Capítulo 40: La peor cara del mundo...
¿Saben que día es hoy? Nuevo capítulo papá!
Mil gracias a todos por sus comentarios y apoyo, oye ya estamos a nada de llegar a los Dos mil comentarios, así que vamos a celebrar ahora.
*Cae un solo globo con el número dos dibujado sobre Zero*
Bueno… es lo que hay, me costó escribir en ese globo, pero todo sea por una buena referencia.
En fin~
Wattpad, gente me da mucho gusto sus comentarios, si, no hace falta decir que escribir a Iroh fue difícil, ya que yo siempre retrato a los personajes como son, respetar sus orígenes si o si.
Naruto (Ronin): Hipócrita hijo de perra
No me mires con esos ojos.
Ah ya estoy perdiendo la cabeza, ya pasó la primera semana de exámenes y ahora viene la segunda y la tercera ronda, es como hacerlo con una vieja sabrosa, la mamá de tu mejor amigo, la profe de biología o inglés, la mamá luchona, y más mujeres que te piden más y más, hasta dejarte seco.
¿Y nosotros que hacemos ante esto?
Haría esto todo el día. Jpg
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Tengo problemas.
¡Disfruten del capítulo!
Disculpen los errores ortográficos.
"hablar" personaje hablando.
"Hablar" personaje pensando.
"Hablar" nombres de las técnicas.
(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.
############ Cambio de escenario o lugar.
Capítulo 40: La peor cara del mundo…
"La clase de hoy hablaremos de un tema delicado, así que espero que todos presten atención"
"Iruka-sensei, el idiota de durmió de nuevo"
Varias venas se marcaron en la frente de Iruka, cuando Ino apunto a un profundamente dormido Naruto, que parecía que trataba de disimular que estaba leyendo un libro, cuando en realidad estaba en la quinta nube de un sueño relacionada con Ramen, por la baba que estaba dejando sobre el escritorio.
Con fuertes pisadas, el maestro de academia llegó ante el escritorio de su alumno mas problemático y ruidoso, que dormía plácidamente en su clase como si nada.
"Hmmm"
"…"
"¡Ejemmm!"
"…"
"¡Dije: Ejemm!" la cabeza de Iruka parecía a punto de estallar, por las venas que latían en su cabeza.
"Cállese la boca"
"¡Jajajajaja!"
Los demás estudiantes estallaron en risas por esa respuesta, aún dormido el chico era un dolor de cabeza para Iruka, que tomo entre sus manos el libro más pesado que tenía en sus manos.
"¡Ay!" el golpe del libro sobre su cabeza fue suficiente para despertarlo, y como si estuviera en automático se puso de pie para tomar el libro más cercano, "La aldea fue fundada por Hachirana Sentu y Uchiwa Madera en el año…"
El se detuvo, tan pronto se dio cuando, que su sensei, no estaba en su escritorio.
Cuando estaba a punto de escaparse, para tener un día de pinta.
Se detuvo en seco, ante una presencia siniestra que se asomaba detrás de el.
"¿Mi clase te parece aburrida Naruto?"
"La verdad si, pero no se lo tome personal Iruka-sensei, todas las clases me aburren por igual"
*Golpe*
Un chichón creció en la cabeza del huérfano, que podía escuchar las risas de sus compañeros de clase, el no pudo evitar reír también, aún si le dolía la cabeza, era bueno ser el centro de atención para todos.
"¡Estás castigado por dormir en mi clase! ¡Te quedarás una semana después de clase para limpiar las aulas! ¡Todas!"
"¡Oiga! ¡No es mi culpa! Es difícil dormir cuando la bruja encargada de los departamentos apaga el calefactor, hace frío por las noches y mis sábanas tiene más huecos que mi ropa interior" había dormido muy poco en la noche, casi pensó seriamente en hacer una fogata dentro de la casa para calentar sus pies.
"Claro que sí Naruto, tu siempre tienes una excusa" se burló Kiba, el rubio siempre tenía una escusa para tratar de llamar la atención.
"Deja de mentir, todos sabemos que tienes tu propio departamento"
"Si, papá dice que incluso tienes manutención semanal, seguro lo gastas en tonterías"
"Lo que yo daría, para vivir solo y que me paguen por no hacer nada"
"Si, deja de quejarte de lleno Naruto, al menos tomate la molestia de darte un baño, que seas huérfano no quiere decir que apestes"
"¡No es mi culpa! ¡No tengo agua hace dos días! ¡Esa anciana me está haciendo la vida imposible!"
"Uzumaki el apestoso~"
"Uzumaki el apestoso~"
"Uzumaki el apestoso~"
"Uzumaki el apestoso~"
Varios de los niños empezaron a cantar eso en coro, cabe decir que el chico se hundió en su asiento, obviamente muy herido por ese trato, pero no les daría el gusto de verlo sentirse mal.
