Feliz cumpleaños

— kageyama idiota...— limpio sus lágrimas cabizbajo.— podría ser un poco más amable.

Hinata estaba tan sumergido en sus pensamientos que no notó cuando una chica se acercó a el así que la Morena le tocó el hombro, el chico asustado volteo y se encontró a una Morena de lentes y cabello rapado mirándolo.

— mal día?.— dijo la Morena esbozando una sonrisa ladina, Hinata la miro curioso por el acento pues era fácil notar que no era Japonesa.— tranquilo no muerdo.

El número 10 del karasuno asintió, el día de hoy había fallado con sus pases en el club y kageyama lo regaño cabreado, además que hoy era su cumpleaños y tal parece que todos lo habían olvidado cosa que lo deprimió aún más.

La chica le estira la mano para saludarlo.— Soy Javiera por cierto.— Hinata le corresponde el saludo.

— Hinata Shoyo.— le sonrió con tristeza.— lo siento pero hoy no estoy de humor señorita.

La Morena de su mochila celeste saca dos caramelos y le extiende uno a Shoyo.— es para tí, sirve para días tristes.

Hinata un poco desconfiado acepta el caramelo, mira a la Morena por el rabillo del ojo y nota que ella ya tenía el caramelo en la boca así que el hizo lo mismo.

— quieres hablar?.— le dijo Javiera con amabilidad al más bajito.— o quieres que te escuchen?.— pregunta acariciando el cabello de Hinata con cariño.

Hinata sin poder evitarlo más, comenzó a llorar como un pequeño niño quien había perdido a su madre. La Morena con instinto maternal lo abrazo mientras le acariciaba la espalda, susurrando que todo estaría bien como solía decirle su madre cuando niña.

Una vez que dejó de llorar, Shoyo le contó su día en la escuela. La pelea con kageyama y el olvido de su cumpleaños por parte de su equipo de Volley, Javiera quien escuchaba todo en silencio veía la mirada triste del chico.

— sin duda fue un día duro, verdad?.— lo miro con semblante comprensiva.— tengo una idea, porque no vienes conmigo?.— se levantó de la banca y le extiende la mano para que la acompañe.

Shoyo tomó la mano de la Morena y solo se dejó guiar por la chica, ambos caminaron hasta llegar a una heladería. Javiera le abrió la puerta al peli naranja con una sonrisa, este se sonroja levemente y entra.

— se que nos conocemos solo unas horas, pero que tal si esta chica te da un lindo recuerdo este día tan especial para tí.— le señala la vitrina de helados, todos los sabores y colores desde el más llamativo hasta el más oscuro.

Hinata sonríe con las mejillas sonrojadas y sus ojos brillando, voltea a ver a la Morena en señal de aprobación y esta asiente soltando una carcajada enternecida, luego de ordenar los helados ambos se fueron a sentar para esperar.

— gracias por esperar, aquí tienen.— dijo una linda camarera dejando los pedidos en la mesa.— disfruten.

— ¡¡waahh!!.— exclamó shoyo maravillado.— gracias por la comida.— le dio el primer bocado al helado.— esta delicioso Javiera-san.

— me alegró.— respondió comiendo una tarta de chocolate con crema batida.— disfrutalo, es tu cumpleaños después de todo.

De pronto suena el celular de Javiera, esta esboza una sonrisa y contesta frente a Hinata quien la veía mientras comía su helado.

— hola que pasá?.— la Morena frunce el seño.— ahora no puedo.— contestó.— pues porque estoy con un amigo.— rueda los ojos.— ¡callate ryoga, si tengo más amigos que tú.— colgó la llamada.

— todo bien Javiera-san?.— pregunta preocupado Hinata, la Morena le sonríe asintiendo.— puedo preguntarle algo?.

— si, que pasa?.

— porque es amable conmigo, no nos conocemos.— habló tímido el peli naranja.

— tienes razón, no nos conocemos.— afirmó Javiera con voz sería asustando un poco al menor.— pero se ve que eres un buen niño, alguien cálido y amable de corazón.

Hinata se sonroja mucho por lo dicho, Javiera al notar su timidez soltó una sonora carcajada, depronto aparecen muchos chicos agitados buscando a alguien con la mirada.

— ¡¡HINATA!!.— el nombrado asustado por el grito voltea a la entrada de la heladería encontrándose a su equipo de volleyball.— con que aquí estabas y además con una hermosa chica.— lloraban Nishinoya y Tanaka orgullosos.

— ch--chicos.— musito la carnada del karasuno confundido.— crei que estarían entrenando.

— obvio no, te buscábamos para celebrar tu cumpleaños todos juntos como equipo.— habló kageyama con obviedad al más pequeño.— pero depronto te perdiste.

— te buscamos por todas partes Hinata.— habló Sugawara preocupado.— nadie sabía dónde estabas así que salimos a buscarte.

Hinata sintió que sus ojos comenzaron a picar, su corazón dolía y sentía un nudo en la garganta.

— parece que no se olvidaron de tí después de todo pequeño Shoyo.— dijo Javiera llamando la atención del resto del equipo.— como veo que estas en buenas manos, es hora que me valla.— se levantó de la mesa bajo la atenta mirada de Hinata y los demás.

Se acercó al peli naranja y le dio un Abrazo seguido de un beso largo en la mejilla, le acarició el cabello y se despidió.

— feliz cumpleaños Hinata Shoyo, adiós al resto y cuiden bien de el.— miro una última vez al número 10 del karasuno.— es un buen niño

Antes de salir de la heladería, se acercó a la cajera del lugar y señalo al equipo del karasuno.

— que esos chicos ordenen lo que gusten, yo pagaré por ellos.— sonrió.— anotelo a la cuenta de la señorita González porfavor.

La cajera asintió.

— ahora sí, hasta luego y cuidate pequeño.

— gracias señorita Javiera.— se despidió Hinata.

Una vez la Morena no estaba, sus amigos comenzaron a bombardearlo en preguntas sobre la chica.

Mientras en otro lado

— terminaste comilona?.— le habló un adolescente de brazos cruzados de pie junto a un automóvil blanco.

— si, vámonos ryoga-kun.— se mofa del chico.— termine de comer niño mujeriego.

— ¡oye!.

Así hiba vestida Javiera cuando se encuentra a Hinata en una plaza el solito :'(