Narra Pit

Y estoy seguro que después de eso jamas podrá decirme que no a nada. Soy verdaderamente un genio.

Tuve que esperar un poco para poder estar solo ya que Dark Pit como bien dijo no se separo de mi en un buen rato.

¡No me quejo! Lo amo Pero si necesitaba estar solo.

Solo se fue a su oficina cuando ya de verdad tenia trabajo y lo mejor de todo es que llego Ambar

Bien ahora solo debo buscarla.

Mientras me quitaba la pijama y me vestía con ropa de Dark Pit que encontré en su armario escuché que tocaban a la puerta.

Y inmediatamente me sentí ansioso y me sostuve  por reflejo los oídos, supongo que esto es lo que los loqueros llaman estres pot traumatico.

Cálmate Pit ...calma...solo es gente normal tocando tu puerta nadie va a atacarte.

- Joven Pit abra por favor.- Se escuchó la voz de una mujer que no era ámbar.

Abrí la puerta lentamente controlando la sensación de un nudo en la garganta.

- ¿S-si?.- Pregunté aguantando el nerviosismo.

Enfrente de mi puerta ví a una chica y un chico olfateando el ambiente eran claramente los 2 betas , la chica tenía un bello cabello rojo seguramente sería una ninfa de fuego y el chico tenía el cabello metálico seguramente es una especie de metalúrgico.

- Buena noche señor mi nombre es Valery y el nombre de mi compañero es Santy somos sus guardias personales dentro de la mansión, ante cualquier cosa estaremos a su servicio.

- De hecho la cena está lista por si quiere salir a tomarla o podríamos traerla para usted.- Respondió su compañero.

- D-de hecho me gustaría ver a Ámbar.- Dije mientras me agarraba a la puerta con fuerza intentando controlar mi ansiedad.

Relacionarme con otra gente está siento difícil, no lo entiendo nunca me sentí angustiado al hablar con desconocidos.

- La señorita se encuentra algo indispuesta ahorita.

- Valery el amo dijo que cumplieramos cualquier cosa que necesitará, será un gusto llevarla con la señorita.- Dijo el chico infeririendo.

Cosa que agradecí, se nota con quien voy a simpatizar mas.

 -Ok. Entonces vamos con la señorita.- Dijo la chica sin discutir mas.  Pero a leguas podía ver que no estaba muy segura de esa desición.

Un poco temeroso los seguía hasta otra habitación donde ambos se detuvieron.

Algo que agradecía es que me daban mi propio espacio para que me sintiera mas tranquilo.

- ¿Podrian esperarme aquí? - Pregunte acercándome a  la puerta.

- El amo dijo que nos quedaremos a su lado mientras no estuviera.- Volvió a quejarse ella, se ve quien le tiene más miedo a Dark Pit pero denuevo agradecí que su compañero fuera más relajado.

- La señorita Ámbar es la segunda al mando no debería de haber problema.- Dijo el chico.

- Pero el amo dijo...

- ¿Por favor?.- Pregunté amablemente.

- Si adelante joven Pit.- Dijo el chico y yo no espere a que se arrepintieran.

Toque la puerta y entre rápidamente.

Pude oler un aroma bastante desagradable a sangre en la habitación pero no era de Ámbar no tenia su olor.

- ¿Hola? ¿Ámbar?.- Grite un poco fuerte.

- ¿Pit? - Pregunto su voz amortiguada - ¿Eres tu?

- Si soy yo .- Dije Ignorando el asco, tengo una misión que cumplir.

- Un segundo ya salgo .- Volví a escuchar su voz y parecia que venia del baño.

Aprovechando que no estaba abri una ventana y puse el ventilador. Debería de poner una vela aromatica también por que de verdad este aroma es repugnante huele como si fuera leche cortada con demasiados dias al sol.

Tal vez de vainilla sea lo suficientemente fuerte para esconder ese aroma.

Es bastante desagradable huele está sangre a basurero en resumen.

Ámbar no tardo casi nada en salir obviamente tenía el pelo mojado, tenía unas ojeras enormes y traía una linda pijama rosa.

- Hay Pit que gusto me da verte.- Dijo Ámbar mientras se acercaba a abrazarme.