"¡Ya es suficiente!" Iruka no toleraría esto, aún si su resentimiento contra la bestia dentro del niño era grande, no dejaría que tal comportamiento no sea castigado en su clase, "¡Si tiene la energía para cantar tonterías! ¡Lo tendrán para hacerme un ensayo de 50 mil palabras de la primera, segunda y tercera guerra!"
"¡Ehhh! ¡Pero si nosotros no hicimos nada malo!"
"¡Es injusto!"
"¡Naruto tiene la culpa!"
"¡Sera mejor que te cuides Uzumaki!"
Obviamente los niños castigados, aunque no eran todos, si eran gran parte de la clase, que no esperarían a salir de clase, para darle una lección al Uzumaki.
"¡CÁLLENSE!" Iruka ya perdió la paciencia, golpeando su libro contra su escritorio hizo que todos se callarán en su clase, "¡Si me llegó a enterar que alguien! ¡Quien sea busco pelea contra Naruto fuera de la academia! ¡Me aseguraré de que sea expulsado!"
"…"
"…" Naruto no pudo evitar mirar a su sensei bajo una nueva luz, era la primera vez que alguien lo defendía en bueno, mucho tiempo.
Podía contar con los dedos las personas que dieron la cara por el y lo defendieron, la pequeña familia de Ramen, el simpático Uchiha que siempre venía acompañado del hermano mayor de Sasuke, y ahora Iruka-sensei.
"Muy bien" dando un suspiro para calmar sus nervios, Iruka continuo con su clase, tomando la tiza empezó a escribir en la pizarra, "Hoy hablaremos de las guerras que ha habido los últimos 200 años en la era shinobi, ha habido tres grandes guerras y varias entre algunos países pequeños"
"¿Usted ha ido a la guerra Iruka-sensei?" pregunto curiosa Sakura, que levantó la mano desde su asiento.
"No" el aún era un niño cuando la tercera guerra estaba en su clímax, y no era un prodigio como lo fueron Hatake Kakashi u otros, incluso niños como Shishui e Itachi formaron parte de los últimos momentos de la guerra, que no termino hasta que hubo la gran masacre del destello amarillo, "Y espero que ustedes tampoco formen parte de ella"
"Pero sensei, los ninjas más grandes han brillado y salido de la guerra, sería nuestra oportunidad de también ser famosos"
Varios niños estuvieron de acuerdo con Kiba, sus padres les contaban de las grandes proezas de shinobis que hicieron grandes hazañas en las guerras, sus nombres quedaron marcados en la historia como leyendas.
Los tres legendarios Sannin.
Hanzo de la salamandra.
El colmillo blanco.
La bestia verde de la hoja, el hombre Gennin que mató a cinco de los siete espadachines de la neblina.
Hatake Kakashi, el ninja que copia mil técnicas.
Uchiha Shishui, el cuerpo parpadeante.
El Yondaime, también conocido como el destello amarillo
Uchiha Itachi, el prodigio.
Más y más Shinobis y Kunoichis que dejaron sus marcas en la historia.
Los niños soñaban con ser como ellos, ser tan famosos y reconocidos.
Naruto no era la excepción, el también soñaba con la idea de ser como ellos, ser una leyenda, ser reconocido… ser querido y apreciado.
"Se equivocan…" Iruka pisoteo las ilusiones y sueños de sus estudiantes, con una mirada sería se dio media vuelta para mirar a sus estudiantes, que parecían confundidos por el cambio de su sensei, que dejó con cuidado su libro sobre su escritorio, "La guerra… no es algo de la quieran formar parte"
"…"
"En el campo de batalla no hay gloria ni honor, solo muerte y dolor… deseo de corazón, que ninguno de ustedes tenga que estar en una…"
"…"
El silencio fue largo en la clase, hasta que Iruka lo rompió al caminar a la puerta, y abrirla, "Quiero que veamos algo, por favor vengan"
Los niños no dudaron en hacerlo, poco a poco se organizaron en una línea, para seguir a su sensei.
"¿A dónde crees que vamos?" pregunto en voz alta Chouji, que iba detrás de su amigo de toda la vida, que mantenía siempre esa mirada aburrida en sus ojos.
"No se, si sabía que teníamos que salir a caminar, le hubiera dicho a mamá que me duele el estómago y no hubiera venido"
"No creo que tú madre te creyera Shikamaru"
"¿Y qué piensas Sasuke-kun?"
"No lo sé, espero sea algo interesante" tal vez sería una prueba sorpresas de las que hablaba su hermano mayor, sea lo que sea estaba preparado.
"Vamos Shino, caminas lento"
"O tu caminas rápido Kiba"
"¡Miren estamos llegando a los bosques!"
"Cálmate Ino, me vas a arrancar la mano"
"Lo siento Sakura"
Naruto miro a la distancia la interacción entre el círculo de amigos, Ino, Kiba, Shino, Chouji, Shikamaru, Sasuke y Sakura, los herederos principales de los clanes de la aldea y la Haruno, la más inteligente de la clase.
