Capitulo 2: Chispa Encendida

Izuku dejo que sus ojos y lápiz fluyeran sobre el papel, completando los espacios del formulario con una rapidez que solo alguien acostumbrado a escribir podía tener. Su lápiz dejaba sus respuestas en el papel con una naturalidad asombrosa, apenas registraba las preguntas que se le presentaba, Izuku ya estaba a mitad de camino en la respuesta.

Soltó un suspiro de cansancio, se la había pasado los últimos días estudiando la mayor parte del tiempo para no quedar atrás en las clases, y lo primero que le hacían hacer era completar un formulario sobre sus planes para el futuro.

Izuku detuvo el movimiento de sus manos al llegar a la ultima pregunta del papel, en parte para relajar la muñeca de tanto escribir, y miro fijamente las palabras impresas en el papel.

"¿Qué quieres ser al graduarte?"

¿Qué quería ser? Izuku no lo sabía.

Nunca tuvo aspiraciones grandes y no necesitaba mucho para estar satisfecho, en realidad, su forma de vida era "promedio" en el mejor de casos, y "aburrida" en el peor. No tenía una meta especifica, y si tuviera que responder con algo, sería; Quiero ayudar a la gente.

Pero eso no era una meta ¿O si? No lo sabía.

Nadie nunca le pregunto que era lo que quería o lo que podría ser, simplemente dijeron lo que iba a ser.

Que simplemente seguiría los pasos de sus padres, y sería un villano.

Izuku se quedo mirando la pregunta y pensando por mucho tiempo. Sin saber que responder, reviso sus respuestas anteriores en busca de inspiración, pero no encontró nada que sirviera, excepto una cosa.

"¿A que escuela preparatoria planeas ir?"

Y su respuesta era; La Academia UA.

Izuku sabia que la academia era famosa por sus cursos de héroes, pero esas no eran los únicos cursos que la academia ofrecía; Educación General, Apoyo y Gerencia. Podría elegir cualquiera de esos cursos, y eventualmente obtener una carrera que le permitiera una vida cómoda.

Pero eso todavía no respondía la pregunta de que quería ser.

"Cual sea que sea tu sueño... Te apoyare y nunca te rindas..."

Esas palabras resonaron en su cabeza, saliendo a flote por primera vez en mucho tiempo. Izuku suspiro y se recostó en el respaldo de su asiento, viendo el techo en mal estado de Aldera. Genial, ahora no solo estaba indeciso, sino también triste.

Hace días que no pensaba en ella.

"Lo siento mama..." pensó mientras veía al profesor pasando por los bancos recogiendo los formularios, hasta llegar al suyo y lo ponía en la pila de papeles que sostenía en sus brazos.

"Pero no puedo perseguir algo que no tengo..."

...

Luego de completar esos papeles, las clases continuaron con normalidad. Y cuando digo "normalidad", me refiero a clases aburridas, alumnos apenas prestando atención a las lecciones y alguna que otra burla hacia el.

Si, esto era un día normal en la vida de Izuku Midoriya.

Lo mas resaltable del día ocurrió luego del ultimo descanso, cuando el maestro ingreso al salón con una pila de papeles en los brazos. Los mismos papeles que les hicieron completar en la primera clase. 

El maestro dejo los papeles en el escritorio y llamo la atención de la clase, un aire de profesionalidad emanando de él.

"Ahora, chicos, se encuentran en su ultimo año de secundaria ¡Deben empezar a pensar seriamente en su futuro!" la única respuesta que recibió fue la atenta mirada de casi todos sus estudiantes "Esta mañana se les entrego un formulario respecto a sus planes de carrera, y debería revisarlos y hablar con ustedes respecto a sus objetivos..."

Ante sus palabras, los hombros de uno que otro estudiante se tensaron, pero se relajaron al ver como el aire profesional de su maestro se iba reemplazando con emoción. Emocionando a los estudiantes a su vez.

