Capitulo 2

»Mi querido guardaespaldas«
Narra ___

Al volver a la habitación los chicos me enseñaron a comer esa extraña fruta y también me empezaron a contar anécdotas que vivieron con Yona cuando eran pequeños, reía de sus divertidas anécdotas y los contagiaba, el ambiente era muy agradable y divertido

-la comida está lista, el rey y la princesa Yona los esperan en el comedor- avisó un sirviente, hizo una reverencia y se fue

Los 3 nos levantamos de futón y les empecé a contar anécdotas divertidas de mi viaje mientras observaba con atención a Hak

-trata de no hacer movimientos muy bruscos o las heridas no se curaran tan rápido como deberían- mencioné sonriendo mientras entrábamos al comedor

-veo que se llevan bien- dijo mi padre apenas nos vio entrar, asentí de acuerdo con felicidad

-así es padre, estoy muy emocionada por eso- me senté a un lado de Yona- ¿He? Creo que olvidé algo en mi habitación- hablé seria, no había dejado nada en mi habitación pero había visto una silueta sospechosa pasar- con el permiso de todos me retiro, volveré de inmediato- hice una reverencia y salí de ahí con paso apresurado

-¡te vamos a esperar así que no demores!- escuché decir a Yona

Luego de un rato perdí de vista la silueta pero me pareció sospechoso que no hubiera ningún guardia por los sectores, sentí un sonido desde mi habitación

-te encontré- susurré sonriendo, entré atenta a mi habitación y abrí las persianas que se encontraban ''misteriosamente'' cerradas

-hasta aquí llegó princesa Yona- oí antes de sentir un frío metal en mi cuello, cuidadosamente y sin ser advertida saqué de mi ropa una pequeña daga- en este momento se va a girar lentamente sin gritar o mucho menos intentar huir

-lamento informarle que no soy la princesa que busca- hablé con seriedad mientras me giraba lentamente como la voz me ordenó- mi nombre es ___, no Yona- le dije a mi agresor que parecía tener mi edad

Era su pelo negro como el carbón, corto con un peinado algo extraño que parecía que solo dio unos tijerazos para llegar a el ya que unos de sus mechones eran mas largos que los otros, sus ojos también eran negros pero parecían vacíos...sin vida

-¡Kotaro idiota!- se unió una tercera voz- ella no es la princesa- bajó su voz al ver que gritó y podían ser descubiertos

-idiota- le sonreí a la chica de forma cínica- que estupida ¿Gritar en la mitad de tu trabajo?- reí

-¡Kotaro no te quedes como tonto y cubre la boca de esta niñata!- gritó en voz baja

- ten cuidado con tu lengua, hablas con la próxima monarca- le dije con seriedad al ver como preparaba una katana

-hace poco tiempo dijiste que no eras la princesa Yona- habló el tal Kotaro, su voz es muy grave, se acercaba con una mordaza

-exacto, dije que no soy la princesa que buscan- dije antes de que llegara a mi, cuando iba a poner la mordaza en mi boca fue empujado por la chica

Lo sostuve antes de que callera y ambos nos levantamos cuidadosamente sin dar un paso en falso

- Mimoko, ¿que significa esto?- pregunto Kotaro serio

-digamos que me ofrecieron cierto dinero de más por acabar contigo querido Kotaro, no pueden pagar a dos asesinos así que me pidieron que acabara contigo por un poco mas de dinero- rió ella alzando su katana contra el chico que no quitaba su expresión como muerta

- ¡No!- grité al ver como iba a acabar con el chico, logré empujarlo a tiempo, conseguí una herida un tanto profunda en mi hombro derecho

Antes de salir herida lancé la daga atravesando su brazo izquierdo, la daga quedó clavada en la pared dejando su brazo pegado a la misma

-¡Maldita!- gritó intentando liberarse de la daga

Yo no perdí mas tiempo y con mi brazo que se encontraba intacto tomé la mano de Kotaro y lo arrastré fuera de la habitación hacía los jardines que eran de mi madre

-aquí estaremos a salvo- suspiré aliviada- ¿Estás bien?- le pregunté girandome para verlo a los ojos aunque el se encontraba en el suelo de rodillas

-¿Por que lo hiciste?- preguntó con voz apagada

-pues hace tiempo que no estoy en el Castillo así que unico lugar que recuerdo a la perfección es este- reí avergonzada

-¡No! ¿Por que demonios me salvaste?- se levantó quedando de frente a mi, es bastante mas alto que yo- intenté matarte y tu salvaste mi vida- me agarró de los hombros

