Su pequeño cuerpo está hecho bolita en la cama y todo el cuerpo tiembla, no puedo evitar tener lástima al verla así. Me acerco a ella y tocó su frente, esta fría, no esta ni cálida, ni nada que se le pueda acercar, esta helada.

Hipotermia.

Fue lo primero que proceso mi mente, probablemente me arrepienta de esto pero no puedo dejar que muera.

-¡¡Victoria!!-. Llamó enseguida para que me traiga paños calientes para poder entrar su cuerpo en calor.

-¿Que paso?-. Entra preocupada a la habitación.

-Necesito que me traigas paños calientes para hacer que su cuerpo entre en calor-. Ordenó.

Acata mi orden inmediatamente y rápidamente sale de la habitación para traer lo que ordene.

Me dirijo al baño y del estante tomó un par de toallas, para limpiar un poco el sudor que le escurre por la frente.

A los minutos después escucho la puerta abrirse lo cual me indica que victoria ya trajo lo que le ordene. Enseguida tomó unas toallas y se las colocó en la frente, alzó un poco la colcha y le colocó unas en la espalda, pecho, brazos y piernas, para que pronto entre en calor.

-Si su calor no aumenta en media hora, tenemos que buscar otra alternativa-. Indicó.

-¿Y si llamamos al Dr. Hector?-. Propone.

-He pensado en eso pero ahí mucha gente en la manada que necesita su ayuda..veremos que pasa y si no evolucióna tendré que hablar con el-. Respondo resignación. Se que si no mejora en los próximos minutos tendré que pedirle al doctor Héctor que venga a ver la.

[....]

Los minutos pasan y ella no entra en calor, su cuerpo aún se siente igual de frío como anterior mente.

Sacó una manta del tocador que esta a un lado de la cama y la colocó encima de las otras.

No puedo creer que este haciendo esto por ella.

-Y dices que no te importa-. Menciona con ironía mi lobo.

-¡¡Callate quieres!!..no tengo un puto corazón de piedra para dejarla morir, no soy tan cruel-.

-Si tu lo dices-.

Chequeo la lengua en un acto de frustración.

-Victoria-. Llamó su atención, que en estos momentos esta puesta en sus manos.

Se le ve nerviosa, se que en poco tiempo se a en cariñado mucho con la humana y no la culpó, Victoria es una mujer de muy buen corazón.

-Que..¿que ocurre joven Derek?-. Pregunta con suma preocupación.

-Llama al Dr. Héctor, su cuerpo no entra en calor, y si esperamos más tiempo puede empeorar-. Indicó.

Ella asiente rápidamente y sale de la habitación dejándome sólo con la humana.

A los pocos minutos entra nuevamente a la habitación.

-El doctor dice que en este momento no puede venir-.

-¡¡Pero quien se cree para desobedecer mis peticiones!!-. Espetó con desconcierto.

-No puede venir por que aún no termina con las personas de la manada dice que en cuanto pueda vendra-.

-¿Le mencionas te su condición?-. Pregunto un poco más calmado.

-Si, dice que tratemos de que su cuerpo agarre calor-. Menciona lo que hemos echo desde el principio.

-Pero eso es lo que hemos estado intentando desde hace rato!!-. Contesto con obviedad.

-Si pero no se refería a eso-. Contesta con la mirada puesta en mi.

-Entonces, ¿A que se referia?-. Cuestionó.

-En..en que usted le de calor-.

-¡Que!..yo no voy hacer eso, has lo tu Victoria-. Me niego a estar junto con ella.

-Lo aría con gusto joven Derek, pero mi calor no se comparara con el suyo, con el calor de su mate-. Menciona, y desgraciadamente tiene razón, ya que nosotros los lobos al estar cerca de nuestras mates, nuestros lobos se alborotan y generan calor. Generamos un calor abrasador.

Y desgraciadamente ella es mi mate.

Tomó mi pelo entre mis manos y lo jalo con frustración, miestras asiento.

-Bien, ya que, yo lo aré, aunque no creo que funcione-. Contestó con resignación.

-Si funcionará, yo confío en usted-.

-okey-.

-De acuerdo, los dejaré solos-. Menciona dirigiéndose a la puerta.

-¿Qué?, ¿Porqué?-. Las preguntas salen automáticamente de mi boca, causando una risa pequeña por parte de Victoria.