Deseaba acercarse y hablar con ellos.
Pero sabia que era inútil, sus padres, seguro le habían dicho que no se acerquen a el, como el resto de la clase.
El Uzumaki ni siquiera noto, a una silenciosa Hinata, que lentamente quería acercarse a el e intentar charlar como todos los demás, pero la timidez de la niña era mucha más grande que su valor.
Al final fue alejada de el por Kiba, que no quería que se quedara atrás, sin ver cómo los demás de la clase, en su mayoría hijos de civiles y ninjas sin clan, rodearon al jinchiruki.
Naruto tropezó y cayó.
"¿Te caíste idiota?"
"Papá dice que me aleje de ti, dice que eres peligroso, vaya mentira"
"Si, mi hermano dice que eres un monstruo, con esa cara que tiene y esos bigotes, jajaja eres horrible"
"Seguro tus padres no querían a un hijo como tú, y por eso te tiraron"
"¿Y un perdedor como tú quiere ser Hokage? Que mala broma"
"No creas que sensei te protegerá siempre monstruo, hijo de pu-" el niño más grande, no pudo terminar su amenaza, cuando a su boca fue lanzará caca de perro, que era lo único que tenía al alcance el Uzumaki.
Que no dudo en correr y taclear al abusivo.
"¡Déjeme en paz!" Naruto apenas pudo conectarle un golpe en la cara del niño, sacando sangre de su nariz, no pudo dar un segundo golpe, cuando alguien lo tomo de su ropa y lo tiró al suelo.
"¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea!" los niños animaron al chico más grande, cuando se lanzo sobre el huérfano y lo empezó a golpear repetidas veces en la cara, hasta que sus puños se mancharon de sangre.
Naruto no pudo hacer mucho por defender, al ser el más pequeño y desnutrido de la clase, no pudo hacer mucho contra un niño del doble de su peso, más considerando que tenía a otros niños que los respaldaban.
"¡Es suficiente!" Iruka se dio la vuelta para ver porque tanto escándalo, y se enfureció al ver a los niños formar un círculo alrededor de dos que estaban peleando, con facilidad pudo levantar al niño más grande y separarlo del rubio.
"¡El empezó Iruka-sensei!"
"¡Si, el molestaba a Towa y el solo se defendió!"
"¡Tiene que castigarlo!"
"¡CÁLLENSE!" Iruka se estaba en verdad cansando de esto, bajando la mirada, vio al niño Uzumaki levantarse poco a poco, con sangre bajando de su boca y varios moretones alrededor de su rostro, "¿Estás bi-"
"¡Que le importa!"
El grito de furia del rubio sorprendió a la clase, ya que el nunca había gritado de esa forma, ni mucho menos a Iruka, que era de los pocos Chunnin de la academia, que parecía tolerarlo.
"Míralo, va a llorar"
"Que tonto, solo le pregunto si estaba bien"
"Es un perdedor, ni siquiera pudo defenderse"
La rabia desbordaba del pecho del niño, y al levantar la mirada, hizo que muchos de los niños se tensaron al ver una mirada penetrante, que podrían jurar que tenía un brillo rojo en sus ojos, todos pensaron que estallaría en rabia.
Pero…
"¡Lo siento Iruka-sensei!" el se levantó, dando un escupitajo de sangre, limpio su rostro como pudo con un viejo pañuelo, y le dio una sonrisa brillante a su sensei, "Le jugué una broma a Towa, pensé que la caca de perro golpearía su cara, pero le dio en la boca, ¿Buena puntería no?"
"¡Lo vez sensei! ¡El empezó!"
"¡Castíguelo!"
"¡O mejor expúlselo!"
"…" Varias venas saltaron en la frente de Iruka, que ya llegó a su límite, sin embargó, antes que pudiera decir algo, vio a Naruto salir corriendo, "¡Naruto vuelve aquí!"
"¡Chúpame el pie Iruka-sensei!"
Riendo el niño huyo a toda velocidad, dejando atrás a la clase, al final si se iría a un día de pinta, hasta que Iruka-sensei lo busque y atrapé, para hacerlo limpiar los pasillos de la academia de nuevo.
Cuando estuvo lo suficientemente lejos, Naruto dejó de sonreír y se sentó en la cima de un edificio al que había subido, por suerte no estaba la loca de las serpientes, que salía estar aquí, ella era muy intensa y ruidosa, más que el.
Tal vez se llevarían bien.
Negando con cabeza, sabía que eso no pasaría.
Con un suspiro de resignación, se quedó mirando los rostros de los cuatro Kages tallados en la montaña.
Lo haría.
Algún día su rostro estaría tallado en la montaña, estaba seguro de que todos le respetaría cuando sea fuerte y poderoso, así no sería herido de nuevo, y tampoco solo, porque como jiji decía, toda la aldea era su familia.
