«Los bandidos son las peores basuras del mundo»
Narra ___

-¿Los dragones negros hermanos y el feliz grupo…? Lo siento pero ¿Que demonios fue eso?- habló el despreciable bandido

-¡No te lo volveré a decir mocoso…!- solo un poco mas Yona ¡Yo me haré cargo…!

-es una mujer
-ey- hablaron en tono burlón, haciéndome gruñir con molestia

-¡Si no se van en este momento esta flecha atravesará su cabeza!- amenazó

-*y mi espada su corazón, hermanita*- apoyé, ocultandome tras unos árboles

-ya, ya, cálmate ¿Que hicimos?- preguntó sonriente ese… ¡Ese bastardo!

-no mientas, yo misma vi como atacaste a ese niño, está casi muerto ¿Y te atreves a preguntar?- preguntó furiosa ¡No!

Uno se había escabullido tras ella y la tiró del talón, mi sangre empezó a arder, debía matarlos, acabarlos luego de hacerlos sufrir hasta compensar todo… pero ahora tenían a mi hermana menor, y los aldeanos estaban peligrosamente cerca…

-*Yona ¡Aguanta!*- pedí internamente, ahora debía esperar, hasta que terminaran saquear e intentaran huir

-¡Solo llevense la comida! Sería una molestia si los oficiales llegaran ¡Háganlo rapido!- ¡¿Como se atrevía ese hijo de puta a poner sus sucias manos sobre mi hermana?!

-¡Ayuda! ¡Líder ayuda!- ¡Un niño…! ¡Al demonio el plan!

-¡Que audaces al intentar saquear la aldea que mis mocosos ya declararon nuestra!- exclamé, esquivando a los que estaban en mi camino para llegar directamente hacia el que tenía a Yona, golpeándolo en el estómago, y tomándola en mis brazos, para luego tirarla hacía unos aldeanos del lugar que lograron afirmarla- ¡Vayan adentro y llevenla con ustedes! ¡Recuerden que sus vidas nos pertenecen a nosotros, no a estos bastardos!- exclamé lanzandome a golpear a uno

Se armó un revuelo, la gente corriendo a esconderse a las casas luego de quitarles la comida a los bandidos, y esos estúpidos sin saber si ir a atacarlos a ellos o atraparme a mí que los atacaba sin dudarlo, al menos hasta que uno de los bandidos logró agarrarme del cabello cuando me detuve al ver como casi atrapaban al niño que había ordenado ir a casa ¡¿Que hacía aquí?!

-¡Otra maldita mujer intentando luchar contra hombres!- apreté mis dientes intentando no soltar sonido alguno- ¡Deja de resistirte, maldita puta!- gritó cuando logré golpearlo en un intento de liberarme

-¡Líder!- el niño se soltó de los brazos de su madre y corrió hacia nosotros

-¡Niño, no vengas!- grité preocupada, recibiendo un golpe en las costillas- ¡Sueltenlo!- grité cuando lo agarraron del cabello y lo levantaron

-¿Crees que estás en posición de exigir algo?- preguntó luego de lanzarlo, haciéndolo golpearse en la cabeza, dejándolo inconsciente al parecer- ¿Oh? Esa es una expresión divertida…- rió sujetandome del rostro para hacerme mirarlo- ¿Realmente creías que podrías hacer algo? ¡Vuelvan por la otra mujer!- ordenó

-te mataré si te atreves a tocarla- amenacé agarrándolo de las muñecas con fuerza, hasta hacer que estas sonaran ante la presión ejercida

-¡Perra!- exclamó, dándome un puñetazo en la mejilla, para luego empezar a ahorcarme en lo que yo me removía con fuerza para soltarme- ¡Ustedes las mujeres solo deberían quedarse calladas y esperar que alguien las mire y se las lleve! ¡¿Realmente crees que ustedes valen y sirven para algo mas que no sea para servirnos a nosotros?!

