Él es tranquilo y compasivo
Él es dulce y paciente
Estuve siempre bien cuidada por su mente
Le cae bien a toda mi familia sin hacer un esfuerzo en la marea contracorriente

Pero no me comprende en lo más mínimo
Pero no me habla de nada con significado
Pero no entiende mi lengua sarcástica y referencial a tramas interesantes
Pero no es tú ni en sus mejores días como antes

Aún cuando el frío cala hasta mis huesos
Aún cuando tus silencios están presentes
Aún cuando tu fantasma parece haberse tomado vacaciones recientes
Aún cuando me nombras como los docentes

Amo quedarme mirando el lucero del alba
A veces es una montaña rusa de esas que siempre esquivaba en los parques de diversiones sin ser discreta
Mi corazón palpita como un motor cuando me dices nuestra frase secreta
Mis venas vuelven a llenarse de sangre y mis pulmones se llenan de oxigeno como deportista al llegar a la meta

Tus silencios son igual de potentes que tus carcajadas
El veneno es tan letal como el remedio
Si me vas a matar que sea lejos del cinco promedio 
Y nada de darme una sobredosis de pastillas calmantes para morir sin sentir el dolor de por medio

Deseo gritarte cuando cierras la puerta
Deseo besarte cuando levantas una ceja
Tiraría de tu manga para retenerte en el tornado furioso
Mis piernas se ajustarían como cinto de cuero a tu cintura de un modo fogoso

Cuando en las horas más pacíficas descanses
En esas dulces madrugadas frías quiero que me sientas presente
Aún sin tocarte los puntos y comas de tu cuerpo latente
Aún sin rodearme entre tus lazos blancos  atándome como una novela a punto publicarse realmente

Te quiero como lo hago con los libros de fantasía
Te amo como al escribir esta poesía
Te deseo entre mis extremidades como una pitón a una presa antes de devorarla
Te necesito como un señalador entre mis páginas blancas

Porque esa es la forma en la que te amo
Hurgando en el cajón de tus recuerdos
Traspasando el ropero que accede a tus fantasías más soñadas
Con esas ojeras que muestran un acostumbrado sufrimiento al que llevas como a una bolsa en tu espalda cansada

Porque aún en tus impulsivas huidas
Porque aún en tus escritos o notas suicidas
Porque aún en tu mente revuelta y agitada
Aún allí quiero estar entre medio como una bandera triunfante que es izada