Bueno, de seguro deben de preguntarse el porqué tarde tanto en publicar un nuevo capítulo en cualquiera de mis historias, y bueno la verdad lamento mucho la tardanza, pero fue por una buena razón, ya que por fin me pude graduar.

Si gente, por fin soy profesor y cuando empiece el ciclo escolar ya voy a empezar a trabajar, la verdad es que estoy muy feliz por este reparado y bueno, es curioso como al empezar a estudiar esta carrera, fue un poco después de escribir estas historias.

Que fueron un gran escape que me dieron ese respiro que necesitaba, y muchos de ustedes los lectores, muchas gracias por apoyarme todos estos años.

En verdad gracias.

Y bueno, como ahora voy a empezar a trabajar, será más difícil estar al día con las historias, y no les voy a mentir, dudo mucho que pueda publicar de la misma manera que antes, dos capítulos por semana o incluso uno, pero trataré de publicar siempre algo una vez al mes, me esforzare para poder darle un cierre a esta historia para este año.

Pero tampoco estoy preocupando, fue un buen pasatiempos que compartí con ustedes y Mirio a mejorado mucho de sus primeras historias, con Uzu: Drama total y Supervivencia al estilo Uzumaki me dice que mi cuenta está en buenas manos.

Si tengo que dejar está cuenta e historias a alguien, confío en Mirio.

Es un buen chico, algo inmaduro y que piensa, por decirlo de forma vulgar, piensa más con la pija que con el cerebro, pero una buena persona al final del día, y eso a mí me basta.

Se que esto parece una despedida, pero es más bien solo un resumen de mis pensamientos, así que no teman, aún hay mucho por hacer.

Así que bueno, creo que ya es todo, ahora con el capítulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 72: Mamá…

"Katara está durmiendo, parecía muy cansada"

"Tararear"

"¿Quieres hablar?"

"…" Azula se mantuvo rígida solo mirando la esquina de la carpa con la que compartía con Ty Lee.

Hace solo unas horas habían llegado luego de su travesía de venganza, y apenas pusieron un pie en la isla, Katara corrió a los brazos de su hermano mayor y se disculpó entre lágrimas todo lo que había dicho.

Obviamente Sokka la perdono y la acompaño a su carpa, para que le contará todo lo que había sucedido, y apenas terminó, se cayó rendido a dormir.

Estaba agotada, tanto mental como físicamente.

Pero al menos el circulo de odio y dolor por fin se había completado y le espera una etapa más tranquila, en que dejara todo ese peso que cargo en el pasado.

Dando un profundo respiro, la princesa miro sobre su hombro para chocar miradas con Naruto, que se mantuvo en silencio, esperando paciente por su respuesta.

"La muerte de una basura no impedirá que sueñe bonito"

Ella no lamentaba ni un poco lo que había hecho.

Ese anciano patético le dejo un sabor tan amargo, que lo único que la confortaba era que ahora era un cadáver calcinado en el costado del camino, eso era lo que una basura como el merecía.

"No deberías pensar así…" murmuró preocupado Naruto por la mirada fría de la princesa, "Lo que hiciste por Katara fue lo correcto, pero eso no quiere decir que disfrutes del humillar y asesinar a tus enemigos"

"…" Azula casi se quería reír, solo casi, "Tu y yo crecimos en mundos diferentes, tan literal como de forma figurada, ¿Quieres saber cuál fue el regalo de 12 años que me dio mi padre?"

"…"

"Fue poner ante mi a un soldado del reino tierra, encadenado de pies a cabeza, torturado durante días para sacar toda la información que fuera útil, una vez hecho era inútil, así que me pidió que 'practicara'"

Jamás olvidaría ese día, como su padre cuando apenas terminó la academia militar, como la primera en su clase en todos los aspectos, incluso años antes que cualquier otro estudiante, ya estaba lista para el campo de batalla.

¿Pero qué clase de soldado iría al campo enemigo sin primero practicar?

"Mátalo Azula, y será una gran paso para ser mi más grande orgullo"

Azula apretó sus puños hasta casi el punto de hacer sangrar sus manos, ante el recuerdo de cómo no dudo, ni siquiera un segundo en disparar un relámpago que destruyó la cabeza de ese prisionero.

