Pasaron los meses y tan solo quedaba una semana para que nacieran los cachorros, un día cuando balto fue a ver a Alu, alguien le paró, y era Moriss.
-que quieres Moriss, voy a ver a Alu- dijo mirando a Moriss.
- ven a casa corre!-
- que pas....- le interrumpió Moriss.
- no preguntes y corre a casa- dejo Moriss echando a correr como podía.
Llegaron a su casa y abrió Moriss, hay había un lobo anciano, y tres lobos más.
- quien son estos Moriss?!- dijo Balto erizandose el lomo y enseñando las uñas.
- oye chaval, que yo recuerde cuando eras un cachorro no eras así hacia nosotros y menos hacia Aro - dijo el lobo más oscuro.
- que sabéis vosotros, a mi me abandonaron en el bosque, solo siendo un cachorro!- dijo con una lágrima.
- zopenco! No hables así al jefe! - dijo el más joven enseñando los colmillos.
- yo no soy quien habéis querido verme, para que me llamaste is?! - dijo poniéndose en modo ataque.
- Parad los dos!- dijo el anciano gris.
- Balto, dentro de unos años tu nos ayudarás. Recuerda quien eres Balto, recuerda quien eres...- dijo, Balto parpadeo y ya no se hallaba ninguno.
-Balto! Balto! Ya eres padre!! - dijo Moriss entrando por la puerta - Ani te espera en su auto.
- de acuerdo!-
Balto se monto en el auto y llegaron a la casa, se quedó en la puerta con miedo a entrar.
- pasa, no muerden- dijo riéndose
- que bonitos son, igual que su madre- dijo dándole un lametazo cariñoso.
- y no te olvides que está es igual que tu- dijo con una sonrisa dándole con el ozico a una bola de pelo gris.
- oo, que bonita, me he enamorado! - dijo balto dándole toquecitos en las orejas de aquella bola de pelo gris.
- no te enamores mucho, ya sabes que los tendremos que dar-
- creo que nadie quiera a un perro lobo...- dijo bajando la cabeza.
Holaaa, se que no he escrito en las últimas semanas, os lo recompensare haciendo maratón. Os querooo