Capítulo 50: Avatar vs El guerrero definitivo...

Y acá estamos de nuevo.

Ufff que semana loco, y recién empezamos el segundo ciclo escolar, pero bueno hay que seguir.

Mil gracias a todo mundo por sus comentarios y apoyo.

Disculpen si es que no llego a responder los comentarios, es que en verdad no tengo tiempo, apenas alcanzó a escribir los capítulos a tiempo y seguir trabajando en lo que es el instituto.

Aún así, no se preocupen, tengo una sorpresa para ustedes mis fieles lectores al final del capítulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 50: Avatar vs El guerrero definitivo…

Aang se quedó lo que los pensamientos parecían ser una eternidad, de pie mirando fijamente al hombre más peligroso del planeta, varios pasaban por su mente.

¿Podría vencerlo?

¿Podría ser tan fuerte como Naruto y darle pelea a este monstruo?

¿Podría… matarlo?

Estrechando su mirada, el Avatar sintió la suave brisa golpear su rostro, por reflejo agachó la cabeza, evitando el puño gigante de Shouku, que con una sonrisa salvaje, lanzo su siguiente golpe, un rodillazo contra el rostro del adolescente.

Que levantó un pilar de roca que lo elevó en el aire, y evito un golpe que seguro lo hubiera matado.

En el aire, empezó a girar, para empezar a formar un tornado, que cayó encima del gigante, que no se mostró afectado por la fuerte ventisca, que solo fue una tapadera, para que el no pudiera evitar dos grandes paredes de roca que surgieron del suelo, y aplastaron en un fuerte estruendo.

Apenas sus pies tocaron el suelo, Aang corrió a toda velocidad, para girar y golpear su puño contra el pared de tierra, que en una explosión se comprimió a tal grado, que cualquier persona hubiera termino hecho puré.

Lastima que su enemigo no era un humano cualquiera.

Con su brazo saliendo de entre las rocas, el solo toque de su dedo contra la frente del Avatar, fue suficiente para mandarlo a volar como si hubiera sido golpeado por un tronco.

Con las rocas cayendo, el guerrero definitivo salió de ahí con una expresión dura y sombría.

"Me aburres Avatar"

Aang cayó a la distancia, rodando por el suelo, hasta que pudo detenerse y ponerse de pie, con una línea de sangre que bajaba de su frente.

Un solo toque, fue como como le hubieran arrojado una roca al rostro.

Apretando el agarre en su bastón, se enderezó para ponerse en guardia, cuando fue embestido por el monstruo humano, que le dio una lluvia de golpes, que ante el ojo humano sería imposible esquivar.

"¿Oh?"

La mirada del guerrero era de interés, al ver cómo sus puños no alcanzaban a tocar al Avatar, que tenia sus ojos cerrados, con una expresión relajada y pacifica.

Aang hizo que su espalda se arqueara hacia atrás, evitando una patada qué roso su rostro, con sus ojos cerrados, solo se encontró en el viento, aún con la velocidad y fuerza del guerrero.

Cada movimiento que daba creaba una corriente de aire, que el podía sentir y usar a su favor.

Girando sobre sus pies, el avatar se arrodillo y clavo sus puños contra el estómago del gigante, que salió volando por una corriente de aire, que hizo que sus pies se despegarán del suelo, y volará varias metros hasta caer con pesadez en el suelo.

Con sus pies enterrados en el suelo, Shouku se puso de pie y le dio una sonrisa peligrosa al maestro aire, que abrió sus ojos y maniobro su bastón, esperando su siguiente movimiento.

Aang abrió sus ojos con incredulidad, al ver cómo el guerrero desapareció de su vista, por reflejo levantó cuatro paredes que lo rodearon, y de inmediato una de las paredes explotó cuando fue atravesado por la mano del guerrero.

Que tomo del rostro al maestro aire, que fue levantado, para ser estrellado con brutalidad contra el suelo, levantando una gran nube de polvo.

El silencio fue largo, hasta que Shouku fue empujado por una ventisca, que lo lanzo a la distancia.

