Capítulo 37: Vida adolescente, part 3 (final)
¡Capitulo sorpresa!
Soy argentino.
Broly: Y yo mexicano :v
Zero:....
Broly:....
Zero:....
Broly:....
Zero:.... Pero amo al bicho, ¿Qué les puedo decir?
Wow, gente solo wow, alcanzamos 80 comentarios en solo dos días, eso no había pasado hasta ahora.
Aunque también adolorido, no sé quién del Team Toph me está haciendo Budu, pero que pare, desde ayer la vieja herida de mi pierna derecha no me deja dormir.
Nunca salten de un techo a tres metros y media del suelo, yo casi me rompo todo.
Pero basta de mí.
Si, volvamos a la historia.
¿Qué paso? Todos nos pusimos sensibles, nadie dijo 'Zero, que aburrido, queremos acciones y batallas épicas la re cajeta de la lora'.
La verdad, me sorprende que nadie se haya quejado de los dos últimos capítulos, que tiraron mucho por el romance y los personajes, algo que lamento no haber hecho más en Ronin.
Pero, no es tiempo de
Este capítulo lo iba a publicar el miércoles, pero viendo todo el éxito y comentarios de apoyo, decidí hacerlo ahora, lo que, si les advierto que tal vez no suba capítulo el viernes, tampoco soy una máquina, aunque con mi insomnio tal vez lo haga, no se.
Gente de Wattpad, Fanfiction y YouTube, mil gracias por su apoyo a esta historia y disfruten del desenlace de la corta saga de 'Vida adolescente', una saga de tres capítulos, nada mal.
¡Que lo disfruten!
Disculpen los errores ortográficos.
"hablar" personaje hablando.
"Hablar" personaje pensando.
"Hablar" nombres de las técnicas.
(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.
############ Cambio de escenario o lugar.
Capítulo 37: Vida adolescente, part 3 (final)
El comienzo del día fue… complicado.
Naruto no se había movido de la puerta de la habitación de Tohp, estuvo toda la noche esperando que ella abriera esa puerta y saliera.
Se sentía horrible.
¿Qué hizo mal?
Muchas cosas al parecer, lo había arruinado.
Cómo siempre.
"Naruto…" el chico levantó la cabeza cuando escucho la voz de Katara, que lo llamada desde la sala de estar, "¿Puedes venir un momento?"
Él sabía que esa no era una pregunta, y que no le quedaba más remedio que ir.
Levantándose se encamino a la sala y vio a la maestra agua sentada ante una pequeña mesa en medio de la habitación, con pesadez él se dejó caer para sentarse frente a ella, con la cabeza baja.
"Naruto mírame" pidió con calma Katara, que mantenía su mirada fija en el chico ninja, que mantuvo su cabeza gacha.
"…"
"Levanta la cabeza y mírame a los ojos" Katara no estaba de humor para juegos, estaba muy enojada.
"…" lentamente el levanto la cabeza y los ojos azules de ambos adolecentes se encontraron.
"¿Qué pasó?" pregunto lentamente, pensando que todo esto podría ser un mal entendido.
Que había una explicación de porqué, Toph se encerró en la habitación, más que enojada y volátil, para al final terminar llorando.
"Yo…" Naruto se sintió transparente ante la mirada de Katara, sabía que solo le quedaba el decir la verdad, "Yo… salí con una chica"
"…" La maestra agua no necesitaba más que esa frase, para saber todo lo que sucedió, "¿Y Toph los encontró?" Pregunto está vez con una voz más suave, llegando a comprender todo lo que sucedió.
"Si…" él no podía evitar sentirse pequeño y raro por la posición en que estaba, "Yo no hice nada malo, estaba con ella y cuando llegó Toph, ella enloqueció"
"Eres un idiota" ella no pudo controlar su lengua, tenía que decirlo.
"¿Por qué?"
"Tu invitaste a Toph a la mañana a ir al festival, y luego resulta que fuiste con otra persona en la noche, ¿No lo entiendes? La lastimaste…"
"Yo… yo no quería lastimarla"
"Sin embargó, lo hiciste…" Katara estaba enojada y sentía que tenía que abrirle los ojos al chico ninja, "Pero también es mi culpa, debí de haber dejado todo claro y no hacer falsas expectativas para todos, como si fuera un cuento de hadas"
Desafortunadamente, no todo, es como uno quiere.
La idea de que Naruto, no acepte la invitación de salir de otra chica, solo porque Toph había desarrollado sentimientos por él.
Sería injusto.