-Iré a preparar algo caliente, para cuando despierte-. Explica.

-Bien, de acuerdo-.

La veo dirigirse nuevamente a la puerta pero se para en seco antes de salir.

-ha, lo olvidaba, el doctor mencionó que lo más conveniente es que se deshaga de su ropa, ya que así el calor será directo-. Y sale de la habitación.

-Esto es una maldita broma-.

-Ya tranquilo, sólo quítate la ropa y métete en su cama-. Menciona Jack. -Okay eso sonó muy pervertido-.

-Demasiado diría yo-.

-Ya deja de hacerle tanto al wey y quítate la ropa-.

-Ya voy, que desesperado-.

Tomó el final de mi playera y empiezo a levantarla asta que desaparece por completo, igualmente pasó con los pantalones.

Me acerco a la cama y apartó un poco las mantas para poder meterme. La cama suelta un sonido chirriante al sentir mi peso. Dejo caer mi cuerpo con cuida para no hacer demasiado ruido.

Me acerco a ella asta que mi pecho choca con su pequeña espalda, colocó mi brazo izquierdo en su diminuta cintura, enredos una de mis piernas entre sus piernas miestras me acerco más a ella.

Al estar tan cerca de ella me es inevitable sentir su olor de humana provocando que me remueva un poco.

-Consentrate mejor es su olor de mate..será más llevadero..

Ago caso a mi lobo y pegó mi nariz a su nuca para sentir su olor. Tardó un par de segundos en presenciar su olor y en el momento que su olor llega a mis pulmones siento como si una corriente eléctrica me recorriera de pies a cabeza.  Inconscientemente la pegó más a mi y hundo mi rostro en sus cabellos para sentir más su olor, cosa que provoca que mi lobo empiece a ronronear al sentir tan cerca a su mate.

En este momento es cuando descubro que lo que dicen que al estar cerca de tu mate desprenderse un calor abrasador es cierto, soy consiente de como mi cuerpo a aumentado drásticamente su temperatura, todas mis hormonas están como locas y por más que trató de controlar las no puedo, su olor me siega.

Acomodo mis brazos de una forma estratégica para girar su cuerpo, para quedar frente a frente. Necesito verla, necesito verla para saber que es ella, para decirme que ella es una humana. Pero fue un error, al momento que mis ojos la observan siento una especie de calor situarse en mi pecho.

¿Por que siento esto?..

¡No!, me rehusó a sentir algo por ella, me niego a aceptar que mi mate es una humana, pero conforme pasa el tiempo me es imposible sentir esto. Por más que me porto como un completo jilipollas con ella, siempre la culpa se hace presente.

Observó su rostro y es..es perfecto, yo nunca lo he negado ella es hermosa, su piel es tan suave, delicada y es tan ¿adorable?, el rubor que siempre tiñen sus mejillas. Inconscientemente mis manos han empezado a acariciar su rostro, siento como si mi piel se quemara a la hora de tocarla y las miles de corrientes eléctricas que recorren mis dedos al sentir lo suave de su piel.

Mis ojos caen de lleno a sus labios y la tentación de sentir los unidos a los míos me llama. Recuerdo su textura, su sabor que asta provoca que mi boca se haga agua al recordar su sabor.

Hago acopio de todas mis fuerzas para resistirme a la tentación que tengo enfrente, pero me es inevitable, acerco mi rostro lentamente al de ella y rozó mis labios con los de ella, pero no me es suficiente, quiero más. Junto por completo mis labios con los de ella y los muevo lentamente, saboreo su sabor, siento su textura y me es inevitable jalar un poco su labio inferior con mis dientes. Un pequeño gruñido resuena en la habitación ante la sensación de placer que siento con sólo besarla. Por un momento desee que estuviera despierta, que me correspondiera el beso.

Cada vez me es más difícil no sentir algo por ti.

Hoy me fue inevitable sentir mi cuerpo lleno de rabia al verte con ese imbécil, te vi sonreír sinceramente y por un segundo quise ser el, quise ser al quien le sonreias de esa manera.

Aferró mis brazos a su pequeño cuerpo con fuerza y la acurruco en mi pecho. Sentir su respiración y el latido de su corazón de alguna manera me relaja.

-Quisiera quererte Emma..pero..Pero no puedo...