- A mi también Ámbar, la última vez que nos vimos no fue muy agradable pero me alegra verte ahora aunque me hubiera gustado otro lugar.

- Si admito que no fue agradable, atrapamos a uno de los que te atacaron y ...bueno tuve que sacarle información.- Menciono ella estando cansada.

Y si se le nota que estuvo toda la noche así.

- Me imagino oye Ámbar tengo que pedirte un chiquito favor.

- Oh, seguro Pit, tu di me que quieres e intentare conseguirlo para ti .- Dijo ella dandome una sonrisa

- Ok em... ¿Crees que me puedas prestar una computadora?  Oh y tambien ¿Podrías hablarme un poco acerca de la pandilla de la loca de coleta Azul?.- Pregunte haciendo mi mejor carita de niño bueno.

Pero ella estaba tan sorprendida que no creo que lo haya notado.

- ¿Perdón?

- Solo quiero investigar unas cosas.- Dije intentsndo parecer despreocupado.

- Pit ¿tienes idea de lo que me estás pidiendo?

- Anoche casi te matan, deberías estar solo reposando ¿Cómo se te ocurre?...Dark Pit me mataría y podrías revelar tu ubicacion sin querer.

- Vamos Ámbar plis.

- ¡No! ¿Osea te has vuelto loco? ¿El ataque te dejo con el cerebro revuelto o que?.- Me dijo ella completamente alterada.

- Y .... ¿No lo harías por un vestido de la colección privada de Lady Palutena?.- Pregunté con una risita traviesa.

 -.... ¿Estas intentando chantajearme pequeño Pit? .- Pregunto Ambar mirándome mal y cruzando los brazos.

Yo hice una exclamación exagerada.

- ¿Que? ¿Me acusas de hacer algo tan bajo?

- Oh sí señorito que truco tan bajo.- Dijo ella con una gran sonrisa.- Valla valla que travieso eres pequeño Pit, tienes suerte que no le diga a Dark Pit para que se ponga más encimoso contigo.

- No creas querida Ámbar que esa fue mi mejor carta.- Dije divertido con nuestra actitud, seguramente piensa que ya me gano.

- Entonces arroja tu mejor carta.- Dijo mientras me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Lo harías por qué te deje comprar toda la ropa de mi bebé?.- Pregunté con una sonrisa.

La mandíbula de Ámbar callo, definitivamente no sabía aún nada de mi embarazo todavía.

No pude evitar sonreir por su reacción.

- ¿B-Bebe?.- Murmuro ella aun en estado de shock.

- Sip. Tengo apenas un par de semanas pero nunca es demasiado pronto para buscar ropita.- Dije completamente encantado

Jaja Con esto no podrá decirme que no dije  mientras sonreia triunfalmente.

- ... No me estas tomando el pelo ¿Verdad?

- Para nada.

- Ya... - Dijo ella simplemente, luego suspiro fuertemente y grito para lanzarse a abrazarme (con cuidado).- ¡¡Esa es una excelente noticia!! ¡¡Muchas felicidades!! ¡¡Y claro que me encantaría comprar ropa para el pequeño!! ¡¡Seria un honor!!

- Jejeje Me gusta que lo pienses así Ámbar , pero solo necesitas hacer ese pequeñito favor por mi.- Dije intentando convencerla una vez más.

- Bien vale está bien tu ganas pequeño manipulador, pero una condición tu no puedes meterte a ninguna de tus redes sociales y a ninguna de tus cuentas personales no me puedo arriesgar ¿entendiste?

- Vale trato hecho.- Dije aleteando alegremente.

- Hay que tierno eres, ese bebe va a ser la cosa mas linda del mundo, espero que saque mas de ti que de Dark Pit.- Dijo ella mirándome enternecida

- Ohhh pero seria tan lindo si se parece a Dark Pit.

- Jajaja... Creeme, no quieres eso para nada jaja.- Dijo Ambar divertida.- En fin, voy por esa computadora, te traeré una que sea de difícil rastreo, pero aun así no te metas...

- En redes sociales ni en cuentas mías. Si lo se, no te preocupes que no las necesito.

