Narra Derek.

Un sonido estruendoso llega a mis oídos lastimando mis tímpanos.

-Maldita sea-. Maldigo mil veces tapando mis timpanos.

Con fastidio busco mi celular y cuando doy con el atiendo sin fijarme quien marca.

Llamada en cursó.

-Derek?-. Escucho esa voz y la reconozco al instante, pero por como se escucha su voz se que algo paso.

-Que paso?-. Pregunto sin rodeos mientras me paró de la cama y tomó las primeras prendas que veo.

-Los cazadores atacaron, se aprovecharon de la Nevada de ayer y atacaron la manada, ahí muchos daños tanto materiales como fisicos, los muy malditos utilizaron la (.......) en nuestra contra y debilitaron a los nuetros y los atacaron, y ahora carecemos de personas para ayudar-. Habla tan rápido que casi no entiendo lo que dice pero para mi es suficiente saber que esos malditos atacaron mi manada.

-En cinco estaré allá, llamaré a las manadas vecinas para solicitar su ayuda, tu encarga te de ver los daños y de ver si nadie de la manada resultó dañado de gravedad-. No espero a que responda cuando cuelgo.

Me colocó las primeras botas que veo y bajo corriendo las escaleras.

Espero que nadie aya muerto o sí no me encargaré de eliminar a cada uno de esos bastardos con mis propias manos.

Cuando estoy apunto de salir victoria aparece en mi campo de visión, rápidamente le informó lo sucedido y le indicó que prepare suficiente comida para ayudar a la manada.

Por fin ya fuera me transformó y salgo corriendo en mis cuatro patas hacia la manada.

Siento como la nieve se pega en mis patas mientras corro con rapidez, esquivo los árboles a mi paso y sigo corriendo lo más rápido que puedo.

Narra Emma.

El sonido de la puerta azotada con fuerza provoca que pegue un pequeño brinco en la cama.

Tomó unas sandalias y bajo las escaleras para averiguar que paso.

Escucho varios sonidos en la cocina y conforme me acerco veo a gente salir y entran con costales les de harina y demás cosas.

Entró a la cocida y al ver a la señora viky me acercó a ella para averiguar que paso.

Tocó su hombro provocando que de un salto por el susto.

-Que ha pasado señora viky?-. Pregunto cuando se gira a verme.

-Los cazadores atacaron y dejaron graves daños, dañaron a a la mayoría de los lobos de la manada y necesitan personas para ayudar, el joven Derek me ordenó preparar comida para llevar a la manada-. Menciona rápidamente.

-No puede ser-. Murmuró al imaginarme los daños que hicieron.

La necesidad de ir ayudar me invade por completo y sin esperar un segundo más corro a la habitación y me pongo la primera ropa que veo, me colocó una sudadera con capucha y en mis pies me colocó unas botas para el agua, también me colocó una bufanda y unos guantes ya que me imagino el frío que hará aya fuera.

Bajo nuevamente las escaleras corriendo y entró nuevamente a la cocina.

-Señora viky, ahora vengo iré a ver en que puedo ayudar-. Informó miestras ajustó la bufanda en mi cuello.

-No, claro que no señorita-. Indica pero nada me va hacer cambiar de opinión.

-Lo siento, pero no me puedo quedar de brazos cruzados, viendo que esas personas necesitan ayuda y yo quedándome aquí agusto-. Mencionó con indignación.

-Esta bien señorita valla se con cuidado, ahorita mismo ordenere que alguien la lleve-.

-No, esas personas pueden hacer falta aquí, no se preocupe recuerdo perfectamente el camino-. No espero una respuesta de su parte cuando ya estoy saliendo de la casa.

Hago memoria para acordarme por donde me llevó caterin la otra vez. Y empiezo a caminar por el camino que me lleva a la manda.

Ajustó la bufanda en mi nariz y boca y sigo caminando, al sentir que mis pies se empiezan a entumir decido correr para que mis músculos empiecen agarrar calor.

