Capitulo 3: No somos aliados... ni mucho menos amigos.

poyo.

Sebas602: Gracias viejo agradezco tus palabras y bueno aunque no estemos frente a frente, estrecharemos las manos psicológicamente, en cuanto a tu pregunta, bueno el en cuanto al encuentro entre Naruto y el equipo Avatar, bueno eso está más cerca de lo que creemos. Gracias por tu comentario.

dragnelspartan777: Gracias por comprender y tienes razón, siempre es mejor un desarrollo de historia y drama que el romance, hay tiempo para eso en el futuro, gracias por tu comentario.

Shaphikrya: NarutoxAzula bueno ese es una de shipeos que siempre me intereso leer en alguna historia del fanfic, desafortunadamente pocos lo hacen bien, en cuanto a evangelizar (XD), bueno solo el tiempo le dirá, gracias por tu comentario.

Skull Flame: Ty lee es demasiada buena para ser parte del equipo de azula, pero bueno es parte de trama, y si menuda forma de conectar con Kurama, ya que este Naruto desconoce la meditación, pero con el tiempo estos dos sabrán sobre llevar sus diferencias, gracias por tu comentario.

Elchabon: tú me entiendes hermano, si naruto pudo cambiar o evangelizar a Zabusa, bueno azula no será tan difícil, o al menos eso espero, ya que no quiero forzar que de un capitulo para otro ella sea "Buena", sin más gracias por tu comentario.

Amagvvillegas: Bueno aquí hay un punto importante, Naruto no tiene los medios para aprender algo nuevo, como ninjutsu o genjutsu, ya que no tiene un maestro, aunque con su imaginación quien sabe, tal vez se les ocurra algo, pero prefiero no revelar nada para no arruinar la trama. En cuanto al Harem, ufff, sinceramente no quiero pensar en eso ahora, solo quiero formar los cimientos para el futuro. Sin más gracias por tu comentario.

ADDM2017: ufff papa tú me diste mucho que pensar, pues la pieza clave como tú dijiste es el avatar, ya que solo con mover sus manos puede manipular los elementos la punto que podría derrotar a un ejército, pero si nos centramos en peleadores más capaces como Pain o itachi, en especial itachi que tiene el mangekyo, pero otra duda viene, si mete a Aang en el Tsukuyomi y destroza su mente, ¿Otro avatar como Roku tomaría su lugar en el cascaron vacio que es el cuerpo de Aang? Esa pregunta me lleno de dudas, ya que pocos shinobis podrían ser capaces de vencer a Aang en su modo avatar 100%, los únicos que podrían dar pelea o vencerlo es creería Pain, los cinco Kages, Obito, Madara uchiha, Hashirama Senju, Minato Namikaze y oviamente Gai.

Siento que el punto más débil de los dobladores son el taijutsu, por eso Ty lee es tan peligrosa en su mundo, ya que los dobladores están limitados por sus límites humanos, como su velocidad, resistencia y tiempo de reacción son clave en una batalla, y eso es tal vez la única ventaja que tiene naruto sobre personajes como Aang, sokka, azula, Ty lee, etc. En cuanto a eso de los no-dobladores… uff debo de ver la serie de nuevo, ya que no recuerdo mucho de ellos. En fin gracias como siempre por tu comentario.

dovah117: Tienes razón, tanto shinobis de rango Anbu y Jounin son demasiado para los dobladores (A no ser que sea avatar en su modo Avatar), y ni hablar de los que tienen nivel Kage, en cuanto a tu pregunta, yo situé a Naruto seis meces antes del Cannon donde Aang es encontrado por Katara y Sokka, gracias por tu comentario.

Bueno le doy el agradecimientos a las demás personas que comentaron, sin comencemos de una vez

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capitulo 3: No somos aliados… ni mucho menos amigos.

Se sentía extrañamente liviano y el agua que estaba a su alrededor lo estaba mojando, aunque esto era contradictorio ya que para empezar, donde estaba no había aire, no había agua, lo que estaba pisando, ¿era al menos el suelo?, por preguntas como esas este era una de las cosas que mas odiaba de este lugar, dejando de lado una de los cosas que mas odiaba de este lugar, debía de caminar para encontrarse con quien vino a buscar.

Naruto se levanto para ver que estaba en su espacio mental o como Ero-sannin le diga, con el agua llegando hasta sus tobillos comenzó a caminar, mirando a su alrededor vio que las cañerías que había en esta especie de cloaca se dirigían a las profundidades mas oscuras del lugar, "Aquí vamos…" dando una respiración profunda solo pudo caminar entre la oscuridad.

Pasando los minutos el Uzumaki solo camino y camino, lo que parecieron horas para el solo eran minutos, pero al final llego a su destino, una jaula de dimensiones titánicas que contaba con una cerradura que era cubierta por un sello.

Caminando despacio el pre-adolecente siguió hasta llegar a quedar solo unos metros de la jaula, solo para ver como una garra salía entre barrotes, la punta de la garra apenas alcanzo a rosar la frente de Naruto que solo trago en seco y con un leve temblor recupero la compostura.