"¡Pero...!" el maestro agarro los papeles y los tiro al aire, a la vez que el salón explotaba en gritos y los estudiantes sacaban a relucir sus Quirks "¡Todos ustedes quieren ser héroes, ¿No es así?!"

Los estudiantes gritaban y soltaban alaridos de emoción, correspondiendo a las palabras de su maestro, excepto por 2 estudiantes. Uno de ellos era el propio Izuku, que estaba concentrado escribiendo notas en un cuaderno, y el otro era un peliceniza que miraba el techo aburrido con los pies apoyados en su pupitre, esperando su momento.

El maestro siguió hablando con los estudiantes, calmándolos y halagándolos, diciendo que si bien sus Quirks eran impresionantes, no deberían usarlos en mitad de la clase. 

El peliceniza sonrió al escuchar eso, sabiendo que ese era su momento de hablar.

"¡Sensei!" exclamo llamando la atención de todos, incluyendo Izuku "No me pongas en el mismo lugar que todos estos extras, ¡Yo estoy en otra liga!"

Sus palabras no sorprendieron a Izuku en lo absoluto, conociendo su enorme ego y narcicismo. Pero, por alguna razón, los demás no lo sabían, si sus repentinos gritos de enojo eran una señal.

"¡No te creas que eres mejor que nosotros, Bakugou!"

"¡¿De que rayos estas hablando?!"

"¡Eres un idiota, Katsuki!"

Los gritos no le molestaban en lo mas mínimo al chico en cuestión, es mas, esos gritos y replicas le divertían. Se sentía como un adulto viendo a una camada de cachorros ladrandole, tratando de intimidarlo.

"¡Jajajaja, los extras como ustedes deberían callarse!" sus carcajadas no hacían mas que molestar aun mas a los demás estudiantes.

Pero en ese entonces el maestro llamo la atención de toda la clase cuando levanto uno de los papeles, para ser exactos, el formulario de Katsuki Bakugou.

"Ah, cierto, piensas ir a UA ¿No, Bakugou?"

Hubo unos segundos de silencio, en el que los estudiantes procesaron las palabras del maestro y de lo que significaban, antes de que explotaran en gritos nuevamente. Excepto que esta vez eran de incredulidad.

Mientras escuchaba los gritos de sus compañeros, y ahora los gritos presumidos de Bakugou, Izuku no quería nada mas que irse de ahí. Pero no podía simplemente irse sin que lo castigaran, así que se enfoco en sus notas y siguió escribiendo su análisis de los Quirks de los héroes que hicieron su debut esa mañana deteniendo a un ladrón gigante; Kamui Woods y Mt. Lady.

Ambos poseían Quirks muy interesantes y fascinantes de analizar, como todos los Quirks.

Kamui posee un Quirk que reemplaza la carne de su cuerpo con una madera especial, capaz de estirarse, moverse a voluntad de Kamui y mucho mas dura que la madera normal. Izuku solo podía soñar con las infinitas posibilidades en las que dicho Quirk era extremadamente útil y ventajoso, excepto contra Quirks de fuego como el suyo-

Izuku rápidamente corto esa línea de pensamiento.

Mt. Lady en cambio tiene un Quirk de aumento de tamaño que la llevaba a poseer un tamaño mayor a los 20 metros. Aunque debido a que solo pudo verla por unos segundos antes de irse, Izuku no pudo ver mucho sobre ella y su cabeza estaba llena de preguntas y teorías respecto a ese Quirk ¿Podía crecer aun mas si se esforzaba?¿Podía controlar a voluntad que partes del cuerpo aumentar de tamaño?¿O era de cuerpo entero?¿Podía controlar cuanto crecer o solo solo crecer hasta los 20 metros?

Preguntas y preguntas no dejaban de surgir en la mente del peliverde, sus notas siendo su único foco de atención en medio del bullicioso del salón de clases.

"Ahora que lo recuerdo, Midoriya también planea ir a UA ¿No?"