Si era Hokage, entonces los de la aldea los considerarían de su familia.
Esos eran los inocentes pensamientos de un niño de seis años, que desconocía lo que había afuera, de lo grande que era el mundo y todo lo que tendría que pasar, para lograr su sueño.
"Cuando crezca… les mostraré, les mostraré lo fuerte que Uzumaki Naruto puede ser" murmuró para si mismo, mientras se dejaba caer para mirar las nubes.
"En el campo de batalla no hay gloria ni honor, solo muerte y dolor… deseo de corazón, que ninguno de ustedes tenga estar en una…"
Esas palabras pasaron por última vez en su cabeza, antes de caer dormido.
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Los gritos eran desgarradores, reflejando las emociones con las que ellos estaban lidiando.
Furia.
Rabia.
Ira.
Odió.
Sed sangre.
Pero, también había terror.
Frustración.
Dolor.
Ambos lados chocaron con violencia.
Fuego contra tierra.
No hubo piedad de ninguno de los dos lados, que estaban peleando una batalla que tenía cien años de historia, una historia teñida de sangre de millones, que murieron en el campo de batalla.
Y hoy ese número iba a aumentar.
Raijin, un joven soldado del reino tierra, edad 18 años, hace un año solo era un estudiante de secundaria, de una familia humilde de Ba sing se.
Su sueño era ser un gran cocinero.
Pero, fue enlistado en el ejército de su nación, que, en menos de un año, lo entreno, lo armó y lo mando al frente de la línea de combate.
Un buen y pacífico joven, con un futuro brillante,
Era un soldado, que, con un grito de furia, golpe sus pies contra el suelo y levantó una estaca de piedra, que salió volando, para estrellarse contra el pecho de uno de los tanto soldados de la nación del fuego.
Que apenas pudo jadear, cuando la gran estaca atravesó su pecho, haciendo que sus órganos y sangre salieran de su espalda en un estallido.
Murió antes de tocar el suelo.
Raijin se quedó mirando lo que parecía ser una eternidad el cuerpo del enemigo, había matado una persona, algo que jamás en su vida hubiera pensado hacer.
No pudo seguir pensando en eso.
Solo pudo gritar en agonía, cuando fue consumido por una gigantesca llamarada, por parte de otro soldado de la nación del fuego.
El era el hermano menor del soldado que Raijin acababa de asesinar, que no se conformo hasta reducir al asesino de su hermano a cenizas.
Corriendo el hermano menor, uso su lanza para perforar el cuerpo carbonizado.
Poco después de cumplir su venganza, la tierra bajos sus pies se separó y fue tragado por el suelo, que lo terminó aplastando en una mancha de sangre y órganos triturados.
El agente Dai Li se levantó y miro unos segundos la sangre, pisándola continuo su camino, levantando una gran pared, y la golpeo repetidas veces.
Cinco soldados de la nación del fuego, no tuvieron oportunidad de reaccionar cuando sus cuerpos fueron destrozados por los proyectiles de tierra, que los dejo tirados hechos pedazos, las rocas le arrancaron sus brazos y piernas, y otros más afortunados sus cabezas.
Tuvieron una muerte instantánea.
Mientras que otros gritaban en agonía, por tener que ver sus extremidades separadas de su cuerpo, y la sangre saliendo a chorros, morirían en cuestión de segundos por la perdida de sangre y órganos aplastados.
"¡Fuego!" entre los cuerpos de sus camaradas, un tanque acorazado avanzo y disparo un arpón, que atravesó como si fuera papel, la defensa del agente Dai Li, que quedó de pie con un gran agujero en su pecho.
"…" en shock vio el caer de sus órganos en el suelo, su vida termino, cuando el tanque siguió avanzando y le paso por encima.
"¡Médico!" Una joven cadete de la nación del fuego, iba arrastrando a un camarada, que tenia sus piernas trituradas, "¡Por favor un médico!" Gritó con todas fuerzas, al borde del llanto, tratando de salvar a un amigó.
Creció toda su vida con el.
Fue a la escuela con el.
Fue a la secundaria con el.
Era como su hermano.
Y ahora tenía que verlo, delirante y horrorizado por la perdida de sus dos piernas.
Ella uso todas sus fuerzas, para tratar de salvar su vida, sin nunca dejar de rogar la ayuda de algún médico de su tropa,
Los dos no llegaron lejos.
Ella termino muriendo junto a el, cuando una gran roca cayó sobre los dos, una muerte tan trágica como instantánea.
A la distancia hubo varios maestros que tuvieron que levantar paredes sobre, para congreso de la ciudad de disparos que caían encima de ellos como lluvia.
Desde los globos en el cielo, había personas disparando armas de fuego, armas mejoradas que podían disparar cientos de balas en segundos, haciendo que la defensa de los maestros tierra empezar a caer.
