»Vuelta a la realidad«
Narra ___

-recuerden que ya no podrán volver a revivir, hagan que el general Lee Geun-Tae-sama esté orgulloso de ustedes, luchen con honor y traiganle la victoria al ejército rojo- ordené sonriendo- recuerden el plan, nobles, acaben con los nobles y plebeyos del otro equipo, los plebeyos son prioridad, plebeyos, vendrán conmigo, abriré su camino de los nobles, rodeen al rey

-¡Si señorita!- exclamaron mientras salían corriendo, sonreí

-¡Recuerden el viento!- exclamé, corriendo a acabar con los nobles recién liberados por Soo-Won- *esta forma de puntaje, la forma repartida...no fue al azar ¿No es así?*- me pregunté mirando a Soo-Won

Iba acabando rápidamente con los nobles del otro equipo, nuevamente

-¡La señorita Nyoko acaba nuevamente con los nobles y plebeyos revividos, parece estar liderando un grupo de plebeyos! ¡Se dirigen hacía su Alteza Soo-Won!- miré por el rabillo una sombra moverse agilmente

-ni lo piensen- acabé con dos nobles más, aunque un tercero detuvo mi golpe antes de que pudiese destruir su plato- general ¿Me está persiguiendo acaso?- pregunté divertida, vi como los colores se le fueron al rostro

-¡Es mi enemiga, además del general Lee Geun-Tae usted es el único peligro aquí!- exclamó este rojo

-creo que tiene razón- sonreí- ¡Pero lo lamento, ya dije que nuestra batalla será en otra ocasión!- le hice un barrido y seguí mi camino, al llegar solo quedaban unos cuantos plebeyos conmigo- lamento la demora, fui a buscar a unos cuantos caídos, llevamos ventaja de puntos pero...- el sonido de unos platos rompiéndose resonó- quedamos solos

-¡El ejército rojo perdió más soldados! ¿Que hará?- exclamó Chul-Rang- ¡Geun-Tae-sama y Nyoko-san son los únicos miembros restantes del ejército rojo!

-ni con tanta fuerza ellos podrían escapar de esta situación...- miré a las gradas sorprendida al ver como todos lloraban

Alcé mi arma y me coloqué de espaldas al general, miré a las gradas, ahí estaba él, mirándome a travez de su máscara, sonreí en su dirección para seguido mirar a mis contrincantes con decisión

-se han quedado solos...si este lugar fuese un campo de batalla, sin duda habría muerto- dijo Soo-Won

-si este fuese un campo de batalla el general pudo haber acabado con todos sin dudar de que rango eran- dije agresiva

-¿Que harán?- preguntó ignorandomé, aunque sus ojos se veían mas apagados

-*esta aura que desprende...es como la de esa noche...*- mis manos y piernas empezaron a temblar y varias imágenes pasaron fugazmente por mi mente

Yona abrazando el cuerpo inerte de mi padre, Soo-Won con una espada con sangre y una mirada muerta, le huida forzosa a la que obligué a mis amigos, Min-Soo muerto...

-¡Vamos princesa!- una voz aspera me sacó de mis pensamientos

-¿Gu-en?- susurré sorprendida, miré nuevamente a las gradas, junto a Shin-ah se encontraban el rey Hiryuu, Abii y Gu-en, sonreí- *es verdad, es mi deber terminar con Soo-Won más adelante, debo superar estos recuerdos*- la imagen de mi maestro, Mahou, Yona, Hak, Kotaro, Ki-ja, Shin-ah- *no debo quedarme atrás, no puedo, por ellos*

-les tengo una sugerencia, puede ser un juego pero si pierde ante su gente, se avergonzará- dijo refiriéndose al general- le daré una segunda oportunidad ¿Por qué no libera a los rehenes y peleamos de nuevo?

