Un nuevo día que termina, la gente se apresta a volver a sus hogares después de una ardua jornada, la ciudad entera se prepara a descansar y en lo más alto de la torre Eiffel una joven pareja observa el azafranado ocaso con la satisfacción de un trabajo bien realizado y la tranquilidad de saber su ciudad a salvo.

- ¿Mi Lady?- Con la suavidad de quien no quiere romper el silencio de los cansados preguntaba Chat Noir.

- ¿Si?. - Respondía la heroína sin apartar su mirada del bello atardecer.

El héroe felino bajó entonces la mirada y sus labios se movieron nerviosos, ahora que había empezado no sabía cómo continuar un tema que de por sí el tiempo le había quitado importancia y se había encargado de guardar en el baúl del olvido.

- Ese chico, - En un imperceptible movimiento los ojos de Ladybug se abrieron ligeramente de más pero sin apartarse del paisaje parisino - el...el que a ti te gusta. - Completó con cierto reparo.

Fue entonces cuando la heroína se giró hacia su compañero y no pudo más que mostrar una sutil sonrisa al ver la cara de aflicción con la que la miraba.

- ¿Que pasa con él? - Aún a sabiendas que ese era un tema que pertenecía a su vida privada le respondió afable.

- Solo quería saber cómo te va con él. - Inquirió mostrando una sincera sonrisa.

¿Como le iba con Adrien?, esa era una pregunta sencilla de responder y a la vez tan difícil. Porque a día de hoy no sabría decir con certeza en donde estaban, ¿eran solo amigos sin llegar a esperar algo más?, ¿había algún interés por él aparte del fraternal hacia ella?

- Bien, creo que va bien. - Respondió sin mucha convicción.

Chat Noir la miró curioso y pensativo.

- No pareces muy convencida.

Pasaron unos segundos hasta que un suave suspiro salió por los labios de la heroína. Bajo un baño de realidad miró directamente a los ojos de su compañero.

- La verdad no sé cómo responder a tu pregunta, cuando creo que he avanzado un paso hacia él y que al final me verá como algo más que una amiga siempre hay algo que me hace ver que eso no es así y que nunca lo será. - Su vista cayó dejando entrever la tristeza de sus palabras.

Sosteniendo la barbilla entre sus dedos intentaba comprender las palabras de Ladybug.

- ¿Entonces no son nada más que amigos? - Preguntó con cierta incredulidad.

La heroína manteniendo su posición solo confirmó con un sencillo movimiento de su cabeza.

Con lentitud se giró hacia él y vio la duda en su rostro.

- Por favor no vayas a comenzar con tus coqueteos, a pesar de lo que he dicho lo quiero y mucho, y sé que llegará el día en que él me vea igual.

- No te preocupes mi Lady, te entiendo y si ese chico es listo se dará cuenta de la suerte que tiene. - En un cariñoso gesto puso su mano sobre el hombro de su compañera - Mi pregunta era por si podrías darme algún consejo para invitar a una chica.

Poco a poco una sonrisa se dibujaba en el semblante incrédulo de la heroína. Aunque de sorpresa se alegraba de que por fin Chat Noir pudiera avanzar y que hubiera encontrado a alguien que pudiera valorar en todo lo que él se merecía.

- ¿Es en serio?, ¿el gran Chat Noir está pidiendo consejo a una chica que no es capaz de confesar sus sentimientos al chico que le gusta? - Dijo divertida.

- Pues...así es. Con ella nunca sé cómo comportarme. En ocasiones es muy intensa, otras veces es toda tranquilidad, pero siempre, sin importar la situación que sea tiene ese toque de ternura que me ha enamorado.

Parpadeo un par de veces sorprendida por los sentimientos de su compañero, ya lo había visto antes y era una faceta de Chat Noir que le gustaba aunque esta fuera ocasional.

- Bueno, ¿y qué quieres saber? .

- Como dije, con ella todo es diferente solo quiero saber que dirías tú si quisieras invitar a salir al chico que te gusta.

- ¿Yo? - Se quedó pensativa por un instante hasta que sonriendo y con la mirada fija en la ciudad comenzó a hablar como si de un plan ensayado por mucho tiempo se tratara - Es primavera y hace muy buen tiempo yo lo invitaría a uno de los festivales que hay al aire libre, lo invitaría a la Foire du Trône. - Sentenció con convicción.

- Me parece un buen plan, pero ¿como se lo dirías? - Preguntó con cierta aprensión el héroe.

- ¿Cómo?... esperaría a que terminaran las clases, - Con una ilusionada sonrisa en su cabeza se imaginaba la escena - me acercaría a él y le diría Hola Ad... -Se detuvo ante de cometer la imprudencia de revelar el nombre del chico - es una linda tarde y me preguntaba si querrías ir a la Foire du Trône conmigo.

Pasaron unos segundos donde Chat Noir en silencio miraba con agrado como los ojos de Ladybug brillaban emocionados. Despacio se puso en pie y se fue, dejando a su compañera disfrutar de los últimos destellos del atardecer con la hermosa imagen que en ese momento colmaba sus pensamientos.

Un nuevo día y finalmente las clases habían terminado en el colegio Françoise Dupont, uno a uno los alumnos salían entre risas y charlas, pensando que hacer en esa espléndida tarde.

Alya y Marinette conversaban animadamente comentando lo que harían esa tarde. Nino se acercó a su novia y tomándola con cariño por la cintura le dio un beso en la mejilla ante la risilla divertida de ella.

- ¿Lista para irnos? - Preguntó animado.

- Claro, sabes que estoy emocionada por ver la exposición de fotografías de principio de siglo. - Se giró hacia su amiga - ¿No quieres venir Marinette?.

- No gracias. Tengo aún cosas por terminar en casa y sería un mal tercio, vayan ustedes y diviértanse.

Con cierta envidia veía como sus amigos se alejaban entre bromas y risas. Afianzó su cartera y se dispuso a irse a su casa dispuesta a pasar sola una espléndida tarde primaveral.

Una agradable voz que ella bien conocía sonó a su espalda haciendo que su cartera cayera al suelo.

- Hola Marinette. Es una linda tarde y me preguntaba si...

*•*•*