Corro lo más rápido que mis pies me lo permiten que no es mucho por cierto, cuando siento que el aire me empieza a faltar me paró unos minutos para recuperar el aire perdido y cuando creo que ya es suficiente sigo corriendo sin parar.

Después de lo que parce una hora, empiezo a ver como los árboles disminuyen lo que quiere decir que ya mero llegó. Y en efecto segundos después las casa empiezan aparecer en mi campo de visión.

Las casas no están como los recuerdo, estas destrozadas, no por completo pero si la mayoría, ahí cosas tiradas por el camino incluso de algunas casas aún sale humo.

No puedo creer como ahí gente que pudo hacer todo esto, esas personas no tienen corazón.

Sigo caminando y a mi paso veo pura destrucción, nada se compara a como era todo esto antes.

Sigo caminando en busca de alguien pero no veo nada todo esta muy solitario, a los pocos segundos escucho unos sonidos raros, guardó silencio para tratar de escucharlo otra vez pero nada, no se escucha nada.

A la mejor fueron Imaginaciones mías.

Doy un paso y el mismo sonido llega a mis oídos, me detengo nuevamente a escuchar de donde proviene y nuevamente se vuelve a escuchar.

Me acerco a unas ramas ya que de ese lugar es donde provienen esos murmullos, cada vez que me acerco más los murmullos se hacen más entendibles y no son murmullos son quejidos..de dolor.

Rápidamente de dirijo a ese lugar y muevo algunas ramas que lo cubren.

Un sonido de imprecisión dale de mis labios al ver aquel niño lleno de sangre, sin pensarlo me acerco a él.

Pero el al darse cuanta de mi presencia se aleja con horror de mi.

-Aa..aleja tee!!-. Grita con miedo.

Pero por que si yo no le hecho nada.

-Hey, tranquilo no te are nada, yo quiero ayudar te-. Mención con voz calmada.

-No, No es cierto husted es una de ellos-. Veo como su pequeño cuerpo empieza a tiritar de miedo.

-No, claro que no-. Aseguró con indignación.

-Si es cierto, husted es una humana como ellos-. Asegura.

-Si..soy una humana, pero no quiero hacerte daño, yo vine ayudar..yo soy..-.

No lo digas.

-..soy amiga de Derek, caterin y Erick..seguro los conoces, no!-. Informó para tratar de tranquilizarlo.

Lo veo asentir y entonces me acerco a él.

-Quiero ayudar te, jamás te aria daño, me dejas ayudarte?-. Pregunto y al verlo asentir nuevamente me acerco a él y lo cargó en mis brazos para llevarlo algún lugar donde lo puedan curar.

Lo bueno que su cuerpo es delgado y no es muy grande o sí no, no podría cargarlo.

Salgo de entre los árboles y camino derecho en busca de alguien.

Siento como el niño tiembla en mis brazos pero no es de miedo, me detengo un momento y tocó su frente.

Esta ardiendo en fiebre.

Sin pensarlo dos veces lo dejó nuevamente en el suelo con cuidado y me quitó la sudadera, sintiendo al instante el tremendo frío que hace.

Ignoro el frío y con cuidado tomó la sudadera y se la colocó al niño con cuidado de no lastimar sus heridas.

Con cuidado de no hacerle daño lo vuelvo a cargar y sigo caminando.

Minutos después ya no siento mis brazos debido al frío, y lo único que ruego es encontrar a alguien quien pueda ayudarme, que puedan ayudar al niño.

Miro a lo lejos y me parce ver a alguien, pero debido a la nieve que aún cae no logró ver bien.

Trato de enfocar mi vista y una sensación de alegría me invade al ver que se trata de dos personas que están a lo lejos.

-Hey!!, ayuda!!-. Grito lo más fuerte que mo lo permite el frío.

Veo como ambos se giran a mi dirección y enseguida los veo corren hacia mi.

Cuando ya los tengo cerca puedo reconocer a la perfección a uno.