Todo para enorgullecer a su padre.

Se sentía enferma cada vez que veía a esa niña fría y sedienta de sangre que alguna vez fue.

El soldado perfecto que su padre tanto ansiaba tener como su mano derecha.

"No eres quien solías ser antes Azula, al menos no para mí"

Azula se estremecía cuando sintió unos brazos envolverse a su alrededor, se resistió al principio al ser abrazada por el Uzumaki, pero solo fue cuestión de segundos hasta que se calmara y relajara.

El tiempo pasó, y Naruto con una sonrisa suave se movió de adelante hacia atrás, acunando con suavidad a la chica entre sus brazos, dibujando círculos en su espalda al calmarla y hacer que dejara de pensar en todos esos recuerdos dolorosos.

El se mantuvo quieto cuando escucho su suave respiración, ella se había quedado dormida, sentándose cómodo como estaba, decidió quedarse para dejarla descansar.

Ella también necesitaba descansar.

Desde fuera de la carpa estaba una seria Toph que había escuchado todo, con una expresión dudosa camino hacia otro lado, la princesa necesitaba de el, más de lo que pensaba.

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Cuando Azula se despertó, se sorprendió cuando vio que estaba volando en el bisonte volador del Uzumaki.

Ambos bisontes volaban cerca uno del otro, sobrevolando el mar por el que circulaban. Ella estaba confusa de como pudieron subirla sin que se despertara, no tenía el sueño pesado, una soldado como ella no podría tenerlo en el campo de batalla.

"¿Azula?"

La nombrada volvió a la realidad cuando sintió una suave caricia en su mejilla, levantando la mirada se encontrar con una preocupada Ty Lee, que estaba sentado a su lado, como siempre.

"¿Estás bien?"

"Si…" tomando la mano de su amiga hizo que la alejara de su rostro, haciendo que la chica de circo se encogiera decepcionada por la frialdad de la princesa.

Siempre pensó que se acostumbraría a esta faceta de ella, pero nunca en fácil.

Al frente, Naruto le dio una mirada de reojo a la maestra fuego, que ignoro a todos, para solo sentarse y quedarse mirando al horizonte.

De inmediato la chica supo dónde estaban, al ver a lo lejos una isla que conocía demasiado bien.

*Zuko pensó que sería una buena idea venir" Naruto adivino la pregunta de la princesa antes que la hiciera, con una sonrisa alegre hizo un gesto para que mirara en una de las esquinas del asiento de montar del bisonte del Avatar, "Pensó que sería un buen lugar para pasar las últimas semanas de 'vacaciones'"

Ella se quedó mirando a su hermano mayor, que actualmente estaba solo durmiendo, con Mai descansando en su pecho, abrazados íntimamente, de las pocas veces que se podía ver a los dos sonreír de verdad.

Con el equipo Avatar llegando hasta la playa, llegaron hasta una de las mansiones más grandes de la playa, una alejadas de todos las demás, lo suficiente para que los dos bisontes voladores no tuvieran problemas en aterrizar en el patio sin que nadie los viera.

"Wow… me siento pobre solo pisando el césped" bajando del bisonte del Avatar y ofreciendo su mano a su novia para ayudarla a bajar, Sokka silbó impresionado ante la vista.

Era una gran mansión.

"Eh estado en mejores" pensó en voz alta Toph, que tenía que admitir que era una bonita mansión, "Pero la mía es más grande"

"Esa suena tan raro en voz alta" riendo entre dientes, Naruto creo un clon de sombra que se llevo a Appa y Nya a un lugar en el que pudieran pastar y descansar, "Ah ah ah. Tu te quedas"

Antes que Momo pudiera seguir a los bisontes, lo tomo de la cola y hizo que se quedará, el pequeño lémur le dio una mirada confusa.

"Ellos tendrán su momento mi amigo, déjalos tenerlo"

Ignorando los murmurios del shinobi a la bola de pelos, Azula se encamino hasta la entrada, donde su mirada se enfoco en un buzón en que el que había dos marcas de pintura de color rojo y azul, eran pequeñas marcas de manos.

Por reflejo la chica acercó su mano hasta la marca azul, sus dedos acariciaron con cuidado la superficie.

"¡Mira mami! ¡Es para ti!"