-me niego- dijo el general, sonreí ante su respuesta- en la batalla, los muertos no vuelven a la vida ¡Aunque hayan mil enemigos ante mí, pelearé!- exclamó- ¡Preocuparse por mi reputación no salvará al reino!- exclamó alzando su arma listo para pelear

-no dejaré que se quede con toda la diversión general, yo lo cubro- dije mirándolo sonriente, acomodandonos espalda contra espalda

-entonces acepto su desafío- dijo Soo-Won

-¡No me importa enfrentarlos a todos!- me miró, le sonreí imitando su acción

-¡Lucharemos hasta el último momento!- ambos nos lanzamos a atacar, el corrió hacía Soo-Won y yo me fui en contra de los plebeyos

Un noble del ejército blanco se cruzó en mi camino intentando proteger a un plebeyos

De un salto, con un apoyo en la cabeza de ese noble, el cual aproveché para romper su plato, quedé justo atrás de Soo-Won acabando con otro plebeyo

-¡Geun-Tae-san!- grité al ver un plebeyo acercarse por su espalda, me puse delante de Soo-Won quedando cara a cara con el general de la tribu de la Tierra, golpeé rápidamente, antes de que el plebeyos lograra romper el plato de Geun-Tae

Abrí mis ojos sorprendida, mi plato se rompió, me giré encontrándome con Soo-Won en el suelo con su arma levantada, con una mirada de falsa inocencia

-¡Si! ¡Victoria!- gritó Chul-Rang mientras la euforia de la tribu de la Tierra se hacía presente

-¡Maldición!- gritó el Geun-Tae, miré con desprecio al traidor, ya no tenía que seguir fingiendo amabilidad con él, apenas esto terminara nos iríamos

-lo lamento general, al menos me encargué de la mayoría de los plebeyos, sin el rey debería ser más fácil, consiga la victoria- sonreí fingiendo inocencia, me empecé a ir de ahí con pereza

-¡Mocosa!- gritó el general apenas los del ejército blanco lo atacaron, sonreí divertida

-*en otras situaciones me hubiese gustado ser su amiga*- sonreí tristemente

(...)

-¡Nyoko-san! ¡Gracias por ayudar a Geun-Tae-sama en...! ¡Nyoko-chan!- escuché al lo lejos, me encontraba en la entrada

-gracias por todo Chishin- hice una reverencia y cargué mis cosas en Mahou- adiós, general Lee Geun-Tae, general Han Joo-Doh...- suspiré y me subí a Mahou- vamos amigo- pedí, él de inmediato empezó a avanzar

Con su característica velocidad estuvimos en poco tiempo en el bosque, de un salto Shin-ah se encontraba frente a nosotros

-felicitaciones...- dijo apenas bajé de Mahou con su ayuda

-muchas gracias Shin-ah- agradecí- gracias por darme fuerzas- dije abrazandolo

-¿Darte... fuerzas?- preguntó, asentí apretando más mi agarre, el correspondió pasando sus manos por mi cintura

-estoy tan feliz de que te encuentres bien.... me tenías preocupada- Ao salió de mi cabello y se lanzó a abrazar a Shin-ah- nos vamos mañana ¿Está bien? Te ves cansado- dije acariciando su cabeza- ven, traje comida

-está...bien- susurró siguiendome

-me iré a lavar el cabello luego de comer, después haré guardia para que puedas dormir- le dije con tranquilidad mientras sacaba las cosas que traje para comer- no cocino tan bien como Yoon pero al menos podremos aguantar hasta mañana- dije mientras hacía una fogata

(...)

-bien Shin-ah, voy a ir a lavarme el cabello y vuelvo ¿Está bien?- pregunté, el peli-azul asintió inmediatamente- bien, vuelvo enseguida

Caminé tranquilamente hasta una pequeña laguna que estaba cerca, cuando estaba a unos pasos de esta alguien cayó sobre mí

-¡Eso fue genial ___-chan!- exclamó el rey Hiryuu, sonreí

-gracias Hiryuu, por cierto, gracias a los tres, me ayudaron muchísimo- sonreí agradecida, una expresión de confusión apareció en el rostro de los tres dragones

-¿A que te refieres?- preguntó el peli-rojo con confusión

-nada, nada- le resté importancia- ahora si me disculpan voy a lavarme el cabello- avisé acercándome al lago

