Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento
al lector.

La guerra por fin llegaba a su fin, después de los incontables daños y muertes, se podía decir que estaban en aparente paz. 

Un mes y medio pasó en un abrir y cerrar de ojos, Tsunade dejó su cargo para enfocarse en otras cosas y en el hospital, Obito fue nombrado como el nuevo Hokage y ya llevaba en función una semana, el Uchiha se encontraba muy feliz, al igual que todo su Clan cuando se enteraron. También se iba a cumplir un mes de su relación con Hinata, algo que le entusiasmaba y lo colocaba nervioso, lo mantenían todo en secreto ya que por el momento no era conveniente que el Clan Hyūga lo supiera, además, Obito aún no sabía cómo lo tomaría Naruto, necesitaba hablar con él. Su vida tenía sus altas y bajas, pero era feliz. Hasta ahora todo estaba transcurriendo de maravilla para Uchiha Obito. 

Excepto por hoy en la mañana. Su alarma se descompuso y se quedó dormido, tuvo que hacer todo lo posible por arreglarse en diez minutos, logro su objetivo, pero ahora iba corriendo a la torre con el estómago vacío.

Llegó y se sorprendió de que no hubiera tanta gente, pero para él era mejor, de esa manera nadie notaría su retardo y no lo reportarían con Kakashi, no tenía ni idea de porque lo acepto como su mano derecha, aunque aceptaba que hacía bien su trabajo.

Pasó media hora debatiendo la opción de quedarse o ir a almorzar con Kushina y Naruto, era algo tan tentador. Fue sacado de sus pensamientos por los suaves golpes que recibía la puerta.

—Adelante— dijo acomodándose mejor en la silla y leyendo papeles para que no se dieran cuenta de que no había hecho nada desde que llegó.

—Ohayô, Hokage-sama— saludo de manera educada y entro cerrando la puerta.

Obito apartó la mirada de los papeles para poder verificar que era quien pensaba— Ya te he dicho que solo me llames Obito— dijo suspirando— Hay confianza cuando estamos solos.

—Lo lamento, es la costumbre— respondió Hinata con una ligera risa.

—No importa— Obito hizo un ademán con la mano para restarle importancia al asunto— ¿Qué te trae por aquí?

—Te traigo el almuerzo— comento mostrando la bolsa que llevaba en sus manos— Perdona si no lo hice desde que te dieron tu puesto, pero no había tenido tiempo, el Clan está siendo muy complicado de manejar— explicó con un semblante triste.

—No te preocupes por eso, pero no te hubieras molestado— dijo rascando su cuello con nerviosismo— Vamos, siéntate a comer conmigo— la invitó señalando la silla a su lado, Hinata asintió y se dirigió a él, Obito retiro los papeles y le ayudo a poner la bolsa en la mesa, olía tan delicioso, acercó más la silla para que Hinata estuviera cómoda y la miró con una inocente sonrisa— ¿Te parece si como primero mi postre?— le pregunto con un tono de seducción, que claramente Hinata no pudo comprender.

—Perdón, se me olvidó preparar el postre— contesto apartando la mirada.

—Pero si lo estoy viendo justo enfrente— Hinata lo miro confundida hasta que logro entender y enrojeció de inmediato.

—Pri-primero debes te-terminar tu comida y tus deberes— dijo jugando con sus dedos y tratando de sonar convincente, sin duda se escuchaba mejor en su cabeza.

—Esta bien— Obito soltó una carcajada y empezó a abrir los Bentos de comida.

Ambos comieron tranquilamente, Obito le agradeció el tierno gesto que hizo y Hinata solo contesto que no era nada. La ojiperla se levantó de la silla para comenzar a guardar los recipientes sucios. 

Obito la agarró de la cintura y la giro para después sentarla sobre su regazo, Hinata lo miro sorprendida, pero el Uchiha no permitió que replicará, tomo con su mano derecha su rostro y la beso para impedir que hablara.

—O-obito— susurro Hinata al sentir como descendía lentamente de su boca a su cuello y recorría con sus manos su espalda.