Y terminarán acribillados por todos los disparos.
Los soldados en el globo, empezaron a recargar sus armas, para buscar lo que sería sus siguientes víctimas, en el campo de batalla.
Al otro lado de las trincheras.
Uno de los soldados de la nación del fuego, tomo toda la carga de pólvora, de uno de los tanques acorazados destruidos y se la ato alrededor de su cuerpo.
Con una sonrisa temblorosa, que reflejaba el miedo que el chico de apenas 20 años tenía, corrió con todas sus fuerzas, pasando entre las rocas y cadáveres.
Llegando hasta una de las trincheras del enemigo, salto sobre varios soldados del reino tierra, que no pudieron reaccionar a tiempo, cuando ese soldado se lanzo sobre ellos.
"¡Por la nación del fuego!" enciendo sus manos en llamas, abrazo los explosivos y la explosión no se hizo esperar.
Los soldados de la nación del fuego, gritaron en euforia, al ver cómo uno de sus hermanos, dio su vida, para acabar con más de diez soldados.
Ellos no harían menos, de lo que el hizo.
Entre una de las tantas trincheras, un aterrado maestro tierra fue acorralado por cinco maestros fuego, que, con sonrisas crueles, levantaron sus puños y un tornado de fuego quemo la carne del soldado, que grito en agonía varios segundos hasta que termino cayendo.
No muy lejos de ahí, una joven maestra fuego, se arrastrada, intentando huir con sus piernas destrozadas y hechas puré, detrás de ella, un maestro tierra, que tenía una mirada fría en sus ojos.
El no dudo, en levantar una enorme roca, y usarla para aplastar a la soldado, que ni siquiera pudo gritar, cuando su cuerpo fue triturado.
"¡Ayuda! ¡Médico!"
"¡Muere hijo de perra!"
"¡No! ¡Aléjate! ¡Déjame por favor!"
"Muere…"
Naruto se quedó de pie dónde estaba, con su mirada desenfocada y una sensación de pesar en su pecho, al estar entre los cuerpos destrozados de los soldados de ambas naciones.
Detrás de el, cayó uno de los globos de aire, que se estrelló en medio del campo de batalla y la explosión de fuego alcanzó a soldados de ambos bandos, que huyeron de las llamas y explosiones.
Aturdido por el ruido de las explosiones, gritos y golpes, el bajo la mirada, la sangre se filtraba entre sus pies, y vio la mano de uno de los soldados aferrarse a un collar, seguro una pertenencia especial dada por un familiar querido, aún en la muerte se aferraba a el.
¿Esta era la guerra?
Cada lado que veía, solo era muerte y dolor.
"¡Muere!"
Naruto por reflejo saco un kunai y la lanzo contra un soldado que quiso quemarlo por la espalda, su arma se había encajado en el hombro de ese soldado, que aún así, no se había detenido, levantó su brazo sano, para atacarlo con una gran bola de fuego.
Que fue dispersada, por el Uzumaki que fue rodeado por un fuerte y pequeño tornado de aire.
El soldado no tuvo tiempo de hacer otro ataque, cuando del suelo surgió una estaca de roca, que perforó su pecho y lo levanto del suelo.
La sangre salpicó el rostro del adolescente, que miro incrédulo al maestro tierra que había hecho eso, que pasó a su lado corriendo buscando su siguiente objetivo, ni siquiera parecía afectado, por haber asesinado a un hombre caído.
Mas y mas de los globos fueron cayendo.
Sus clones tuvieron que actuar rápido y sabotear esas máquinas infernales, que les daba una ventaja ridícula a la nación del fuego, que usaba esas armas para disparar contra los soldados del Reino tierra, que no podía defenderse de los ataques del cielo y tierra.
Naruto… tuvo que tomar una decisión difícil.
Sus clones estrellaron sus Rasengan contra la tela del globo, haciéndolas estallar y caer.
Desgraciadamente no pudo hacer nada, para evitar que el helio y las llamas de los maestros fuego entraran contacto.
El había provocado las muertes de muchas personas.
Tal vez no enterró un cuchillo en sus corazones, pero si los arillo al borde del precipicio a una caída mortal.
"¿Primera vez?"
"…" lentamente Naruto ladeo la cabeza, para ver al imperturbable Shòukǔ, que quebró las cabezas y huesos de los cadáveres bajo sus pies, ante cada paso que daba, la sangre, el olor de la carne quemada y los gritos de todos esos soldados.
Eran música para el guerrero definitivo.