"Los dos lo hicimos, ¿Te gusta?"

"Me encanta, ¿No es lindo cuando trabajan juntos?"

"¡Si!/¡Si!"

La princesa separó sus dedos del buzón cuando escucho el abrir de la puerta de la mansión, fue abierta de firma brusca por una patada de Toph.

"Nada mejor que romper algo para empezar el día" se regodeo la maestra tierra, que gimió de dolor al recibir un ligero golpe en la cabeza por parte de Naruto.

"Tu vas a arreglar eso Toph" regaño al poner la puerta en su lugar.

"Luego del desayuno"

Con un suspiro de resignación Naruto cerro la puerta, al menos no la había sacado del marco.

"Atrapa" Naruto atrapó unas llaves, extrañado miro a sonriente Zuko, "Ya que Azula la perdió, está casa es tuya"

"¿Enserio?" Naruto miro impresionado la mansión, el solo podía soñar con algún día llegar a vivir en un lugar como este, aunque tampoco era delicado, podría vivir bajo un puente con una rata de almohada y no se quejaría, "¿No es de ustedes por derecho?"

"Si fuera por mi, la quemaría" gruño Azula que se quedó mirando un cuadro que tenía la imagen de su familia, sus dedos se movieran para disparar una delgada ráfaga de fuego que quemó el rostro de su padre.

Eso hizo que haya un silencio incomoda entre los adolescentes, que se quedaron mirando como la princesa se fue, dejando atrás el cuadró que lentamente estaba siendo consumido por las llamas.

Naruto tuvo que sacar el cuarto antes que el fuego se extendiera por la casa y miro de reojo en la dirección donde se había ido la chica. Iba a ser un largo día.

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"¡Mami! ¡Mami! ¡Mami!"

"¿Qué sucede Zuko?"

"¡Es para ti!"

Una pequeña Azula de cuatro miro a la distancia, desde la ventana de su habitación, como su madre felicitaba a su hermano mayor por un dibujo que había hecho, un retrato de lo que eran los integrantes de su familia.

Para muchas personas era un dibujo mal hecho, lo esperando para cualquier niño pequeño.

Pero para una madre, era una obra de arte, la felicidad que irradiaba de los ojos de su madre cuando abrazaba a su hermano, que entraron a la casa tomados de la mano, seguro para colgar el dibujo en alguna parte.

La niña miro el papel que tenía en sus manos, era un dibujo que ella misma había hecho, el dibujo de una flor bonita, parecida a las que su madre tanto adoraba plantadas en el jardín.

Anhelaba la idea de que su madre hiciera lo mismo que lo que acababa de ver con Zuko, por eso iba a salir a entregar el dibujo, pero se quedó quieta.

Su madre salió de la casa, tomado de la mano de su hermano mayor, para alejarse y seguro dar un paseo por la playa.

¿Por qué la llevaba a ella también?

¿Por qué siempre su madre era mucho más feliz y cariñosa con su hermano mayor?

Apretando los dientes, la niño arrugo su dibujo en una bola que hizo arder con su fuego azul, que lo consumió poco a poco hasta que solo quedarán cenizas.

Azula se quedó mirando hacia afuera de la ventana, de la misma forma que lo había hecho hace tantos años.

Ella estaba en su habitación, en su antigua habitación, parecía ser la de cualquier niña de esa edad, solo un intento vano de su madre para hacerla creer que era como las demás.

Ella no era como las demás, nunca lo fue y nunca lo sería.

Toc toc

"¿Azula?"

"…" La princesa se mantuvo quieta aún mirando por la ventana, no se molestó en mirar sobre su hombro para ver una tímida Ty Lee asomarse por la puerta entre abierta, "¿Si?"

"Fui al pueblo por algunas cosas para la cena"

"Hmmm"

"¡Y también por algo bonito para la playa!" de forma brusca la chica del circo abrió la puerta, mostrando que traía varias cosas para pasar la tarde en la playa.

"…" Azula parpadeó cuando un bikini fue lanzado a su cara, no pudo evitar levantar una ceja por lo pequeño que parecía, "¿No esperarás que salga con esto verdad?"

