009. Portador Temporal
Tomura blandió OneForAll con ligera maestría. ―Su equilibrio es perfecto.
―¿Te gustan las espadas grandes? Que interesante... ―comentó Dabi por lo bajo, ganándose una mala mirada de Tomura.
―T-Tenko... Creo que no deberías de usar esa espada... ―murmuró Shirakumo bastante temeroso. No por Shigaraki, si no por que, bueno... ¡Era un demonio y estaba frente a la espada destinada a destruirle!
Daba miedo, la verdad. La espada emanaba un aura ominosa que solo él podía sentir atravesarla.
―¿Que hizo que este príncipe caprichoso sea digno de portarla? ―se preguntó aquel chico, ignorando a su siervo quien bajó los brazos completamente rendido―. Todos los demás portadores eran simples plebeyos. Es la primera vez que cae en manos preparadas...
―¿Quien sabe? Todo este tema de la leyenda da bastante igual ―comentó Toya bastante despreocupado.
Kurogiri le observó. ―Estamos hablando de la herramienta que acabará con todo esto... y de tu hermano, ¿Por que actúas tan desinteresado?
―Por que se mas que nadie que Shoto no es digno de portar la espada ―respondió con simpleza, captando la atención de todos.
Ante la ausencia de mas explicaciones, Uraraka le observó.
Claramente se dirigiría al príncipe desterrado. Toya Todoroki, quien abandonó el juramento de sangre del que estaba sujeto desde el nacimiento para anda a saber que hacer.
Y que además asesinó a quienes fueron en su búsqueda, claro estaba.
Sin embargo... ¿Esa era la verdad de todo este asunto? ―¿Por que piensas eso del príncipe? No conozco a nadie mas digno de portar el One For All que él. Esta entrenado en la espada, su convicción y determinación son demasiado firmes, y...
―¿Podrías dejar de hablar, niña? ―Toya le observó de reojo, intimidándola―. ¿Desde cuando la habilidad era lo que One For All buscaba? Todos sabemos que All Might no era mas que un muchacho normal hasta blandir la espada. No contaba con fuerza ni técnica alguna.
Iida observó a Todoroki de reojo. ―¿Dices que la espada se guía por el corazón?
―Supongo ―contestó―. Por eso Shoto no es digno de portarla. Es un niño caprichoso que busca salvar a su madre pese a que eso pondría en peligro al mundo entero ―observó de reojo a Shigaraki―. Despues de todo, si tu estas aquí... eso significa que el sello ya esta roto.
Los dos mercenarios quedaron paralizados al escuchar aquello, y Shigaraki no dudo en asentir. ―Ahora mismo la torre del sello esta congelada, pero no por mucho. Cuando llegue el verano, todo ese hielo cederá, y All For One superará su ultima barrera para liberarse, asesinado a esa mujer en el proceso.
―¿Entonces tu sabes donde esta mi madre?
Todos levantaron la vista sorprendidos, observando al príncipe. Aquel chico de la realeza que ahora portaba ropas harapientas al haber incinerado en la ultima batalla lo que llevaba puesto... estaba consciente. Es mas. Parecía que realmente no había estado al borde de la muerte.
Aquello hizo a Tomura observar la espada nuevamente. ―Así que es verdad. La espada suministra energía vital a su portador.
―Yo soy el protector de la espada. Regrésala, Shigaraki Tomura.
―... ―aquel peliblanco sonrió desafiante―. ¿Crees poder exigirme cosas, niño? Viendo que no eres el portador real, tu vida no me interesa en lo mas mínimo.
Todoroki chasqueó la lengua. No podría enfrentarse a ese tipo ni en un millón de años...
Si todos estaban aquí... era por que este tipo se encargó de todo. Negociar parecía ser lo único que le quedaba. ―¿Buscas al portador?
―Supongo que tu tambien lo haces, ¿No, príncipe?
―One For All me lo encargó ―observó de reojo a Toya, quien no movió un musculo. Ni siquiera le dirigía la mirada―. Supongo que sabia que el sello estaba roto... y que los Protectores venían por ella. Tuvo que bastarse conmigo por ahora.
―Eso tiene mas sentido ―murmuró Kurogiri―. Aunque es la primera vez que usa a un portador temporal... Siempre pensé que el destino hacia que portador y espada se reúnan en el momento indicado.