"¿Te sorprende lo que vez? Si, cuando era niño tuve que verlo también" con una mirada nostálgica y sonrisa oscura respiro hondo, la peste a muerte en el aire, "Nuestro hogar estaba ubicado cerca de los campos de batalla, mi padre me hacía ver cómo personas como estás se masacraban día y noche, el siempre me decía 'Acostúmbrate'… el fue un hombre de pocas palabras y un mal padre"
"…"
"Pero si un buen luchador, que siempre evito que mi hermana menor y yo quedáramos en fuego cruzado, no tienes idea de las veces que mi padre tuvo que salir a rematar a esos soldados, para que dejen de hacer ruido y dejen dormir plácidamente a mi hermana, a veces me dejaba acompañarlo, los dos vivíamos para hacer la vida de ella menos infernal"
Sus palabras eran vagas, mientras seguía caminando, matando a los soldados moribundos que aún rogaban por ayuda.
"…" Naruto no podía moverse, sabía que tenía que atacarlo, debía de dejar que siguiera pisoteando la vida de esos soldados, que al final del día eran personas como el, sus vidas tenían valor.
Pero, sus pies se sentían como plomo y sus manos no dejaban de temblar.
"¿Por qué tienes esa cara? ¿La realidad es demasiada dura para ti?" se burló el guerrero marcado por la postura tambaleante del mocoso, "A tu edad yo ya disfrutaba el derramar de la sangre de mis enemigos, porque entendía como funcionaba el mundo, no existe ni el bien ni el mal…"
"…"
"Todas nuestras vidas no han dicho que debemos de ser buenos, ¿Quién defino lo que es bueno? La verdad es que lo bueno es una cuestión de perspectiva, Recuerda esto Naruto 'Tu enemigo siempre piensa que hace lo correcto, que son los héroes y ustedes los villanos' ¡Solo mira a tu alrededor!"
"…" Naruto solo podía presenciar el caos que lo rodeaba, no solo lo que veían sus ojos, sino también las memorias de sus clones, que seguían luchando para deshabilitar la mayor cantidad de maquinaria posible.
Vio la muerte de esos soldados, tanto enemigo como aliado.
Por ninguno de los dos lados había piedad, solo la desesperada necesidad de acabar con sus adversarios, de un modo u otro.
"No hay bueno…" caminando de nuevo, Shòukǔ se fue acercando al niño, que solo estaba de pie con una mirada vacía en sus ojos, "No hay malo…"
Cada lado tenía sus propias creencias y objetivos.
La Nación del fuego buscaban la unificación y dominación de tierras que le servirían para seguir creciendo.
Sus recursos se iban agotando y la revolución industrial que tenían, necesitaba de toda la mano de obra y materia prima que los otros continentes podían ofrecer.
Por mucho tiempo se tuvo la fallida ilusión de que había equilibrio, entre las cuatro naciones, ninguna sobre la otra.
Siempre tenía que haber alguien en el trono, alguien que esté por encima de todos los demás para que el mundo siga avanzando.
Y debía de haber sacrificio.
Los soldados de la nación del fuego, luchaban para que sus familias tuvieran un mejor futuro, un futuro brillante en que no tengan que temer ser atacados por otra nación.
Un futuro en que el avance tecnológico y mecánico que tenían, les de la igualdad de condiciones que su señor del fuego les prometió.
Los soldados del reino tierra luchaban por la auto preservación, negándose a solo ser un eslabón perdido como los nómades aire.
Luchaban por prevalecer, por sus familias, por su bandera.
Cada persona tiene su razón de levantarse y sacar lo peor de el, con tal de lograr proteger lo que ama.
"Sólo hay dos tipos de personas en este mundo injusto, los débiles y los fuertes"
"…" Naruto fue ensombrecido por la silueta del guerrero, el nunca dejo de mirarlo a los ojos.
"Yo me canse de ser débil, por eso eh entrenado toda mi vida, para ser el más fuerte y cambiarlo todo, ¡No dejare que te interpongas en mi camino!"
Su tiempo de pensar termino, cuando el suelo se sacudió, por reflejo Naruto expulsó una poderosa ventisca que al menos amortiguaría el poderoso golpe de Shòukǔ, que estrelló su puño derecho contra su rostro.
El Uzumaki apenas pudo ladear la cabeza, y dejar que el golpe, solo le dejara un corte en el rostro.
El guerrero fue levantando por una gran ventisca, que apenas lo suspendió unos segundos sobre el suelo.
Creando un clon, Naruto se lanzó a si mismo con toda sus fuerzas y estrelló su puño derecho contra el rostro del guerrero, que apenas se estremeció y retrocedió algunos pasos.
Aunque el ataque estaba lejos de terminar, usando su bastón, el chico fue un destello amarillo corriendo por el campo de batalla, de cada parte de su cuerpo salía viento que levantaba una gran nube de polvo, que hizo que la visibilidad se volviera cero
"…" Shòukǔ cerro los ojos breves segundos y se inclino, cuando cinco clones se lanzaron sobre el, los clones ni siquiera llegaron a tocarlo cuando sus pechos fueron perforados, por golpes que no serían vistos por el ojo humano.