El amor, el verdadero amor, solo era cuando dos personas se aman mutuamente.
No solo porque uno siente la atracción de otro, ya se debía de aceptar, obligando a la otra parte a aceptar, solo porque si.
Sonaba complicado, pero no tanto, solo lógico.
"¿Crees que ella me odie?"
Naruto nunca había visto a la bandida ciega tan enojada, como anoche, temía que esto pudiera dañar su amistad, tantos meses de compañía y diversión tirado a la basura.
Él no quería que eso sucediera.
Pero… no podía evitar pensar.
Se sentía aún peor sabiendo lo que hizo, hacer una invitación con Toph en la mañana, para salir en la noche y pasarla juntos, para después no aparecer y ser encontrada por ella con otra chica, como si esa chica, fuera más importante que la amistad, que ambos compartían.
Había dejado a Toph de lado, no podía culparla, si quería aplastarlo con una montaña.
"No te odia…" con una sonrisa más suave, Katara tomo con fuerza la mano del Uzumaki, ahora solo podía enfrentar la situación y tratar de arreglar las cosas, "Solo está enojada, tomará tiempo y esfuerzo, pero vas a recuperar su confianza, y todo volverá a ser como era antes"
"¿Tú lo crees?"
"Te lo prometo, el equipo Avatar siempre estará unido, empezamos esto juntos y será así, hasta el final de los tiempos"
"Gracias Katara, siempre sabes que decir" agradeció las palabras de la chica, devolviendo el apretón de manos.
"Bien" con todo ya aclarado y posiblemente solucionado, había que sacar otro tema, que picaba la curiosidad de la maestra agua, "Así que, dime… ¿Quién es la afortunada chica que salió contigo en una cita?"
Sea quien sea la chica, esperaba que al menos fuera una buena persona, después de todo no dejaría que uno de sus amigos, tenga una relación tóxica con una mala chica.
Una mamá gallina, debía de cuidar de sus pollitos.
Katara tenía un complejo de madre, que nadie se lo quitaría.
Sonriendo apenado por la pregunta, Naruto se rascó la mejilla, mientras desviaba la mirada, "Bueno, trabaja en una pequeña tienda de té en la zona baja de la ciudad"
"Ya veo, ¿Es linda?" pregunto cada vez más curiosa.
"Vaya que, si" respondió sin pensar, solo para morderle la lengua por la sonrisa de Katara.
"Hmmm" con una sonrisa de picardía al ver el sonrojo en el rostro del shinobi, ella se acercó más a él, "¿Y cómo terminó la noche para ustedes?"
"Bueno, la lleve a la cima de los muros para ver la vista, y hablamos, luego, ya sabes"
"No, no sé"
"Nos besamos"
"Vaya~ vaya~ Uzumaki qué galán" se divertía de ver cómo el sonrojo del chico, se volvía mucho más intenso.
"Deja de burlarte, no espere que mi primer beso con una chica fuera con Azula"
Toda esa atmósfera tranquila y divertida se quebró con la sola mención de ese nombre.
Katara soltó la mano del chico como si quemara y lo miro con incredulidad.
"¿Katara?"
#########################
La pequeña familia del fuego, estaban empezando a empacar sus pertenencias para movilizarse a la parte alta de la ciudad, el dragón del oeste había decidido que era hora de expandir su negocio.
¿Y qué mejor que formar uno propio?
¿El dragón de Jade?
¿El té del destino?
Tenía que pensar aún en que nombre ponerle, pero era un gran paso.
"Parece que alguien tuvo una buena noche" Iroh sonrió al ver la sonrisa que tenía su sobrina, que no había dejado de mirar esa curiosa pulsera en toda la mañana.
"Fue divertido" dijo sin perder nunca esa sonrisa feliz, pacífica y pura.
"No nos dijiste aún, porque volviste mojada y cubierta de lodo" Pregunto Zuko que dejó una caja sobre la mesa.
"¿Y tú por qué volviste con lápiz labial en tus labios?" ella le devolvió la pregunta, con una más grande, recordaba haber visto a su hermano irse a dormir muy feliz, con marcas en sus labios.
Parece que no fue la única, que se divirtió anoche.
"Ehhhh" esa fue la respuesta más inteligente que Zuko podría dar ahora, sabiamente decidió seguir moviendo todo a la carreta, evitando la mirada de orgullo de Iroh.
"Ese muchacho me llena de orgullo"
Dando un bufido de diversión por la sonrisa de su tío, Azula ya tenía lista su mochila con sus pocas pertenecías, no tenía mucho que llevar, pero no era como si le importara, después de todo en estos meses, los lujos y pertenecías, ya no eran relevantes para ella.
