🔹Capítulo corto🔹

La señorita Donna me trajo a una habitación donde había mucho material para costura, y muchas telas para fabricar cualquier tipo de vestimenta que quisiera.

Ella me dijo que me quitara las vestimentas que traía puesta... En eso me puse a pensar, ¿Qué vestimentas?... Todo este tiempo solo tengo vendajes que cubren mi pecho y unos shorts. Esas eran mis únicas prendas en mi cuerpo, eso es debido a que cuando me transformo en un lobo gigante, mi ropa es destrozada en totalidad, por eso suelo usar el lobo "pequeño" ya que ese solo rasga parte de mi ropa. Pero... Supongo que en la situación en la que me encuentro no tengo elección, pero no creo necesario quitármela.

-Disculpa...-llamo su atención-...¿Es realmente necesario quitarme la ropa?, son las únicas prendas que tengo.

¡Claro que es necesario!

Escuche decir en una voz chillona y casi infantil. Con mi vista vi a mi alrededor para tratar de visualizar a la portadora de tal voz, pero solo me encuentro con cosas que ya he visto en el cuarto.

Donna: Angie sal ya. Madre Miranda nos dio órdenes y sabes que se pone de mal humor cuando las cosas no salen a como quieren...*dijo con su tono de voz tranquilo y bajo. Mientras tomaba una cinta métrica entre sus manos*...No distraigas a nuestra invitada para poder hacer esto rápido.

De la nada, se escuchó unas risas y fue como vi como una muñeca algo tétrica salió volando de unas cajas hacia su dueña. Fue ahí como logré ver de cierta manera, la silueta de la cara de Lady Donna.

Es una lastima que el velo no me deje distinguir bien sus rasgos faciales pero no dudo que debe de ser una mujer hermosa. Sin embargo, mis pensamientos fueron cortados por qué una muñeca voladora se colocó enfrente de mi con todas las intenciones de asustarme. Cosa que no logra y solo trata de molestarme, pero yo termino dando respuestas cortas y que yo considero adecuadas, mientras obedecía a mostrar mi cuerpo... Honestamente no es la primera vez lo hago, después todo, tenía que hacerlo cuando estaba en Umbrella debido a que de tanto en tanto en las revisiones me metían a una cápsula para poder mantener estable mi ADN... No por nada soy nada más ni nada menos que un prototipo... Lejos de ser un proyecto perfecto... Supongo Yo.

Volviendo a la actualidad pude verme en un espejo, me sorprende ver mejor la cicatriz en mi pecho. Era como si un disparo de escopeta me diera en el corazon, parece muy seria pero lo extraño es que siento a ese parásito estarse adaptando a mi cuerpo, para ser más específica, esa cosa se unio a mi mal formado corazon. Esa mujer uso mi cuerpo para experimentar en lo que yo estaba inconsistente.

En fin, son cosas que me preocupare despues. Al voltear me, para poder ver a la dueña de la casa, vi que la muñeca tenía su mandíbula abierta y con su mirada fijada en mi, mientras que la señora de la mansión dejo caer su cinta métrica y creo que está avergonzada por algo, ya que las dos estan calladas de repenge.

-¿Se encuentra bien señorita Donna?- pregunté con cierta preocupación ya que si hice algo que le desagrada no quiero imaginarme el castigo que podría recibir

Antes de que pudiera preguntar una cosa más, la jerarca solo volvió a tomar su cinta métrica, dándome la espalda y la muñeca se lanzó contra mí y comenzo a jalar mi cabello hacia un vestidor.

Angie:¡Pervertida, no muestres tus partes asi de facil! *grito mientras seguía jalando el cabello*

-¡Auch!, oye eso duele, ¿Yo que hice?- dije no muy segura de lo que estaba pasando. Siempre me decían las enfermas que no hay vergüenza en mostrar el cuerpo frente a personas del mismo sexo. Siempre me decían eso cuando era pequeña y me bañaban y me vestían. Incluso cuando era encerrada en capsulas de contención para estabilizar mi ADN

Bueno son cosas que no le tome mucha importancia. Supongo que tendre que aprender algunas cosas.

Una vez estando en el vestibulo, la señora de la casa me ofreció muchos conjuntos de ropa para que elija con cual podría quedarme. Pero para ser honesta, ninguno me gustaba ya que en su mayoría son solo vestidos. Despues de todo soy una mujer y se supone que este tipo de ropa es con la que debo vestirme... El problema es que no se como ponerme lo... Nunca antes he usado un vestido antes.

-Disculpe... Señorita Donna- Trate de llamar su atención con cierta timidez.

Aunque quien respondió a mi llamado solo atrajo a esa muñeca quien me criticaba por llamar a su dueña por su nombre. Al ver mi error solo me disculpe y explique la situación a lo que la muñeca solo comenzo a reir de mi ignorancia.

Al final ella me dió ropa más cómoda para mí gusto. Me arreglo el cabello para estar un poco más presentable para los demás, aunque jure que por un momento que la escuché decir que parecía una muñeca.

No quise decir nada para no molestarla y mejor deje que ella haga conmigo lo que quisiera.

Después de un tiempo, mi cabello antes enredado, grasoso y sucio termino liso y brillante, no sé que le hizo pero se sintió algo refrescante.

Una vez estubiera más presentable, ella me guío por los pasillos de su hogar para llegar con los demás gerarcas y la madre Miranda.

Aveces me entretenía viendo los cuadros de pintura que aveces encontrábamos y también las muñecas del lugar me interesaba verlas con más de talle... Pero la muñeca que siempre acompaña a la dama me distrae y me regaña por ser alguien despistada. Yo siempre me terminaba disculpando por retrasarlas.

Cuando llegamos a la sala ya me encontraba frente a los 4 jerarcas de la aldea.

Miranda:Donna quería, la dejaste casi irreconocible *dijo con alegría mientras acaricia la cabeza de la joven*

La dama de la casa solo se limito a asentir por au cumplido mientras su muñeca dijo que era guíen despistada yo solo agache mi mirada ya que no savia como defenderme en esta ocasión.

M.Miranda:Bueno, creo que ya ha llegado el momento para que sea evaluada...*Ve a Alcina* Alcina, ella será tuya por una semana luego será el turno de Donna, ¿Quedó claro?

Alcina:Si madre Miranda... Ya tengo preparado todo lo que me solicitó y mis hijas están listas para comenzar a mi orden

Miranda: Exelente solo no te exedas, tampoco quiero matarla y dejarla sin extremidades *le advirtió*

Alcina:Como ordene madre Miranda.

Toda la conversación me puso nerviosa pero solo ví como la mujer enorme se levantó y tomo de mi brazo para comenzar a salir... Tal parece que al final si será un segundo infierno.

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¿qué les pareció el capítulo?

Lamento si es algo corto, pero la verdad no me sentí tan inspirada para este capítulo.

¿Les gustaría que integre a Donna y a Miranda en esta mezcla amorosa?

Hágame saver sus opiniones en los comentarios.

Lamento mucho que no haya actualizado está historia y la haya dejado abandonada durante tanto tiempo... Bueno casi un año... Pero trataré de actualizar más seguido.

Bueno. Eso seria todo por ahora, así que nos vemos en una próxima actualización.

Byeeeeeee!