Girando el guerrero definitivo, atrapó cómo si nada el cuello del chico, que intento acatarlo por la espalda.
"Estúpido" se burló por su intento de distracción, para que pudiera atacarlo por su punto ciego, pero fue inútil, podía escucharlo, podía olerlo, podía anticiparlo.
Sin embargó, no había miedo en los ojos del adolescente, que abrió su chaqueta, dejando ver varios papeles que ardían en llamas.
"Boom hijo de perra"
La explosión sacudió todo el campo de batalla, que aún que mando a volar a más de un soldado, eso no impidió que se siguieran atacando, si los dos más fuertes de sus bandos se enfrentan a una batalla a muerte, ellos no los decepcionarían.
Shòukǔ se quedó de pie en el medio de un gran cráter, no tenía ni siquiera un rasguño, por una explosión que fácilmente podría haber borrado, un edificio de diez pisos.
Moviendo su cuello, vio una mancha amarilla corrió en círculos a su alrededor, no, no era solo uno.
Eran cientos de clones que corrían en un círculo perfecto alrededor del guerrero, que tarde se dio cuenta del objetivo del adolescente, en solo segundos, a su alrededor se había creado un tornado.
El trato de no ser arrastrado por el viento, aún si clavo sus manos y pies contra el suelo, fue arrancando del suelo como un árbol atrapado por un huracán.
El termino elevándose junto a escombros y los cuerpos de los soldados que se vieron atrapado por el tornado, que no dejaba de crecer hasta el punto de superar a la gran muralla de Ba sing se.
La cabeza del guerrero se sacudió, cuando uno de los escombros fue reemplazo por uno de los clones, que uso una roca de la mitad de su tamaño y romperla en la cabeza de su oponente, que se vio abrumado, cuando cientos de clones aparecieron y desaparecieron usando los escombros y cuerpos dispersados en el aire.
Kunai.
Shuriken.
Piedras.
Árboles.
Puños y patadas.
Los ataques fueron tan feroces como el tornado.
Que, de un momento a otro, fue dispersado por un aplauso del gigante, que golpeó sus grandes manos en un estallido de fuerza brutal, que creo una honda expansiva que hizo que todos los clones desaparecieron.
Suspendió en el aire, el rostro de Shòukǔ fue iluminado, por un brillo blanco y un viento, que hizo que todo el polvo en el campo de batalla desapareciera.
"¡Concéntrate!" a solo pocos metros sobre su oponente, Naruto tenía una expresión de furor, con venas marcándose en su frente y brazo derecho, en la palma de su mano cargaba un Rasengan, que a diferencia de cualquiera que ha hecho antes, tenía pequeñas cuchillas girando alrededor de ella y brillaba en un tono blanco, "¡Concéntrate!"
La mano del Uzumaki parecía arder en llamas, mientras esas pequeñas cuchillas lo cortaban y la sangre se derramará por su brazo.
"¡Tengo que esquivarlo!" Shòukǔ no podía correr riesgos, su sexto sentido, le gritaba que ese ataque no sería algo que debía de recibir.
Los ojos de Naruto se estrecharon, cuando el guerrero definitivo, lanzo un derechazo directo a su rostro.
Pero antes que pudiera tocarlo, un clon apareció en un estallido de humo y recibió el golpe que lo destrozó, ese pequeño obstáculo le dio la oportunidad que necesitaba.
"¡Futon:…" el humo fue dispersado y Naruto pateó el puño del guerrero, que intento usar su otro brazo, otro clon apareció y se abalanzó para tomar al original y empujarlo hacia arriba, haciendo que los nudillos del guerrero apenas, rosara el pecho del Gennin, que giro y apunto su ataque contra su objetivo, "… Resengan!"
El resultado fue devastador.
Todos en el campo de batalla, fueron testigos, de lo que solo podrían llamar como un huracán, que iluminó en el cielo, desatando una honda de viento, que hizo que el combate entre ambos ejércitos de detuviera.
El silencio fue sepulcral.
Solo se escuchó el caer de dos cuerpos, en el campo de batalla.
Por un lado, el guerrero definitivo, había caído a la distancia, estrellándose con brutalidad y terminar enterrado entre las rocas.
En cuanto a Naruto, su caída fue amortiguada por varios maestros tierra, que hicieron que el suelo, debajo de el se soltará y actuará como un colchón, el golpe fue brusco, pero pudo haber sido mucho peor.
El adolescente se retorció en el suelo, con un rostro que solo reflejaba agonía al ver su brazo derecho quemado y herido.
Sin embargó, ese dolor fue desapareciendo poco a poco, por un suave brillo rojo que envolvió su brazo herido.
"Eres un estúpido suicida"
Aturdido el chico sonrió agradecido, por el brillo rojo que poco a poco iba curando su brazo, pero con todo ese daño, el chakra futón le dejo un daño celular que incluso con el chakra de la bestia con cola, le llevaría días en curarse por completo.