En el suelo, Aang salió de la tierra suelta a sus pies, en el último segundo, antes que sus pies dejarán de tocar el suelo, hizo que la tierra se soltará y actuará como un colchón, que amortiguó al menos un poco el impacto.

La batalla estaba muy desequilibrada, era algo que Aang no podría negar.

"¿…?" Shouku levantó una ceja, al ver una sombra en el cielo, sus ojos notaron al bisonte volador, que dejó caer varios contenedores de alto del cielo.

El guerrero vio a los contenedores caer y romperse en pedazos, dejando salpicar el agua que contenían.

Aang no perdió un solo segundo e hizo que chorro de agua fuera directo al rostro del guerrero, que se sintió ofendido por pensar que un poco de agua podría dañarlo.

Dando un manotazo, hizo que el chorro de agua se dispersara.

El crudo sonido de carne quemada, hizo que el gigante mirara su mano, que se había vuelto roja con quemaduras que se hicieron más notorias a cada segundo.

Esto ... no es agua"

El vio como las gotas que caían al suelo, hacia que la tierra se empezará a disolver.

Sacudiendo su brazo, el se libro de cada gota de ese líquido corrosivo, que hizo que la carne de su brazo se volviera roja.

Shouku tuvo que moverse cuando otro chorro fue disparado por el Avatar, que moldeo al ácido y los disparo contra el guerrero, que fue obligado a correr por el campo de batalla, saltando y esquivando.

Corriendo hacia el Avatar, quiso intentar golpearlo, por cuando su puño iba a tocarlo, un muro de ácido hizo que se detuviera, y retrocediera, cuando salieron disparadas miles de gotas que dieron de full contra el.

El rostro del guerrero reflejaba dolor, por como el líquido corrosivo cayó en su pecho, con una mirada de furia, derrapo por el suelo y unió sus manos en un poderoso aplauso, que hizo que todo el ácido saliera disparado a la distancia.

Aang tuvo que quitarse la parte superior de su traje, cuando algunas gotas cayeron en la tela, que de inmediato comenzó a ser consumida por el ácido.

En su descuido, el Avatar recibió un demoledor golpe en la boca de su estómago, que hizo que perdiera el aliento y quedara de rodillas ante el guerrero, que hizo su piel se moviera de forma extraña.

En solo segundos, el ácido que había alcanzado al guerrero marcado, solo era como agua que se deslizaba por su cuerpo.

"Ese fue un truco inesperado, pero inútil" tomando al Avatar de su brazo lo levanto y lo lanzo al aire.

Aang sent sus huesos fisurarse y carne ser molida por una lluvia de golpes, que hicieron que quedara suspendido en el aire un segundo, hasta que fue tomado de su tobillo y estrellado contra el suelo en un duro golpe, que hizo que su espalda casi se rompiera.

Shouku miro hacia abajo con repudio, el Avatar tardo en recuperarse de los pocos golpes, que a cualquier otro humano ya hubiera matado, el se arrastró hasta que pudo ponerse de pie, y limpiar la sangre que goteaba de su boca.

"¿Por qué no lo usas?"

"..."

"¿Por qué peleas sin tu estado Avatar?" pregunto con curiosidad el guerrero, sabía del estado legendario que al Avatar una divinidad ante los ojos de todos los demás humanos, que el no lo usara, fue algo extraño para el.

"No lo necesito, yo puedo ganar sin ellos" respondió con frialdad el chico, que apunto su bastón contra su oponente, que levantó una ceja.

"¿En serio? Porque hasta ahora ..."

"…" Gotas de sudor frío bajo del rostro del maestro aire, que fue ensombrecido por la descomunal silueta del guerrero, que estaba detrás de el.

"Solo estamos calentando"

Aagn giro para crear una burbuja de aira, que fue lo suficientemente densa para desviar el puño del monstruo humano, que dejó una marca en el rostro del adolescente, que vio al sangre salir del corte en su mejilla.

Apretando los dientes, el Avatar se comenzó a mover por el campo de batalla, alrededor de su oponente, y empezar hacer que varios pilares de roca salieran disparadas y dieran de lleno contra el.