-v-valemos mucho mas que basuras como ustedes, s-simplemente dan asco- hablé con dificultad, antes de escupirle en la cara, este volvió a insultarme antes de hacer mas presión en mi cuello, impidiendo que algo de aire entrara en mi sistema, empecé a removerme con mas brusquedad, buscando poder volver a respirar

-¡Ahhhh!- miré de como pude, de reojo, por qué uno de los bandidos gritó adolorido

-¿Q-que está sucediendo?- preguntó uno de los bandidos, pues su compañero ya estaba en el suelo

-¿Quién es ese hombre enmascarado?- preguntó el líder suavizando por un momento su agarre

-¿S-Shin…-Ah?- nombré confundida con el poco aire que tenía

-¡Bastardo!- el que anteriormente había sido tirado hace unos momentos se levantó, ahora portando un hacha con el que intentó atacarlo, pero claro ¿Que es un bandido contra la fuerza de un dragón que ha vivido peleando para defender a su pueblo de basura como ellos que buscaban su poder?

-¡Esto es tu culpa!- ugh, ese..  ese golpe si me dolió un poco…

Narra la escritora

Los ojos del de cabello azulado se detuvieron sobre la muchacha, ahora inconsciente, apretó sus ojos con ira, y su sangre que ya hervía de furia… ahora parecía quemar

-así callada está mucho mejor- bufó el bandido tomándola

-___… esa persona… ¡Devuélvemela!- exigió el de máscara

-¿Es amigo de la chica?- preguntó uno de los bandidos

-su oponente no está armado, matenlo rápido- ordenó el jefe, acomodando a la chica en su hombro, aunque claro, fácilmente el chico peli-azul golpeó a dos de sus oponentes, defendiendose

-oye, es duro- comentó con cierto grado de sorpresa- el no es de por acá

-puede que tenga habilidad… pero como está desarmado es solo cosa de tiempo- sonrió el que tenía a la chica al hombro, y tal como dijo, el chico se vió superado, siendo pateado en la espalda y golpeado con un palo que portaba uno de ellos en el estómago

-*___, duele…*- pensó adolorido luego de ser apuñalado por su propia espada, la que hace un rato había sido robada por unos niños como juego

La oji-morada, aturdida, y adolorida ante los golpes abrió los ojos, empezando a toser, llevando sus manos a su cuello, anteriormente ahorcado

-*¡Shin-Ah!*- fue lo primero que se le vino a la mente, para su extrañeza

-oh ¿Ya despertaste?- preguntó el bandido que la tenía sobre su hombro- tienes suerte, justo en el mejor momento- aseguró con una sonrisa maliciosa ¿Conoces… al extraño hombre de la máscara?- preguntó casi con tono burlesco, girando hacia un lado para que esta pudiese observar la situación

-*¡Shin-Ah!*- sus ojos se abrieron con asombro- ¡Shin-Ah! ¡Shin-Ah!- volvió a removerse, buscando liberarse- ¡Suéltame maldita sea! ¡Shin-Ah!- su respiración se agitó aún mas ¿Otra vez vería una muerte sin poder hacer nada?

-ya detente, es molesto- la detuvo el contrario, agarrándola bruscamente del rostro con su mano- aquí es donde el muere, observarlo bien

-¡Detenganse! ¡Ya lastimaron a dos niños! ¡¿Y piensan matar ahora?! ¡¿Que es lo que quieren lograr con esto?! ¡Lástimar a gente que no tiene la culpa de nada...!- exclamó con ira

-¡Cállate, tu eres la que nos golpeó! ¡Y estoy segura que la perra que me disparó también lo hizo bajo tus órdenes!- reclamó golpeándola

-dañaste a tantas personas… e intentan llevarse todo lo que estas personas tienen para vivir ¡¿Y te atreves a culparme por golpearlos?! ¡Ustedes son peores de lo que parecen!- contestó furiosa ¡Golpearon a dos niños que no habían echo nada…! ¡Y Shin-Ah que probablemente intentó defenderla…!

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Y hasta aquí llegamos, 5 días actualizando dos capítulos por día

Estoy pensando en ordenarme y tener unos capítulos listos para un tiempo, así que voy a arreglarme un poco y actualizar esta y mis otras dos historias dos días a la semana

¿Que les parece? ¿Que días les gustaría? ¡La próxima semana les doy los días en los que actualizaré esta historia!

Espero que les esté gustando, tanto como a mi escribirlo, bueno, no tanto, al menos no esta parte, pobre Shin-Ah, no merece nada de esto :"v

¡Nos leemos la próxima semana, cuídense mucho!