"Sabia que vendrías tarde o temprano, aunque debo de admitir que pensé tardarías mas" fueron las oscuras palabras de un ser gigante que se ocultaba en las sombras, este con lentitud separo su garra de la cara del chico, "Debes de estar desesperado…" una gran sonrisa lleno de dientes afilados se formo en la oscuridad, la silueta poco a poco de fue mostrando como el Kyubi, el biju de las nueve colas se levantaba de forma majestuosa.

"No tengo tiempo que perder con tus juegos, vengo a que me contestes algunas preguntas zorro bastardo" frunciendo el ceño Naruto miro con molestia al zorro gigante, que solo sonrió con burla.

"¿Y porque debería de contestar las preguntas de un miserable humano?" perdiendo su sonrisa el Kitsume entrecerró sus ojos de forma peligrosa, mientras todas sus colas se movían de forma amenazante detrás de el.

"Porqué esto nos afecta a ambos" fue la respuesta del shinobi que se atrevió a mirar a los ojos a la gran bestia con cola que solo levanto una ceja ante lo escuchado, viendo que capto el interés del Biju, el rubio de ojos azules hablo de nuevo, "No recuerdo como, pero ahora estamos en una especie de mundo diferente y-"

"Ya se toda esa basura" fue el gruñido del zorro que solo miro con aburrimiento al sorprendido Jinchiruki,"Yo estoy dentro de ti, como consecuencia se todo lo que tu sabes, ya que desde que naciste e tolerado estar encerrado… y se todo lo que tengo que saber"hablo dándole la menor importancia a esta nota de información, que dejo muy sorprendido al shinobi.

"¿Lo sabes todo?" pregunto con desconfianza el rubio, solo para ganar una sonrisa burlona del Biju.

"Tu primera masturbación fue hace algunos meces luego de que tu y ese pervertido buscaran a quien tomara el cargo de Hokage, todo pensando en las grandes tetas de esa Senju" esa respuesta dejo helado a Naruto que tubo un rubor de vergüenza pura que solo aumento cuando escucha la fuerte risa de ese zorro bastardo.

"¡Oye-e! ¡Eso es privado!" los gritos del Uzumaki fueron ignorados por el biju que pasando los minutos dejo de reírse, "¡Dejando eso de lado! ¡Debes de ayudarme a volver a casa!" grito de nuevo ya con enojo al ver que su inquilino se mostraba indiferente de lo que le pasara o donde estaban.

"No" diciendo eso el Kitsume se levanto imponente detrás de los barrotes para sonreír con arrogancia, "No lo entiendes verdad, estamos en un lugar donde las personas no tienes chakra, donde solo pueden salpicar agua, mover míseras rocas, soplar viento y disparar pequeñas llamaradas de fuego, ¿sabes que veo yo?" agachando su cabeza enfoco su gran ojo rojo directo a su Jinchiruki.

"…" sin dar una respuesta Naruto solo pudo ver ese ojo que miraba directo a el, pudo ver que la mirada del biju solo desprendía odio y rabia.

"Paz" una sonrisa peligrosa se formo en el rostro del zorro que se recostó en el suelo apoyándose en sus patas delanteras, "Por fin un mundo sin molestos shinobis que solo me den caza, no mas Senjus, no mas molestos sellos, no mas ser un prisionero, ¡No mas Uchihas!" grito lo ultimo en regocijo mientras miraba con diversión al mocoso, "Por fin un mundo donde pueda tener paz de ustedes los miserables humanos y si los de que este mundo también me buscan… no dudare en aplastarlos a todos los que se atrevan a molestarme" diciendo eso cerro los ojos un momento, solo para luego abrirlos de nuevo, "Si el sello fuera lo suficientemente débil, te mataría yo mismo para salir, incluso toleraría el renacer de nuevo en este mundo si el matarte me mata también, pero viendo como están las cosas afuera, no sere yo quien te de la muerte"

"¿Qué tratas de decir?" pregunto Naruto que sentía sus esperanzas de volver a su hogar, poco a poco desaparecer.

"Estas en el medio de una guerra y en mi experiencia se que los mocosos como tu, no sobrevivirá" dando un resoplido izo que una ventisca casi derribara a su carcelero, "Olvídate de Konoha, ahora estas en un mundo desconocido donde se rige una guerra de 100 años según ese anciano que te salvo el pellejo… yo e vivido siglos viendo como los humanos se despedazan entre ellos, y ahora tu estas en el medio de esta guerra, como muchos otros, ciudades derribadas, quemadas hasta sus cimientos dejando solo un mar de cadáveres por doquier…" bajando la mirada se encontró con la mirada insegura del shinobi que por primera vez se sentía inseguro de que hacer.

"¿Qué puedo hacer?" tratándose su orgullo Naruto solo pudo buscar ayuda del zorro que según escucho, el vivió cientos de años viendo guerra tras guerra, aun si tenia que guardarse su orgullo en su trasero necesitaba la ayuda que pudiera obtener.

"Bueno, siempre podrías ser la mascota de esa loca que lanza rayos" dijo con burla recibiendo la mirada molesta del Uzumaki que se cruzo de brazos.

