Capítulo 17
»Estancia en Chishin«
Narra ___
-yo...caí cuando intenté soltarme del agarre de Lord Soo-Woon...me he torcido el pie- susurré desviando la mirada- ¡¿Eh?!- grité alarmada al sentir que era levantada
-tranquila- dijo con voz seria- no quiero que se lastime más aún, la llevaré a su habitación ¿Está bien?- más lágrimas salieron de mis ojos
Recordé mi niñez, cuando aún estaba en el castillo y había caído jugando, mi padre estaba en una reunión y al escuchar mi llanto salió a buscarme, tal como el general me cargó como ''la princesa que soy'' y me llevó a mi habitación
Mi padre...tal vez no fue un gran rey pero era un gran hombre y padre que solo quería paz y que nosotras fuésemos felices
-gracias general- dije con voz quebrada, me aferré a él con un abrazo, el hombre me hacía sentir segura, me sentía como una niña pérdida, con miedo que solo quería que la abrazaran y que le dijeran que todo iba a estar bien como lo había hecho mi padre años atrás
-no se preocupe señorita, no tema que yo cuidaré de usted y no dejaré que nada le suceda- susurró
-general ¿Puede llamar a Lord Satoru?- pedí aún aferrada a el- quiero hablar con el...
-de inmediato señorita- llegamos a mi habitación y me recostó en la cama- vuelvo de inmediato
-¡No, por favor, solo pida que alguien traiga a Lord Satoru!- pedí en un hilo de voz- ¡No me deje sola!- Ao llegó corriendo y se metió entre mi pelo
-tranquila, lo haré- se acercó a la puerta y le pidió a una joven que pasaba por ahí que trajera a mi maestro bajo a mi atenta mirada
-perdón por las molestias...- susurré cuando volvió a mi lado, se sentó en la orilla de la cama y empezó a acariciar mi cabeza
-no se preocupe, le pido que disculpe a Lord Soo-Woon- me acerqué más a su lado- sus emociones están descontroladas, la muerte de la mujer que ama lo dejó así
-*¿Habla de mi supuesta muerte?*- le miré confundida, el me miró y con una suave caricia quitó las lágrimas que aún quedaban en mi rostro
-¿Señorita?- se escuchó al otro lado de la puerta, era mi maestro
-creo que es hora de que me vaya, Lord Satoru puede cuidar de usted, yo iré a ver si ya está todo solucionado con el rey- acarició mi pelo y se levantó, tomé su mano
-gracias por todo gesto Han Joo-Doh- le sonreí agradecida, el se giró rápidamente y se fue con una caminata algo cómica a mi parecer
-Lord Satoru, le encargo a la señorita- se fue con paso rápido, mi maestro se quedó observando como se iba
- ¡¿Que le sucedió princesa?!- llegó a mi lado corriendo, le sonreí amargamente
- Soo-Woon es la respuesta- le dije- ¿Me ayuda?- pedí avergonzada, asintió y me ayudó a levantarme de la cama, cojeante me apoyé en su hombro hasta llegar a la silla donde estaba mi mochila
Saqué un poco de la medicina que me había dado Yoon en estos casos y la esparcí por mi tobillo, seguido saqué una venda con la cuál envolví el mismo
-¿Escuchó eso?- susurró luego de que algo se escuchara fuera de la habitación
-si... no se escuchan pasos- susurré prestando atención de un momento a otro una sombra azul pasó rápido a la habitación corriendo a abrazarme- ¿Shin-ah?- pregunté confundida
-¿E-estás... bien?- preguntó con la voz temblorosa
-¿Así que viste lo que sucedió?- pregunté avergonzada, el asintió abrazandome con mas fuerza, sonreí enternecida y acaricie su cabeza suavemente
-ajam- un carraspeo llamó nuestra atención, Shin-ah se giró y sacó su katana poniéndola en el cuello de mi maestro
-¡Shin-ah, el no es un enemigo!- le sostuve uno de sus brazos, sentí su mirada sobre mí y bajó lenta y cuidadosamente su arma
-así que... ¿Shin-ah?- preguntó mi maestro, levantó su mano en forma de saludo, Shin-ah lo quedó mirando con curiosidad