Aún con la velocidad y dureza de las rocas, Shouku se mantuvo impasible como siempre, sintiendo los golpes de las rocas como caricias, que no se molestó en esquivar.

Solo se movió, cuando tuvo que bajar la mirada y ver al maestro aire, que corrió a toda velocidad contra el, uniendo sus manos y apuntando hacia al frente.

El choque de las manos del monje, contra el estómago del gigante se escucho hasta la capital de la nación del fuego.

El guerrero definitivo sintió ese golpe, un golpe que hizo que una poderosa corriente de aire saliera de su espalda arrasando con varios árboles cercanos.

Ese pequeño momento de desorientación fue suficiente para Aang, que golpeó sus manos contra el suelo e hizo que un capullo de roca alrededor de su oponente.

Que se recuperó del puño vacío, solo para sentir como si el mundo se hubiera sacudido.

Golpeando sus manos y pies contra el capullo, lo rompió y de inmediato se arrepintió de mirar hacia abajo.

Volando con su planeador, Aang lo desplego, y lo uso para golpear la espalda del guerrero, que fue empujado más hacia arriba por una corriente de aire, que lo elevó hasta las nubes.

Llevando tan alto como pudo a su oponente, Aang dio un fuerte grito y comenzó a girar, la burbuja de aire lo envolvió, y subiendo incluso por encima de Shouku, comenzó a bajar.

El guerrero no pudo hacer nada, más que recibir el golpe en su espalda, que lo mando de nuevo al, a una velocidad que solo se podría comparar a un meteorito.

Con un brillo de determinación en sus ojos, Aang voló tan rápido como pudo, tomando su bastón con ambas manos, giró como un trompo, creando un gran tornado que crecía a cada segundo.

Toda la fuerza y presión del aire, hizo que el guerrero definitivo bajara casi hasta el punto de romper la velocidad del sonido.

Cuando faltaron pocos metros para tocar el suelo, Aang desplego su planeador y empujó tanto aire hacia abajo como pudo, para evitar estrellarse contra el suelo.

Shouki no tuvo la misma suerte, el golpeó el suelo como un meteorito, que provocó que a kilómetros de distancia se sintiera el sacudir de la tierra, y una actualización para los mapas.

Que ahora tenían que tener, un cráter de proporciones titánicas en medio de la nada.

Aterrizando a la distancia en un duro golpe, Aang cayó de rodillas, y respiro con pesadez, tratando de recuperar el aliento, gotas de sudor bajaron por su frente, eso había sido su mejor ataque.

Y no era suficiente.

Apretando los dientes, el Avatar vio como en el medio del cráter, como si fuera un títere el guerrero definitivo se fue poniendo de pie, solo con algunos rasguños y sangre bajando de su boca.

"Sentí eso" con pasos pesados, Shouku comenzó a escalar el borde del cráter, los músculos y tejidos debajo de su piel parecían vibrar debajo de su piel, "Pero… ¿Tu sobrevivirás a esto?"

Aang sintió su cerebro sacudirse dentro de su cráneo, por recibir un golpe en su rostro, el en solo un instante había aparecido ante el, y le dio un derechazo directo a su cara.

Su bastón fue arrebatado de sus manos y recibió una patada en la boca de su estómago que lo hizo vomitar.

Volando varios metros, cayo de espaldas con pesadez contra el duro suelo.

"Pobre Avatar" con el bastón del monje entre sus manos, Shouku lo apretó hasta que lo rompió a la mitad con facilidad, arrojando los trozos a los pies del monje, que apenas podía moverse.

Le sorprendía que estuviera vivo.

Aang sentía un terrible dolor en su cabeza y no podía respirar, dos golpes fueron suficientemente para dejarlo contra el suelo.

¿Cómo Naruto pudo enfrentarse a este monstruo?

¡Levántate!" girando en el suelo, se ordeno a si mismo ponerse de pie, escupiendo sangre y restos de vómito, se tambaleo para ponerse de pie.

