Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento
al lector.

Hinata estaba esperando a que Obito llegará, el siempre estaba a tiempo para la cena a las ocho, pero ya tenía dos horas de retraso. Y ella que tenía una buena noticia. Incluso la comida se había enfriado.

—Ya llegue— Hinata se levanto emocionada y corrió en su encuentro, el estaba dejando su gorro colgando en la pared y quitándose los zapatos, al ver como su esposa se lanzaba hacia él, abrió los brazos para recibirla y la beso fuertemente.

—¿Por qué llegas tan tarde?— pregunto tomando su mano y caminando con él a la cocina.

—Lo siento, tuve una junta con los ancianos del consejo y Kakashi, me retrasaron en el papeleo, pero al final deje a un clon haciendo el trabajo— explicó cansado.

—No importa, ¿Quieres cenar?, Puedo calentar la comida— propuso con una sonrisa.

—Claro, no me perdería tu comida por nada del mundo.

Ambos comieron hablando de lo que habían hecho en el día, claro que Hinata omitió lo de sus desmayos, aún no sabía cómo decirle.

Entre los dos lavaron los trastes sucios, Hinata se quedó a guardar los platos y Obito fue a cambiarse para ir a dormir, la ojiperla se preguntó si esa noche sería ideal para confesarle su secreto. Se fue a una habitación cercana y se desvistió por completo, cubriendo después su cuerpo con un camisón lavanda, cuando entro al cuarto que compartían se percató de que Obito estaba acostado y con intención de dormir.

—Obito— lo llamo suavemente.

—¿Pasa algo?— el Uchiha se volteó a verla y abrió grandemente los ojos al tiempo que Hinata dejaba caer su camisón y mostraba su cuerpo a través de la oscuridad.

—Quiero estar junto a ti— la azabache camino hasta la cama y se subió para comenzar a besarlo.

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Hanabi estaba en su habitación cuando escucho ruidos dentro de la casa—¿Quién anda ahí?— unos tipos muy extraños entraron en su cuarto y la atacaron.

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Eran aproximadamente las seis de la mañana, Sai dibujaba el cielo nocturno cuando miro a unos ninjas correr con Hanabi en brazos, intento atacar a los agresores pero estos no fueron fáciles de enfrentar, lastimado y cansado Sai se dirigió a la torre Hokage. Desde ahí mando un mensaje a Obito, al darse cuenta que él que estaba en la oficina era solo un clon.

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Obito dormía plácidamente, despertó de golpe al sentir su clon desaparecer, trayendo consigo cierta información, una pequeña ave entro por la ventana, miró a Hinata entre sus brazos y beso su frente antes de levantarse y buscar un papel para el mensaje de Sai. 

Urgente: Hyūga Hanabi acaba de ser secuestrada, probablemente ya cruzaron la frontera.

Sai.

Obito volteó a ver a Hinata, ella aún no despertaba, dejo el papel en el buró a lado de la cama y se fue a arreglar rápidamente, en menos de diez minutos el ya estaba listo, guardo el papel en su bolsillo y se puso uno de los atuendos que lo distinguían como Hokage, esos que Hinata se había encargado de lavar.

La ahora Uchiha se despertó y miró a Obito arreglándose rápidamente— ¿Te vas tan temprano?

—Si, acaba de suceder algo grave, pero descuida me encargaré de eso— Hinata asintió sin protestar.

—¿No puedes esperar a que prepare tu almuerzo?— pregunto Hinata levantándose de la cama y buscando uno de sus camisones.

—No, será mejor que me vaya pronto.

—Tan grave es— pensó para si misma— Entonces te lo llevaré más tarde.

—Nos vemos más noche— Obito le dió un corto beso antes de salir apresurado a la entrada de su casa y ponerse sus clásicas sandalias ninja.

—Te estaré esperando— Obito sonrió y la volvió a besar antes de irse.

Miró a su esposo salir por la puerta, se iba a ir a arreglar cuando notó un papel arrugado en el suelo, lo levantó y se dispuso a dejarlo en la habitación, pero su curiosidad fue más grande.

