Colette
No tengo mejor idea que escapar cada vez que Edgar quiere hablar conmigo, desde hace unos días que lo hago... Pero a la vez siento que estoy siendo muy egoísta con Edgar, y tal vez deba darle... No! Él me hizo mucho daño y de que yo se lo deje pasar como si nada, no, eso no debe ser así...- Colette! -escucho a lo lejos y como esperaba, era Edgar. Corrí sin mirar atrás. Hace unos días estuve a punto de perdonarlo, eso no pasará de nuevo. Cuando lo perdí, caminé con más tranquilidad. Abracé con más fuerza mi libro y miré el cielo.

- Por qué a mí...? -me dije a mí misma- Edgar... Por qué tuviste que aparecer en mi vida? -una lágrima recorrió mi mejilla- he llorado mucho por tu culpa... Y no sé por qué... Digo, no es que sea por esos ojos negros o ese cabello raro que te hace ver tan... Misterioso y cool... -suspiré- o no creo que sea por esa ropa rara o lo amargado que te hace ver tan, tan, tan... Adorable... -me di cuenta de lo que estaba diciendo y paré en ese instante- es un torpe...

Mientras caminaba, pasé por Retropolis, gruñí al pensar en la Bibi, pero lo dejé así. Seguí caminando y la voz que faltaba apareció, era la de Bibi, estaba charlando con Crow- por favor... -suplicó, eso me llamó la atención y escuché la conversación acercándome más- no quiero pelear contigo... Me perdonas?

- Bibi, esto es el colmo -replicó Crow- lo único que haces es mentirme y lo has hecho desde que nos conocemos.

- No te he mentido en todo... Y tú lo sabes -Bibi lo señaló molesta- por favor, perdóname.

- Pero esta vez fue la gota que rebasó el vaso, porque arruinaste la relación de esa chica Colette, ella no es mala con nadie, debo admitir que es algo extraña -rodé los ojos- pero no es mala. Y ese niño Edgar, tampoco se ve que es mala persona... Te has metido en un lío muy grande, peque... Me mentiste y al hacerlo, le mentí a Colette cuando le dije que mantenías una relación con Edgar -salí de mi escondite con mi ceño fruncido.

- Cómo que me mentiste?! -exclamé enojada, pero luego miré a Bibi- tú... -dije con odio, así que corrí hacia ella- tú fuiste la que arruinó todo lo bueno que tenía con Edgar, eres una... Argh! -gruñí y me crucé de brazos- le he estado diciendo mentiroso, mala persona... E incluso lo llamé idiota... Ahora noto quién es la verdadera idiota! -le lancé un corazón haciéndole algo de daño.

- Quieres que te perdone, Bibi? Discúlpate con Colette -dijo Crow con simpleza.

- Pero... -Crow la miró fulminante- bueno... -suspiró con pesar- Colette, me perdonas? -le lancé otro básico.

- No! -grité aún lanzando básicos. Pero Crow bloqueó la mayoría colocándose frente a ella.

- Ella ya se disculpó, ahora largo. A menos que quieras enfrentar mi veneno -bufé y asentí.

- No hace falta, ya me voy... -corrí del lugar y busqué en la tienda de regalos a Edgar, quería que él me pidiera perdón, cuando de hecho, yo debía ser quien se disculpara- Edgar! -grité, pero no estaba ahí. Decidí seguir buscándole, esto no se tenía que quedar así...

Edgar
- No quiso hablar contigo de nuevo? -pregunta Emz mientras come helado.

- No... -suspiré- y si terminamos así? Siempre que trate de hablarle todo va ser así? Yo la busco y ella huye... Me da miedo que nunca sepa lo que realmente pasó y que me odie por eso... Pero ya hemos hablado mucho de mí, anda... Cuenta qué está pasando con Poco.

- Puede que tu separación con Colette haya sido por malas intenciones de otra persona, pero mi separación con Poco fue por algo totalmente real, porque yo lo vi -dijo con su mirada perdida- él me engañó cuando me dijo que me amaba, y le creí...

- Estás segura que no fue un malentendido? -pregunté dudoso.

- Él me lo confesó después de que lo haya visto... Soy una tremenda tonta! -volvió a su helado mientras sollozaba.

- No puedo creer que le hayan hecho eso a mi amiga -dije algo molesto. Me senté a su lado y la abracé- siempre me tendrás a tu lado para apoyarte.

- G-gracias! -exclamó entre sollozos mientras me correspondía el abrazo.