"Vamos tienes un cuerpo que lucir, no seas tímida" riendo Ty Lee se quito su ropa sin pudor y tomo su traje de baño de dos piezas de color blanco, mirándose al espejo sonrió.

Era sexy~

"Ty Lee"

"¿Sí?"

"¿No extrañas a tus padres?"

Esa pregunta fue una fuerte sacudida para Ty Lee que se quedó mirando un largo rato a su amiga, que la miraba fijamente, "A veces…" murmuró en voz baja, mirándose al espejo desato su cabello para empezar a peinarse.

"¿No quieres verlos?" Azula la miro intensamente, curiosa por la respuesta.

"Pues… sí" Confundida por el rumbo de la conversación, no recordaba el nunca que Azula le haya preguntado alguna vez de sus padres, ni siquiera sabía si ella tenía familia para empezar, "Pero de seguro están bien, ¡Cambiando de tema! Ponte esto, tendremos una tarde de diversión en la playa"

Azula no pudo negarse ante la mirada de cachorro que puso su amiga.

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"¿No sé supone que somos enemigos públicos nacionales?" pregunto confundido Sokka al caminar por la playa entre tanta gente de la nación del fuego y parecía que nadie notaba que entre ellos estaba el Avatar, el pilar naranja, los príncipes de su nación y otras mas que lideraban los carteles de se busca.

"Esto es la clase alta" Mai iba con una sombrilla sobre su cabeza, no era tan fanática del sol sobre su piel, "Sus mayores preocupaciones son el que van a comer, quien tiene más estima social y hablar de los ricos que son"

La isla Amber era una isla pequeña y rica, también neutral dónde nadie se molestaría en atacar por la cercanía al corazón de la nación del fuego, por lo que no tenía que preocuparse por saber quién eran los enemigos públicos o siquiera saber cómo iba la guerra.

Eran personas muy volubles, pero también con un ego del tamaño de sus mansiones.

"Vaya" Katara no sabía que pensar, ¿se podía ser tan rico que ni siquiera tenía que molestarte por lo que pase afuera de tu hogar? No sabía si eso era bueno, aunque tampoco le molestaba, al menos la gente parecía amable, todos sonreían y saludaban.

"Mientras no me molesten me da igual" Toph dejó caer su bolsa y se acostó en la arena para tomar una siesta, no le interesaba la diversión y socialización con gente de la nación del fuego, ya tenía que convivir con ellos.

Ahora solo quería dormir una siesta.

"Toph tienes que usar bloqueador" advirtió Naruto.

"Bien pónmelo" Toph metió su mano en la bolsa de Katara y le lanzo una botella al Uzumaki, que atrapó lo lanzado y levantó una ceja.

"En primer lugar así no se pide así las cosas, en segundo lugar está en una botella de salsa de tomate" se burló al mostrar que la chica ciega le lanzo una botella de tomate en vez del bloqueador.

Gruñendo irritada por su error, Toph resopló, "Bien por favor pasa el maldito bloqueador por mi cuerpo"

"Es lo mejor que obtendré de ella" pensó con resignación el Uzumaki que tomo la botella correcta para empezar a pasarlo por los brazos y piernas de la chica ciega.

"Oye Naru~... ¿Me puedes dar una mano?"

Naruto miro sobre su hombro para ver a una sonriente Ty Lee boca abajo sobre una manta, agitando una botella de bloqueador se acostó y su sonrisa creció al ver el sonrojo en el chico cuando desabrocho la parte superior de su traje de baño para un mejor acceso en su espalda.

Sokka y Zuko sabiamente miraron hacia otro lado, cuando respectivamente tenían la mirada penetrante de sus novias sobre sus cabezas.

"¿Qué les pasa?" por su lado Aang miro confundido el comportamiento de los chicos.

"Ignóralos" Katara agradecía la inocencia del Avatar, y suspiro feliz cuando sintió las manos del monje por su espalda al ponerle bloqueador.

¿Qué? Ella también podría disfrutarlo.

Azula prestaba poca atención a lo que sucedió a su alrededor, estaba más centrada en solo mirar al horizonte marino, el sonido de agua, las risas de los niños y las personas que caminaban a su alrededor.

"¡Mami! ¡Mami! ¡Mira mi castillo! ¡Es increíble!"