Ahora… le esperaba una nueva vida.
Trabajar en una nueva casa de té con su familia.
Disfrutar de la nueva relación que había formado anoche, no podía evitar recordar ese beso y pensar.
¿Ahora eran novios?
¿Qué tenía que hacer ella como su novia?
¿Matar a las perras que se atrevan a querer robárselo? Después de todo, era su novio.
Zuko tuvo un escalofrío por la mirada de su hermana menor, y miro a su tío, que solo se encogió de hombros.
Los dos sabían que Azula, era una chica… complicada.
Tal vez el pilar Naranja, le daría esa estabilidad y empatía, que ella necesitaba aún trabajar.
"Me voy a adelantar a abrir la tienda, lleven todo cuando estén listos" diciendo eso el viejo dragón del oeste, se despidió de sus sobrinos.
Los dos se quedaron un rato ordenando todo, y no pudieron evitar mirar con cariño la pequeña habitación, estos dos meses viviendo así, le dio una perspectiva que jamás soñaron tener.
Mirándose a los ojos, los dos hermanos asintieron con la cabeza y tomaron sus respectivas mochilas, para cargarlas e ir hacia la puerta.
*Toc toc*
Los dos príncipes desterrados miraron confundidos la puerta, no esperaban visitas, y antes que cualquiera de los pudiera acercarse para abrirla, sucedió.
La puerta del pequeño apartamento estalló en pedazos, dejando ver una silueta que entró, e hizo que unos tentáculos de agua, se dispararan en todas direcciones.
Zuko no pudo reaccionar cuando fue golpeado por uno de esos tentáculos, que se transformó en hielo y lo dejo atrapado contra la pared.
Él no era el objetivo.
Azula giro para formar un domo de fuego que la protegió del agua, pero no contó que, entre las tablas de madera bajo sus pies, se filtrara agua, que envolvieron sus pies y se congelará, atrapada en el suelo, intento disparar con sus manos.
Pero, unos chorros de agua golpearon su estómago y la dejo sin aire, fue como si le hubieran arrojado un saco de arena.
Cayendo de rodillas, gruño con furia por el agua que ahora, se congelo alrededor de sus manos.
La princesa había sido completamente inmovilizada.
Y la mirada de ambos adolecentes, se dirigieron a la persona que los había atacado.
Con pasos pesados y lentos, Katara entro al pequeño apartamento con agua que se arremolinaban alrededor de sus manos, la mirada que ella tenía era tan fría como el hielo, que atrapó a ambos hermanos.
"¡Tu…" Azula escupió una llama que derritió el hielo en sus manos, e intento atacar.
Sin embargo, todo el apartamento se sacudió cuando cada gota de agua de la tubería, jarrones, floreros y demás cosas que podrían tener hasta humedad, estallaron ante el poder de la maestra agua.
Que, con solo mover sus manos, ya tenía a la princesa estampada contra la pared, con una gruesa capa de hielo que no le permitía ni siquiera mover un dedo.
Katara camino hasta estar cara a cara con Azula, la mirada de odio era mutua, y la tensión en el aire era muy pesada.
"No vuelvas acercarte a él…"
Con solo mover sus manos, todo el hielo que inmovilizaba a los dos hermanos se derritió, volviéndose agua y volvió a los respectivos lugares de donde fueron tomadas.
"…" Aturdida, la princesa desterrada, había caído de rodillas y cuando levanto la mirada, se encontró con los ojos fríos y oscuros de Katara.
"Considera que fui piadosa…" murmuró para que solo ella, la escuchara.
Girando se dio media vuelva, para irse.
Dejando atrás a una incrédula Azula, que no podía creer lo que acababa de suceder, lo que esa sucia campesina hacia hecho.
Había venido hasta su hogar.
Para atacarla y amenazarla.
¿E irse solo así?
"¿Quién te crees que eres?" la mirada de furia de Azula, ardía tanto como el fuego que envolvía sus manos.
"Soy alguien que se preocupa por una persona que es preciosa para mí…" Katara se detuvo para mirar sobre su hombro, y chocar miradas con la maestra fuego.
"…" Azula le devolvió la mirada con la misma intensidad.
Zuko decidió mantener su distancia, está no era una conversación que lo involucrara.
Volviendo con las dos chicas, estás se siguieron mirando con puro odio y rabia.
La solo presencia de la otra, las hacía sentir que sacarían, lo peor de cada una.