Izuku parpadeo al escuchar las palabras del profesor, seguidas del silencio juzgador de sus compañeros, quienes no tardaron en soltar exclamaciones de sorpresa y burla.

"¡¿Ah, Midoriya? Una mierda!"

"¡Si claro, como si un villano pudiera volverse un héroe!"

"¡Sabia que era estúpido, pero no tanto!"

Izuku simplemente se quedo callado ante las burlas de los demás, agachando la cabeza y fijando su mirada en sus notas. Se sentía como una bolsa de boxeo, recibiendo todos los golpes del mundo sin quejarse.

Si respondiera a cada burla que recibiera, se la pasaría peleando todo el tiempo. Y, como siempre, él seria el único culpable.

Su silencio era visto por los demás como una oportunidad de burlarse y gritar sin consecuencias, pero hubo uno que no vio sus acciones como una debilidad o estupidez.

Las vio como una amenaza.

"¡¡Vete a la mierda, Akumen!!" las palabras de Bakugou fueron seguidas de una explosión en el pupitre de Izuku, que rápidamente silencio a toda la clase.

El peliverde miro el humo y las marcas de quemadura en su pupitre por unos segundos, internamente aliviado de que la explosión no llegara muy lejos y arruinara su cuaderno, antes de levantar la mirada y fijarse en los ojos rojos de Bakugou.

"¡¡Eres un idiota mayor de lo que pensé, si crees que un villano de mierda como tu puede entrar a UA!!" la única respuesta que recibió fue una fría e indiferente mirada de parte de Izuku.

Eso no hizo mas que enfadar aun mas al peliceniza, quien agarro a Izuku por el cuello del uniforme, acercando sus rostros para que se miren fijamente. Una persona podría malinterpretar fácilmente las acciones de Bakugou, en caso de que no lo conociera y no supiera su absoluto odio por Izuku.

"¡¡Escúchame bien, maldito Akumen!!" el agarre de Bakugou se intensifico y un ligero rastro de humo empezó a aparecer, a causa del inconsciente uso de su Quirk "¡¡Si te atreves a aparecer en UA, yo mismo te pondré en el Tártaro para que pudras junto al villano de mierda de tu padre!!"

Eso, causo una reacción en el peliverde. Sus ojos se estrecharon y sus manos se cerraron en puños, a la vez que ligeros rastros de humo comenzaron a surgir.

Los demás estudiantes miraban expectantes del inminente conflicto entre la "promesa" y la "vergüenza" de Aldera. Pero, aparentemente recordando su trabajo como figura de autoridad, el maestro los detuvo.

"Bueno, eso ya es suficiente. Bakugou, vuelve a tu asiento por favor."

Ambos adolescente hicieron oídos sordos a las palabras del profesor por unos segundos, antes de que el peliceniza soltara bruscamente a Izuku y volviera a su asiento.

Si, esto era un día normal en la vida de Izuku Midoriya.

...

Las clases del día terminaron e Izuku finalmente fue libre de las miradas de sus compañeros mientras abandonaba los terrenos de la escuela, de reojo veía a unos pocos estudiantes que se dirigían al gimnasio de la escuela, sin duda siendo miembros de los pocos y pequeños clubes físicos.

Siguió caminando en silencio por un rato, hasta que finalmente llego a un parque despejado que tenia unos cuantos juegos infantiles. Soltó un suspiro de cansancio mientras se sentaba en unos de los bancos disponibles. 

Izuku miro la camisa de su uniforme, chasqueando la lengua de molestia al ver las quemaduras en el cuello, murmurando entre dientes "Tendré que limpiarlo cuando llegue a casa."

Anotando mentalmente limpiar su uniforme, se recostó en el banco mientras sacaba su teléfono y recorría las noticias, buscando una que mencionara los debuts de Kamui Woods y Mt. Lady y su arresto del villano gigante. Esperaba que hubiera algunas grabaciones y pudiera ver de nuevo la pelea y seguir analizando los Quirks de ambos héroes.