"Lo es Azula"

Azula estrecho su mirada ante sus recuerdos, no pudo evitar mirar a la distancia una madre e hijo haciendo un castillo de arena.

Tuvo que salir de sus pensamientos cuando algo frío tocó su espalda.

"¿Un helado?" Naruto le sonrió al ofrecerle un helado y sentarse a su lado.

"Si, gracias" ella trato de sonreír, pero le era imposible, con un suspiro solo comió en silencio, hasta que hablo de nuevo, "¿Cómo lo haces?"

"¿Hacer qué?" Naruto enterró sus pies en la arena y sonrió con confort por la brisa fresca chocar contra su cuerpo, la verdad se sentía tentado de como Toph, el tomarse una siesta.

"¿Cómo puedes sonreír y actuar como si todo en tu vida no fuera una completa mierda?"

Esa era una de las preguntas que siempre tuvo cuando lo conoció y escucho su historia.

Siempre dedujo que era solo un idiota, uno que prefería mirar al frente qué atrás.

Pero había algo más.

"¿Por qué no?"

"…"

Naruto tuvo que pensar en una mejor respuesta al ver la mirada fulminante de la princesa, "Bueno, siempre lo hacía porque… para mí era más fácil para mí, ¿Para que perder el tiempo con la cara larga pensando en todo lo malo? De pequeño aprendí que la autocompasión, la lastima y el llorar no arreglaba nada, si, pase por mucha mierda, la vida es así… es a veces dura, es triste, es un asco, pero también es divertida, es alegre, es simplemente imposible no solo ser feliz con lo que tengo, ¿Y sabes que es?"

"¿Qué?"

"A ustedes"

"…" Azula se quedó mirando fijamente la sonrisa cálida y pura que el le ofreció, con unos ojos que reflejaban esa felicidad y armonía que sentía, el como en verdad estaba feliz con solo estar con ellos, "Te envidio"

"¿Hmm?"

"Me gustaría ser como tú"

"Oye oye oye, no seas como yo… serías rara, más de lo normal" riendo el shinobi envolvió su brazo alrededor de ella y lo atrajo hacia él, "Te lo dije una vez, no tienes que ser como los demás quieran para ser feliz, solo tienes que ser tú"

"…" Azula apoyo su cabeza en su hombro y cerro los ojos para respirar hondo, disfrutando de su compañía y el momento, "Mi verdadera yo asustó a mi madre… lo veía en su mirada…"

"Eso no lo sabes"

"Tu debes de saber cómo es que te miren como a un monstruo"

"…" el Uzumaki frunció el ceño y apretó su mano sobre el hombro de la chica, haciendo qué se acerque más a él, "No importa lo que los demás piensen… importa lo que tú pienses de ti misma"

"…" la maestra fuego se mordió los labios, y asintió con la cabeza, por un rato mantuvo la mirada gacha y con un suave suspiro volvió a levantar la cabeza.

Naruto parpadeó cuando de forma repentina sintió algo suave tocar sus labios, solo un beso ligero y rápido en los labios por parte de Azula que le sonrió, "¿Por qué fue eso?"

"Por ser tan bueno conmigo"

"¡Oigan chicos!" Ty Lee llamo la atención de todo el grupo al levantar una pelota entre sus manos y luego señalar a una red, "¡Chicos vs chicas! ¿Quién se apunta?"

Mai. Katara, Suki, Toph, Azula y Ty Lee vs Zuko, Aang, Sokka y Naruto.

Las miradas de desafío que compartieron los adolescentes no se hicieron esperar.

"Oye enana gruñona, ya que eres como el chico del grupo de chicas, ¿Por qué no vas a anivelar las cosas estando en equipo de chicos?"

La broma repentina de Azula hizo que Toph rechinara los dientes.

"¡Te haré tragar tus palabras! ¡Equipo reúnanse! Hay unas princesas que aplastar" enojada la maestra tierra tomó el balón y lo cubrió con arena, sería suficiente al menos para poder 'verlo' en el aire.

Naruto se rasco la mejilla un poco preocupado, ¿Por qué tenía el presentimiento que esto no iría bien?

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Toda la gente de la playa se reunió alrededor de la cancha, mirando incrédulos como Ty Lee daba un salto de un poco más de dos metros para dar un giro al golpear ambas manos contra la pelota.