"Púdrete"

"*Ufff* que delicado" dando un bufido el zorro de las nueve colas solo se dejo caer en el agua de su prisión, ahora solo tenia que esperar que el chico se mate haya afuera para luego de algunos años regenerarse en alguna parte de este mundo, llevaría tiempo, pero estaría seguro que al final de cuentas lograría su objetivo de tener una vida lejos de los molestos humanos.

Mientras el biju pensaba solo en esperar, Naruto mantuvo la mirada gacha al ver que el Biju no estaba dispuesto a ayudarlo, apretando sus puños con furia solo pudo levantar la mirada, "¡Sabes que zorro de mierda! ¡No necesito tu ayuda! ¡Yo mismo veré la forma de regresar a casa y nada me detendrá! ¡Sin importar que! ¡Nunca me rendiré hasta llegar con mis amigos! ¡Recuerda que Uzumaki Naruto nunca se rendire!" grito con una mirada llena de determinación, para después darse vuelta y correr a la oscuridad para perderse en ella.

"…" abriendo levemente uno de sus ojos la bestia con cola sonrió con burla, ese mocoso tenia valor, pero eso no le serviría de nada en el lugar en que estaba, en la guerra los primeros en caer eran los valientes imbéciles que estaban al frente en las batallas, siempre sucedía, cerrando los ojos solo pudo dormir y esperar que todo siguiera su curso.

"Oye…"

Abriendo de nuevo sus ojos el Kitsume se encontró con Naruto, que estaba de nuevo frente a la jaula, este con una sonrisa torpe se rasco la nuca mientras miraba en direcciones aleatorias, "¿Ahora que?"pregunto con su característica voz grave el zorro viendo con pereza a su carcelero que solo se removió incómodo de donde estaba.

"No se como salir de aquí…"

"…" con una mirada en blanco el zorro solo pudo usar sus colas como una barrera para evitar mirar al mocoso que se sentó en el suelo, solo a esperar para despertar, "Idiota" diciendo eso el Kyubi cerro los ojos para dormir ignorando al shinobi que solo permaneció en silenció pensando en que hacer mientras esperaba que su cuerpo despertara.

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Para lo que Naruto fueron horas, tubo que esperar despertar de su inconsciencia, una vez empezó a despertarse escucho el sonido de pasos, abriendo sus ojos lentamente se encontró que aun estaba en la cueva, pero al estar mas despierto se dio cuanta que le faltaba algo, "Oh mierda…" tocándose su cuello se dio cuenta que el collar que le había dado la abuela Tsunade, había desaparecido.

Levantándose salió corriendo de la cueva para ver que el sol estaba saliendo poco a poco por el horizonte, ¿Cómo pudieron robarle cuando estaba inconsciente? Esto fue un gran descuido de su parte, ¿y ahora como diablos encontrarla al responsable?. Dando un suspiro solo pudo sentarse en la entrada de la cueva.

"Si tienes que encontrar a alguien recuerda, que todos dejamos un rastro, es solo cuestión de encontrarlo"

Extrañamente esa frase que le dijo Kiba hace tiempo cuando eran niños vino a su mente, el decía que su madre le enseño lo básico para seguir un rastro y solo para alardear se los dijo a todos los demás, haciendo memoria comenzó a mirar el suelo, frunciendo el ceño vio que el suelo rocoso de la cueva evitaba que dejaran huellas, caminando hasta alejarse de la cueva llego hasta el punto donde el suelo era tierra.

¡Eureka!

El rubio sonrió al ver pequeñas huella que se dirigían al bosque, eran pequeños, como las de un niño, sonriendo comenzó a correr a toda velocidad siguiendo el rastro, pasando pocos minutos vio que llego a un pueblo del reino tierra, era bastante grande, ninguno como los anteriores que había estado, desafortunadamente en la única puerta estaban dos guardias con ropas de maestro tierra, pero no era nada que Uzumaki naruto no pudiera lidiar.

"¿Y vista la hermana que tiene el general?" pregunto uno de los guardias a su compañero que solo le dio una mirada aburrida.

"Si… le dio un 7" contesto mientras ganaba una sonrisa mas pervertida que fue imitada por el otro guardia, antes que los dos pudieran seguir su charla sobre la bella hermana de su general, escucharon que alguien venia, este era un chico de cabello extrañamente dorado y vestía solo unos pantalones, pero lo que mas destacaba era que sus ojos eran cubiertos por un pedazo de tela y usaba un largo bastón que usaba para guiarse.

Caminando el pre-adolecente llego hasta los guardias, solo para golpear a uno de ellos en su pierna con su bastón, "¡Oye niño ten cuidado!" gruño el maestro tierra, solo para ser golpeado de nuevo con el bastón, pero esta vez en la cabeza.

"Amigo tranquilo, es un chico ciego" reprendió uno de los guardias al otro, tomando al pre-adolecente de uno de sus brazos y lo guio por la puerta, "Solo sigue derecho y luego a la izquierda, ahí un restaurante y tienda de ropa, tal vez te den algo" hablo con tristeza el maestro tierra mientras guiaba al rubio dentro de la cuidad.