Abrió los ojos sorprendida y después se pusieron vidriosos, ¿Por qué Obito no le había dicho nada?, Se convenció a si misma que era porque no quería preocuparla tan temprano, dejo el papel y fue a bañarse lo más pronto que pudo, se puso su nueva ropa para misiones y se miró al espejo, tal vez Obito mandaría a algún grupo para buscar a su hermana, y ella quería integrarse, tocó su vientre y se miró preocupada, esperaba que todo saliera bien.

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—Naruto, Sakura, Shikamaru y Sai, necesito que se pongan en marcha e inicien la búsqueda de Hyūga Hanabi— ordenó Obito, Kakashi a su lado lo observaba con cuidado, los nombrados asintieron— Presentimos que su secuestro está relacionado con los eventos de la luna que han comenzado a suceder, por eso te daré este reloj Shikamaru, pueden irse—
pero alguien entro sin avisar.

—Yo también quiero ir.

—¿Hinata?, ¿Qué haces aqui?— Obito se puso más serio de lo normal— Regresa a la casa.

—Deja que me integre a la misión, puedo ser de ayuda y 

—No— la interrumpió tajante— Ahora regresa a la casa.

—¿Por qué?— le pregunto sorprendida por su tono tan frío.

—No quiero que vayas a esa misión, es una orden, en este momento soy el Hokage, no tu esposo, obedece y deja que se vayan tranquilos— la ojiperla se asombro por su orden y la manera tan insensible de darla, apretó sus manos para reunir el valor y poder enfrentarlo.

—No, yo voy a ir, aunque no estés de acuerdo— les respondió con seguridad.

—Entonces haré que te traigan de nuevo a la aldea— los ojos de Hinata luchaban por retener las lágrima— Entiende que no vas a ir.

—Es mi hermana, ¿Por qué no lo entiendes?, Quiero ir y traerla de regreso.

—Yo también quiero traerla de regreso, por eso los mando a ellos— dijo Obito seriamente, sabía que podía ser peligroso, no quería ponerla en peligro.

—Confía en mi, haré bien mi trabajo, recuerda que hace unos días me nombras te Jōnin junto con mis compañeros, tengo la misma capacidad que ellos para ir— le explico con la esperanza de que accediera a su petición.

—Eso solo lo hice por un capricho mío— Hinata lo miro sin poder creerlo— Vete a casa.

—Obito— murmuró Kakashi para evitar que su mejor amigo siguiera diciendo cosas de las que después podría arrepentirse.

—Pues no me importa lo que pienses, yo iré— los demás en la sala comenzaban a ponerse incómodos.

—Hinata por favor, estoy tratando de ser amable contigo, regresa a casa ahora.

—Como si en este momento me importara lo que dices— le respondió molesta.

—Hinata, eres la esposa del Hokage— expreso molesto y mirando como sus ojos perla se abrían en pura sorpresa— Comportate como tal.

—¿Solo eso significo para ti?— Obito desvió la mirada— La esposa del Hokage, la que debe comportarse.

—Si— Sakura lo miro molesta, Naruto estaba sorprendido y triste por las lágrimas de Hinata, Shikamaru observaba todo mencionado lo problematico que era— Vete a casa.

—Obito ya detente— pidió Kakashi seriamente.

Hinata agachó la cabeza y se fue dando un portazo, Sakura miró a Obito furiosa— Usted no debería tratarla así, ella está— se mordió el labio inferior para evitar hablar de más— Usted no hace más que ser grosero, Hinata siempre está cuando la necesita, no la merece.

—No hables Sakura y haz lo que se te ordeno— la ojijade golpeó el escritorio molesta y se fue con dirección a la salida de la aldea.

—No debiste hablarle así a ninguna de las dos, ese no eres tú— le dijo Naruto antes de irse.

—Que problematico— murmuró Shikamaru y salió con el mismo rumbo que sus compañeros.

—Deja que vaya— opino Kakashi.