Que parecía ir como un torpedo, pero con la misma agilidad y velocidad Aang la interceptó en el aire, haciendo girar el balón para darle un impulso hacía arriba.

Dónde Naruto ya esperaba en el aire y dio un duro cabezazo al balón que fue con el doble de la velocidad lanzada por Ty Lee.

Se necesito de Mai, Katara y Suki, que juntaron sus manos y apenas pudieron atrapar el balón, para desviarlo hacía un lado, para ser golpeada por Azula, que disparo de nuevo hacía el otro lado de la cancha.

Que estuvo a centímetros de caer dentro, pero Zuko la interceptó como un profesional y se la paso a Toph, que con una sonrisa salvaje salto, con ligero impulso de la arena bajo sus pies ascendió y dio un puñetazo al balón.

Que fue devuelto por Azula, que compartió la misma sonrisa que ella.

Todos los espectadores les costaba creer los intensos que eran los adolescentes, que al parecer se estaba tomando el partido demasiado enserio, ya que la pobre pelota estaba a nada de estallar.

Tal vez entre esos maestros elementales, guerreras, soldados y shinobis que tuvieron que ser obligados a madurar en lugares duros y situaciones aún peores, seguían siendo adolescentes que querían disfrutar de un buen juego.

Risas.

Burlas.

Celebraciones.

La belleza fugas que da la juventud para olvidar todos los problemas que tengan, para disfrutar de ese bello momento entre las personas que más apreciaban.

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"Sigo sin querer dejar eso como un empate"

"Toph, la pelota explotó"

"Pudimos haber tomado la que tenía ese niño"

"No le íbamos a robar a un niño de 3 años"

"Oh vamos, no es como que lo recuerde en unos años"

El grupo negó con diversión la ocurrencias de la maestra tierra, que en el momento más decisivo del gran partido, la misma chica ciega quiso cerrar con broche con oro, rompiendo el empate temporal.

En su lugar el balón estalló en pedazos, y también tuvieron que salirse para evitar a la gente, que al parecer estaban muy enganchados con el partido.

Ahora todos estaban en la playa privada cerca de la mansión, dónde podrían respirar tranquilos y solo relajarse en la fresca noche estrellada de media luna.

"¡Miren Chicos!" Ty Lee vino corriendo de la mansión, sin poder haber terminado de explorar el lugar, encontró muchas cosas, entre ellas una pequeña ukulele, que empezó a afinar y tocar una suave melodía.

"¿De dónde sacaste eso?" pregunto confundido Sokka.

"Mama quería hacer que aprendiera a tocar un instrumento" Zuko puso mala cara la mirar esa cosa, nunca fue bueno con los instrumentos, "Mama era la única con talento musical en la familia, ella sabía tocar todo tipo de instrumentos, y cuando cantaba"

"… era simplemente mágico" completo Azula compartiendo la misma sonrisa pequeña de nostalgia que tenía su hermano mayor, si recordaba eso.

Pero… era borroso.

Porque las veces que la escuchaba cantar, era solo a escondidas, cuando lo hacía con Zuko.

Zuko se dio cuenta de cómo la mirada de su hermana menor cambio, se volvió más un poco más sombría

"Nuestra madre solía siempre calentar nuestras mantas" Katara sonrió al recordar también a su madre, una sonrisa que contagió a Sokka, "Cada noche siempre estaba pendiente de que pudiéramos dormir bien arropados, y nos contaba las viejas canciones de nuestra familia"

"Mi madre también hacía cosas como esas cuando era pequeña, arroparme, chocolate caliente y un cuento" Toph tuvo una sonrisa más pequeña, "Bueno, mejor dicho mandaba a las sirvientas, y ella solo se sentaba a mi lado a ver qué todo estuviera en orden, pero oye la intención es lo que cuenta"

"Si, se lo que se siente" Mai se encogió de hombros, con una sonrisa apenas perceptible, pero lo suficiente para saber que también atesorabas esos recuerdos con cariño, "Al menso yo puedo hacer con mi hermanito lo que mi madre no hizo conmigo"

"¡Huuu yo también quiero hacerlo!" Ty Lee casi rebotó en dónde estaba sentada, "¡Cuando tenga mis hijos les mimare, amare y apapachare hasta que aún sean adultos! ¡Lo haré!"