―Tu mas que nadie debería de saber que no existe nada como el destino ―Shigaraki lanzó la espada a Todoroki a desgana, quien la atrapó―. Si fuera el caso, no estarías aquí. Nadie estaría aquí. No somos especiales, ni siquiera el portador. Incluso él es reemplazable.
Kurogiri nuevamente le observó con resignación. Ciertamente el hombre al que le juró lealtad no le iban muchas cosas. Eso le hacia algo especial aunque no le guste...
El silencio se plantó entre todos los que estaban en el lugar.
Una clara tensión se formó desde que Todoroki tomó la espada entre sus manos. Veamos. Un Protector, Shigaraki Tomura, un demonio, dos caballeros y el portador del One For All. Esto sin dudas era mas inestable que un castillo de naipes.
Sin embargo... Todoroki no era del tipo que no pensase sus pasos. De alguna forma logró evadir a los caballeros y sus cazadores durante tanto tiempo, despues de todo.
Observó a Shigaraki. ―¿Toya esta contigo?
Asintió con simpleza. ―Ingresó a los protectores de la luz por mi voluntad. Sabia que tarde o temprano me llevaría a la espada.
―Entonces... ¿Estas de mi lado o en contra de mi, Shigaraki Tomura?
Nuevamente sonrió, esta vez mas escalofriante que antes. ―Esa es mi línea. ¿Estas en mi camino o me seguirás?
Ambos se observaron con severidad en sus ojos. Dos autoridades que no tenían intensión alguna de torcer el brazo.
Ante esto, Toya se puso de pie. ―Dejen de comportarse como niños.
Ambos le observaron con fastidio. ―¿Perdón?
―Todos sabemos que aquí el que manda es el portador ―observó de reojo a Todoroki con una leve sonrisa. Él supo inmediatamente que con aquella sonrisa le subestimaba―. Aunque sea indigno y débil... el destino lo eligió para esta tarea. Además, su juramento de sangre le obliga aunque no quiera a servir a la espada, ¿O me equivoco, hermanito?
Todoroki solo guardó el silencio ante ello.
Tomura no intentó repetir su creencia del destino, por lo que solo suspiró. ―Bien. Con una condición ―observó a Uraraka e Iida, quien se exaltaron al sentir aquella mirada penetrante―. Tienen conocimiento de medicina, ¿No es así? Les encargo mi cuerpo.
―¿Eh?
Dabi sonrió de lado, observándole. ―Estas sangrando hace horas. ¿Cómo demonios puedes aguantar tanto?
―... ―Uraraka observó a Iida con duda―. Yo... esperaba algo diferente de ellos. Algo mas... no se, malvado.
Iida asintió con la misma duda. ―Si... ―y observó al príncipe― pero parece que no tenemos opcion... Esto se volvió mas grande que solo escoltar al príncipe. Él ahora tiene una misión mucho mas importante.
―No creo estar preparada para esto...
―... ―Iida bajó la mirada―. Yo tampoco, Uraraka.
―Entonces... ―Shigaraki observó a Todoroki―. ¿Que haremos ahora, "líder"?
Sin duda alguna, Todoroki alzó la espada. ―Buscaremos al portador, y tras eso... me llevaras con mi madre.
Sonrió desafiante. Estaba ansioso por ver hasta cuando le duraría esa confianza. El camino contra All For One era mucho mas que una pequeña aventura. ―Muy bien.
―... ―Kurogiri les observó―. Pero... ¿Cómo lo localizaremos?
Dabi, Todoroki y Shigaraki le observaron con un rostro neutro. ―Ni idea.
Esto seria difícil... ―¿One For All no te lo dice?
Aun con el mismo rostro, Todoroki negó. ―Habla cuando quiere. No puedo forzarla.
Bueno... Aquellos poderosos y caballeros ignoraban por la situación a aquella chica malherida, pero aun con vida. Jiro estaba inconsciente... pero sin dudas era la única que podría hacer avanzar a esta gente.
Aunque claro estaba que no sabían esto. Y teniendo un grupo con tres protagonistas... los cruces estaban garantizados.
Shigaraki simplemente se sentó en el suelo. Lucia vulnerable, como si tuviera ciega confianza en todos ellos. ―Ustedes ―se dirigió a Iida y Uraraka, exaltándoles―, ¿Cuánto mas tardaran? A este paso perderé condición.
Todoroki le observó. ―Son mis escoltas, y les di el poder de decidir lo que quieran hacer.
