«Un fuerte vínculo une a los dragones»
Narra ___

-¿Me llamaban?- preguntó el rubio dejando de comer

-¿Ya lo sabías ___-chan?- preguntó Jae-Ha

-vaya, vienen con los dragones blanco, azul y verde- mencionó sonriente- vaya, vaya, todo el grupo está reunido- hizo una reverencia como saludo

-¡¿Que?!- gritaron todos con sorpresa

-¡¿El dragón amarillo?! ¡¿Ese dragón amarillo?!- preguntó Yona sorprendida

-¡¿Como?! ¡¿Que hace aquí?!- la siguió Yoon

-¡¿Como es que está comiendo con nosotros?!- se unió Kija

-oigan, oigan, dénjelo comer- dije yo con una sonrisa nerviosa

-que escandalosos- se quejó el oji-azul- Zeno siempre se sienta como un buen niño cuando come- hizo un puchero

-sentía al dragón amarillo cerca, pero lo sentía tan cerca que no podía creerlo- comentó Kija

-te entiendo- sonrió con nerviosismo Jae-Ha- ¿No notaste que nos acercabamos?- le preguntó

-la verdad, no me importaba- respondió- solo viajo por ahí- agregó dándole un tozo de carne a Ao- no me interesan los otros dragones

-¿No te interesan?- preguntó sorprendido Jae-Ha

-a pesar de lo que decías, a ti te importaban mucho los dragones- le recordó Hak

- Zeno ¿No sientes nada cuando la vez?- preguntó señalandome- ¡Ella es la princesa ___!- exclamó- ¡La ama de los cuatro dragones!

-Kija…- nombre tocando mi cien- ¿Cuantas veces debo repetirte que no soy su ama?- pregunté frustrada

-princesa…- repitió Zeno mirándome fijamente- ama…- me tensé cuando dijo eso- claro que siento algo, es una chica super linda- rascó su nuca

-¡Eso ya lo sé!- le respondió el peli-plata- no me refiero a eso… ¿No sentiste ese despertar?- preguntó sorprendido

-incluso me hizo pensar que me podían hervir, llevar y hacer lo que quisieran conmigo- agregó Jae-Ha

-¿Que clase de despertar es ese?- preguntó Kotaro con mirada molesta

-¿Es muy fuerte? ¿O será que solo es un tonto?- preguntó Hak, me acerqué al rubio y tomé su mano

-princesa ¿Que hace?- preguntó Kotaro con notoria molestia, miré al dragón directamente a los ojos, había algo en sus ojos que… me inquietaba

-hermana… como viaja solo, tal vez…- me miró preocupada, le sonreí tratando de calmarla

-¿Tal vez qué?- preguntó curioso el rubio mientras jugaba con Ao

-tal vez no pueda pedirte que te nos unas, busco a los cuatro dragones para pedir su ayuda pero tal vez tu…- murmuré, no quería alejarme de él, no quería dejarlo

-claro- respondió sonriente mientras acariciaba a Ao, todos quedaron de piedra

-¿De verdad? ¿De verdad te quedarás con nosotros?- pregunté entusiasmada

-claro, solo viajo por ahí- aseguró limpiando su ropa- no tengo un rumbo ni propósito- aseguró, me acerqué a abrazarlo

-estás de vuelta- susurré en su oído sin pensarlo, este me miró con sorpresa

-¿Q-que dijo?- preguntó con una sonrisa nerviosa

-¡Que me alegro que te unas a nosotros!- exclamé sonriente- ¡Apuesto a que fue por la deliciosa comida de Yoon!- dije sonriente

-¡Es verdad, la comida estuvo deliciosa! Ser agradecido por la comida es mi pasatiempo- aseguró

-¡Será tu principio!- corrigió Yoon, reí divertida

-mucho gusto- empezó a saludar a todos- espero con ansias la comida de mañana

-increíble… llegó por si solo y se nos unió de inmediato- comentó Kija, le sonreí emocionada