"Me das tanta lastima Avatar" Shouku camino alrededor del maestro aire, que levantó sus manos, tomando la pose defensiva clásica de los maestros aire, "Pensar que cada vez que regresas, es solo para arreglar el desastre que los dobladores hacen, eres el Dios para todos los tontos de voluntad débil, que siempre esperan que alguien más haga algo "

"..."

"Mi padre decía que con tu regreso todo estaría bien, que tú eras las respuestas a sus oraciones, ¿Tu dónde estabas cuando nuestra casa fue atacada? ¿Cuándo los maestros fuego mataron a mi padre? dentro? "

"…" Aang no pudo evitar ser tomado de su cuello y levantado del suelo, bajo un agarre que hizo que su garganta se cerrará y no le dejará respirar.

"¿Dónde estabas cuando mi hermana fue aplastada por rocas en el fuego cruzado de una batalla entre el reino tierra y la nación del fuego?"

"¡Agghh!" Aang grito de dolor cuando fue estrellado contra el suelo, pudo sentir como varios de sus huesos se rota.

"Tu huiste a tu destino Avatar, tuviste miedo de el, pero tengo que estar agradecido" soltando su agarre sobre el cuello del adolescente, piso su pecho, haciendo que algunos de sus costillas se rompieran, "Si no fuera por ti, yo no sería el hombre que soy ahora, no habría descubierto mi propósito, mi destino "

"¡¿Matarnos a todos ?! ¡¿Ese es tu destino ?!"

"No, mi destino es traer el renacimiento para un nuevo mundo, ser lo peor que este mundo haya visto, borrar a los dobladores y dejar que los sobrevivientes vivan un mundo sin ustedes, sin dobladores, sin Avatar"

"¡Estás loco! ¡Eso no va a funcionar!"

"Perder…"

"..." Aang miro con incredulidad al guerrero marcado, no entendía, el mismo acaba de admitir que su plan no funcionaría.

"Yo lo sé mejor que nadie Avatar, el humano es perverso, narcisista, codicioso, seres llenos de odio y malicia, aún con un mundo en que nadie tenga poderes, se que habrá conflicto, habrá guerra, habrá sufrimiento"

"¡¿Entonces por qué ?! ¡¿Por qué hacerlo si el resultado será el mismo ?!"

"Por que yo estaré aquí, siempre estaré aquí para infundir miedo, para que aquellos que intenten romper la paz que haya creado, serán aplastado por mi, esa es la única forma de que haya paz, de que personas teman a la aniquilación de todo lo que aman, ese es el único mundo en el que puede existir la verdadera paz "

"..." Aang no tenía las palabras para describir lo que sintió, por primera vez en su vida ya no veía humanidad en una persona, no, un monstruo.

"¿Crees que estoy loco? Solo soy alguien que vio la realidad"

Lentamente el gigante quito su pie del pecho del Avatar, y se dio medio vuelta para empezar a caminar, alejándose de él.

"¡Espera-a!" Aang no podía permitirlo, no podía dejar que se alejara, que fuera a la capital de la nación del fuego.

"Vivirás Avatar, para ver qué yo pude lograr lo que ninguno de todos los avatares de la historia pudo… el cambio que este mundo necesita" Dijo sin dejar de avanzar hasta su siguiente objetivo.

Aang se quedó se rodillas, el solo respirar hacia que su pecho doliera, y no tenía la fuerza para ponerse de pie, estaba herido, derrotado.

El sabía lo que tenía que hacer.

Lo que debió haber hecho desde el principio.

Todos sus amigos estaba allá, luchando con todo lo que tenían, dándolo todo.

El… no podía hacer menos que ellos.

No podía dejar, que el sacrificio de Naruto haya sido en vano.

Shouku se detuvo, cuando noto que la sombra a sus pies creció ante un brillo que parecía oscurecer el sol.

Mirando sobre su hombro, vio al Avatar, ser envuelto por una luz azulada, que venía de los tatuajes en su cuerpo y ojos.

Una sonrisa creció en el rostro del guerrero definitivo, que se dio la vuelta.

Nosotros te aremos pagar lo que has hecho"

"¿Oh? Hipócritas" riendo entre dientes, el no se mostró afectado por la presión en el aire e incluso como nubes negras empezaban a asomarse en el cielo.