―¿Por que necesitarías escoltas en primer lugar?
―Por que el país esta buscándome ―respondió sin mas, llamando la atención de Kurogiri―. Tras lo que pasó con Toya, moverme fuera de la capital llamó mas la atención de lo que me gustaría.
Dabi bufó ante esto, dirigiéndose a Shigaraki. ―Te lo dije. Solo es un niño caprichoso.
―Hice lo que tenia que hacer ―le respondió Todoroki con firmeza.
―¿Abandonar a los tuyos para buscar a tu querida madre a los 16 años? ¿Ya no eres un poco grande para eso?
―No eres quien para reprocharme nada, Toya.
―Al menos no caigo rendido a un pacto inútil.
Los alrededores estaban degradándose lentamente, llamando la atención de ambos. ―¡Me importa una mierda sus problemas familiares! ―les gritó Shigaraki―. ¡Mas les vale no hacerme perder mas el tiempo, o los sacaré de mi camino!
―... ―Toya bufó nuevamente, sonriendo―. Siempre tan amable.
Todoroki solo le observó con notable fastidio, para luego observar a sus escoltas, quienes realmente se mantenían al margen bastante bien. ―Iida. Uraraka. Si no es molestia, ¿Pueden atenderlo?
Uraraka no pudo creer que el príncipe cedió terreno. Aunque no le juzgaba. Shigaraki daba miedo en persona. ―¿Eh...?
Iida se acercó a Shigaraki. ―No te preocupes. De igual forma le debo la vida a este hombre y... a ese demonio.
Shirakumo finalmente deshizo la niebla oscura que le rodeaba, sonriendo amablemente. ―No te preocupes por eso. No me debes nada, caballero.
―Si no lo hiciera te cortaría el cuello ahora mismo ―respondió Iida con una mirada neutra, observando mas de cerca a Shigaraki, quien mostró sus heridas―. No olvides nuestros roles, demonio.
Aquel hombre solo evitó un suspiro y desvió la mirada. Menudo grupo inestable...
Tenia que estar atentó todo el tiempo para evitar que se maten entre si, o que lo maten a él. Aunque eso ultimo no era demasiado nuevo.
Shigaraki reclinó la cabeza. ―Ese maldito Overhaul... Sus heridas fueron mas profundas de lo que esperaba.
Uraraka siguió a Iida. ―¿Era... fuerte?
―Para nada. Simplemente tuvo suerte.
Dios. Lidiar con monstruos era mas difícil de lo que ella pensaba. ―Si... ¿Ahora que harán los Protectores de la Luz?
Toya observó sus manos quemadas. ―Cuando cortas la cabeza crecen otras dos. Volverán a ser un problema mas tarde. Sobre todo por "ese" tipo.
Shigaraki bufó. ―Deberíamos deshacernos de esa basura.
Todoroki les observó. Antes de las diferencias, estaba su prioridad. Necesitaba información de estos dos. ―¿De que hablan exactamente?
―Kurogiri. Encárgate.
―Si ―Shirakumo hizo una seña a Todoroki―. ¿Podemos hablar en privado?
―¡¿Ah?! ―Uraraka rápidamente se levantó―. ¡No dejaré que eso pase!
―Lo siento. Es una información delicada. Nadie sabe esto mas que nosotros, y necesitamos que siga así. El portador es una excepción.
Todoroki simplemente asintió, apartándose del campamento improvisado y adentrándose al bosque. ―Tengo a One For All. No se preocupen por mi.
―... ―Uraraka lo comprendió, dispuesta a hacer las cosas mas fáciles―. Esta bien...
Kurogiri solo sonrió. Parece ser que al menos con ella las cosas serian algo mas fáciles. ―Vamos.
―Bien.
Ambos se marcharon, y todos los demás se quedaron en lo suyo.
―...
―...
Shigaraki levantó la mirada. ―¿Quien demonios es la niña muerta?
―¿No la recuerdas?
―¿La conocí alguna vez?
Dabi rio. Típico de Tomura. ―Solo es alguien que Overhaul utilizaba. Nadie realmente importante.
―Bueno, me debe la vida, así que puede que sirva.
―Si es que no muere primero.
Uraraka les observó con seriedad. ―No dejaré que eso pase.
―Oh, la niña tiene determinación.
―... ―Kurogiri sonrió incómodamente―. Lo siento. Ellos son... únicos.