Hinata enredo sus brazos en el cuello del Hokage mientras repartía suaves caricias en su cuello y enredaba sus dedos en su cabello, hizo a un lado el gorro que llevaba puesto para tener mejor acceso y lo beso de nuevo.

—A-aquí no, pueden vernos— dijo Hinata tratando de hacer uso de su autocontrol.

—Pero si solo son unos cuantos besos, no me atrevería a pasar de esa línea— volvió a atacar su cuello y dejó algunas marcas, comenzó a bajar el cierre del suéter de Hinata hasta dejarla solo con una ligera blusa.

—Obito, quería pedir 

Hinata y Obito se separaron de inmediato cuando escucharon que la puerta se abría y entraba alguien.

—Maldición Kakashi, ¿Por qué siempre entras sin... ¿Sasuke?— pregunto Obito bajando a Hinata y cubriéndola con su chaqueta.

—No pensé que fueras a estar tan ocupado— dijo Sasuke con un pequeño sonrojo en las mejillas por culpa de la vergüenza que le daba haber interrumpido el momento del Hokage— ¿Hyūga?— el Uchiha menor se sorprendió al ver de quién se trataba la mujer que momentos antes estaba sentada sobre su primo.

—Etto

—Después hablamos de eso Sasuke— interrumpió Obito, para que Hinata pudiera retirase, no iba a dejar que Sasuke iniciará uno de sus famosos interrogatorios— Vete a casa— le indico a la azabache con una sonrisa y termino de cerrar su chamarra, a Hinata le temblaban demasiado las manos para hacerlo por si misma.

Hinata tomo la bolsa que llevaba cuando llegó y salió de prisa con el rostro completamente rojo.

—¿Qué no te enseñaron a tocar?— le grito Obito molesto.

—¿Y como iba a saber yo que te estabas comiendo viva a la Hyūga en tu oficina?— contraatacó Sasuke cruzándose de brazos.

—Yo no estaba haciendo nada de eso— volvió a gritar Obito con la cara completamente roja, Sasuke no sabía si era por el enojo o por la pena de haber sido encontrado de esa forma— Ten cuidado en como hablas, a tus mayores les debes respeto, no se qué le enseñan a los jóvenes de hoy en día— murmuró lo último.

—No pensé que sabías el significado de respeto— dijo Sasuke con desinterés— Como te gusta hacer cosas que no deberías en horas de trabajo.

—Me estás desesperando Sasuke— el pelinegro se sentó de nuevo en su silla y se acercó al escritorio— Mira, has como que esto nunca paso y no le menciones el asunto a nadie.

—¿Y Naruto?— pregunto Sasuke.

—En su momento me encargaré de decirle— Obito desvió la mirada y Sasuke pudo ver la culpa que asechaba sus ojos.

—Da igual, no me interesa lo que hagan tú y el dobe— dijo soltando el aire que estaban reteniendo sus pulmones.

—¿Entonces a qué viniste?— el pelinegro acomodo los papeles que habían frente a él, no había hecho nada desde que llegó y si Kakashi se daba cuenta de eso, cosa que siempre hacía, no lo dejaría salir hasta altas horas de la noche.

—Quiero irme un tiempo de la aldea, necesito que lo autorices— explicó mirando el lugar donde ahora le faltaba un brazo.

—Sasuke si es por lo que sucedió cuando te enfrentaste a Naruto— Sasuke seguía sin decir nada, pero Obito creía saber lo que pretendía— Nadie en la aldea sabe lo que ocurrió realmente, no tienes porque irte.

—Quiero un tiempo para librarme de mis pecados.

—¿No vas a esperar a que este lista tu prótesis?— Obito se preocupo cuando se dió cuenta de que Sasuke estaba menos expresivo de lo normal.

—Eso no me interesa mucho por el momento—  el Hokage suspiro derrotado.

—¿Tu familia y tus amigos saben que te quieres ir?— el pelinegro recargo su mentón en su mano, resignado a que no lo haría cambiar de opinión.

—Después me encargaré de eso— contesto Sasuke.

—Esta bien, entonces te daré el permiso, ¿Cuándo te vas?— pregunto Obito.

—En unos días— Obito asintió y Sasuke solo se despidió antes de irse.