- creo que principalmente es porque me das curiosidad- le sonreí sinceramente con un poco de dolor- además no podría con el peso de haber podido hacer algo para evitar tu muerte- Sostuve con fuerza el lugar de mi herida- si quieres puedes irte, no creo que esa chica te quiera vivo

-si...- dijo el soltandome- gracias por todo- hizo una leve reverencia y saltó sobre el árbol donde me encontraba apoyada, luego de eso paré de seguirlo con la mirada para concentrarme en cerrar la herida de mi hombro

-típico de Kotaro, no se por que lo salvaste, hubiese sido mejor dejarlo morir ¿Sabes? En un tiempo mas es mas que seguro que vuelva acá a matar a la princesa Yona- habló Mimoko

-¿Como te liberaste?- pregunté seriamente mientras sujetaba mi brazo herido y me ponía en posición de defensa

-eso no importa, no podrás volver a interponerte en mis planes ahora- me mostró un cuchillo que lanzó hacía mi

-agh- caí adolorida, logré esquivar el cuchillo con bastante dificultad pero la herida que tengo en el brazo me hizo desconsentrar y caer

-hubieses salvado tu vida si no hubieras ayudado al inútil de Kotaro, que estúpida- rió preparando otro cuchillo, cerré mis ojos esperando el golpe final pero este nunca llegó, abrí mis ojos

-no te vuelvas a atrever a insultarla- habló fríamente mientras quitaba un kunai que se encontraba incrustado en el hombro de Mimoko- ahora estas a mano con ella- sonrió sádicamente

-Kotaro- susurré impresionada

-dile adiós a todo maldita traidora- rió antes de enterrar el kunai en el corazón de Minako, al ver que estaba muerta me di la libertad de llorar

-lo lamento ¿Fue muy sangriento? ¿Te duele tu herida?- se acercó a mi preocupado

-¡No le pongas una mano a la princesa!- guardias empezaron a rodearnos

-¿Que sucede aq...? ¡___! ¡¿Que sucedió hija?!- mi padre se acercó preocupado

-su majestad, la chica que se encuentra muerta y este niñato intentaron matar a la princesa- dijo un guardia sujetando firmemente a Kotaro, él ante su afirmación bajó su cabeza

-eso no es cierto- separé como pude al guardia de Kotaro y lo abracé- gracias por salvarme- lloré en su hombro, sentí como correspondía mi abrazo

-hija, explícame que sucedió aquí por favor- dijo mi padre cuando me separé un poco de Kotaro y me calmé

-Mimoko y Kotaro venían con la intención de matar a Yona pero se confundieron conmigo, Mimoko traicionó a Kotaro e intentó matarlo- me acerqué a Kotaro lo mas posible- lo empuje en el momento justo y sufrí la herida de mi brazo, cree la situación para escapar y lo hice irse antes de que un guardia llegara, Mimoko intentó matarme y justo antes de que lo hiciera Kotaro me salvó y la mató, le debo la vida

-no diga eso princesa, usted también me salvó- dijo el serio y alerta

-padre, si tu lo permites quiero que Kotaro sea mi guardaespaldas personal- sujeté a Kotaro del brazo

-si al joven Kotaro no le molesta...- dijo sonriendo dulcemente como siempre suele hacer

-¿está loco su majestad?- reclamaron Hak y Soo-Woon llegando serios

-rey II yo lo respeto mucho pero debe estar demente si siquiera piense en dejar a su hija con un chico que intentó matarla- dijo Hak

-si mi hija lo pidió personalmente como su guardaespaldas personal significa que el joven no es malo- recalcó sonriendome, correspondí feliz

-¿Que dices Kotaro?- mi giré con la misma sonrisa que mostró mi padre- ¿Te quedarías conmigo?- pregunté y el abrió sus ojos impresionado

-hasta la muerte princesa- sonrió dulcemente arrodillandose, mi padre sonrió complacido

-bueno, ya que está resuelto el problema podemos retirarnos, por favor háganse cargo del cuerpo de la chica- les dijo mi padre a los guardias- y ustedes por favor agreguen un plato mas en la mesa para el joven Kotaro- pidió a unas sirvientas, estas asintieron y se retiraron

-Bienvenido Kotaro- le dijimos yo y mi padre al mismo tiempo, el sonrió y nos hizo una reverencia

-gracias Rey, princesa- susurró levantándose- princesa debe ir a curar su herida- mencionó con la voz neutra con la que lo conocí

-es verdad, Kotaro acompaña a mi hija por favor- le pidió

-aunque no me lo hubiera pedido lo habría hecho de todas formas- dijo serio- vamos princesa- me ofreció su brazo

-volveremos rapido así que esperen a que volvamos por favor- tomé su brazo y nos fuimos- no te preocupes por Hak y Soo-Woon, se acostumbraran a ti- dije cuando vi su mirada nostálgica al oír como los chicos seguían insistiendo que era peligroso

-gracias princesa- sonrió un poco mejor aunque veía en su rostro como seguía pensando en el tema

(...)