-je, mira Shin-ah- me acerqué a mi maestro que seguía con su mano estirada- cuando una persona hace eso es costumbre darle tu también la mano con un suave apretón- realicé la acción en forma de ''saludo''- también debes presentarte, así mira- miré a mi maestro sonriendo nerviosa- encantada, me llamo ___- me hice a un lado
-soy... Shin-ah...- le dijo a mi maestro, tomó su mano y con un poco de brusquedad sacudió la mano de mi maestro de arriba a abajo
-bueno...debemos practicar eso- reí nerviosa, tomé la mano de Shin-ah y lo moví suavemente hacía mi maestro- el es Shin-ah, maestro, el dragón azul- mi maestro me miró sorprendido- Shin-ah, el es Lord Satoru, mi maestro
-increíble ¿Ya tienes reunidos a los dragones legendarios?- preguntó mientras obsevaba con sorpresa a Shin-ah
-no en realidad, Shin-ah fue el último que se unió a nosotros, íbamos en busca del dragón verde cuando me pidió venir acá, falta él además del amarillo- me puse delante de Shin-ah quien temblaba- disculpe a Shin-ah, no está acostumbrado mucho al contacto con las personas
-yo...voy a volver a mi lugar- dijo Shin-ah encogido en su lugar
-¡Espera!- lo detuve- maestro ¿Podría traer unas cuantas cosas para comer? no quiero que Shin-ah se muera de hambre mientras yo estoy aquí
-está bien, volveré cuanto antes- salió de la habitación, miré a Shin-ah sonriente y Ao salió de mi cabello para saltar hacía el chico
- Ao- Shin-ah sonrió felizmente con Ao refregandose contra su mejilla
-realmente te extrañó mucho- le dije dulcemente, el me tomó de la mano y me guío suavemente hasta la silla donde me hizo sentarme
-¿Cuando...nos iremos...?- preguntó aún tomando mi mano
-perdón Shin-ah, aún quedan muchas cosas con las que debo poner al tanto a mi maestro- acaricié su mejilla- lamento mucho no poder estar contigo
- no...te preocupes- susurró, sonreí y apoyé mi cabeza en su hombro
-si gustas puedes tomar a Mahou cuando gustes he irte, no quiero que esperes tantos días solo- susurré preocupada, sentí sus manos sostenerme por la cintura
-no te dejaré- respondió apegandose a mi
-gracias Shin-ah- lo abracé reteniendo mis lágrimas- s-se que no te gusta mucho el contacto pero...- sentí que el correspondía mi abrazo, sonreí ante su gesto
-¿Interrumpo algo importante?- preguntó mi maestro entrando, negué sonriendo- aquí está lo que pidió señorita, también traje un poco de hielo y jugo para que beba- sonreí
-gracias maestro- agradecí- ¿Nos sentamos? Quiero aprovechar para contarle lo que sucedió en el castillo- hablé ahora con voz apagada
-la escucho señorita- suspiré y levanté mi mirada
(...)
-Finalmente iba a ir en busca del monje como usted lo ordenó pero de camino me encontré con Mundock-sama y no quise desperdiciar la oportunidad, una cosa llevó a la otra y terminamos viajando todos juntos- reí nerviosa
-entiendo, el rey quedó devastado por su supuesta ''muerte'' ¿Sabe?- desvié mi mirada
- no me interesa que pase con él, no quiero que se entere que seguimos con vida hasta que llegue el día de recuperar mi trono- respondí segura, se formó un silencio incómodo
-señorita ¿Cuánto tiempo se quedará?- preguntó mi maestro, lo miré confundida- es que es peligroso que siga tan cerca de nosotros, sobre todo del rey Soo-Woon
- lo sé, solo quería que usted supiera que estoy bien y aclararle los hechos- suspiré- desgraciadamente ahora tendré que quedarme mas tiempo aquí, no puedo volver estando así- señalé mi tobillo- además sería grosero rechazar la hospital del general Lee Geun-Tae
-tiene razón...- suspiró- entonces nos quedaremos hasta el festival que planea Lord Soo-Woon, es en una semana- especificó- eso bastará para que su pié mejore
-umm... ¿Que dices Shin-ah?- le pregunté preocupada
- no...te preocupes por mí...- dijo inmediatamente- yo esperaré el tiempo necesario...