"Gracias buen hombre" sonriendo con gratitud el 'ciego' camino por las calles alejándose del guardia, que volvió a su puesto junto a su compañero que miro algo escéptico a lo que acababa de pasar.

"Oye… ¿tienes mi billetera?" pregunto uno de los maestros tierra que reviso sus bolsillos, acto seguido su compañero lo imito, al paso de los segundos ambos guardias se dieron cuanta que acaban de ser robados por un mocoso ciego, no era una buena historia que decirle a su general.

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Dentro de la cuidad del reino tierra, vemos a Naruto deshacerse de su bastón y sacarse la venda de sus ojos, sonriendo con alegría guardo las dos pequeñas bolsas de dinero, oigan necesitaba comer y algo de ropa, robarle a un par de guardias algunas monedas era algo que su conciencia podría cargar. Silbando de forma distraída camino por las calles repletas de personas, era interesante la gran brecha que veía. Al parecer la clase media no existía, ya que solo veía a personas de alta sociedad con vestimentas refinadas o solo personas que vestían ropas viejas y gastadas, eso era extraño.

Pero restándole importancia siguió su camino ignorando las mirada extrañadas de algunos de los habitantes de la cuidad, tenia que encontrar al que tomo su collar e irse de esta ciudad, tal vez Azula ya estaba llevando la orden a todos los soldados de la nación de Fuego que debe de ser capturado.

Mientras el shinobi estaba perdido en sus pensamientos, cerca de el había un niño de cabello oscuro y cola de caballo, sus ojos eran de color violeta y su piel algo pálida, vestía unos arrapos verdes que cubrían la parte superior de su cuerpo y parte de sus piernas, el infante tenia una manta a sus pies donde había varias cosas que estaba vendiendo.

"¡Señoras y señores no pierdan la oportunidad de comprar valiosas cosas que les ofrezco a precios razonables!" sonriendo el niño tomo un rollo de tela para tendérsela a una mujer que se detuvo a mirar lo que tenia, "Esa es traída directo de la tribu del agua, dicen que este tela es usada para coser y armas los mas hermosos kimonos que haya visto" hablo con una sonrisa brillante mientras veía como la señora se mostraba interesada en la tela.

"¿Ah si?" indecisa la mujer examino la tela con duda, parecía de buena calidad, pero si el niño estaba en lo cierto estos podía valer mucho mas de lo que pedía, "Esta bien, me la llevo" sacando algunas monedas se la entregó al chico vendedor que sonrió agradecido.

"¡Gracias! ¡Pero antes que se valla! ¿No le interesaría algo mucho mas valioso?" preguntando eso el pequeño pelinegro saco de su bolsillo un collar de cuerda que tenia colgando una brillante piedra de color verdoso, varios de los mercaderes y personas que recorrían las calles se detuvieron para apreciar esa brillante piedra que valdría una fortuna, "¡Esto le perteneció a una poderosa maestra tierra! ¡Vale más que una mina de oro! ¡Pero por ser ustedes le dejo a solo tres monedas de oro!"

"¿En serio?" pregunto emocionada la mujer que miro con anhelo ese collar, pero antes que ella pidiera comprarla llegaron algunos soldados del reino tierra, estos empujaron a varias personas para llegar frente al niño que tragando en seco, tomo la manta y junto todas sus pertenencias para escapar, pero uno de los soldados lo tomo del brazo.

"¡Te advertimos de no vender tus baratijas aquí mocoso!" bromo con furia uno de los maestros tierra que apretó con fuerza al niño asiendo que este jadee de dolor y soltara su manta, dejando ver un collar, este fue tomado por el soldado que frunció el ceño, "Esto no es algo barato… ¡Tu sabes el precio de robar cosas a los nobles! ¡Sostengan al mocoso!" tomando al chico lo lanzo a sus hombres que lo tomaron y lo colaron contra el suelo.

"¡No! ¡Esperen! ¡No lo robe! ¡Lo encontré en el bosque!" grito en pánico mientras un maestro tierra tomaba sus manos para ponerlo contra el suelo, su miedo aumento cuando vio que el líder del grupo golpeo el suelo para que una roca levitara sobre sus dos brazos, "¡Esta bien! ¡Esta bien! ¡Se lo robe a un chico de cabello raro que estaba dormido! ¡Pero les juro que el no era un noble! ¡Era tan pobre y mugroso como yo! ¡Lo juro!" grito en pánico mientras se retorcía bajo el agarre del soldado que se negó a soltarlo.

"Robar a un ladro, sigue siendo un robo…" moviendo sus manos el maestro tierra izo que la roca de al menos cuarenta centímetros de diámetro flotara de forma peligrosa sobre las manos del niño que tenia a lágrimas bajando por sus ojos, "Tal vez el romperte ambas manos te haga recapacitar…" bajando sus manos iba a golpear al niño.

Pero de forma inesperada la roca se rompió en miles de pedazos antes que llegara hasta el chico, siendo el que la destruyo un pre-adolecente que solo vestía unos pantalones y un kunai en mano, con una mirada seria el rubio lanzo el arma que impacto contra el hombro del capitán del grupo, asiendo que este callera de espaldas gritando de dolor por el arma blanca que quedo incrustada en su hombro derecho que sangró sin control.