Estábamos todos comiendo en silencio, los chicos miraban mal a Kotaro y yo los miraba mal a ellos, mi padre y Kotaro se notaban incómodos y Yona... pues Yona no entendía nada de la situación

-hijas, casi olvidé informarles que mañana en la tarde habrá una ceremonia y quiero que ambas se presenten como la próxima gobernante y la princesa de reino- habló mi padre terminando de comer

-ahí estaré padre, pero quiero pedir tu permiso para salir del Palacio en la mañana, Kotaro me acompañará a los pueblos mas pobres del reino- expliqué

-¡Yo también quiero ir!- exclamaron Hak y Soo-Woon, Yona al escuchar a Soo-Woon sonrió emocionada

-está bien pero tengan cuidado- antes de que reclamara que yo no había invitado a Hak o Soo-Woon mi hermanita interrumpió

-¡Yo también quiero ir!- exclamó sorprendiendome

-¿Sabes montar a caballo hermanita?- pregunté sorprendida- ¿Desde cuando te agradan?- ella miró a Soo-Woon y seguido bajó la cabeza roja

-hasta donde se nunca le han gustado, ni siquiera sabe subir a uno- rió Hak- si no sabe subir a uno, menos sabrá montar

-es cierto, Yona no sabe montar así que no podrá ir- afirmó mi padre- ir con otra persona mas en un caballo es posible pero incómodo si van rápido, además no se lleva bien con los animales así que dudo que sea bueno que la lleven

-no tengo problema con llevar a Yona pero me molesta que autorices que ellos vayan si ni siquiera han preguntado si pueden venir con nosotros- me quejé señalando a Hak y Soo-Woon

-entiende que no puedo dejar que solo vayas con una persona cuando estas herida, no quiero perderte- dijo mi padre, asentí y me senté en silencio, seguí comiendo

(...)

-princesa es hora, vamos a buscar unos caballos- escuché a Kotaro del otro lado de la puerta de mi habitación

-estaba esperándote- salí tras de él-estoy emocionada aunque los chicos se hayan invitado solos- sonreí

-tiene razón, digame ¿Su brazo ya está mejor?- preguntó preocupado- si le duele puede ir conmigo en el caballo

-no te preocupes, esta mucho mejor y ya no me duele- le sonreí, mi expresión cambió a una preocupada al oír gritos- ¿Que sucede?

-un caballo salvaje- apareció Hak a mi lado sobre saltandome- lo encontraron hace unos cuantos días y cada vez que alguien intenta montarlo termina tirado en alguna parte lejana

-vamos a ver- caminé hacía donde se oían los gritos- ¿Mahou?- dije al ver al animal, el se giró hacia mi y se acercó corriendo, los chicos se pusieron en guardia pero yo los aparté para avanzar

El caballo restregó su cabeza en mi brazo y olfateo curioso mi brazo herido, se inclinó un poco y yo sujetandome de su melena me subí

-¡perdón por la...¿Tardanza?- llegó Soo-Woon corriendo pero se quedó mirándome curioso con los chicos

-te extrañé mucho- susurré mientras acariciaba su cuello, el relinchó feliz haciéndome sonreír

-disculpa Hak pero... ¿No es ese el caballo salvaje que atraparon hace unos días?- oí preguntar a Soo-Woon

-así es- respondió el mientras yo acariciaba a mi amigo, estuve muy preocupada por él

-ya dejen de parlotear y tienen que apresurarse, si salimos tarde llegaremos tarde- lo apresuré- ¿Kotaro me traerías unas riendas para Mahou?- pregunté

-claro señorita- sonrió entrando al establo, los chicos también entraron y luego de un rato salieron los tres a caballo, Kotaro se acercó y le colocó las riendas a Mahou con delicadeza

-gracias Kotaro, ahora que estamos listos, partamos- dije haciendo trotar a mi caballo

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