—No entiendes, no quiero que nada le pase, si pierdo de nuevo a la persona que amo, yo no

—Debes confiar más en ella— interrumpió Kakashi— Tu mismo llegaste a entrenarla, sabes que Hinata a aumentado su capacidad y se ha hecho fuerte, no fue por un capricho que la hayas promovido, será mejor que le pidas una disculpa— el peliplata observo la mirada perdida de su mejor amigo— Le acabas de dar a entender que para ti es más importante que se comporte frente a los demás, como si ese fuera su único rol como esposa.

—¿Puedes cubrirme? Dejaré un clon e iré a casa— Kakashi asintió y Obito se quitó el gorro de Hokage, se fue a comprar unas flores para Hinata, miró la hora y suspiro cansado, Ino se había quedado platicando una de sus historias y Obito ya no sabía cómo callarla, estaba dejando pasar mucho tiempo.

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Hinata guardaba lo más necesario para la misión en una mochila café, le dolió saber que Obito no confiaba en ella, ¿En verdad la amaba?, Tal vez no, las relaciones se basaban en la confianza y el Uchiha era lo que menos tenía cuando se trataba de mandar a distintas misiones a su esposa, ahora entendía porque desde que se convirtió en Hokage no la había mandado llamar. 

Apretó sus manos frustrada, ella que se había entregado a él incontables veces, incluso ayer por la noche cuando de seguro estaban secuestrando a Hanabi, toco su vientre una vez más, ella no dejaría que le pasará nada malo, en su estado era peligroso que fuera, pero si estaba con Sakura no había que temer.

Cargo su mochila en la espalda y creo un clon para que se quedará, sabía que Obito se daría cuenta, pero eso le daría el tiempo para sacar ventaja y poder abandonar la aldea.

Cuándo llegó fingió haber olvidado su permiso, las personas encargadas de la entrada le dijeron que podía irse así, que confiaban en la esposa del Hokage. Se sintió mal por mentir aunque cuando escucho el nombre de Obito decidió despedirse rápidamente, aceleró su paso para alcanzarlos, con su Byakugan activado fue fácil encontrarlos, agradecía que no le llevarán tanta ventaja.

—Chicos— los llamo cuando estaban a unos metros, ellos pararon y se giraron para ver a Hinata.

—¿Qué haces aqui Hinata?— pregunto Naruto sorprendido.

—Quiero salvar a Hanabi-chan— contesto segura de si misma— Y demostrarle a Obito que no soy la niña débil a la que tiene que proteger.

—Hinata en tu estado actual no es conveniente que salgas en una misión tan peligrosa— comento Shikamaru.

—¿Lo sabes?, ¿Cómo?

—Lo supuse por los mareos que tenías en la reunión pasada, cuando llegaste tarde junto con Sakura, luego lo confirme hoy cuando Sakura casi se lo revela a todos en la oficina— Hinata lo miro impresionada, sin duda era un genio.

—Pero Sakura-chan está aquí, con ella nada malo puede pasar, es de las encargadas de mi control médico— argumento, pidiendo internamente que Shikamaru la aceptará.

—Hinata, ¿Él sabe cómo estás?— pregunto Sakura.

—No, aún no se lo he dicho.

—¿Qué es lo que tiene Hinata?— pregunto Sai, que hasta el momento no estaba entendiendo nada igual que Naruto.

—Nada grave— dijo el Nara— Sai haz algunas aves, nos iremos por los aires, así Hinata no se esforzará y si el Hokage llega mandar a alguien no se darán cuenta tan pronto de nosotros. Sai obedeció y todos se subieron a una de las aves, excepto Hinata y Naruto que se subieron a una juntos— Naruto protege a Hinata— ordenó Shikamaru

—Si.

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—Estoy en casa— anuncio Obito entrando y dejando sus zapatos en el pasillo— ¿Hinata?— ella no corrió a recibirlo emocionada como siempre, tampoco esperaba que lo hiciera después de su discusión, eso le dolió.

Camino hasta la cocina y ahí la miró limpiando la mesa, ella volteó a verlo y él escondió el ramo de flores, Hinata lo ignoro completamente y se fue de la cocina.