Nosotros nos equivocamos" la voz de Aagn se veía distorsionada por cientos de voces más, todos hablando al mismo tiempo, todos tenían ese tono de arrendamiento, "Y para reparar nuestro error… tu debes morir"

"¡Que arrogantes!" los músculos y tejidos parecían vibrar bajo la piel del humano, que tenía una sonrisa burlona, "¡Ustedes solo facilitaron mi trabajo! ¡Si los mato ahora! Todo el legendario ciclo del legendario Avatar terminara, ¿Enserio hará eso por alguien que ya le dieron la espalda una vez? "

El no era solo 'alguien', su nombre era Uzumaki Naruto"

El mundo entero pareció sacudirse, cuando cientos de pilares de roca salieron del suelo y golpearon al guerrero marcado, que se cubrió con sus brazos de la lluvia de rocas.

En un estallido de fuerza, el hizo que las rocas salieran disparadas en todas direcciones, y con el camino libre corrió hacia el Avatar, con una velocidad increíble y su puño en alto.

Sin embargó, antes que pudiera golpearlo, un domo de viento lo envolvió, y creció para ser un tornado gigante, que arrastró al guerrero definitivo, que fue levantado del suelo.

Y no pudo defender la lluvia de rocas que parecían venir de todas direcciones.

Con un rugido de furia, comenzó a moverse, saltar entre las rocas para llegar hasta el corazón del tornado, no pudo llegar lejos, cuando una burbuja de aire lo cubrió y lo lanzo contra el suelo.

Shouku se terminó estrellando contra el mar, había sido llevado hasta la costa y hundido hasta el fondo del lecho marino, dónde fue cubierto de rocas, que lo mantuvieron inmovilizado.

En la superficie, Aang floto sobre el agua, e inclinándose, hizo que sus dos manos tocaran la superficie y sucedió.

Un kilómetro cuadrado de agua se había convertido completamente en hielo, una proeza que solo un Avatar hubiera podido lograr.

"…" La mirada del Avatar estaba fija en el hielo, mirando en el fondo del mar a un congelado Shouku, que ante la mirada de incredulidad de todos los avatares.

El sonrió.

Y todo estalló.

Trozos de hielo tan grandes como montañas y pequeños como granos de arroz, salieron volando hacia el cielo y la playa, por el estallido de fuerza bruta del guerrero definitivo.

Que salió disparado del fondo del mar, para chocar contra el Avatar, que apenas pudo levantar un muro de hielo, que evitó que su cabeza fuera arrancada de sus hombros.

El agua de mar lentamente fue volviendo a tomar su lugar, dejando el campo de batalla listo para los dos combatientes.

Aang que permanecía de pie sobre un trozo de hielo.

Y Shouku, que estaba parado sobre el agua como si fuera tierra sólida.

"Te subestime, eres fuerte" dijo con calma, sacudiendo el hielo que aún quedaba sobre sus hombros, el que congelara tanta agua, fue algo que no había esperado.

"…" Aang estrecho su mirada, y se mantuvo como una estatua, esperando el siguiente movimiento de su oponente, que solo sacudió sus pantalones, quitando un poco de polvo.

"Avatar, el Dios entre humanos, el que siempre volverá, sin importar cuántas veces mueras, siempre vuelves… todos los que nacen como el Avatar están abrigados a hacer lo que el mundo quiere, no lo que necesita"

Por primera vez en mucho tiempo, el guerrero definitivo tomo posición de batalla, decido a hacer lo que nadie pudo.

Romper el ciclo del Avatar.

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"¡Todo el mundo avance!"

Toph aplasto con sus propias manos uno de los tanques de la nación del fuego, y lo uso como escudo para lluvia de disparos que caían sobre la resistencia, que no espero, que aún con el eclipse en lo alto del cielo.

La Nación del fuego seguía siendo formidable, con sus armas y vehículos, que superaban por mucho lo que ellos tenían.

Sokka desde una de las torres, levantó la mira del arma, y disparo por la pequeña rendija que usando los conductores del tanque para ver, su disparó dio en la cabeza del conductor, que al caer sobre los controles, hizo que el tanque se estrellara contra varios otros más.