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Hinata salió corriendo después de cerrar la puerta de la oficina de Obito, estaba tan roja y nerviosa que no se dió cuenta de por dónde iba hasta que topo con alguien, que afortunadamente la tomo del brazo para evitar que cayera.

—Lo siento— se disculpó Hinata al ver a Shikamaru sosteniendo su brazo, a su lado estaba Kakashi con apariencia de haber despertado hace poco.

—No te preocupes— dijo Shikamaru antes de soltar su agarre.

—¿Estas bien?— pregunto Kakashi extrañado por su comportamiento, Hinata solo asintió repetidamente.

—Ya que te encuentro, tenemos que discutir el tema de tu Clan— propuso el genio Nara.

—Aún quieren que me enfrente a Hanabi-chan— confesó Hinata tratando de olvidar lo sucedido anteriormente— Me dieron solo un mes más.

—Ya veo— comento Kakashi frotando su barbilla, en un gesto pensativo— Shikamaru y yo tenemos una idea, para que no sellen a tu hermana, pero tendrás que ser la líder del Clan por un tiempo, además necesitamos saber si contamos con Obito.

—Y sobre la cuestión de sellar a las personas de la rama secundaria— comenzó Shikamaru— Tengo una idea para evitar que siga sucediendo— Hinata sonrió feliz, Kakashi y Shikamaru eran los que le estaban ayudando con el tema de su Clan, y le alegraba saber que tal vez pudieran hacer algo para eliminar aquel sello.

—Entonces hay que ponernos de acuerdo— respondió Hinata con una sonrisa.

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—Ya llegue Okachan— anuncio Naruto entrando con las bolsas de mandado que su madre le había encargado.

—Deja todo en la mesa Naruto— grito Kushina desde la cocina.

—¿Te puedo ayudar?— pregunto el rubio dejando las bolsas y guardando su contenido.

—Claro.

Kushina estaba preparando la comida, le ordenó a Naruto lavar y picar algunos vegetales, pero notaba que su hijo estaba demasiado distraído y serio. Desde hace días que su comportamiento era diferente y quería saber porque.

Naruto estaba cortando algunas zanahorias para preparar una pequeña ensalada, su mente estaba en todo menos en los cortes que estaba haciendo.

Naruto y Sakura caminaban por la aldea, platicando un poco sobre su nuevo brazo, el rubio se sentía cómodo, solo faltaba que la prótesis de Sasuke quedará terminada y su mejor amigo podría estar como antes.

Se acercaron a un local a comprar las cosas que Kushina le había encargado, hasta que Naruto escuchó algo que llamo su atención. Se trataba de la señora Mikoto y otras mujeres.

—¿Entonces Shisui ya está saliendo con alguien?, Mi hija estaba muy emocionada con él— el rubio no quiso ponerse a escuchar conversaciones ajenas, pero cuando escucho el nombre del Uchiha, quiso comprobar con quién estaba saliendo.

—Eso creo, yo pensé que era mi Itachi el que ya tenía novia— respondió Mikoto desilusionada.

—¿Acaso es la chica castaña?— dijo una señora uniéndose a la plática.

—¿Castaña?, No, Hinata-chan no es castaña— Mikoto susurro lo último, pero aún así Naruto la logro escuchar.

—¿Hinata?, ¿Te refieres a Hyūga Hinata?— Mikoto asintió con duda— Ya entiendo, con razón mi hija me comentó que sale muy temprano de casa y no regresa hasta la noche, ella se dió cuenta por qué siempre hace rondas en esa parte de la aldea.

—¿Se la pasa todo ese tiempo con él?, Como lo permite su padre. 

—Pero yo he visto al pequeño Shisui con otra chica muy diferente.

—Hay ya dejen de ser tan chismosas, solo dicen cosas sin sentido— las regaño Mikoto con los ojos entrecerrados.

—Pero Mikoto-san

—Nada, sigan con sus compras, por estar hablando hasta se les van a caer las bolsas— las dos señoras suspiraron derrotadas.

—¿Estas bien Naruto?— le pregunto Sakura preocupada, ya que llevaba mucho tiempo sin moverse en el mismo lugar, y sabía que era por la conversación de aquellas mujeres.