- entonces está decidido- sonrió levantándose- iré al comedor a pedir que traigan su cena, y a presentarme para la misma- avisó acercándose- no vaya a ser que vengan a buscarme y vean al joven Shin-ah
-si, gracias maestro- sonreí- si no le molesta me quedaré un rato más con Shin-ah- le avisé
-está bien, hasta luego princesa- hizo una reverencia y se fue
-Shin-ah ¿Que sucede?- le pregunté- te noto desanimado- dije preocupada, el desvió su mirada
-es...mi culpa que estés así- dijo desanimado, me sorprendí pero luego reí levemente- ¿De...que te ríes?
-ay Shin-ah- le hice una seña para que se acercara a mí, el se acercó y yo le acaricié su cabello- esto no es tu culpa, se que los chicos te pidieron que cuidaras de mí pero eso no siempre será posible- le dije tranquilamente- no debes preocuparte, no quiero que te preocupes por eso, yo estaré bien y eso es lo importante- sonreí
-y-yo...- bajó la cabeza- te llevaré a tu cama....antes de que venga alguien y nos vea- susurró con la mirada baja
-*irónico*- pensé cuando me cargó con el característico ''estilo princesa'' y me llevó nuevamente a la cama- muchas gracias Shin-ah- le dije agradecida
-no...es nada- me arropó y dejó a Ao acostada sobre mí- creo que es...hora de que me vaya
-por favor Shin-ah, ten mucho cuidado- le pedí- no soportaría perder a otra persona importante para mí- el asintió lentamente y luego se fue
Empecé a cerrar mis ojos cansada, muchas emociones para un día, me acomodé en la cama y caí agotada ante el sueño
(...)
-señorita Nyoko- sentí que me movían bruscamente, abrí mis ojos y refregué mi ojo izquierdo
-gomenasai, me dormí- dije agotada- hace bastante no dormía tan bien- dije por lo bajo seguido de un suspiro
-¿Y eso por qué?- levanté mi vista sorprendida al ver que el general Han Joo-Doh me escuchó
-v-verá- fingí estar avergonzada- soy de un sector pobre del reino, los impuestos son muy altos y como no hay protección por parte del reino...somos un blanco fácil para los ladrones- suspiré- además la tierra no está dando suficiente cosecha para todos así que no nos podemos confiar ni de nuestra sombra
- señorita Nyoko...- susurró el general del cielo
-no se preocupe, solo me quejé de no poder dormir bien, tengo que cuidar las pocas cosas que recolectamos...no quiero que los soldados golpeen a los aldeanos por no tener los impuestos que debemos pagar- suspiré- ¿Para que vinieron?- cambié de tema
-vinimos a dejarle su cena, Lord Satoru nos contó que su tobillo debía estar en descanso- respondió el general Han Joo-Doh
-si....bueno, quería darles las gracias por ayudarme- dije sonriendo sinceramente
-no es nada niña- sonrió orgulloso el general de la tierra
-no podía permitir que sucediera tal cosa ¿Que tal si le pasaba algo peor?- preguntó preocupado el general Han Joo-Doh
- sinceramente esto ya es lo suficientemente malo, no puedo luchar, eso no es justo- me quejé
-¿L-le gusta luchar?- preguntó confundido
-¿E-eh?- dije nerviosa- p-pues sí, el Maestro solía recriminarme eso, decía que nunca iba a conseguir esposo así- me quejé
-¡Genial!- exclamó el general Lee Geun-Tae- ¿Podríamos tener un enfrentamiento cuando mejore?
-¡Claro, lo haré con gusto general!- dije sonriendo
- por ahora debe centrarse en comer y recuperarse- el general Han Joo-Doh me dejó a mi lado una bandeja con la cena
-¿Ustedes ya cenaron?- pregunté comiendo lentamente, me pareció curioso pues estos no demostraron tener intención de salir de la habitación
- si, hubiésemos venido antes pero Lord Satoru nos dijo que se encontraba descansando- explicó
-ya veo- sonreí mientras seguía comiendo
-señorita Nyoko, si gusta, en estos días que se quede aquí podría pasar el rato conmigo- se ofreció sonriendo el general Lee Geun-Tae- sinceramente agradecería no estar tanto en presencia del rey
-claro ¿Por qué no?- respondí sonriendo, el hombre era muy animado, me agradaba
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