Abriendo una brecha para los soldados, el adolescente tuvo que moverse, cuando vio a uno de los tanques acorazados apuntar contra el.

El tanque no pudo disparar, por el agua que comenzó a entrar y congelarse en los controles, haciendo que los conductores se quedaran atrapados.

Katara se bajó del tanque, a tiempo para evitar ser dada por una lluvia de balas, disparadas por los soldados que aún quedaban, ellos no justo seguir repeliendo a los invasores, when fueron bombardeados por rocas y plantas que venían de todas partes.

La rebelión fue ganando terreno.

Los maestros agua de la tribu norte.

Maestros tierra del reino tierra.

Maestros agua de los pantanos.

Guerreros de diferentes partes del planeta.

Todos ellos empezaron la carrera hacia el palacio del señor del Fuego.

"¿Lo estamos logrando?" Toph bajo los escudos de metal, al notar que los disparos puesto cesado.

"¡Si! ¡Lo estamos haciendo!" dijo feliz Katara, al ver las fuerzas armadas a lo lejos, entrar a la mansión del señor del fuego, el equipo de asalto bajo el cargo de Batu, uno de los hombres de confianza de su padre.

Ellos tomarían como prisionero al desprotegido señor del Fuego, y harían que la nación entera se rindiera.

Al menos ese era el plan.

Sokka bajo junto a sus amigos y padre que estaba cerca.

"Esto está mal"

"¿Mal?" El padre del adolescente no entendió la expresión de su hijo, que miraba a sus pies una placa metálica con el símbolo de la nación del fuego en el.

"Esto ... está mal" Sokka no se sintió seguro, aún cuando veía a los soldados de la rebelión tomar como prisioneros a los sobrevivientes del ataque de la nación del fuego, que se rindieron de inmediato cuando perdieron sus vehículos y armar, para entregarse como prisioneros.

Hadoka empezó a prestar atención a lo que su hijo decía y lo noto.

"Esto fue demasiado fácil"

"¡Traigan el radio!" el líder de la división del polo sur hizo que de inmediato le trajeran uno de los radios construidos por el científico loco, uno que tenía que ser portado por al menos un hombre fuerte por su peso de treinta kilos, solo tenían seis de ellos y uno lo tenía el equipo de asalto comandado por Batu.

"¿Qué sucede?" Toph y Katara notaron la preocupación de padre e hijo, que trataban de llamar con urgencia al equipo de asalto.

Que contestaron el radio.

Hadoka ..."

"¡Batu escúchame! ¡Tienen que retroceder! ¡Algo no está bien! ¿Me oyes?"

Viejo amigo ... nos equivocamos"

Al otro lado de la cuidad, en el interior de la mansión, el equipo de asalto había llegado hasta los bunkers que la familia real usaría para refugiarse en el eclipse.

Sin embargó, los rebeldes no se encontraron con la familia real, ni siquiera con un solo soldado o maestro fuego que se interpusiera en su camino, llegaron hasta la última y más fortificada habitación.

Repleta hasta el techo de barriles con pólvora.

Sosteniendo de forma temblorosa el radio, Batu miro a los hombres y mujeres que lo acompañaron, todos ellos tenían la misma mirada de horror que el.

"Fuimos directo a la boca del lobo" el guerrero de la tribu agua del sur, bajo la mirada, debajo de su pie había un delgado cable que había cortado al tocarlo.

No tuvieron tiempo de hacer nada.

*Explosión*

Toda la rebelión lo vio.

El como la mansión del señor del Fuego estalló en pedazos en una explosión de fuego, que se vio desde el punto más lejano de la cuidad.

También lo notaron, como la luna empezaba a alejarse del sol, dando por terminado el eclipse, y las esperanzas de toda la rebelión, que vieron en el horizonte, algo que hizo que la sangre se les helara.

Decenas de globos con el dibujo de la nación del fuego, y cientos de vehículos acorazados, acercarse a toda velocidad a la cuidad.