Finalmente encontró la noticia que buscaba y saco un cuaderno junto a un lápiz de su mochila amarilla. Estaba a punto de ponerse a escribir cuando las palabras del día llegaron a su cabeza, dedicándose a molestarlo.

"¡Si claro, como si un villano pudiera volverse un héroe!"

" -...un villano de mierda como tu puede entrar a UA!!"

" -...yo mismo te pondré en el Tártaro para que pudras junto al villano de mierda de tu padre!!"

Izuku frunció el ceño ante las palabras que su mente traicionera recordaba por el, justo cuando era feliz analizando Quirks.

Soltó un suspiro molesto mientras su propia mente lo traicionaba. Si quería seguir con sus notas, necesitaba una buena distracción.

Ahora.

Rápidamente volteo a todos lados, buscando con la mirada a cualquier persona que pudiera estar pasando por ahí. Pero, afortunadamente, no había nadie por la zona.

"Perfecto."

Agarro su mochila y de uno de los bolsillos interiores saco su fuente de anti-entrés, un paquete de cigarros a mitad de acabarse. Saco uno de los cigarros antes de volver a guardar el paquete, anotando el comprar otro paquete en su lista de cosas que hacer hoy.

Se puso el cigarro en la boca y una pequeña llama apareció en su dedo índice, con la cual lo encendió.

Aspiro fuertemente, sintiendo como el humo viajaba por su cuerpo hasta llegar a sus pulmones y la inmediata sensación de alivio y tranquilidad. Retuvo el humo en su interior unos segundos antes de soltarlo por la nariz, sintiéndose por un momento como un toro de caricatura. 

Dios, amaba fumar. Definitivamente entendía la adicción de su padre con fumar, y no solo por su Quirk.

...

Siempre que fumaba, no podía evitar pensar en su padre, Hisashi Midoriya.

Casi todos los recuerdos de su infancia en los que su padre estaba en su hogar, o base de operaciones, estaba fumando. Recordaba con gracia las pequeñas discusiones y quejas de parte de su madre por su adicción.

"¡No deberías estar fumando en casa, y menos en presencia de Izuku!"

"Pero no lo puedo evitar..."

Incluso, en una ocasión en la que su madre no estaba presente y solo estaban Hisashi e Izuku, el pequeño de 8 años no pudo contener su curiosidad y le pregunto al adulto si podía probarlo. Hisashi se habia quedado pensando por unos segundos, claramente debatiendo si dejar o no que su hijo fumara... Solo para encogerse de hombros y darle un cigarro que saco del paquete en su bolsillo, con la única condición de que no le diga a su madre.

Y así fue como nació su propia adicción.

Cualquier persona sensata diría que debería dejarlo y que solo le provocaría problemas de salud. Pero afortunadamente, su fisiología modificada por su Quirk le proporcionaba inmunidad al fuego y todo lo relacionado con el, incluyendo el humo.

En resumen, obtenía los beneficios del cigarro y no tenia que preocuparse por problemas respiratorios o cardiacos en el futuro. Era una de las pocas veces en las que sentía que tuvo suerte en la vida.

Y no sabia que pensar respecto a eso.

Ya sintiéndose mas relajado y tranquilo, Izuku volvió su atención a las notas de su cuaderno. Agarro su lápiz y se hundió en su pasatiempo favorito.

...

Luego de estar un rato escribiendo sus notas, finalmente se sintió satisfecho y empezó su regreso a casa. 

"Debería ir a comprar unos cigarros." pensó repentinamente, olvidando momentáneamente sus análisis de Quirks y recordando el paquete de cigarros casi acabado.

Rápidamente giro su dirección y empezó a dirigirse a una tienda que ya conocía, siendo en la cual acostumbraba comprar sus cigarros, cuando escucho una explosión.

*¡Boom!*

Detuvo sus pasos, una sensación de familiaridad floreció en su pecho al escuchar la explosión a poca distancia, sintiendo que reconocía ese sonido en especifico. Se quedo quieto unos momentos, su mente buscando en sus recuerdos una respuesta a su confusión, hasta paralizarse al darse cuenta de a quien pertenecía ese sonido en especifico.