"¡Esta armado!" el soldado que sostenía al niño se levanto para mover sus brazos y hacer que una pared de tierra se levantara y fuera empujada contra el recién llegado, pero este de solo un salto impresionante de cuatro metros evito el ataque, solo para caer sobre el maestro tierra que lo ataco y darle una patada que lo noqueo. En cuanto al niño, este tomo varias de sus ganancias de este día para luego correr por un callejón, pero antes de irse se detuvo para escuchar con sonido seco, con un saco de arena que golpeaba contra el suelo.

"Wow…" asombrado el niño vio como ese chico extraño estaba rodeado de los seis soldados del reino tierra, que estaban noqueados o con algún hueso roto que le impedía levantarse, todo eso y el chico ni siquiera salió herido.

"…" dando un suspiro Naruto camino y se agacho para tomar su collar de las manos de un soldado, mirando a su alrededor vio que había destruido el puesto de vegetales de un anciano, sacando una bolsa de monedas de su bolcillo se la arrojo, "Lamento eso viejo, esto pagara los daños" diciendo eso dio un salto para llegar al techo de una casa de dos pisos para correr de forma ágil por los tejados, pasando los minutos se detuvo sobre una especie de templo de gran altura, "Bueno eso salió bien" pensó sonriente mientras acariciaba con cariño su collar, aunque lo recupero estaba el detalle de que ahora seria buscado por los maestros tierra.

"psst" el shinobi ladeó la cabeza cuando escuchó algo, bajando la mirada se encontró con ese mocoso que le había robado en primer lugar, "Oye hermano ven" desde el callejón el niño de cabello oscuro espero que el rubio bajara, y no tubo que esperar mucho ya que el shinobi salto del techo y cayo en el callejón con los brazos cruzados, "Escucha, se que quieres golpearme por tomar prestado algo que te pertenece-"

"Robar algo que me pertenece…" gruño Naruto que miro con molestia al chico.

"Si… robar, pero oye, estuviste genial ahí atrás, ¿Eres una especie de guerrero o maestro de artes marciales?" pregunto emocionado mientras veía como el rubio dejando sus ojos en blanco, para darse la vuelta y comenzar a caminar por el callejón, "¡Oye es de mala educación ignorar a las personas!" grito el infante que siguió corriendo al shinobi que lo siguió ignorando.

"Como robar, tengo que irme, ten cuidado la próxima vez ni-" un fuerte gruñido interrumpió al Uzumaki que bajando la mirada se froto el estomago con pesar.

Sonriendo con burla el niño se cruzo de brazos, "Si me acompañas y escuchas, puedo conseguirte comida" dijo de forma vaga mientras caminaba por el callejón alejándose del rubio, que gruñendo entre dientes camino siguiendo al mocoso.

Pasando los minutos ambos caminaron por las zonas mas pobres de la ciudad, sin duda era un páramo triste, familias con vestimentas viejas y rotas, casas en estados deplorables, niños desnutridos de solo cinco años que pedían monedas a quien pasara por las calles.

"Señor… ¿tiene monedas?" a Naruto se le formo un nudo en la garganta cuando una niña de seis años se acerco a el, ella estaba sucias y con solo un kimono marrón polvoriento.

"…" mirando a la niña el Uzumaki vio a la distancia una mujer que tenia características parecidas a la niña, tal vez era su madre o hermana mayor. Esa mujer estaba vendiendo jarrones o platos que no eran de lo mejor. Volviendo a mirar a la niña saco la ultima bolsa que le robo a uno de los guardias y se la dio, "Ve a casa y no se lo muestres a nadie" dijo en voz baja temiendo que alguien quiera hacerle daño a la niña por las monedas que recibió.

"…" abriendo de forma discreta el pequeño saco la pequeña abrió los ojos con sorpresa al ver al menos cincuenta monedas de plata, cerrando la bolsa levanto la mirada con sus ojos nublados por las lágrimas, "Gracias… muchas gracias" abrazando la pierna del Uzumaki la niña estuvo un rato en silencio, solo para después irse corriendo a donde estaba su madre.

"¿Tuviste dinero todo este tiempo?" esa pregunta saco de sus pensamientos a Naruto que solo asintió con la cabeza, "Hubieras solo comprado comida…"

"Ella lo necesitaba mas" contesto sin pensar el Uzumaki que retomo su camino junto al chico que solo se encogió de hombros.

"Es tu dinero hermano" siguiendo su camino, ambos llegaron a una pequeña casa en mal estado, entrando por la puerta, que ni siquiera tenia cerradura, estuvieran por fin bajo techo, "Hogar dulce hogar" sonriendo el infante de cabello oscuro corrió por la casa, para dejarse caer en una esquina de habitación donde había una manta sobre un montón de heno.

Naruto en silencio observo lo poco que había, apenas si había una cómoda con algunas ropas que tenían lo que vivían en este lugar, además de la cama donde el niño estaba acosado y por ultimo una habitación aparte donde había algunas cajas de madera, "…" frunciendo el ceño se sintió extrañamente melancólico, ya que este le recordaba a su viejo apartamento cuando solo era un niño de cinco y no tenia nada.