Obito sintió como si le apretaran el pecho, la volvió a llamar pero ella seguía sin contestar, limpiando los retratos de su familia y haciendo a un lado las fotos donde aparecían juntos.

—Hinata, en verdad lo siento, no quise decir esas cosas, claro que confío en ti, eres más fuerte de lo que imaginas, pero aún así tengo miedo, no puedo evitarlo, eres todo lo que tengo, la sola idea de que algo pueda pasarte nubla mi juicio, hago tonterías con tal de mantenerte a salvó, pero me doy cuenta que estoy mal, no puedo encerrarte en una burbuja, te prometo que voy a cambiar en ese aspecto— el clon escuchaba pero no dejaba de limpiar, se había cambiado de ropa para que no sospechara, tenía que entretenerlo lo más que pudiera, y esa conversación la debía tener con la real.

—¿Dejaras que vaya por Hanabi?— Obito palideció.

—Si es lo que quieres está bien, pero yo iré contigo.

—Mentiroso— le grito con nuevas lágrimas acumuladas en sus ojos— Quieres ir porque no confías en mí, no soy una niña a la que debas proteger.

—Eres mi mujer, es mi obligación protegerte de todo— le dijo y saco el ramo de flores— Por favor, perdóname.

—También es tu obligación confiar en mí, pero no lo haces— Hinata le dió la espalda— Vete, quiero estar sola.

—No me iré, no hasta que me perdones— Obito la abrazo por detrás y puso el ramo frente a ella.

—Pierdes tu tiempo— el clon se estaba quedando sin ideas, podría perdonarlo por lo sincero y arrepentido que parecía, pero esa debía ser la decisión de Hinata, solo le quedaba seguir rechazando sus disculpas— Ahora me iré a casa.

Obito se confundió al escuchar las mismas palabras que él le había dicho— Pero estás en casa cariño.

—No, a mi verdadera casa, al clan— Obito se tenso y la volteó para poder verla— Aunque Otôsan y Neji no estén, estoy segura de que me recibirán.

—No, por favor, déjame solucionar las cosas, solo no te vayas— la abrazo de nuevo y acarició su cabello, Hinata no correspondía a su muestra de afecto y eso le partía el alma— Perdóname, por favor.

—Quiero tiempo a solas, mejor regresa a tu trabajo— le pidió haciéndolo a un lado, Obito dejo caer las flores al sofá de la sala— Voy a hacer mis maletas— el plan que acababa de hacer era perfecto, de esa manera si llegaba a desaparecer, Obito pensaría que era por estar en el clan— Hasta luego Obi— su despedida fue interrumpida por los labios de su esposo, Hinata sentía que se derretía en sus brazos, correspondió y enredo sus manos en su cabello, se paró de puntitas para alcanzarlo mejor y Obito se inclinó ligeramente, él era como veinte centímetros más alto. 

El Uchiha unió la punta de su lengua junto con la de Hinata y comenzó a jugar con ella, la cargo por los muslos y la llevo hasta una de las mesas de la sala, Hinata se aferró a sus hombros y cruzó sus piernas al rededor de su cadera. Se separaron por la falta de aire y Obito continuo besando su cuello, comenzó a quitar su blusa, Hinata no hacía nada está vez por detenerlo, eso le daba la esperanza de que podía perdonarlo. Pero así como la ilusión llego, está desapareció. 

Su Hinata se deshizo en un abrir y cerrar de ojos, le había estado pidiendo perdón a un clon. Apretó sus manos frustrado y la busco por todos los rincones de la casa, abrió el closet de su habitación y descubrió que faltaban sus armas, las katana y algunos de sus cambios. Su Mangekyou Sharingan se activo y utilizo su técnica de espacio-tiempo para llegar a la torre Hokage. Kakashi estaba ordenando papeles y su clon seguía firmando.

—Hinata se escapó.

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Hinata recibió toda la información de su clon que había desaparecido, se estremeció y abrió grandemente los ojos, Shikamaru pareció notarlo— ¿Todo bien Hinata?

—Obito ya se dió cuenta de que no estoy— respondió perdida, él le había pedido perdón.