"La sola idea de que Naruto… este con alguien como tú… me enferma" escupió con veneno la maestra agua, que se dio la vuelva para encarar a la maestra fuego.
"¡¿Tu que sabes de mí?!" Gritó más que enojada Azula, por tales palabras.
"Sé que eres un monstruo… tú y todos ustedes, la nación del fuego ya ah hecho demasiado daño y no dejaré que le hagas daño a Naruto, es un niño maravilloso, demasiado bueno para alguien que seguro lo apuñalara por la espalda"
Katara no se guardó nada, su mirada era venenosa y sus palabras frías como el hielo.
"¡¿Cómo te atreves a decir eso maldita perra?!"
Y Azula definitivamente no se quedaría callada.
¿Quién se creía que era esta campesina?
¿Monstruo?
¿Apuñalar por la espalda?
¿Es así como la veía?
¿Qué no era digna del amor de Naruto?
"¡El vino a mí!" Grito con fuerza, mientras daba pasos pesados para acercarse a la maestra agua, que quedar cara a cara con ella, a solo pocos centímetros de que sus rostros se tocaran, "¡Porque él quiere estar conmigo!"
Katara no retrocedió y se mantuvo firme ante la maestra tierra, que casi chocaba su frente con la suya, y rechinando los dientes, ella le respondió.
"¡Tú no te vas acercar a Naruto!"
"¡Tu no me dirás qué hacer!"
Azula no la dejaría, no, no cuando tenía todo lo que necesitaba, todo lo que quería, no permitía que nadie destruyera lo que anoche se había formado.
"…" Katara apretó sus puños hasta dejar sus nudillos en blanco, por la mirada desafiante de Azula.
"¡El me ama!"
Él lo amaba, lo sentía, lo quería, y el a ella.
Con sus puños encendidos en llamas, iba atacarla, iba a destrozarla y reducirlo a cenizas por amenazar todo lo que era suyo.
"¡El… es… mío!"
*Golpe*
Tan pronto como había dicho esas palabras, la princesa sintió su cerebro sacudirse dentro de su cráneo, cuando el puño derecho de la maestra agua había chocado contra su rostro.
La fuerza detrás de ese golpe, la mando contra la pared del pequeño apartamento, y termino cayendo sentada, aturdida y adolorida por ese golpe.
"¡Maldita perra!"
Katara se acuno su mano derecha, casi se le rompieron los dedos por dar ese golpe, pero lo haría las veces que fueran necesarias.
Se sentía enferma de solo escucharla.
"…" Azula se tambaleo en el suelo, apoyándose contra la pared, se fue poniendo lentamente de pie, no tardó en recuperar sus sentidos, y llevar sus manos hacia boca, tocando la sangre que goteaba entre sus labios.
¿La hizo sangrar?
Incrédula la princesa levantó la cabeza, para chocar miradas por última vez con Katara, que se dio media vuelta, y se dirigió hacia la puerta.
No sin antes decir unas últimas palabras.
"Solo… aléjate de el… o… yo te juro, que te voy a matar"
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Naruto casi dejo caer el vaso de vidrio con agua, cuando escucho el abrir de la puerta de la habitación de Toph.
Sus pies casi rompieron el suelo, cuando fue corriendo hacia el pasillo para verla, y cuando la vio salir de su cuarto.
Se detuvo en seco, cuando la vio sostener sobre su hombro una mochila.
El no podía hablar, sabiendo lo que significaba lo que estaba viendo.
El silencio entre ambos fue largo, esperando que alguno de los dos dijera algo, para por un rato más nadie dijo nada.
Hasta que Toph, que mantenía la mirada gacha, decidió hablar.
"Aang ya es un gran maestro tierra… encontramos a Appa… creo que ya es hora de que vuelva a casa" Murmuró en voz baja la chica para que el apenas la escuchara, lenta, pero segura empezó a caminar por el largo pasillo, directo a la salida de la mansión, para irse a su hogar.
Pero, no llegó a pasar cuando el brazo del shinobi golpeó la pared, junto a su rostro y evito que ella pudiera seguir avanzando.
"¿Te irás? ¿Solo así?" cuestionó con sequedad Naruto, que no pestaño cuando la niña levantó la cabeza y le devolvió la 'mirada' con esos ojos blancos.
"Si" apretando el agarre en su mochila, su tono sé volvió más duro y rudo, "Ahora hazte a un lado, y despídeme de los demás, cuando llegue la invasión a la nación del fuego, búsquenme, saben dónde vivo" bajando la cabeza paso por debajo del brazo del shinobi.