—¿Hinata está saliendo con alguien?— Sakura se tenso y desvió la mirada recordando haberla visto besándose con Obito— Tú eres su amiga Sakura-chan, tienes que saberlo.

—Ella no me ha dicho nada— y no mentía, Hinata no le había confesado nada.

—Pero

—Mira Naruto— lo interrumpió Sakura— No puedes seguir de esta manera, dile cómo te sientes.

—Ya pasó mucho tiempo desde su confesión, que tal si ella

—Ese no es el Naruto que conozco— le dijo Sakura antes que terminara de hablar— Te estás dando por vencido muy rápido.

—Te cortaras los dedos si sigues así de distraído— Naruto detuvo el cuchillo y se dió cuenta de que, efectivamente, estaba apunto de lastimarse.

—Lo siento Okachan— respondió rascando su cuello de manera nerviosa.

—¿Me dirás qué es lo que te está pasando?— el rubio regreso la vista a las zanahorias.

—No es nada dattebayo— respondió sonriendo.

—No me mientas.

Naruto paso saliva nervioso— Lo que pasa es que creo que mes gusta alguien, y yo también le gustó, o gustaba, no sé qué es lo que siente ella— confesó en un suspiro.

—¿Quién es?— pregunto Kushina emocionada y sujetando a su hijo de los hombros.

—Es Hinata

Kushina pareció meditar un poco y después asintió contenta— La apruebo, ahora dime, ¿Ella se te confesó? ¿O lo hiciste tú?

—Fue ella, pero ya pasó mucho tiempo, no sé si siga sintiendo lo mismo— explicó Naruto.

—¿Y por qué dudas de que te siga amando?

—He escuchado que ya sale con alguien— le dijo Naruto.

—No creas en los chismes, vamos dile que sientes lo mismo— lo ánimo Kushina— Es más ve a hacerlo ahora mismo, no dejes pasar más tiempo.

Naruto se llenó del entusiasmo de su madre y asintió decidido.

—Llega antes de la comida, aquí estarán Kakashi y Obito— le grito Kushina antes de que Naruto saliera corriendo.

—Si— dijo el rubio antes de irse.

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Naruto salió de su casa con una gran sonrisa, pudo optar por buscarla a la antigua, pero prefirió usar su modo sabio para encontrarla más rápido. Cuándo la localizo emprendió el camino hacia ella, se subió a los tejados para hacer su camino más rápido. 

La vio salir de la torre Hokage y despedirse de Shikamaru para finalmente dar vuelta en la siguiente esquina. Se bajó de los techos y cuando estuvo a unos metros le grito para llamar su atención. Ella se volteó lentamente y le dedicó un pequeño saludo con su mano izquierda.

—Hinata por fin te encontré— Naruto llegó a su lado, tomo sus rodillas y exalo grandes cantidades de aire para recuperarse, al parecer corrió más rápido de lo que creía.

—Casi siempre estoy aquí por las tardes Naruto-kun, me quedo a platicar asuntos del Clan con Shikamaru y después voy a entrenar al campo número ocho— le explicó Hinata amablemente— Por si me necesitas con urgencia, puedes buscarme en esos lugares.

—Gracias dattebayo— dijo Naruto incorporándose— Hay algo que debo decirte, ¿Podemos caminar un poco?

Hinata asintió y ambos comenzaron a alejarse, Naruto la iba guiando a un lugar más privado, por dónde la gente no pasará tanto— Me alegra que te esté yendo bien con tu nueva prótesis— hablo Hinata para romper el silencio.

Naruto rasco su cuello nervioso— Ya me estoy acostumbrando.

—Lo bueno fue pudieron regresar a salvo— Hinata entrelazó su manos, recordó haber llorado de felicidad cuando se enteró de que sus amigos regresaron.

—El próximo Hokage tenía que regresar con vida— dijo Naruto animado y cruzando sus brazos por detrás de la cabeza.

—Apuesto a que serás un buen Hokage Naruto-kun— lo apoyó la Hyūga sonriendo.

—Hinata hay algo que quiero decirte— dijo Naruto de pronto.