- Quítale tus asquerosas manos muertas de encima cabellos oxigenados!!! -gritó Colette entrando de golpe.

- Colette...? -murmuré con una sonrisa de lado.

- No lo toques! -volvió a gritar, no entendía su reacción hasta que recordé que estaba abrazando a Emz. Nos separamos y yo me puse te de pie.

- Tengo que hablar contigo... -mi tono de voz sonó algo esperanzado.

- Yo igual... Pero primero... - volteó a ver a Emz- no te acerques a él! Es mío, me pertenece! No vuelvas a darle un abrazo en toda tu existencia inmortal, me oíste?!

- Wo... Tranquila, chica... Tú eres mi amiga, nunca traicionaría a mi amiga, ok? -dijo con sinceridad y parece que Colette le creyó porque su enojo desapareció poco a poco.

- Tienes razón, yo no puedo desconfiar en una de mis brawlers favoritas -Emz se puso de pie y la abrazó- am... Esto es porque me quieres o porque te sientes mal porque terminaste con Poco?

- Ambas TnT... -ambas chicas se abrazaron y consolaron la una a la otra. Tardaron bastante, no me malinterpreten, pero en serio debía hablar con Colette, así que tosí tratando de llamar su atención.

- Siento molestar este bello momento, pero quiero hablar con mi novia si no es mucha molestia -Colette se sonrojó y Emz empezó a reír nerviosa.

- Es cierto, ustedes vallan a platicar ese problemita que tienen. Pueden subir al segundo piso, mi tío Mortis no está y no se molestará -ambos asentimos y fuimos a lo dicho.

Colette
- Debo decirte... -dijimos al mismo tiempo y reímos un poco por eso.

- Tú primero -dije algo nerviosa. Él asintió de la misma manera acomodando su bufanda.

- Bueno... -aclaró su garganta- para empezar... Quiero decirte que descubrí quién te dijo que te estaba engañando... Y también, ya sé por qué lo hicieron...

- Yo también -dije mirando mi libro, el cual apretaba con fuerza para tranquilizar los nervios. Hace tiempo que no hablo con él así directamente y su mirada fija en mí, me pone la piel de gallina- sé que Bibi logró engañarme...

- En serio...? Cómo lo supiste y hace cuánto lo sabes? -dijo algo molesto.

- Lo supe cuando pasé por Retropolis y no lo sabía hasta hace poco... -él asintió. Quedamos en un silencio incómodo, sinceramente, esperaba algo más romántico que esto...- me perdonas? -susurré.

- Yo no tengo nada de que perdonarte...

- No, sí tienes -repliqué-. Le creí a un cuervo sin tan siquiera pedirle pruebas o algo parecido, después terminé contigo sin dejarte que te explicaras... Debo pedirte disculpas, no puedo quedarme... -antes de que pudiera continuar me puso contra la pared y ahí me besó con pasión. Le correspondí el beso y deje caer mi diario al piso para tomarlo del cuello para pegarlo más a mí.

- Oigan, mi tío vendrá pronto y... -la voz de Emz hizo que nos reparáramos y nos sonrojemos rápidamente- como lo siento, no quise... Bueno ya saben... Interrumpir su momento, pero mi tío viene pronto y... Y.... -Emz empezó a llorar de nuevo- esa escena m-me hizo recordar a mi P-poco!! -exclamó y en ese instante escuchamos una guitarra que sonaba desde afuera y la voz de Poco entonaba una canción. Emz frunció su ceño, limpió sus lágrimas y tomando un tacón de su habitación se lo lanzó a la cabeza a Poco, quien se quejó desde afuera.

- Es mejor que nos vayamos -me susurró Edgar.

- Sí, mejor -ambos salimos con sigilo, no sin antes tomar mi diario, claro está, y pudimos escuchar unos gritos de Emz:

- Ahora me vienes con serenata, qué bien! Entro a tu larga lista de enamoradas tuyas!

- Se escucha feo... -dije rascando mi cabeza.

- No tienes idea... Mejor vamos a casa -su bufanda me rodeó los hombros trayéndome hacia él.

- Pero ahora estoy viviendo en la tienda de regalos... -susurré.

- Ya no más, volviste conmigo y ahora vivirás de nuevo conmigo -solté una risa.

- Eso sonó bastante territorial -traté de bromear.

- Territorial? No, ya te lo dije una vez y ahora te lo repito, tú me perteneces y yo protejo lo que me pertenece -le di un beso en la mejilla sonrojándolo.

- Tú también me perteneces -sonrió de lado y continuamos nuestro camino a casa.