Sokka dejo caer su casco, y cayó de rodillas, apretando entre sus manos su cabeza, el sentimiento el picor de las lágrimas de frustración llenar sus ojos.

Tanto esfuerzo.

Tanto tiempo.

Tantos sacrificios.

Y nada había cambiado.

Todo el ejército de la rebelión no sabía que hacer, solo ver cómo el enemigo venía hacia ellos.

"¡Retirada!" nunca una palabra le había sabido tan amargo a Hadoka, que dio la señal que nunca hubiera deseado dar este día.

La batalla estaba perdida.

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"¡Corran! ¡Corran!"

Azula hizo que todos los esclavos salieran corriendo, que se movieran hacia la costa.

Ella los guío, junto a Ty Lee y Mai, avanzando por las vacías calles de la ciudad, que había sido evacuada este mañana, por el eclipse y trampa que le tenderían a la rebelión, y al ver la mansión del señor del fuego arder en llamas, ellos ya han llegado.

"¡Soldados!" El grito de Ty Lee hizo que Azula saliera de sus pensamientos, al ver varios vehículos acorazados venía hacia ellos.

"¡Fuera de mi camino!" la princesa no dudo, sus dedos brillaron y disparo un relámpago que dio de lleno contra los vehículos, que estallaron, y bloquearon uno de los caminos.

Respirando con pesadez, la maestra fuego vio más vehículos venir de otro de los caminos, apretando los dientes con furia, tomo posición.

Sin embargó, no hubo necesidad de disparar, todos los vehículos acorazados se detuvieron, cuando un tsunami de fuego, hizo que ellos retrocedieran, al mismo tiempo, un relámpago golpeó uno de los edificios recibió el golpe de un relámpago que hizo que la última calle fuera bloqueado por escombros.

"Vaya, pobre del que limpie este desastre después"

"..." los ojos de Azula brillaron, al ver a su tío y hermano mayor, venir con los demás prisioneros sacados por ellos dos, negando con la cabeza, la princesa sabía que no era hora de un reencuentro emotivo, aún tenían que move, "¡Todos sigan moviéndose!"

El gran grupo, siguió a la princesa, que los llevó hasta el muelle, donde los esperaba uno de los barcos acorazados.

Ty Lee, Mai, Zuko, Iroh y Azul hicieron que todas las personas empezaran a subir, uno de los prisioneros fue hasta la cabina de mando, y enciendo los motores, esperando la señal de los príncipes para abandonar el puerto.

Para desgracia de ellos, más soldados empezaron a llegar a la zona, y no dudaron en disparar contra los traidores de su nación, que devolvieron un contra ataque con fuego azul y rojo, que los hizo mantener la distancia.

"¡Ahora!" con el último de los esclavos subiendo al barco, Zuko dio la señal para que el barco empezada a avanzar.

Tan pronto como estuvieron sobre el barco y adentrándose en el mar, Azula cayó de rodillas, y apretó su mano contra su pecho.

¿Lo lograron?

Ella se estremeció cuando sintió un suave toque en su hombro, que hizo que levantara la mirada.

De inmediato todo sentimiento de duda y preocupación desapareció, cuando vio la sonrisa pacifica de su tío.

Todo fue tan perfecto, solo por un segundo sintieron que todo estaría bien.

Hasta que escucharon el estruendo de un disparo, seguido de varios más.

Azula golpeo el suelo, cuando fue empujada por su tío, que cayo a su lado.

"¿Tío?"

En el muelle, estaba Siu, que aún cuando se le terminaron las balas al rifle siguió apretando el gatillo varias veces.

Con su rostro oscurecido por su cabello, la general mostró una sonrisa cruel al escuchar a lo lejos una sola palabra.

"¡Tío!"

Tambaleándose, la maestra del fuego se alejó del muelle, aún tenía otro lugar al que ir.

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Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

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¡Capitulo 51: Romper las reglas!

¡Será publicado mañana si llegamos a los cien comentarios!

Así que ya saben gente, dejen sus comentarios y opinión del capítulo en este final de Saga, que por fin terminara en el próximo capítulo, ¿Qué les parece?

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