—Dime

—¿Recuerdas lo que me dijiste cuando te enfrentaste a Pain?— pregunto viéndola a los ojos.

Hinata desvió su mirada apenada— Si.

—Al principio no supe cómo debía reaccionar, debí ser claro contigo desde el principio, pero, yo no sé mucho sobre estas cosas y lo siento por eso. 

—No te preocupes Naruto-kun, yo lo entiendo— el rubio dejo de caminar y Hinata se giró para verlo.

—Hinata yo no dejaba de pensar en ti después de eso, quería saber lo que debía contestar, cuando menos me di cuenta ya no salias de mi mente, te observaba y me daba cuenta de que siempre fuiste una buena amiga, poco a poco iba sintiendo algo diferente, he tardado en darme cuenta y en responderte— Naruto la tomo de los hombros y ella se sonrojo ligeramente— Me gustas, en verdad siento algo por ti.

Hinata abrió los ojos sorprendida— Naruto-kun— la intensa mirada de Naruto la estaba poniendo nerviosa, pero no pasaba lo mismo que sentía cuando Obito le decía que la amaba, eso solo sirvió para confirmar sus sentimientos— Muchas gracias.

—¿Hay un pero?— pregunto cuando la chica frente a él dejo de hablar.

—Lo siento, es que ya no puedo corresponder a tus sentimientos— confesó bajando su mirada hasta sus pies, sentía una fuerte opresión en el pecho— Cuando comenzaste a evitarme pensé que era porque no encontrabas una manera de rechazarme y te ponías incómodo con mi presencia.

—¿Es por alguien más?— Hinata desvió la mirada y asintió con pena— ¿Quién es?

La ojiperla se sonrojo intensamente y se mordió el labio inferior con indecisión— No creo que sea necesario.

—¿Es Shisui?— Hinata negó inmediatamente.

—No, él solo es mi amigo, a él le gusta Tenten— Naruto se sorprendió por esa confesión.

—Eso no lo sabía— confesó aún sin poder creerlo, jamás se los había imaginado juntos— ¿Entonces quien es?

—No puedo decirte— Hinata se llevó su mano al collar que Obito le regaló el día de su fiesta de cumpleaños— Pero él es muy importante para mí.

—Solo no la lastimes, no soportaría verla sufrir, es muy importante para mí.

—Dime como es— Naruto podría ser despistado en ocasiones, pero no todo el tiempo, había algo que estaba tomando forma en su mente.

—Tiene unos profundos ojos, tan oscuros como su cabello

—Ya veo— la interrumpió.

—No lo creo Naruto, ella escogió bien, ese sujeto me agrada.

—¿Es Obito?— Hinata se puso roja y lo observó entre sorprendida y nerviosa— No puedes negarlo, si me di cuenta de cómo se miraban en la guerra, pero pensé que eran solo ideas mías, ya veo que no.

—Naruto-kun— murmuró incapaz de poder decir algo más.

—Me alegro de que ustedes dos puedan ser felices— confesó con una gran y sincera sonrisa— Ambos se lo merecen.

—Gracias Naruto-kun, por ser de las primeras personas en inspirar y hacer que no me rindiera— el rubio volvió a interrumpir pero esta vez posando sus labios en los de la Hyūga, ella abrió de nuevo sus ojos a más no poder, ni siquiera pudo pensar en corresponder, ya que Naruto se separó al instante, fue solo un ligero roce.

—Perdona, tenía que hacerlo, gracias por todo Hinata— el rubio se dió la vuelta y sin esperar a que ella volviera a hablar, comenzó a caminar de regreso a casa, despidiéndose con la mano.

Hinata solo tocó sus labios con confusión.

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—Que rico— grito Obito sin dejar de comer lo que Kushina había preparado.

—Tan delicioso como siempre— elogio Kakashi comiendo discretamente, muy al contrario de su amigo— Deberías quitarte tu atuendo de Hokage, lo terminaras ensuciando.

—Lo siento, es la costumbre— respondió el pelinegro quitándose su gorro y capa, para después lanzar todo al sofá de la sala.

—Que bueno que les guste la comida, solo falta que llegue Naruto— comento Kushina sentándose frente a la mesa.