―Lo esperaba. Toya mi estúpido hermano mayor, y Shigaraki es un tipo extremadamente fuerte, con una soberbia casi superior a ese poder.
Shirakumo suspiró. ―Bien. La información ―se detuvo―. El hombre del que hablábamos es alguien que ya conoces. Alguien que está en la corte del Rey.
Todoroki cambió la expresión completamente. ―¿Alguien dentro de la casa real...?
―Habló de Sir Nighteye. El Vidente.
―... ―Todoroki realmente no se vio tan sorprendido ahora. En cambio, intimidó enormemente al demonio solo con su mirada―. El hombre que mandó a mi madre a ese infierno...
Asintió nuevamente. ―Él es el cerebro de los Protectores de la Luz. Es por su poder que lograron saber donde estaría la espada, y probablemente ya había visto como terminaría el encuentro.
―Ese maldito imbécil... ―Todoroki apretó el mango de la espada. Para sorpresa de Kurogiri, pequeños destellos blancos rodearon a aquel puño de repente.
Rápidamente se alarmó. ―¡La espada esta rechazándote!
Todoroki rápidamente observó de reojo esto. En sus ojos se deslumbro el miedo, soltando la espada rápidamente.
Esta cayó en el suelo, cesando toda actividad. Demonio y humano se le quedaron mirando, como si fuera un animal peligroso o algo parecido.
―¿Que... acaba de pasar? ―se preguntó Todoroki.
―¿De verdad no te esperabas esto?
―... ―Todoroki respiró hondo y exhaló. Bueno... si debió de esperárselo. Esto era casi como un cliché de las historias para niños.
Si el corazón del héroe se perturbaba, su poder no funcionaria correctamente. Sonaba absurdo, pero para poderes tan grandes como el One For All, no poseer dicha protección podría llevar a la destrucción total.
Despues de todo, One For All era una simple espada. Quienes estaban vinculados a ella como portadores accedían a un gran poder capaz de hacer frente a AFO. Sin embargo, no rechazaba a quien decidía empuñarla.
―One For All puede cortar a través de cualquier poder... ―Kurogiri no pudo evitar sentir respeto―. Es gracias a ello que puede hacer frente a cualquier oponente. Combinando su poder oculto...
Así era. El poder oculto era lo mas poderoso en la espada, pero por el resto... cualquiera podía empuñarla y cortar a través de la magia. Era como una función pasiva de su poder.
Por eso, mientras se quiera usar su poder oculto, era sabio vigilar el corazón. El odio, si no estaba dirigido a All For One, no tenia sentido.
Kurogiri observó de reojo a Todoroki. «Dabi tenia algo de razon. Este chico es inestable...»
―Kurogiri, ¿No es así?
―D-Dime Shirakumo por favor.
―Entonces, Kurogiri... ―Todoroki se inclinó, tomando la espada nuevamente―. ¿Que tanto puedo confiar en ti?
El demonio se vio realmente serio. ―Juré proteger con mi vida a Shigaraki Tomura. Si confías en él, puedes confiar en mi.
―Lo suponía ―Todoroki le observó con una mirada mas ablandada, sorprendiéndole―. Despues de todo... a diferencia de los demás, los de la casa real conocemos las historias de demonios que intentaron revelarse contra All For One. Se que puedo confiar en alguien con tu perfil.
Casi instantáneamente una radiante sonrisa se formó en su rostro. ¡Parece que tuvo suerte! ―¡Gracias!
―Solo aléjate del filo de esta espada.
Y ahora rio con algo de miedo. ―Si... Lo se.
―... ―Todoroki le observó con algo mas de atención―. Tu cintura. ¿Que llevas allí?
―Oh ―Kurogiri desvainó su espada―. Traje mi propia espada en el camino, pero decidí adoptar esta.
―Si... ¿Por que usas espada en vez de tus poderes de demonio? ―preguntó Todoroki mas para desviar la atención de aquel hombre que por curiosidad.
Por que el hecho era que... Kurogiri pareció no haber notado el grabado en la espada que había robado.
El sello de un guardián del sello... ¿Cómo llegó esa espada en manos de este demonio...?
Es imposible que se halla visto cara a cara con aquel chico que estaba encargado de proteger a su madre. Tendría una cicatriz mínimo.
Sea lo que sea que pasó... Ese caballero ya no lleva su espada...