"¡Oye! ¡Aun no nos presentamos! ¡Soy Dororo!" levantándose de su 'cama' el niño se sentó para mirar al shinobi, que también se sentó en el suelo, dándole la espalda a la pared.

"Naruto… Uzumaki Naruto" se presento con una extraña expresión seria en el, mirando al chico vio que este seguía sonriente, "¿Vives solo?" preguntó sin poder evitar sentir curiosidad.

"No, mi hermana mayor vive conmigo, vivimos aquí desde que el reino tierra usurpo el pueblo en el que vivíamos, según ellos era para uso militar, pienso que es mentira, ya que nuestro hogar no estaba cerca de los limites de la nación del fuego, pero si teníamos buenas cosechas y rebaños, tal vez fue por eso que nos quitaron nuestras tierras…" dando un suspiro perdio su sonrisa para abrazar sus piernas, "Sucedió hace años y mentiría si dijera si recordaba como es mi vieja casa… o mis padres, ellos murieron cuando fueron atacados por un combio de maestro fuego, mis padres solo eran comerciantes de tela y ceda que se negaron a darle todo el fruto de su trabajo a los maestros fuego… o al menos eso es lo que dice mi hermana" sonriendo se levanto para caminar por la casa y agacharse en una esquina, sacando unas tablas que eran parte del piso, saco unos trozos de pan viejo, caminando al shinobi le entrego un pedazo, "No es mucho…"

"Está bien… gracias…" dijo tomando el pedazo de pan agradecido, el rubio vio que el pan estaba duro y reseco, pero era comida, llevándoselo a la boca lo comió en pocos segundos, en silencio solo pudo mirar al niño que estaba comiendo en silencio, el y su hermana perdieron todo, no solo por la nación del fuego, sino que también por el reino tierra, el país que supuestamente tenia que protegerlos y darles un hogar.

¿Esto era la realidad de la guerra?

"Por favor te pediré que te vallas" saliendo de sus pensamientos, Naruto escucho una voz femenina fuera de la casa, al instante Dororo se levanto y corrió a la puerta, acompañándolo vio que había tres personas fuera de la casa, siendo esta dos hombres de aspecto sucio y armados con cuchillos, y la otra era una chica.

"¡Dejen a mi hermana en paz!" el pequeño pelinegro no dudo en ponerse entre la chica y los sujetos, que sonrieron con burla ante la intromisión del mocoso.

"Dororo, entra a la casa" dijo con firmeza la chica que tomo al pequeño para ponerlo detrás de ella, su apariencia era de una linda joven, de largo cabello castaño rizado que llegaba hasta su espalda baja, unos brillantes ojos marrones y piel clara, tenia una figura delgada, pero bastante curvilínea, vestía un kimono rojo con pétalos blancos que estaba algo roto y cocido en algunas partes para mantener todo unido.

"¡Sí! ¡Entra a la casa mocoso! ¡Tenemos que hablar con tu linda hermana! Para ver si esta noche dará servicio…" con una sonrisa perversa extendió su brazo atrapando con fuerza el pequeño brazo de la chica, que arrugo la frente con dolor, "¡Ahhhh!" pero el sujeto la soltó cuando una mano apretó su muñeca, todos voltearon para ver a un furioso Naruto sostener la muñeca del hombre que sentía que su mano perdía la circulación.

"Largo…" diciendo eso soltó la muñeca del vago, para luego caminar y ponerse frente a los dos hermanos, que en silencio se dirigieron a la puerta de la casa.

"¡Me las pagaras mocoso!" sacando un cuchillo el hombre adolorido intento apuñalar al mocoso de cabello extraño, pero solo consiguió que su brazo fuera atrapado y recibiera un puñetazo en codo, que de forma grotesca fue en dirección contraria produciendo un morboso sonido, "¡Ahhhhh! ¡Mi brazo!" gritando de dolor se sostuvo su brazo roto para caer de espaldas y rodar agobiado por el dolor.

"¡Dije que se larguen!" con ese grito del Uzumaki, hizo que el otro sujeto temeroso tomara a su compañero herido para arrastrarlo lejos de ahí, con un suspiro el rubio entro a la casa, solo para ver que la adolecente tenia a su hermano menor detrás de ella de forma protectora.

"No tenemos nada… pero si te vas te daré algunas monedas" sacando algunas monedas de su kimono la chica se las lanzo a Naruto, que no pudo evitar sentirse mal por ver la mirada de pánico y temor de la chica.

"Yo…" sin saber que decir ante el nudo en su garganta se dio la vuelta, "Lo siento" cuando iba a irse escucho el grito de Dororo que se libero del agarre de su hermana mayor.