—Apresuremos el paso, la próxima aldea está cerca— ordenó el genio del grupo.

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—Byakugan no hime.

Hinata se desmayó y fue capaz de ver muchas cosas, les mintió a sus amigos diciendo que eran sus mareos y continuaron su recorrido.

Por la noche Hinata estaba sentada cerca de la fogata, se levantó y fue hasta estar cerca de un lago, a Naruto le pareció sospechoso y la siguió— ¿Qué haces aqui Hinata?

—Lo siento Naruto-kun— el rubio observo como el hombre con el que habían peleado anteriormente se acercaba a ellos y extendía la mano.

—Es otra de tus marionetas, Toneri— le grito Naruto cubriendo con su brazo a Hinata.

—No, está vez tenía que venir personalmente por Hinata— el rubio se confundió y miró como Hinata caminaba hasta su enemigo, tomaba su mano y dejaba que la abrazara.

—¿De qué se trata esto?— pregunto Naruto

—Hinata y yo nos vamos a casar— la ojiperla no lo negó.

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Obito despertó de golpe en su escritorio, otra vez el mismo sueño, el besaba a Hinata y luego ella desaparecía. Cuándo se dió cuenta de que Hinata había desaparecido quiso ir a buscarla, pero los ancianos del consejo se lo impidieron, la luna estaba cayendo y necesitaban al Hokage real, no a uno de los clones que solía dejar. 

Mando a algunos Shinobis a buscarla pero nadie la encontraba, y los reportes de Shikamaru nunca la mencionaban.

—Estará bien Obito— le dijo Kakashi para aumentar su ánimo— Hay que evacuar a los aldeanos en los refugios y comenzar a proteger la aldea, los meteoritos cada vez son más grandes— el Hokage asintió cansado y se levantó de su asiento para seguir a Kakashi.

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—¿De verdad quieres casarte conmigo?

—Si, reconstruiremos mi clan— hablo Toneri probando su comida.

Hinata frotó su vientre— Pero yo estoy

—Lo sé— la interrumpió tratando de ocultar su molestia— Te prometo que no le haré nada, después tendremos nuestros propios hijos. 

Hinata permaneció callada y siguió comiendo.

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—Los he localizado— grito Ino concentrada— Ya sé dónde están Shikamaru y los demás.

—¿Hinata está con ellos?— pregunto Obito con esperanza.

—Si, según Shikamaru, ella está junto con Naruto— explicó la rubia, omitiendo el hecho de que Shikamaru le dijo que en el estado actual de Hinata no era conveniente que siguiera en ese lugar, lo que menos quería era preocupar más al Hokage.

—¿Dónde se encuentran?, Dame sus condenas Ino— exigió el Hokage preparando sus herramientas, pensaba ir al campo de batalla.

—Hokage-sama, la luna dejo de caerse— anuncio un ninja.

—¿Cómo?— Obito y Kakashi se fijaron en sus relojes y efectivamente, la luna había parado.

—¿Qué acaba de pasar?— susurró Kakashi.

—Mensaje urgente de la nube.

—Kakashi encárgate de esto— le pidió Obito.

—¿Qué estás pensando?

—Encárgate de mi puesto, yo necesito ir por Hinata— Kakashi lo miro entre sorprendido y preocupado, pero al final acepto, sabía que no lo haría cambiar de parecer— Kakashi se quedará al mando, iré yo mismo a solucionar el problema.

Todos asintieron.

—Dime dónde están, usaré el Kamui para ir hasta ya— dijo dirigiéndose a Ino.

—No me lo va a creer pero— Obito la miró seriamente, no estaba para bromas— Están en la luna.

—¿Qué?, Me preguntó si podré llegar.

—Podrás— aseguró Tsunade— Te ayudaré con mi chakra, como lo hiciste con Sakura.

Obito junto sus manos y le agradeció.

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—Hinata, ¿Estás bien?— pregunto Naruto preocupado— Si algo te pasa Obito-niisan no me lo perdonará— comento riendo levemente.

