonio?

- Sí! Te gusta?! Es mi única y asombrosa skin!! -exclamé sonriendo.

- Se ve... Bastante linda -sonrió de lado y noté que sus mejillas estaban algo rojas.

- Gracias -le contesté- en serio deberías tomar algo para la fiebre, Edgar -lo miré de pies a cabeza- no te pondrás algo diferente hoy?

- M... No tengo skins -se rascó la cabeza pensativo.

- Tranquilo, eso viene pronto... Pregúntale a cualquiera -pensé unos segundos- menos a Rosa.

- Bueno, como digas.

En ese momento mi libro salió volando y persiguió a Edgar mientras yo reía.

- Te agrada también el nuevo estilo de mi libro? -le pregunté burlona.

- No! Qué demonios le pasó?! -gritó y me encogí de hombros.

- No sé -él rodó los ojos- vamos al trabajo o llegaremos tarde -Edgar asintió y mi libro empezó a mordisquiar su bufanda.

- No toques mi bufanda! -exclamó alegándole a mi libro. Tomé a mi libro entre mis brazos y salimos al trabajo. No dijimos nada en el camino, así que llegamos bastante rápido.

Al llegar, todos empezaron a pedirnos cosas como locos. Shelly se llevó su skin de bandida, Colt la de forajido, Jacky la de supertaladro, Tara la de ninja, Poco la de romántico, Emz la de súper fan (mi favorita), Genio la de demonio.... Diablos, fueron un montón que quisieron skins. Bibi también quiso una skin, pero no quiso que yo la atendiera porque dice que soy extraña, y mejor la atendió Edgar.

- Entonces... Qué skin quieres? -preguntó Edgar con cierto desinterés.

- Mm... Esa -Bibi señaló la skin de "Bibi heroína" y Edgar asintió y se la entregó.

- Ok, creo que ella fue la última -me dijo mientras Bibi salía de la tienda. Pero es cuando notamos que aún estaba aquí.... Estaba aquí.... Spikeeeeee!!!!!!

- Spike!!!! -grité- me darías tu firma??!!! -él se hizo hacia atrás como con miedo, y ahí decidí retroceder- perdón... No quise asustarte...

- Qué necesitas? -dijo Edgar con su ceño fruncido.

- ... -Spike no le contestó.

- Es que... Aún no tiene voz -le aclaré a Edgar.

- Entonces señala lo que quieres y así te puedes largar -Spike asintió y señaló unas máscaras. Se las entregué y logré quitarle una espina. Sonrojada, corrí detrás de la caja registradora y dejé que un chirrido se hiciera presente.

A lo lejos, escuché que la puerta se cerraba y me puse de pie- te amo, Spike... -murmuré y Edgar me miraba algo extraño- qué?

- Nada... -él suspiró- sigamos trabajando, esto es un desastre- asentí y besé la espina de Spike, dolió, pero valió la pena.

Seguimos trabajando y guardando cosas, nadie habló hasta que Edgar rompió el hielo diciendo:

- Colette... Tú nunca me has mentido, verdad?

- No... Nunca lo he hecho -dije con firmeza y volviendo mi rostro, quedando frente a frente con él- tú eres mi mejor amigo, nunca te mentiría.

- Ni siquiera con tus sentimientos? -tragué saliva en seco.

- Sí, yo confío en ti -él suspiró y luego me acarició el cabello, pasando su mano por todo mi rostro quedando en mi mentón mientras su dedo pulgar acariciaba mi labio inferior.

- Bueno... Entonces no me mientas ahora -asentí rápidamente- te gusta alguien? -sentí mi cara cada vez más caliente.

- Sí.... -una sonrisa se hizo presente en los labios de Edgar.

- Y quién es? -mi corazón se detuvo por unos instantes, así que cerré los ojos con fuerza.

- Spike! -exclamé y Edgar me soltó el rostro- Ed...? -dije abriendo un ojo.

- Spike... -rió sarcástico- qué idiota... -susurró.

- A qué te refieres con que Spike es idiota?! -dije molesta.

- No, no... Él no, me refiero a mí mismo... Soy un idiota... - me confundí.

- Qué? Por qué?

- Por nada...

- Puedes dejar de hacer eso?! -exclamé molesta.

- Qué cosa? -preguntó confundido.

- Contestar cosas tan neutrales, como: no sé, nada, tal vez... Es tan.. Tan... Absurdo! -él me iba a contestar, pero lo interrumpí- yo soy honesta contigo, pero tú no lo eres. Te acabo de confesar que tengo sentimientos hacia Spike, pero tú lo único que haces es contestar cosas para evadir la verdad...

- Quieres saber la verdad?! -me gritó sosteniendo mis hombros y sacudiéndome un poco.

- Sí! -grité también.

- Ésta es la verdad! -su bufanda rodeó mi cintura pegándome más a él y cuando menos lo esperé, sentí una presión en mis labios, una suavidad que me hizo cerrar los ojos con fuerza.... Edgar me está besando... Poco a poco, abrí mis ojos y las manos de Edgar soltaron mis hombros y subieron a mi rostro. Noté que sus ojos estaban cerrados con serenidad, y sus labios se movían un poco esperando a que le correspondiera, decidí cerrar también mis ojos con tranquilidad y abrí un poco mi boca dándole paso a ella, y así, correpondiéndole.

Mi pecho me dolía mucho por los latidos que eran cada vez más y más fuertes, pero qué es esto? A mí me gusta Spike... No Edgar.... Verdad...?