"¡Espera no te vallas! ¡Hermana el me salvo de los maestros tierra y te acaba de salvar a ti! ¡Es una buena persona!" grito el niño que agarro uno de los brazos del rubio para evitar que se fuera, "Si no fuera por el, me hubieran aplastado los dos brazos"

"…" horrorizada la chica se cubrió la boca con una de sus manos, pasando los segundos se inclino, "¡Yo lo siento mucho… pensé… pensé otro cosa! ¡Por favor no te vallas!" diciendo eso se acercó al pre-adolecente tomándolo de su otro brazo y volverlo hacerlo entrar a la casa, un silencio incómodo se formo cuando los tres jóvenes estaban sentados en el suelo, "Yo soy Mio" se presento la chica que se reacomodaba de forma constante su ropa cubriéndose lo mas posible.

"Soy Naruto… no es necesario que me des las gracias, solo hice lo correcto" dijo el rubio que aun sonrió de forma leve, aun algo incómodo por la atmósfera que los envolvía.

"Aun así…" en silencio Mio vio el estado de su invitado, solo vestía esos sucios pantalones naranjas, levantándose camino hasta la habitación donde había varias cajas, buscando unos minutos saco algo para volver a la sentarse frente al shinobi, "Por favor acéptalo" con humildad le extendió lo que parecía una prenda de vestir.

Tomándola el Uzumaki vio que era una especie de abrigo delgado de color naranja con mangas largas negras, levantando la mirada vio los ojos esperanzados de la chica que al parecer no aceptaría un no por respuesta ante este regalo, "Gracias…" aceptando el regalo se lo coloco para gusto de la castaña.

"Ahora preparare algo para comer…" sin mas la chica se levanto para ir a la otro habitación, dejando solo a Naruto y Dororo, siendo este ultimo que se acerco al pre-adolecente de forma lenta.

"Hermano, ¿De donde aprendiste esos movimientos?" pregunto emocionado el infante ganándose la atención de rubio que solo se rasco la mejilla con torpeza.

"Solo improviso, tuve que aprender a pelear desde una edad temprana" respondió con tranquilidad, pero el niño a su lado aun quería saber mas.

"¿Conoces el torneo de la supervivencia?" preguntó solo para ganar una negativa del rubio, sonriendo el peli negro choco sus manos, "Es una arena de combate donde tienes que sobrevivir y ganar cuatro encuentros, esto es algo secreto y dirigido por el Sr. Wao, un hombre que dicen que era alguien tan importante como el Emperador de Ba sing Se, el premio por ganar es diez mil monedas de oro…"

"¿Y?" preguntó Naruto, aunque ya tenia una idea de donde quería llegar el niño.

"Escucha, yo te llevo a ese lugar y tu ganas, nos dividimos la recompensa en 50-50 y todos felices, ¿Qué te parece?" pregunto emocionado ante la propuesta, tal vez este sujeto era el boleto para salir de esta cuidad junto a su hermana y buscar una vida mejor.

"¡Dororo! ¡¿Qué te dicho de ese tonto torneo?!" antes que el shinobi pudiera dar una respuesta, fueron interrumpidos por Mio que cargaba una charola con dos tazones.

"¡Pero hermana! ¡Tú lo viste! El puede…"

"Terminar como Hado… ese chico lo intento y murió, te advertí de no volver hablar de ese torneo" fueron sus serias palabras que hicieron que el niño desviara la mirada, dando un suspiro la chica de cabello castaño le extendió un tazón con arroz a Dororo y uno al shinobi.

"¿Y para ti?" el rubio no pudo evitar preguntar ya que solo había dos tazones con algo de arroz, que parecía haber sido hecho hace algunas horas, tal vez eran sobrantes de otro comida anterior.

"Comí algo hace unos horas, esta bien, Dororo por favor come todo y luego es hora de dormir, ya esta anocheciendo" tras decir eso se formo una silencio incómodo en la casa, siendo Dororo el primero que se levanto al terminar de comer, con una expresión molesta se recostó en lo único que parecía una cama en la casa, "Siento que hayas visto eso… solo me preocupo por el" se disculpo la castaña que junto ambos tazones vacíos para ponerlos a un lado, dejando a ambos jóvenes frente a frente.

"Yo lo entiendo…" comenzó de forma lenta, volteando la mirada no que parecía que Dororo se había dormido, mirando a la chica de nuevo vio la expresión cansada que esta tenia, y cuando escucho el ruido de estomago gruñir, el rubio sintió un hueco en su estomago, "Dijiste que ya habías comido…"

"Que mi hermano menor coma es mas importante… no es la primera vez que paso algunos días sin comer, pero mañana podre conseguir algo de dinero… aunque espantaste a dos posibles clientes…" lo ultimo dicho confundió a Naruto, y el ver como la sonrisa amarga de la chica ya tubo una idea.

"Tu trabajo es… no es necesario que lo digas" arrepintiéndose de decir lo primero busco cambiar de tema, pero la joven solo negó con la cabeza con una sonrisa suave dibujada en sus labios.

"Soy una acompañante… o prostituta como dicen muchos, yo… no estoy orgullosa de lo que hago, pero lo are si es para alimentar a mi hermano menor, son cosas que deben de hacerse, aun si nos desagrada" tomando algunos mechones de su cabello se los acaricio para ponerlos detrás de su oreja.

"…" pocas veces Naruto pensó en las situaciones por las que algunas personas podrían pasar, ahora podía sentir admiración por Mio que se orilla a hacer cosas que pocos harían, solo con el objetivo de alimentar y mantener a su familia, esto fue un nuevo enfoque que hasta ahora había ignorado.