"Pasar las tradiciones" Suki por su lado acaricio con cariño sus abanicos, pasadas directamente de su madre a ella, soñaba con hacer lo mismo algún día con sus herederos.

Mientras todos hablaban alegremente de sus experiencias con sus padres o algún día futuros hijos, por su lado Naruto y Azula se mantenían en silencio.

Uno al solo tener breves recuerdos de las pocas horas que estuvo con sus padres siendo un bebé, la iluminación le permitía aún escuchar y sentir lo que sintió en ese momento.

Era suficiente para el, al menos saber que sus padres lo amaron.

Lastima que no todos podían pensar lo mismo.

El fuego de la fogata de pronto estalló en una gran llamarada azul, todos voltearon a mirar sorprendidos hacia Azula, que parecía estar en transe.

"¡¿Por qué me miras así?! ¡¿Por qué me tratas diferente mamá?! ¡Dímelo!"

"Hija…"

"¡Papá tenía razón! ¡Tu piensas… tu piensas que yo soy un monstruo!"

Fue las últimas palabras que compartió con su madre, sin saber que sería la última vez que la vería en su vida y todo cambio dentro de su hogar.

Y parecía que esas palabras no dejaban de repetirse una y otra vez, repitiendo la imagen ya grabada para siempre en su cabeza de su madre saliendo de la habitación de Zuko y alejándose de ella.

La princesa exiliada salió de su transe cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, haciendo qué las llamas se apagaran, se puso de pie y salió corriendo de la playa, directo a la mansión.

Los demás se quedaron mirando anonadados lo que acababa de ocurrir.

"Creo que será mejor que ya nos vayamos a dormir" Naruto rompió el incómodo silencio al patear arena a la fogata haciendo qué se apagará por completo, todos entendieron de inmediato la indirecta.

Poco a poco todos se fueron hasta que solo quedaron el Uzumaki y el príncipe marcado.

"¿Fue por su madre no?" El ya tenía una idea de cuáles eran los fuertes traumas que tenía su amiga, y parecía que aunque ella quisiera salir de esos episodios de lagunas mentales estaba empeorando.

"Azula no está bien" murmuró Zuko que miro preocupado en la dirección donde su hermana corrió. "Desde que aprendió fuego control de mi padre, el la metió en esta guerra y ha estado luchando desde ese día"

"Desafortunado" Naruto con una mirada de simpatía, vio a lo lejos a la chica desde la ventana de su habitación, "Pero no del todo sorprendente, fue moldeada para ser la soldado perfecta y en esa transformación le han pasado tantas cosas, y aunque estás vacaciones la ayudan a mantener la línea, no es suficiente"

"Es más profundo que eso" reflexionó Zuko. "¿Qué sabes de nuestra madre?"

El shinobi no necesitó que su sobrino diera más detalles para saber lo que realmente estaba preguntando, "No mucho más de lo que ella me ha dicho, me temo, solo se que aún tiene en mente que su madre lo odiaba, la consideraba un monstruo"

"Si…" el maestro fuego bajo la mirada con frustración, "Aun cuando mi tío hablo con ella, la aconsejo y guío, creo que lo que Azula en verdad necesita, es arreglar de una vez por todas esto, ella necesita a mi madre"

"¿Está viva?" La verdad no sabía si la madre de ambos hermanos estaba viva, al menos quería pensar que si.

"Si, creo que sí, y aún mejor, creo que se dónde está… nos prometimos que íbamos a hacerlo al terminar está guerra, pero ella la necesita ahora"

Naruto levanto una ceja, sonaba como una misión larga, pero estaba cada vez mas preocupada del estado psicológico de Azula, así que tenía que darle la razón a Zuko, esto era muy importante.

"Te ayudaré a encontrarla"

.

.

.

.

Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les parece?

Esta ser una breve saga donde se dará cierre a todo el misterio de la madre de Azula, un último clavo que le dar el cierre a esa redención que tanto merece.

No creo que dure más de tres capítulos está breve saga.

Déjenme en los comentarios que les pareció, su opinión siempre será importante. Cómo siempre les deseo la mejor de la suerte y salud a ustedes y sus familias.

Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.