—Estoy bien— Hinata se levanto cuando algo cayó al suelo creando una nube de polvo, Naruto uso sus brazos para disipar el polvo, pero no miró a la chica por ningún lado.

—Tengo a Hinata de vuelta— Toneri la tenía sujetada del cabello— Quédate ahí— le susurró lanzando la a una gran jaula, Hinata se estrelló contra los barrotes y cuando quiso ponerse de pie la puerta se cerró, activo su Byakugan y suspiro de alivio al ver que no le había pasado nada grave, tocó una vez más su vientre, era como una manera de decirle que todo estaría bien.

—Hinata— el grito de Obito la hizo voltear rápidamente hacia la izquierda, sus ojos se cristalizaron, él había ido por ella.

—Obito— murmuró con la voz entrecortada. 

—Obito-niisan, protege a Kurama con tu Susano, yo me encargo de Toneri, y deja que Sakura revise a Hinata— pidió Naruto en medio de su pelea.

Obito activo su Susano y con una de las manos de su técnica trajo a Hinata y la saco de la jaula— ¿Estas bien?

—Si, perdón por haberme ido, yo en verdad quería

—No es tu culpa— la interrumpió— Yo debí confiar en ti, pero entiéndeme también, no me gustaría que nada malo te pasará.

—No te preocupes— Hinata lo abrazó con todas sus fuerzas— Todo estará bien.

Sakura se acercó, sus manos se cubrieron de chakra verde y empezó a tratar el vientre de Hinata, Obito la miró preocupado— ¿Qué te hizo?

—Estoy bien, hablaremos de eso cuando termines de ayudar a Naruto-kun— Hinata sonrió y Obito asintió no muy convencido. Dejo a su esposa en manos de Sakura y fue a ayudar a Kurama.

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Shikamaru, Sai, Sakura, Naruto, Hanabi, Hinata y Obito regresaban a la aldea después de cumplir su misión, en Konoha todos celebraban su éxito.

Un día había pasado y todo volvía a la normalidad, Obito estaba trabajando en su oficina junto con Kakashi. Naruto, Sakura, Shikamaru y Sai, estaban ahí para dar su reporte de la misión pasada.

Hinata entro por la puerta con el almuerzo de Obito y Kakashi, pero uno de sus mareos la traicionó, estuvo a punto de caer pero Obito la tomo en sus brazos de inmediato.

—¿Estas bien?— pregunto preocupado.

Ella asintió y le dedicó una sonrisa radiante— Te tengo una noticia— comento nerviosa, Obito le quitó las bolsas donde llevaba la comida y la miró con atención.

—¿Qué pasa?— Sakura se emociono, había llegado las hora de decirle, Shikamaru miró con algo de interés, Naruto y Sai estaban confundidos.

—Yo es-estoy embarazada— Obito abrió los ojos sorprendido y su rostro se iluminó.

—Voy a ser papá— murmuró con lágrimas de emoción en sus ojos.

—Y yo voy a ser tío— grito Naruto lleno de alegría— Igual usted Kakashi-sensei— el peliplata asintió feliz.

—Así que eso era lo que tenía Hinata— comento Sai recordando haber leído algo sobre embarazos— Leí en un libro que las mujeres a veces tardaban un mes en quedar embarazadas, él Hokage no pierde el tiempo, ¿Verdad?— dijo Sai haciendo señas, que para Naruto eran extrañas, con las manos, Kakashi no aguanto la risa cuando miro el rostro sonrojado de su amigo.

—Tu cállate, acabas de arruinar mi momento— Obito lo miro molesto y luego se giró hacia Hinata— ¿Es verdad?, ¿Estas embarazada?

—Si— exclamó emocionada— Seremos padres.

Obito la tomo de la cintura y la hizo girar— Me acabas de hacer tan feliz.

—Creo que mejor los dejamos solos— Shikamaru salió y los demás lo siguieron.

—Gracias por todo Hinata— la ojiperla lo abrazó y Obito la beso con dulzura— Te vamos a estar esperando— hablo acariciando el vientre de Hinata.

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Disculpen si no público en unos días, es que no tendré internet :c

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