Mientras el Uzumaki estaba en silencio, la adolecente vio que su hermano se estaba removiendo incómodo en su cama, acercándose a él, ella acaricio con suavidad su cabello, "Una flor blanca que floreció en arena roja~" la chica de forma lenta y con una voz suave comenzó a cantar, su suave y hermosa voz calmo al instante al niño que poco a poco volvió a caer dormido, "Una pequeña sombra que se balancea justo debajo del sol… Una bandada de pájaros esta llamando…" continuando con su canto conforto y ayudo a volver a dormir a su hermanito, sonriendo siguió cantando mientras se alejaba despacio del pequeño, "Por todos los medios, por todos los medios, ser feliz… Por supuesto, por todos medios, ser feliz…" terminando se cantar un confortante silencio invadió la casa.

"Wow" pero el silencio no duro ya que el pre-adolecente no pudo ocultar su sorpresa ante lo que acababa de escuchar, "Eso fue genial"

"Gracias…" sonriendo la chica saco un sonrojo al rubio que desvió la mirada, esto solo hizo sonreír mas a la castaña que se acerco de nuevo al shinobi, "A mi madre le gustan que yo cante en los largos caminos que recorríamos en carreta…"

"Serias genial si pudieras cantar para todos, tal vez incluso podrías ser famosa" el comentario del Uzumaki hizo que Mio diera una suave risa.

"No lo se… siento que mi verdadera vocación está en eso" dijo a la vez que apuntaba la playera del chico que ladeo la cabeza, "Siempre me gusto coser y diseñar ropa… era el negocio familiar después de todo, esta en nuestras venas" dando un bostezo se sintió cansada y con sueño, dejando de sonreír se levanto, "Puedes dormir junto Dororo… yo dormirme en esa habitación" caminando por la casa estaba por entrar a la otra habitación, pero se detuvo en el marco de la puerta, "Si no tienes a donde ir… puedes quedarte con nosotros" con ese ofrecimiento y una sonrisa final, la chica se fue a descansar.

"…" en silencio Naruto solo se mantuvo sentado, pasando los minutos escucho por fin la suave respiración de la chica que había quedado dormida, en silencio se levanto para acercarse a Dororo, "Oye…" golpeando su frente hizo que poco a poco se despertara, con una mirada determinada el shinobi se puso de pie, "Háblame de ese torneo…"

"…" sonriendo Dororo de levantó en silencio, asiendo señas hizo que el rubio lo acompañara para salir por la ventana.

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Era casi media noche y varias personas estaban entrando a un túnel, que estaba ubicado en el medio de la gran cuidad, todos los que entraban, bajaban por un pasillo de roca que los llevaba a un domo de tierra que tenia un cuadrilátero en el medio de la zona.

Todos los presentes que iban llegando, tomaban asientos en las butacas que rodeaban la arena de pelea, "¡Buenas noches a todos! ¡Damas y caballeros! ¡Soy Wao dueño de este lugar y fundador de este maravilloso espectáculo! ¡Pero también soy su anfitrión en esta hermosa noche para ver quien participara en mi torneo de supervivencia!" fueron las palabras de un hombre que camino para quedar en el medio del cuadrilátero, era un hombre corpulento de estatura corta y vestimentas elegantes dignas de un noble, era calvo y sus ojos eran ocultos por unas gafas oscuras, y se apoyaba en un bastón que tenia un mango esférico hecho completamente de oro.

"…" cerca del cuadrilátero estaba un anciano de larga barba blanca y cabello igual de alborotado, que vestía solo una larga bata de color gris y gastada, el anciano estaba cargando una caja de madera que la dejo a los pies del magnate.

"¡Y como siempre el premio para aquel que sobreviva a las cuatro rondas con mis mejores peleadores! ¡Ganara nada más y nada menos! ¡Que diez mil monedas de oro!" con ese grito se gano los gritos de ovación de todos los espectadores, golpeando su bastón contra el suelo Wao hizo que todos guardaran silencio, "Ahora… ¿Quién será el primero?" con esa pregunto un silencio tenso se formo en el domo, que fue roto cuando se escucharon algunos pasos.

"Yo" fue la simple palabra de Naruto que salió de entre la multitud, solo para que algunos rieran con burla ante el mocoso que quiera participar.

"¡Mejor ve a cambiarte los pañales niño!" se burlo Wao ganando que las burlas y risas de los espectadoras aumentaran.

"¿Acaso temes que gane hombre huevo?" pregunto con burla Naruto provocando que el calvo de bastón frunciera el ceño.

"Tu lo pediste… sube y pelea"

Chan

Channnn

Channnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les pareció?

Me despido de ustedes de donde sea que sean Costa rica Bolivia, Colombia, Brasil, Chile, Puerto rico, Uruguay, Panamá, Perú, Venezuela, USA, México, Argentina y demás países donde estén leyendo esta historia.

Recuerden mientras más comentarios, más rápido actualizare la historia, sin más CHAAAAAUUUUUUU y que les vaya bien a ustedes y sus familias.

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