Cuervos

— estúpido ryoga.— refunfuñaba la morena caminando distraída.— vamos al cine decía, será divertido decía.— se detiene bruscamente.— ¡¡donde putas madres esta el puto cine!!.

La gente que pasaba por allí la miraban espantados.— ¡que, Acaso nunca vieron a alguien que esta perdido!.— les grita a los transeúntes.

— ¡cuidado!.

La morena giró la cabeza por donde había escuchado la advertencia pero fue demasiado tarde, lo único que vio antes de caer al suelo fue un balón de volleyball a gran velocidad directo a su rostro.

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Un grupo de adolescentes rodeaba a una chica inconciente que ahora estaba en el suelo del gimnasio donde estaban entrenando, todos la miraban con ojos curiosos pues se notaba a simple vista que aquella mujer no era japonesa,Sus rasgos eran más definidos.

Su piel era morena, su cabello negro como la noche y brillante. Su rostro tenía uno que otro lunar, su cintura era ancha y su busto grande, sus muslos eran grandes cosa que hacia sus piernas resaltar.

— ¡¡es muy bonita!!.— dijo Hinata embelesado por la chica.— y su rostro tiene lunares.

— ¡¡QUE MUJER MÁS HERMOSA!!.— exclamaron Nishinoya y Tanaka.

— Silencio ustedes dos, la despertaran.— los silencia Sugawara, el chico se inclina levemente hacia la morena y le toca la mejilla para que despierte.

Javiera despierta lentamente y al hacerlo se encuentra con muchos hombres mirándola, asustada se levantó un poco quedando ahora sentada en el suelo.

— tranquila no te lastimaremos.— se le acerca daichi y asahi amablemente le ayuda a ponerse de pie.— disculpanos por golpearte con el balón.— hace una reverencia a la de lentes.

— se me reinicio el windows po' hermano, pa' la otra fijate pa' donde apuntai.— se quejó en español, los chicos la miraron sin entender lo que había dicho.— chucha verda.— se insulta así misma.

Había olvidado que debía hablar en japonés ya que específicamente su idioma no era bien comprendido ni para los mismos hispanohablantes, cosas de chilenos.

— Hinata boke, ve a disculparte con la chica.— lo empuja kageyama hasta la Latina, Hinata choca con ella avergonzado y Javiera solo atina a verlo curiosa.

Shoyo comienza a sonrojarse y a balbucear incoherencias mientras Javiera lo miraba enternecida.

— tu lanzaste el balón directo a mi cara!?.— lo señala al peli naranja, este asiente eufórico.— awww cosita, eres muy lindo.— exclama enternecida y lo captura entre sus brazos, a su vez restregó su mejilla contra la de Hinata quien tenía su rostro rojisimo por la vergüenza.

Tsukishima y Yamaguchi reían al ver a su ahora avergonzado amigo, pues se sabía que el pequeño del karasuno no era bueno interactuando con el sexo femenino.

Por otro lado estaban Nishinoya y Tanaka entre orgullosos y celosos que su pequeño kouhai estuviera en brazos de una chica tan linda.

— di--disculpa pero, no nos dijiste tu nombre.— se acerca un tímido ennoshita.

Javiera con Hinata aún prisionero entre sus brazos se presentó.— sierto, pues mi nombre es Javiera Andrade y soy de Latinoamérica.— les sonrió al equipo.

— Latinoamérica!? Increíble.— habló Asahi entrando más en confianza, hasta que la morena lo vió.— q--que ocurre?.

— que edad tienes tu?.— ante la pregunta todos soltaron una sonora carcajada deprimiendo a Asahi.

— 18 ,tengo 18 años y tú?.

— valla, pues yo 21.— todos los presentes quedaron en blanco.— que?.— miro a todos confundida, los chicos rápidamente hicieron una reverencia ante ella.— pero que ocurre?.

— disculpe nuestro comportamiento Andrade-senpai.— dijeron todos al unísono.— lamentamos hablarle tan a la ligera.

— ah, no hay problema.— le resto importancia.— me veo más joven verdad?.— les sonrió cruzada de brazos.— cuantos años creían que tenía?.

Kageyama fue el primero en levantar la mano.— 14 años.— dijo con su típico semblante, Javiera río y luego levanta la mano Sugawara.— 14 años también.— dijo apenado.

— porque se ve tan joven senpai?.— le preguntó Hinata aún en los brazos de la morena, pues se había acostumbrado en poco tiempo a los blandos y cálidos brazos de la chica.

Javiera lo suelta y shoyo hace un puchero, pues le había gustado la calidez que emanaba la morena.

— la verdad no lo sé, cuando tenía 18 años nadie creia la edad que tenía.— hizo pose pensativa.— de hecho cuando comencé a ir al Liceo...— se corrigió.— cuando hiba en primer año, creían que me había colado a la escuela.— comentó avergonzada.

Mientras hablaban animados, llegó ukai y le llamó la atención que los chicos hablasen animados con alguien desconocido así que se acercó.

— con quien están hablando tan animados?.— dijo asustando a los presentes.— quien es su amiga?.— habló mirando a la morena quien estaba en medio de los chicos.

— ¡ukai-sensei!.— exclamaron todos.— ella es una--.— habló daichi siendo interrumpido por Javiera.

— mi nombre es Javiera Andrade, un placer.

Ukai la Miró de pies a cabeza, a sus ojos era una niña y para que negarlo era bastante bonita, también notó por el acento que no era Japonesa.

— ¡tiene 21 Ukai-sensei!.— exclamó Hinata entusiasta.— puede quedarse a ver el entrenamiento?.— miraba con ojos de cachorrito a su entrenador.

— el enano ni siquiera pregunta si Andrade-senpai tiene cosas que hacer.— dijo Tsukishima.— quizás esta ocupada.

Ukai suspiro y miro a la chica.

— te gustaría quedarte a ver el entrenamiento, claro si no estas ocupada.— le invita con amabilidad a la más bajita.

— Claro, llamaré a mi amigo y le diré que estoy aquí.— acepta y sale del gimnasio para llamar a ryoga por celular.

Llamada a ryoga

— Javiera, donde demonios estas!?.— grita el menor por el celular.

— oye relájate, punto uno.
Y punto dos, me perdí okay además que me invitaron a ver un partido de voleibol.

— pero ni siquiera te gustan los deportes maldita holgazán.

— pues no, pero hay un niño que es muy tierno y el me invitó así que me quedaré.

— asalta cunas, bueno cualquier cosa llama esta bien?.

— Sisisi y no soy asalta cunas, el niño es lindo.

Llamada finalizada

Guarda su celular en su bolsillo y regresa al gimnasio, al entrar Hinata corre hasta la morena.

— buenas noticias, puedo quedarme.— le sonrió al peli naranja y este festeja.

Hinata la toma de la mano y la Guía hasta unas bancas.

— te advierto que no se nada sobre Voleibol.— le dijo Javiera al número 10 del karasuno.

— no te preocupes, haré que te enamores de este deporte Andrade-senpai.

Primera parte