"Bakugou."

Izuku hecho a correr en dirección a la explosión, empezando a escuchar mas explosiones y gritos en la misma dirección.

"¿Que esta pasando?" pensó mientras corría, esquivando a la gente que había en su camino "¿Un ataque de villanos?"

Forzó a sus piernas a correr mas, la preocupación latiendo en su corazón y los nervios hirviendo en su cabeza. El peliverde eventualmente llego a la zona, siendo parcialmente tapada por la multitud de personas.

Era un caos.

Toda la calle estaba en llamas y las explosiones chocaban contras los edificios, haciendo que empezaran a derrumbarse pieza por pieza. Los policías distribuidos para formar una barricada contra los civiles sin sentido de autoconservación o demasiado curiosos para su propio bien, y algunos héroes encargándose de contener los derrumbes o rescatando a los civiles a su alcance.

Izuku miro con una pizca de horror la escena frente a él, y logro verlo.

El villano.

Parecía tener un Quirk de Transformación, si es que su cuerpo de lodo era una indicación. Sus ojos y dientes siendo lo único solido de su cuerpo, aparte del civil atrapado en el lodo y ahogándose

Al parecer, el villano estaba utilizando al civil y su Quirk para mantener el caos y los héroes alejados. Pero Izuku no estaba centrado en el villano, sino en la victima.

El chico con un Quirk de explosiones.

Izuku conocía esas explosiones, las había visto, escuchado, sentido y estudiado tantas veces que prácticamente perdió la cuenta.

Katsuki Bakugou.

Izuku lo veía luchar, claramente desesperado por librarse del lodo en la boca y respirar. En algún momento, Bakugou volteo a ver la multitud que lo veía sufrir.

Sus ojos se encontraron, como tantas veces en el pasado.

Los ojos escarlata de Katsuki se fijaron en los esmeralda de Izuku.

La mente de Izuku quedo en blanco, todos los pensamientos desaparecieron, y se quedo mirando esos ojos. Esos ojos que siempre desprendían confianza, ambición y fuerza.

Esos ojos que ahora desprendían... Miedo...

Al ver el miedo en esos ojos, la mente de Izuku llego a conclusión instintiva.

"Necesita ayuda."

...

Toshinori Yagi, en secreto All Might, se sentía un fracaso.

Miraba con impotencia el sufrimiento del chico peliceniza, de no ser por idiota, ese chico no estaría en esa situación ahora. Se suponía que tenia que atrapar al villano, lo había estado persiguiendo en las alcantarillas y lo perdió de vista por un minuto.

Cuando finalmente volvió a la superficie y llego a la escena, su cuerpo volvió a su forma flaca y débil.

"¡Mierda!" se grito internamente, sosteniendo con fuerza y furia la cicatriz en su costado "¡Si tan solo no hubiera llegado a mi limite!"

Apretó los dientes y miro al joven rehén, parecía un chico feroz y enérgico, si es que la pelea que daba era una señal. Tenia tanta energía, tanta vida, y aquí estaba a punto de perderla por su estupidez.

"¡Por favor, aguanta!" rezaba, no, imploraba a cualquier ser ahí arriba que pudiera escucharlo "¡Aguanta hasta que llegue un héroe que pueda salvarte!"

Miraba al chico pelear y pelear, negándose a renunciar a su vida. Toshinori sentía como su corazón se apretaba mas y mas por cada segundo que pasaba, como su odio hacia si mismo tomaba mas fuerza. 

"Si tan solo tuviera un poco mas de tiempo..."

"¡¡Oye chico ¿Qué crees que haces?!" un repentino grito de uno héroes presentes llamo la atención de Toshinori "¡¡Detente!!"

Entonces lo vio, era un chico peliverde que vestía el mismo uniforme que el rehén y estaba corriendo hacia el villano.