O al menos lo intento, ya que la otra mano del Uzumaki la tomo de la muñeca y evito que pudiera dar un paso más.
El silencio fue tal, que se podría escuchar, hasta el caer de una aguja.
"Suéltame Naruto"
Ese no fue un pedido, fue un arden que no si fuera acatada, habría graves consecuencias para el.
"No"
Su respuesta fue rápida y su agarre sobre su muñeca de volvió más fuerte, se negaba a dejarla ir, solo como si nada.
Obviamente, esa no era la respuesta que la bandida ciega quería escuchar.
El suelo bajo los pies de ambos adolecentes se sacudió y una gran placa de mármol se levantó del suelo, y golpeo de llano al Uzumaki contra la pared, que se quebró entera, dejando marcas que telaraña que llegaban hasta el techo.
Aún con ese golpe que hubiera roto los huesos a una persona normal, él se mantuvo firme, aun sosteniendo con fuerza a la muñeca de Toph.
Que apretó sus dientes con furia, se dio la vuelva y le quiso dar un golpe en la cara, pero al igual que su otra mano, fue tomada de su muñeca.
"¡Suéltame!"
El siguiente movimiento fue más brutal que el anterior, un pilar salió del suelo y golpeó el rostro del shinobi, que ladeo la cabeza hacia atrás cuando la sangre salió su nariz ahora rota, aún después de eso, su agarre siguió siendo de acero.
"No te soltaré…" El podía verlo, podía ver la poca compostura que tenía la maestra tierra, que buscaba desesperadamente salir de su agarre, el no lo permitiría aún si le lanzara la mansión encima y rompiera sus huesos, "Hasta que me escuches…"
"…" Toph se quedó quieta con la mirada baja, dejando de luchar para zafarse del agarre del chico ninja, que ahora sostenía sus manos en un agarra más suave.
"Yo…" él sabía el mal que había hecho.
Lo sabía muy bien.
Escupió sobre la amistad, de la persona que lo consideraba no solo su mejor amigo, sino también el primero.
Se sentía como basura, era una basura, aún si se ponía de rodillas y rogaba por su perdón, sabía que no sería suficiente para compensar el daño que había hecho.
Pero Ayame, solía decir que la forma de reparar lo arruinado, es saber admitir tu error y reparar el daño, empezando diciendo solo dos palabras.
"Lo siento" sus palabras fueron fuertes y claras, mientras tomaba con más fuerza las manos de Toph, no en agarre que la lastimara, uno fuerte que le decía que estaba aquí.
Estaba ante ella.
Pidiendo perdón por arruinar su amistad.
Lástima, que no era la amistad entre ambos, lo que estaba roto.
"Mentiste"
El rostro de la chica por un momento estaba en blanco, pero lentamente fue adquiriendo una expresión de furia pura, con sus dientes apretados y ceño fruncido.
"¿…?"
Naruto por su lado, parecía muy confundido por lo que ella dijo, y no tuvo la oportunidad de preguntar a qué se refería, cuando ella alejó sus manos de las suyas, y le dio un duro empujón, que lo hizo retroceder un pasó.
"¡Tu mentiste!"
Toph no se había conformado con solo empujarlo, no, ella levantó sus puños, para empezar a golpear al shinobi en la cara, con todas sus fuerzas.
No es como si le hiciera mucho daño, después de todo era una niña que en poco tiempo cumpliría los 13, golpeando a alguien, que podría soportar el estallido de dinamita en la cara.
Naruto espero pacientemente que ella se cansará, y luego de unos minutos interminables, ella se detuvo.
Pero, no se calmó.
"¡Tu dijiste que siempre estarías a mi lado y cuando más te necesito! ¡No estabas!"
"Ya dije que lo sentía"
"¡Me importa un carajo!" el rostro de la chica se enrojecía por la furia que hervía su sangre, "¡Salí a buscarte pensando que te sucedió algo! ¡Y solo me encuentro a ti besuqueándote con esa… esa… basura!" escupió con veneno y asco, en solo pensar en esa chica.
No, en una maldita perra.
"¡¿Qué demonios pasa contigo?!"
Naruto podía ser un chico tonto y relajado, que pasó toda su vida tolerando insultos, golpes y ser rebajado como basura por una aldea llena de aldeanos ignorantes.
Podía soportar que los insultos y golpes de Toph, podría hacerlo todo el día, de ser necesario para que ella se desahogue y se calme.
Pero... que hablara así de Azula, a sus espaldas.
No lo dejaría pasar.
No hacia falta decir, que la maestra tierra se puso iracunda, cuando él se atrevió a defender a esa chica.