Pero al menos ahora, podría moverlo y usarlo.
"Gracias Kyubi" agradeció de corazón a su prisionero, para luego lentamente ir poniéndose de pie, mirando a su alrededor, vio a todos los soldados mirar hacia el.
Obviamente la nación del fuego, no tenía en sus planes, que uno de sus más poderosos guerreros fuera derribado.
Shòukǔ había sido derrotado.
Los soldados del reino tierra habían presenciado un milagro, la fe de que la guerra acabaría fue traído a ellos por el pilar Naranja, que había logrado lo impensado.
Derrotar al hombre más fuerte que se haya conocido en su mundo.
"Aún no hemos acabado"
Naruto abrió los ojos con incredulidad, cuando vio a las rocas volar al cielo, y estrellándose contra varios soldados, solo algunos pudieron reaccionar y evitar morir aplastados.
Levantándose, el guerrero definitivo se enderezó y movió sus brazos, cuello y torso que tronaron ante cada movimiento, el miro sobre su hombro, para ver el humo que salía de su espalda.
Tenía una herida en espiral, que había quemado y rasgado su carne, más de eso no hubo otro daño significativo para el.
Pero por la sangre que bajaba de su boca, y el dolor que sentía de varios de sus órganos internos, pudo notar que hubo un daño interno, que hizo que el guerrero definitivo frunciera el ceño y le diera una mirada mortal a su oponente.
No había sido herido así en años.
"Ese ataque fue a quemarropa, pudo haber matado incluso al espantapájaros de tu maestro, esto es malo" Kyubi estaba un poco sorprendido, el chakra futón era conocido por ser muy dañino, ya que más destruir, podía cortarlo todo, y ese ataque pudo cortar hasta el acero como si fuera mantequilla.
Y ese sujeto apenas parecía haberlo sentido.
"Hijo de puta…" tomando su muñeca derecha la apretó con fuerza, el usar el futón Rasengan con su brazo derecho, ya estaba descartado.
"Dame el control, yo lo mataré"
"¡No!" Naruto se negaba a perder el control y dejar que el zorro tome el control, no ahora que había avanzado tanto por si mismo, si lo usaba solo significaba que todo el entrenamiento y ayuda de las personas de este mundo fue en vano, "¡Aún puedo hacerlo!"
"No es momento de probar tu valor, me vas a costar la vida"
"¡Cállate!" cortando la conexión, Naruto volvió a poner toda su atención a su oponente, sacando un kunai la empuño y concentrándose lo mejor que pudo, hizo que una delgada hoja de viento envolviera su arma.
Shòukǔ miro curioso como el niño aún quería seguir peleando, mirando a su alrededor, vio como el combate entre los dos ejércitos empezó de nuevo.
"Eres impresionante, me lo demostraste en nuestra primera pelea, y ahora lo concretas dejándome una herida, que nadie ha hecho en los últimos 10 años"
"Y eso que apenas estoy calentando"
Nadie le quitaría los ánimos y sonrisa a Naruto, que aún seguía determinado a ganar.
"Sin duda eres un Uzumaki" sonriendo con calma, el guerrero definitivo empezó a caminar, el aura amenazante que una vez hacia estremecer a sus enemigos, despareció para ser una de paz y calma, "Hice bien en ir a mi hogar y buscarla"
"…" Naruto no bajo la guardia, cuando el guerrero llego para estar cara a cara con el.
"Los dobladores han estado demasiado tiempo en el poder…" en sus ojos hubo un leve destello de odio, pero continúo, "¡Ahora nos toca a nosotros decidir que hacer! Únete a mi y ahora mismo acabemos con todo, la nación del fuego, el reino tierra, ya ninguno de esas naciones importara"
"¿Por qué me uniría a alguien como tú?" Gruño con furia Naruto, ante la monstruosa idea de unirse a este hombre.
"Porque una de las enseñanzas del Clan Uzumaki…"
Shòukǔ lentamente llevo su mano derecha detrás de el, el Uzumaki se puso en guardia pensando que lo iba a atacar.
Pero en cambio quedó en shock, al ver cómo el gigante saco una bandana de vieja tela y una placa oxidada, que tenía el símbolo de un espiral.
"…" Naruto miro al guerrero marcado incrédulo, al ver el símbolo que había llevado toda su vida en su espalda.
Sonriendo por la expresión del niño, Shòukǔ le entrego la bandana, que fue tomada con cuidado por el.
Ambos sostuvieron cada lado de la banda, que los unía.
"…es que siempre estés del lado de tu familia… hermano…"
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Chan
Channnnnn
Channnnnnnnnn
Channnnnnnnnnnnnn
¿Qué les parece?
Déjenme en los comentarios que les pareció, como siempre les deseo la mejor de la suerte y salud a ustedes y sus familias.
Próximo capítulo:
Capitulo 41: La tentación…
Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.
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