El corazón de Toshinori de apretó de desesperación al ver un posible amigo del rehén corriendo hacia el villano, y el como el villano reaccionaba ante sus acciones.

"¡¿Eh?!" sus enormes ojos se centraron en el chico que corría hacía el "¡Piérdete mocoso, te aplastare!"

Toshinori vio como el chico ignoraba las palabras del villano, quien preparo un montón de lodo para aplastar al peliverde mientras aun mantenía el peliceniza contenido. Pero entonces el peliverde preparo el brazo, como si estuviera a punto de lanzar un golpe.

Solo que no lo era.

Toshinori vio como en la mano del chico aparecía una pequeña llama, que iba creciendo rápidamente conforme extendía el brazo. Y finalmente lanzo su ataque, una llamarada tan grande que rivalizaba con las explosiones del rehén.

"¡¡Ahhhhh!!" grito el villano, sintiendo como el lodo de su cuerpo se evaporaba a causa del fuego. Pero, en su dolor, el chico aprovecho y agarro uno de sus ojos, solo para prenderlo fuego con una ferocidad salvaje "¡¡¡AHHHHH!!!"

Toshinori vio con asombro, y ligero horror, como el villano se retorcía de dolor, finalmente soltando al rehén, quien al parecer se encontraba en estado de shock. Ni siquiera reacciono cuando el peliverde lo tiro de los brazos y empezó a alejarlo del villano.

Después de unos momentos, todos finalmente procesaron lo ocurrido y los héroes se hicieron cargo de todo. Arrestaron al villano, quien aun se retorcía y lloraba del dolor de quemarse, controlaron los escombros y rescataron a los demás civiles que había estado atrapados en el caos. Toshinori observo desde el margen como todos se encargaban de los problemas, como algunos héroes regañaban al peliverde que se lanzo y detuvo al villano, aunque parecía que no los estaba escuchando, y como felicitaban al peliceniza, que aun parecía estar en estado de shock, por aguantar tanto tiempo.

Eventualmente toda la multitud que se había formado se fue dispersando, satisfecha con el resultado del incidente y siguiendo con sus vidas.

Pero Toshinori se quedó en su lugar, viendo al chico peliverde que se sacudía la ropa y se preparaba para marcharse, sin voltearse a mirar al peliceniza que lo miraba fijamente. Pero Toshinori no podía dejarlo irse, tenía que hablar con ese chico.

Lo siguió por unas calles, ignorando deliberadamente la apariencia de acosador que su forma le daba, hasta que el chico finalmente se detuvo en medio de la calle.

"Me has estado siguiendo desde hace un rato." hablo el chico, dándose la vuelta y mirándolo con desconfianza, su mano derecha se incendio en una ligera amenaza "¿Quien eres y que quieres?"

Toshinori estaba algo sorprendido por el chico, y viéndolo más de cerca, tenía la impresión de que lo conocía. Había algo familiar en esos ojos esmeralda y cabello verde como el césped, y su aparente Quirk de fuego solo reforzaba ese sentimiento.

Ah, ya lo recordaba.

"Vi tus acciones con el villano de lodo." sus palabras hicieron que el chico alzará una ceja, curioso "Quería preguntarte sobre eso."

"Ah, ¿Si?" las llamas en su mano se fueron atenuando, pero aun estaban presentes.

"¿No crees que exageraste un poco con tus ataques?" el chico frunció el ceño y desvío la mirada ante su pregunta, pero no parecía estar molesto, parecía estar pensando.

"El villano tenía un Quirk tipo Transformación que convertía todo su cuerpo, excepto ojos y dientes, en un líquido altamente maleable, como el agua." la repentina lluvia de información sorprendió a Toshinori, quien miraba al chico sumido en sus pensamientos "Me concentre en evaporar la mayor parte de ese lodo y atacar uno de sus puntos débiles, un ojo. Fue la manera más rápida que se me ocurrió para derrotarlo y liberar a Bakugou."