"¡Ella solo está jugando contigo! ¡No le importas y nunca le vas a importar!"
"¡Tu no lo sabes! ¡No la conoces!"
"¡Pero yo a ti sí!"
Un largo silencio sepulcral se formó entre ambos adolescentes, esa última frase tuvo un peso enorme en la discusión, que hizo que el silencio durará un rato más, hasta que Toph lo rompió, hablando está vez en un tono bajo y sombrío.
"Tú ves lo bueno de las personas aún si no lo tienen, tú mismo lo dijiste, ella te atacó, te hizo daño, ¿Quién dice que no lo hará de nuevo?" pregunto lo último, poniendo su mano contra su pecho.
Temiendo que esos latidos de su corazón pararan, por confiar en la persona equivocada.
"Ella cambio"
Toph quitó su mano de su pecho de inmediato, cuando lo escucho decir eso, con lágrimas de frustración que se formaban en sus ojos, levantó la cabeza y apretó su mano derecha.
"¡Eres un grandísimo es estúpido!"
Esa cachetada le había dolido.
Naruto ignoro el ardor en su mejilla derecha, que estaba un poco roja, pero eso no cambio su postura firme e inamovible.
Sin embargó, toda persona tenía su límite, y el ya lo había alcanzado.
"¡¿Y ahora por qué te importa?! ¡Yo confío en Azula! ¡Ella… es especial para mí…"
Ese fue el detonante para que Toph se enojara de verdad.
"¡¿Y yo que?!" grito con todas sus fuerzas, golpeando sus manos contra su pecho, que dolía, le dolía mucho, tanto que ni siquiera había notado que pequeñas lágrimas que llenaban sus ojos.
"¿Tu?" Naruto no espero ser tomado de su chaqueta y ser golpeado contra la pared por la chica, que más que enojada, parecía… herida.
"Todo…" ella lo mantuvo contra la pared, usando toda su fuerza, para obligarlo a mirar sus ojos blancos, aún si ella no podía verlo, enfoco sus ojos vacíos a su rostro, "Todo… este tiempo que estuvimos juntos, cada risa y pelea que tuvimos… ¿No son suficiente?"
"…" Naruto se quedó en silencio, sin saber a qué responder a una pregunta cómo esa, que jamás en su vida había escuchado antes.
"¿No soy lo suficientemente especial para ti?"
"No… yo…" esa fue una pregunta incluso más difícil que la anterior, tanto que el ya no pudo mirarla a los ojos y bajo la cabeza.
"¿Por qué la besaste?" Pregunto con dolor, teniendo que recordar ese momento, pero necesitaba escuchar una respuesta.
"¿A qué viene esa pregunta ahora?"
"¡¿Dime por qué la besaste?!"
"¡No lo sé!" Naruto en su vida espero vivir un momento tan estresante como este, sentía su corazón casi saltar de su pecho, sudaba como si hubiera entrenado todo el día en el desierto y sus manos no dejaban de temblar, "Yo… la besé… porque… creo que me gusta"
Esas palabras hicieron que el Uzumaki cayera al suelo, cuando Toph solo lo soltó y se quedó de pie dónde estaba.
"Porque creo que me gusta…" sentimientos extraños remolinearon en el interior de la maestra tierra, que no sabía cómo debía de lidiar con ellos, "Duele…" pero lo que más sentía era el dolor de su pecho, una sensación que jamás en su vida tuvo y no podía compararlo con nada.
Naruto solo se quedó sentado en el suelo, perdido y confundido por lo que estaba pasando.
Pero, hubo algo que hizo que levantara la mirada.
Pequeñas gotas de agua que caían y golpeaban su rostro.
El chico sentía su corazón romperse, al ver las lágrimas que se deslizaban por el rostro de Toph, jamás en su vida espero ver a la ruda, brutal y burlona chica… llorar frente a él, parecía tan pequeña y frágil.
Lo único que él quería ahora, era que ella dejara de llorar.
Ni siquiera pudo pedirle que se detenga, cuando ella se fue corriendo, no sin antes detenerse en la puerta, y decir unas últimas palabras, que dejarían marcado al Uzumaki.
"Yo… quería que fuéramos más... más que… yo… solo quería… ser feliz y estar contigo"
Naruto se quedó como piedra donde estaba, sentía sus piernas fallar, y solo se quedó viendo como Toph se iba alejando, cada vez más lejos de él.
Cuando por fin se pudo poner de pie, y quiso correr detrás de ella, pero una pared de hielo evito que la pudiera seguir.