-bueno, nosotros nos vamos señorita- dijo Gu-en, asentí sonriendo

De mi mochila saqué mi ropa, la cual había sido arreglada por Yoon, la colgué en una rama, me saqué la ropa y la dejé dentro de la mochila

Entré al agua y me lavé el cabello rápidamente, salí cuanto antes, no quería pescar un resfriado, me estaba terminando de colocar mis ropas cuando sentí unos brazos rodear mi cintura

-sabía que eras tú ___- me tensé al reconocer la voz que dijo eso- sabía que no podías haber muerto

-¡Sueltame!- grité, esperando que Shin-ah lograra escucharme, lo empujé lejos de mí- ¡No te atrevas a volver a colocar tus sucias manos sobre mí!- exclamé furiosa

-___....yo....- dijo intentando acercarse

-¡Alejate! ¡No quiero volver a ver tu rostro!- grité enfurecida

-¿Dices eso aún cuando estuvimos nuevamente durmiendo bajo el mismo techo?- preguntó

-no fue por ti, solo quería asegurarme de que no te atrevieras a hacerle algo o manipular a mi maestro- dije con frialdad

-no sería capaz de hacer eso...- susurró con tono lastimoso

-cállate, asesino, no tengo por qué creer en tus palabras- dije totalmente enojada- ¡¿Esperas que te crea cuando precionaste a la tribu del viento para que te aceptaran como rey?! ¡Yona, mi hermana! ¡Y Hak, nuestro amigo!- grité llorando, recondando el estado de ambos cuando cayeron de la ladera

-___...yo...- susurró

-pensé que podrías proteger a Yona, estaba dispuesta a entregarla a ti ¡Pero eras tú su verdadero peligro!- grité dolida

-___, ven conmigo...yo no quiero dañarte...- intentó tomar mi brazo, de estre mis ropas saqué una daga

-ya hiciste suficiente, alejate- dije retrocediendo lentamente

-¿En verdad solo fuiste a Chishin por eso? ¿Solo para ver a Lord Satoru?- asentí

-el cree que soy Nyoko-san, solo vine para cuidarlo de ti, no permitiré que dañes a mi segundo padre- dije, mentí en la primera parte pero la segunda era cierta

-yo no quiero dañarte- me miró con ojos suplicantes, al llegar a mi mochila saqué otra daga

-¡Pues ya lo hiciste al dañar a los que amo!- exclamé enfurecida mientras me lanzaba enfurecida hacía el, en ese momento el general del cielo salió de entre los arbustos intentando atacarme- ¿No le dije que nuestro encuentro sería para otra ocasión general?- pregunté fingiendo diversión al detener ambas espadas con mis dagas

El abrió sus ojos con sorpresa y soltó por un momento el agarre de sus espadas, tuve que aprovechar el momento para botar sus espadas y retroceder colocándome a la defensiva frente a las espadas del general

Pegué un silbido para llamar la atención de Shin-ah y, si era posible, llamar a Mahou

-¡Joo-Doh, majestad!- llegó el general de la tribu de la tierra- ¿Y esta mocosa?

-y ya vamos otra vez con el mocosa- susurré con una sonrisa divertida

-ella... es la señorita Nyoko, todo el tiempo fue la princesa ___- dijo el general Han Joo-Doh

Lee Geun-Tae abrió sus ojos sorprendido ante la afirmación, vi como le lanzó dos nuevas espadas al general restante

-demonios, Shin-ah, apresurate por favor- susurré buscando la forma de escapar

-No tengo intenciones de luchar, pero supongo que tampoco me dejarán escapar así como así- dije dando un suspiro

-claro que no, no podemos, usted atacó al rey princesa- dijo el general Han Joo-Doh

-¡No llames a este maldito rey!- grité furiosa lanzándome nuevamente a atacar a Soo-Woon, el general nuevamente me detuvo, escuché como Geun-Tae se acercaba por mi espalda con la intención de atacarme

Cuando estaba lista para retroceder al momento de que me atacara un sonido de metales chocando me detuvo, con el general dejamos de ejercer fuerza entre nosotros, al ver una cabellera azul un gran alivio me invadió

-Shin-ah...