Supuso que Bakugou era el chico de las explosiones.

"Me sorprendiste." y era la verdad, esperaba que alguien apareciera y salvará al chico. Preferiblemente un héroe profesional, entrenado y capacitado para estas situaciones, pero no esperaba que quien salvara al chico, fuera otro chico "Fuiste muy valiente para salvar a tu amigo."

El chico hizo una mueca, oh no, ¿Había tocado un tema sensible? Que manera de no tener tacto, Toshinori.

"Bakugou no es mi amigo." había una fuerza y emoción en esas palabras que sorprendio al adulto, el chico sin darse cuenta apagó las llamas en su mano "Nisiquiera me agrada."

"Entonces..." pero, si eso era verdad... "¿Por qué lo salvaste?"

Podría haberse ido, si realmente le desagradaba el chico, no había necesidad de lanzarse contra un villano para salvarlo. Podria haber dejado todo en manos de otra persona y seguir con su vida.

El chico levantó la mirada y lo miró a los ojos. Los ojos azules de Toshinori vieron los esmeralda del chico, pero no vieron solo el color. También vieron una "cosa" que no podía ubicar del todo, una sensación que sentía que conocía muy bien.

"Porque necesitaba ayuda."

Ah, ya sabia que era eso.

Era voluntad.

La voluntad de salvar a alguien que lo necesitaba.

¿Cuantas veces había vista esa misma voluntad en los ojos de su maestra y sus compañeros, en su reflejo del espejo cuando era joven?

...

¿Cuando fue la última vez que vio esa voluntad en sus propios ojos...?

"Ja, jajajaja..." empezó a reírse, toda la situación le daba un extraño sentido de gracia. El chico se veía confundido por su risa.

El era All Might. El Símbolo de la Paz, el héroe N°1. Aquel que derrotaba a todo villano que se cruzaba en el camino y salvaba a cualquier persona que veía. A lo ojos de todo el mundo, él era el mayor héroe del mundo.

Pero, hacia años que no se sentía un héroe.

No sabia cuando empezó, tal vez después de matar a All For One hace 5 años, pero hacia tiempo que sentía que ya no era un héroe por su propia voluntad. Sino porque era lo que él mundo esperaba de él.

Había perdido la voluntad propia, la isnpiracion, de ser un héroe.

Pero aquí estaba, un niño que le recordaba tanto a él cuando empezó como héroe.

Un niño que lo inspiró, tal cual esos héroes de los cuales su madre le leía historias.

"¿Qué es tan gracioso?" el chico no parecía molesto por su risa, sino confundido.

"No, nada, es solo que... Gracias." el peliverde se sorprendió por sus palabras "Realmente necesitaba escuchar eso."

Ahora se sentía con mucha más energía que la que tenía. El no era solo All Might, el Símbolo de la Paz, era el héroe más grande del mundo.

"Ahora me siento mucho mejor."

El chico parecía estar procesando al adulto frente a él, evaluandolo. Entrecerro los ojos con sospecha, pensando bien. Casi se podían ver y escuchar los engranajes en su cabeza girando.

"¿Eres un héroe?"

Toshinori parpadeo ante su pregunta, y estaba a punto de responder que si, cuando recordó que se suponía que su identidad era un secreto.

"No, no lo soy." negó rápidamente, tal vez demasiado rápido "Es solo que realmente me inspiraste, me hiciste recordar algo que había olvidado sin darme cuenta."

El peliverde asintió ante sus palabras, su postura era relajada y tranquila, hace mucho tiempo había llegado a la conclusión de que el esquelético hombre frente a él no era una amenaza. Estaba a punto de despedirse y seguir su camino, cuando las palabras del adulto lo paralizaron.

"Serías una gran héroe."

En el momento que esas palabras salieron de su boca, Toshinori se dio cuenta que presiono un botón importante en el joven. La forma en la que se paralizó, la incredulidad en sus ojos, como si no pudiera procesar sus palabras. Finalmente, el chico fue capaz de emitir un sonido.