"Tienes que parar" Katara no detuvo a Toph, que pasó a su lado corriendo, la maestra agua solo se centró en ver al chico ninja, que se quedó de pie mirando la pared de hielo, "Y escucharme"
"Pero Toph" él se quiso dar la vuelta y buscar otra salida, y si no la encontraba, destrozaría media casa de ser necesario, para ir detrás de ella.
Sin embargó, una mano lo tomo de su hombro, y lo hizo quedarse dónde estaba.
"Si en verdad quieres enmendar lo que hiciste… quiero que te quedes aquí, Toph necesita estar solo, ella está enojada, necesita calmarse"
"…" Dudoso el Uzumaki se quedó mirando a la maestra agua, para lentamente asentir con la cabeza, para poco después con pesadez caer contra el suelo.
¿En serio paso todo eso?
Aún le costaba procesar todo lo que pasó.
"Yo… quería que fuéramos más... más que… yo… solo quería… ser feliz y estar contigo"
Esas palabras no dejaban de repetirse en su cabeza.
Ella… ¿Lo amaba?
Naruto paso su mano por su cabello, casi arrancándose un poco por la fuerza que uso.
Siempre se vio a si mismo como alguien fuerte, alguien que podía soportar muchas cosas, se obligó a ser fuerte, para no romperse cuando era un niño.
Lucho en batallas difíciles.
Contra enemigos, que simplemente eran monstruos.
Y prefería pelear contra todos ellos juntos, solo.
En vez de tener que lidiar con las dolorosas y extrañas emociones, que carcomía su pecho.
Ahora, sabía que tenía un corazón frágil.
"Yo… ¿Qué hago?"
En momentos como este, solo se lo podía preguntar a sí mismo, esperando una respuesta que no llego.
Viendo lo afligido que se sentía el Uzumaki, Katara se sentó a su lado, y lo abrazo con fuerza.
"Yo iré a hablar con ella" murmuró de forma suave al oído del adolescente rubio, acariciando su espalda para consolarlo, era obvio que se sentía fatal.
"Gracias…" agradeció, dejándose envolver en el abrazo, apoyando su cabeza contra el pecho de la maestra agua, que lo abrazo con fuerza.
"No, yo lamento todo esto… si no hubiera sido tan estúpida de ilusionar a Toph, en aclarar las cosas, todo no habría acabado así"
"…" Naruto sintió la mano de la chica acariciar su cabello, y su otra mano aferrándose a su chaqueta, el por un momento se quedó mirando, las marcas rojas en los nudillos de la chica.
"Pero no te preocupes… yo me hice cargo"
Naruto se separó de la chica, como si está quemara y le dio una mirada incrédula, las piezas empezaron a girar en su cabeza.
"Tu…"
"Quiero que te alejes de Azula" la expresión suave de Katara se fue, dejando ahora una fría.
"Tu no puedes deci-" el no pudo seguir, cuando fue interrumpido de forma abrupta.
"¡Claro que puedo!"
"…" Naruto retrocedió un paso por el grito repentino, pero frunciendo el ceño miro mejor, el puño lastimado de la chica, "¿Qué hiciste?"
"Lo que tenía que hacer" Katara levantó su mano derecha, había olvidado de curarla desde que se enfrentó a la princesa, hasta llegar aquí.
"No eres mi madre Katara, no necesito que me defiendas, ni mucho menos que me digas que hacer"
La mirada entre ambos adolescentes era intensa y acalorada, ninguno dejaría su postura sin importar que tanto el otro presione.
"La nación del fuego… esa chica… tú no sabes la cantidad de daño que han hecho en estos cien años, ¡Tu solo has estado en este mundo menos de un año! ¡Yo toda una vida y me niego a ver cómo sales herido por confiar en la persona equivocada!"
"¡Ya estoy harto de escuchar lo que dicen de ella! ¡Lo que ustedes hacen con Azula es exactamente lo que hicieron conmigo en la mierda de mi aldea! ¡solo escupen odio sin siquiera conocerla! ¡¿Acaso son tan tonto como ellos?!"
"¡A diferencia de ti! ¡Ella si hizo cosas malas!" Katara se sintió furiosa por como él se atrevía a defenderla, e incluso compararla con el mismo, vaya blasfemia, "¡Ella fue una soldado! ¡Lastimo y mató gente! ¡Personas inocentes! ¿En verdad crees que por qué hablaste con ella tomados de la mano la cambiará?"
"…"
"¿Crees que ella es diferente de aquella perra que intento matarnos?"