Y tampoco esta vigilando el sello junto a su madre...
―Kurogiri, creo haber escuchado de ti ―interrumpió de repente. En todo este tiempo Shirakumo estuvo explicando sus razones de usar espada―. Puedes abrir puertas y acortar caminos enormemente. ¿Estuviste en el sello?
―... ―Kurogiri supo que querría―. Así es.
―Llévame.
[...]
«Usaste a tanta gente. Los asesinabas. Los manipulabas. Les robabas. Los torturabas mentalmente. Eres la mas fría y directa definición de un demonio... All For One.»
Shirakumo estaba frente a la torre congelada. La luna iluminaba este lugar escondido de la mano de Dios, haciéndose reflejar en las grandes púas de hielo que atravesaban todas partes de la torre.
«Era difícil superar eso. Eras un dictador. Un conquistador que buscaba someternos a todos. ¿Cómo se podría ser peor? Incluso esas expectativas no eran nada que no puedas superar. Tenias tus favoritos. Favoritos que buscaste transformar personalmente en copias tuyas, y en algunos lo lograste...»
Pero... si él estaba aquí, ensordeciendo sus oídos ante el llamado de su señor quien le exigía que asesine a la guardiana del sello y le libere...
Eso era una prueba que All For One tambien había fallado. No solo perdió ante All Might, si no que estaba perdiendo ante una simple humana, y ante uno de sus siervos.
«Eres patético... villano.»
Todoroki abandonó en soledad la torre. Tras 20 minutos, ya no blandía One For All, si no que este estaba resguardado en una vaina.
La vaina de su madre.
Kurogiri no avanzó un paso, y solo le espero.
Y cuando Todoroki le cruzó, siguiendo delante...
―¿Que sucedió? ―Shirakumo le daba la espalda, mirando a la torre―. Continuo oyendo la voz de All For One en mi cabeza.
―...
Alzó la mirada hacia la luna. ―No lograste reparar el sello...
―Lo intenté. Intenté liberarla. Intenté calmar su sufrimiento ―Todoroki miraba al suelo. Su mirada oscurecida reflejaba un extraño sentido del deber, combinado con una frustración aplastante.
Todo lo que hizo hasta ahora fue para encontrar a su madre. Él quería que ella... sea libre.
¿Por que sacrificar toda tu vida por esto? Pensaba. Él tambien heredó su hielo.
Podían turnarse. Podían vivir una vida, al menos durante algo de tiempo, mientras el otro velaba por la humanidad. No podía soportar la idea que su madre este día tras día alejada de las flores que le gustaban en el palacio...
Pero... fue demasiado lento. Llegó demasiado tarde.
Yo madre ahora estaba adherida a su destino. No podía moverse de allí, o All For One escaparía.
―Lo intenté ―repitió―. Use el poder de One For All... pero no fue suficiente. La espada no me considera completamente digno. Solo el verdadero portador es capaz de reparar el sello. Eso me dijo mi madre.
―Tenemos un 6 meses, Todoroki. Tu madre es una caballero fuerte.
Todoroki alzó su mirada al bosque. ―Si... Lo se.
Una carrera de 6 meses...
Si no encontraba al verdadero portador antes de que el verano llegue, todo acabaría para él. Su madre, la mujer que le protegió de su padre... moriría.
Esto, le guste o no a su apellido, trascendía su pacto de sangre heredado.
En cierto sentido... comenzaba a entender a Toya.
―Vamos.
Kurogiri elevó su niebla oscura. ―Bien ―y creó una puerta hacia el lugar donde estaban parados antes de todo esto.
Todoroki se volteó una ultima vez, observando melancólico la torre.
Kurogiri le observó de reojo. ―¿Lo harás? ―preguntó casi leyéndolo. Como aspirante a caballero en su día, conocía lo que era el honor. Conocía la mentalidad de los suyos.
Todoroki observó su mano izquierda. ―No puedo usar One For All para esto...
―Bien ―Kurogiri desvainó rápidamente la espada de Kaminari, produciendo un rápido y profundo corte en la mano del príncipe, para luego guardar su espada nuevamente.
Ante todo este movimiento, la herida apenas comenzó a sangrar, y Todoroki estiró su mano, apretándola y haciendo que la sangre caiga al suelo.
Y ante la luna y One For All...
―Juro por mi sangre que te salvaré... mamá.
La leyenda del príncipe Todoroki comenzaba.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top