—¿Dónde está?— la pregunta de Kakashi fue respondida cuando Naruto entro por la puerta con un semblante triste y los ojos ligeramente rojos.

—¿Pasó algo malo?— hablo Obito preocupado.

—¿Qué te dijo ella?— pregunto Kushina.

—Ella dijo que está saliendo con alguien más— contesto quitando sus zapatos y dejándolos en la entrada para poder ir hasta ellos.

—¿Qué?, ¿Cómo se atreve a rechazar a mi pequeño Naruto?, Quien se atrevió a meterse entre ustedes puede darse por muerto— amenazó la Uzumaki levantándose bruscamente y dándole un buen golpe a la mesa— Sabrá porque me llaman el habanero sangriento.

—No lo creo okachan, ella escogió bien, ese sujeto me agrada— respondió Naruto con una de las sonrisas que siempre ponía. Obito se sorprendió al escuchar las mismas palabras que él le había dicho a Naruto hace tiempo.

—¿De quién están hablando?— pregunto Kakashi desconcertado.

—Hinata— Kushina frunció el ceño al escuchar su nombre salir de los labios de su hijo.

—Naruto, yo en verdad lo siento— confesó Obito fijando su vista en el plato que le habían servido.

—¿Y tú por qué?— Kushina alzó una ceja, Kakashi solo pasaba su vista de Obito a Naruto y luego a Kushina.

—No te preocupes Obito-niisan, ya lo se— le dijo Naruto de manera tranquila.

Kushina pareció captar lo que estaba sucediendo, miró a Kakashi para comprobar y el solo asintió en silencio— No, tú no, ¿Eres tú el que está saliendo con esa niña?

—Si.

—Pero

—Muchas cosas han pasado Kushina-san— interrumpió Kakashi— Ambos han sido importantes en la vida del otro, las cosas solo se fueron dando solas— explicó.

—Perdón Naruto, muchas veces intente alejarme de ella para evitar precisamente esto— Obito apretó sus manos con fuerza— Maldición Kakashi, de esto es lo que te estaba hablando.

—¿Si te pido que te alejes ahora de ella lo harías?— pregunto Naruto con una mirada seria. 

Obito abrió los ojos más de lo normal, quiso considerar la idea pero sabía que no podría— No, lo siento, pero solo podría alejarme si es ella la que me lo pide.

—Eso es lo que quería escuchar— dijo Naruto cruzando sus brazos por detrás de su cabeza y volviendo a su actitud de siempre— Se que serás perfecto para Hinata, y no te preocupes por mí, soy fuerte y podré superarlo.

—Naruto— susurraron los tres sorprendidos por la madurez que estaba mostrando— Aparte ya estamos a mano, porque hace rato le robe un beso.

Obito puso los ojos en blanco— ¿Qué hiciste que?

—No le des cuerda a este celoso— comento Kakashi en un suspiro.

—Oye, yo no soy celoso— le dijo inflando los cachetes.

—Claro— respondió Kakashi con sarcasmo.

—Kakashi— Obito lo miro con los ojos entrecerrados.

Naruto soltó una carcajada y se sentó junto a todos en la mesa— Espero que todo siga como antes.

Obito, Kakashi y Kushina asintieron felices, como la familia que siempre habían sido.

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—Otôsan lo escogió especialmente para ti, dice que con esto parecerás más a mamá— le dijo Hanabi mostrando el nuevo atuendo, que consistía en una blusa tipo kimono de color lavanda, atada con un Obi púrpura oscuro, calzas negras y largas, un poco translucidas, unos shorts para darle más libertad en los combates y unas botas negras— La verdad yo lo ayude a escogerlo, deberías haber visto lo primero que quiso comprarte, parecía que no quería que encontrarás novio, si supiera que a cada rato te encuentro besando a— Hanabi dejo de hablar cuando vio el semblante serio de su hermana— Está bien, está bien, al final acepto mis gustos y dijo que a mamá le gustarían estos colores para ti.

—Gracias Hanabi-chan— contesto Hinata con una cálida sonrisa y midiendo la ropa por encima.

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Hasta la próxima ^^