"…"
"¡Responde Naruto!"
"¡No lo sé!"
"…"
"Yo… no lo sé" Naruto bajo la mirada, para lentamente abrir su chaqueta, y sacar la fotografía que se habían sacado anoche, mirándola unos segundos, volvió a mirar a Katara a los ojos, "Pero… tengo fe en ella"
"No deberías de tenerla en la gente equivocada"
"Tengo que… a veces las personas necesitan saber, que hay al menos una persona, que cree que pueden cambiar"
El silencio fue largo entre los dos adolescentes, la pelea verbal llegó a un punto muerto, dejándolos solo en una atmósfera densa y un silencio sepulcral.
Que termino, cuando alguien golpeó la puerta.
"Lord Uzumaki, tenemos un problema" uno de los agentes Dai Li había llegado y se mantuvo de rodillas frente a la puerta, "Requerimos su presencia"
Naruto le dio una última mirada a Katara, que le dio la espalda y fue en la dirección a donde se había ido Toph, la discusión por ahora tenía que esperar.
#########################
¿Qué había sucedido?
¿Cómo pudo ser rebajada de esta manera por una mera campesina?
¿Por qué su sangre hervía con furia por su amenaza de no acercarse a Naruto?
¿Desde cuándo… era tan débil?
Azula lo sentía.
Se había debilitado.
No solo físicamente.
Su voluntad se volvió débil.
¿Enserio solo se quedó de rodillas como una niña pequeña ante la maestra agua luego de ese golpe?
Ella nunca hubiera permitido esto antes.
Alguna vez fue una gran maestra fuego.
Que hubiera peleado contra esa campesina y no se hubiera detenido hasta tener su cabeza en llamas en una fosa de alcantarilla.
¿Estos sentimientos la volvían débil?
El cariño a su tío y hermano.
La paciencia y aceptación a estos sucios campesinos.
El amor… hacia el.
La ira en su pecho se incrementaba, su rabia corría por sus venas, haciendo que pequeñas llamas azules, bailaran alrededor de sus manos.
"Sé que eres un monstruo…"
Esa sucia campesina.
Ella…
Ella…
Era como todos.
Cómo esos refugiados que escoltó hasta aquí, si ellos hubieran sabido quien era, la hubieran arrojado piedras y crucificado.
Cómo esas putas que fingieron ser sus amigas, pero cuando salvo a la mocosa maestra agua.
¿Cómo le agradecieron?
Le dijeron que se fuera…
¡Después de todo lo que hizo!
Los odiaba… los odiaba a todos.
Los mataría, mataría todos.
Los ojos de Azula se abrieron, cuando sintió algo caliente tocar su piel, las llamas que envolvían sus manos habían calentado su brazalete, no lo suficiente para dejarle una quemadura.
Pero si para hacerla sentir dolor y mirarlo fijamente.
"¿Por qué creerías eso?"
"Porque yo creo en ti, creo… no, estoy seguro de que eres una buena persona"
El… creía en ella.
Él la apoyaba, el la amaba.
No solo el, su tío, su hermano mayor.
"¿Azula?" Zuko se había quedado un silencio un largo rato.
Viendo las diferentes facetas que mostro su hermana menor, que se mantuvo en el suelo, sentada contra la pared, en el mismo lugar donde la derribó esa chica de la tribu agua del Sur.
Finalmente, ella se puso de pie lentamente, y aún se sentía mareada, pero no alcanzo a caerse, cuando su hermano mayor la sostuvo de su brazo.
"Vamos… vamos con el tío" dijo en voz baja Zuko, la respuesta de su hermana fue un silencioso 'si', y se paró por sí misma, para ir a buscar su mochila.
Cuando los dos hermanos estaban a punto de irse.
Se detuvieron, cuando escucharon el sonido de pasos, venir de la entrada del apartamento, los dos se quedaron mirando en shock, a la persona que acababa de entrar por esa puerta.
"Tu…"
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Chan
Channnnnn
Channnnnnnnnn
Channnnnnnnnnnnnn
¿Qué les parece?
Déjenme en los comentarios que les pareció, como siempre les deseo la mejor de la suerte y salud a ustedes y sus familias, recuerden como siempre, mientras más comentarios, más rápido será la publicación del siguiente capítulo.
Y tú tienen alguna pregunta o idea, no duden en darla, después de todo nunca está de más algo de ayuda.
Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.
Alv xd
Zero y Broly se retuercen de la risa.
Zero: Pobre Inosuke JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
WTF XDXDXD
Uhhhhhhhhhhh
Ahora si chau
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