"¿Qué...?"

Aunque no era el mejor.

"Serías un gran héroe." Toshinori repitió sus palabras, asegurándose de que el chico las escuchara y procesará.

El chico se giro y lo miró con incredulidad en sus ojos esmeralda, como si no pudiera creer en sus palabras.

"¿Crees que puedo ser un héroe...?"

Toshinori se confundió un poco ante su pregunta, inclino la cabeza antes de responder "Si, lo creo... No, estoy seguro que lo serías."

El chico aún estaba paralizado.

"¿Aunque sea el hijo de villanos...?"

El rubio solo le sonrió al joven frente a él, comprendiendo sus dudas e incredulidad debido a su situación.

"Hay un dicho entre algunos de los mayores héroes, de cuando eran estudiantes..."

"Mi cuerpo se movió sin pensar."

"Eso fue lo que paso ¿No?" no espero una respuesta "No te paraste a pensar, te moviste para salvarlo."

El chico lo miraba con asombro, una mirada a la que estaba muy acostumbrado. Pero este chico, no lo estaba viendo como All Might.

Lo estaba viendo como Toshinori Yagi.

"A mis ojos, eso me demuestra una cosa..." respiro profundamente, preparandose para repetir las mismas palabras que cambiaron su vida.

Palabras que cambiaran la vida de este chico sin guía.

"¡Puedes ser un héroe!"

...

Las siguientes horas pasaron en un borrón para Izuku, su mente aún procesando los acontecimientos del día. Las burlas en la escuela, la amenaza de Bakugou, el villano de lodo y...

"¡Puedes ser un héroe!"

Para cuando llego a su casa, ya era de noche, pero no se sentía cansado. En todo caso, se sentía con más energías y fuerza que nunca antes. Se recostó en el sofá de su sala de estar, aún recordando la charla con ese esquelético extraño que le parecía familiar, o más exactamente, sus palabras.

"¡Puedes ser un héroe!"

Nunca, nunca, nadie le dijo algo similar. Su madre le prometió apoyarlo en su sueño, sin importar cuál fuera, y su padre simplemente le dijo que viviera de la forma que le pareciera mejor para él.

Ellos le dieron las instrucciones y el apoyo, pero nunca una dirección.

Nadie lo hizo.

Nadie, excepto ese extraño.

"¡Puedes ser un héroe!"

...

Miro sus manos, y las prendió fuego. Vio las llamas que consumían sus manos, ignorando como quemaban los bordes de las mangas de su uniforme.

Todos le dijeron que terminaría como sus padres; un villano. Ese extraño le dijo exactamente lo opuesto; un héroe.

Y se aferraria a eso.

Se dio cuenta, apretando las manos en puños, de que las palabras de ese hombre eran ciertas. No lo pensó cuando se lanzo a salvar a Bakugou, solo lo hizo.

Lo salvo, fue un héroe.

Y se sentía bien.

...

"Mamá." su corazón latía con fuerza y pasión, como un fuego que acababa de nacer "Ya se cual es mi sueño..."

Sus palabras salieron de su boca como un susurro, solo para que el las escuche. Juro que no dejaría que esta llama en su corazón, esta voluntad, no se extinguirá jamás.

"Quiero ser un héroe."

No, eso no se sentía correcto...

Esto no era un deseo, era un objetivo, una meta. Y tenía que tratarla como tal.

"Seré un héroe." eso sonó más exacto "Y no dejaré que nada me detenga. Salvaré a todo aquel que parezca necesitar ayuda y acabaré con aquellos que lastimen a los inocentes."

Una chispa en su corazón encendio un fuego inextinguible, un fuego que crecería y crecería. Una llama que caliente a los que tengan frío y aleje a los monstruos que vagan por el mundo.

Izuku Midoriya juro, por su madre y por si mismo, que no dejaría que nada apague esta llama en su corazón.

Y esa era una promesa que tenia pensado cumplir.

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