-¿No es fantástico?- pregunté emocionada

-tal vez solo tenía hambre- comentó Yoon

-rompió tu récord, Víbora Albina- le dijo burlón Hak en lo que Zeno terminaba de saludar a Kotaro y pasaba a él

-ya vuelvo- le aseguré a Yoon, este me miró confundido- yo… necesito estar sola un momento- me excusé adentrándome al bosque- esto es frustrante…- murmuré cuando me alejé lo suficiente

Al adentrarme lo suficiente me senté apoyada en el tronco de un árbol, no lo entendía ¿Que era esa sensación? ¿Por qué dije eso? ¿Por qué…?

-¡Princesa! ¡Princesa!- sentí que me llamaban

-¿Por qué…?- murmuré sin prestar atención, una fuerte sacudida me hizo salir de mis pensamientos- Hi-Hiryuu…- murmuré al ver al peli-rojo frente a mi

-¿Que sucede?- preguntó preocupado, tomó mi mano pero me solté bruscamente de su agarre

-tu sabes algo de Zeno ¿Verdad?- pregunté con completa seriedad- estos sentimientos no me pertenecen- tomé fuertemente la ropa del lugar donde debería estar mi corazón

-¿Z-Zeno?- repitió Gu-en detrás de él

-entonces si saben de él- aseguré, me levanté- estos sentimientos en realidad te pertenecen ¿No es así Hiryuu?- pregunté mirándolo pero este no respondió- no lo puedo creer ¿Como es posible…?- murmuré cuando todas las piezas se armaron- ¿El dragón amarillo es…?- lo miré sorprendida

-chicos, vayan junto al lago por favor, en un momento mas iré- ordenó, los demás dragones se miraron preocupados pero igual obedecieron

-tu lo sabías ¿Verdad?- pregunté mirándolo con sorpresa, no solía estar tan serio

-¿Viste el medallón que lleva?- preguntó sonriendo amargamemte

-quieres verlo- aseguré mirándolo- vamos, puedes usarme, como lo hiciste antes- ofrecí (N/A: ya las conozco, no lo malinterpreten -.-)

-no podría hacer eso ___-chan…- aseguró con mirada triste- solo fue un impulso

-Hiryuu, no te estoy preguntando, si ese impulso salió fue por algo- fruncí mi ceño- le debes una explicación a ese chico, cuantos años debe de haber estado solo…- murmuré volviendo con los demás

-yo… me conmueve poder conocerlos- admitió Kija

-que tierno eres, Kija- le dije sonriente

-¡Señorita!- exclamó Zeno cuando llegó, me abrazó haciéndome tambalear

-¿Que sucede, Zeno?- le pregunté sonriente mientras acariciaba su cabeza

-¡Señorita ese hombre no tiene una fuerza normal!- exclamó señalando a Hak

-por eso le dice Be… un momento ¿Como sabes eso?- pregunté sorprendida y a la vez preocupada- no me digas que…- miré macabramente a Hak, este se estremeció pero fingió no haberme visto silbando en otra dirección

-a Zeno le dolió el golpe- aseguró, lo abracé protectoramente mientras miraba mal al peli-azabache

-Zeno ¿Podrías venir conmigo?- pregunté acariciando su cabeza, este me miró con curiosidad mientras que los demás me miraban con sorpresa

-claro señorita, Zeno la acompañara- respondió sonriendo tiernamente, saqué un pañuelo de mi bolsillo y empecé a limpiar su rostro

-ahora sí, eres muy lindo Zeno- alagué al terminar de limpiar toda la suciedad de su rostro- ahora vamos

-¿A donde lleva a Zeno, señorita?- preguntó siguiendome cuidadosamente, Hiryuu me miraba entre los arboles mientras negaba bruscamente

-ya verás Zeno- aseguré- *aquí vamos*