- Bien así me gusta por qué como Dark Pit se entere seguramente me regañara.

- Vamos Ámbar no te regañara y menos si no quiere estresarme, además ¿me puedes contar sobre esa pandilla?

- Bien yo te contaré todo solo no te metas en problemas.

 - No seria capaz. Solo tengo curiosidad, ya sabes como somos los reporteros, siempre queremos saber la verdad en todo momento.-  Dije separandome del abrazo, puedo ir por algo de comer para los dos para que después puedas descansar bien.

- Que considerado, pero no te debes molestar, solo pedire que nos traigan la cena y listo. Ahora con tu embarazo y después de todo lo que sucedió lo mejor sera que descanses.- Dijo Ambar levantándose para ir a la puerta.- Ya si Dark Pit quiere cenar con nosotros pues que venga si quiere.

- ¡No no! El no puede ver qué tengo la computadora me lo prohibió.

- Cuando toque la puerta te dará el tiempo de esconderla bajo la cama no te preocupes.- Dijo ella para después revolver mi cabello.- Llamaré por la cena.

Mi estómago gruño vergonzosamente alto, una cena no sonaba nada mal.

- Valeeee.

Ámbar se fue y llamo a varios sirvientes y para mí sorpresa vinieron y acomodaron el cuarto de ámbar muy bonito, me refiero a que trajeron una mesa pequeña y traían comida navideña.

Literalmente la cena navideña que ninguno pudo tener nos la quieren dar ahorita.Debo de admitir que eso me gusto mucho. No quiero llevarme un mal recuerdo de esta navidad. Prefiero quedarme con este.

Ambar y yo cenamos tranquilamente, e incluso les lleve un poco a los chicos que seguian cuidando la puerta.

Ambar y yo pasamos toda la cena conversando acerca de la pandilla. Pero tambien de muchas otras cosas hasta que hubo un momento donde escuchamos la puerta. Rápidamente escondi la computadora y justo a tiempos que vi a Dark Pit entrar por la puerta

- Me siento ofendido de que no me invitaran a su cena.- Dijo Dark Pit con un puchero.

- Pittoo.- Llame alegremente intentando contener mis nervios.

- Como está el niño más lindo del mundo.- Pregunto el mientras se acercaba a mi y se dedicaba a oler y restregar su rostro en mi cuello buscando llenarse de mi aroma.

- Vamos Dark Pit solo cambiamos el lugar un poco dejaste a Pit solito ¿que querías que hiciera?.- Dijo Ámbar mientras seguia comiendo.

- No lo deje solo pudo hablar con sus guardias personales.

- Ellos no me dan confianza aún no es lo mismo.- Dije con un puchero.

- Mm bueno te iras acostumbrando poco a poco. Pero si te sientes así sabes que siempre puedes venir conmigo - Dijo dando me un beso en la frente.

-No quiero molestarte mucho.- Dije feliz con los mimos.

- Tu nunca seras una molestia.- Dijo el dándome otro beso.

- Awww ustedes son tan dulces que me empalagan.- Dijo Ambar sirviendo un plato con comida.-Que bueno que aun no traen el postre, mejor come o te comeras a Pit.

- ¿En que sentido?.- Pregunto Dark Pit con una sonrisa coqueta.

- Bueno eso sería un buen regalo de navidad para esta noche no crees ¿Pit ?

- No hablen de esas cosas en la mesa.- Me queje mientras me ponía ligeramente colorado.

- Si si Pit ¿ya estás practicando los regaños?.- Pregunto Dark Pit mientras tomaba asiento y empezaba a comer.

- Nunca es demasiado tarde después de todo el niño tiene tu sangre debo de tener precaución.

- Jaja Y tu ne decías exagerado hace rato.- Se río Dark Pit de mientras se sentaba a mi lado.

- Después de pensarlo con detenimiento creo que tienes razón y no es tan pronto como para practicar.- Dije tomando un poco mas de puré de papas.

- Bueno yo creo que de cualquier forma ustedes seran unos padres increíbles.- Dijo ambar sirviendo jugo de manzana en unas copas.

- ¿Tu lo crees?.- Pregunté inmediatamente feliz.

- Por su puesto que si Pit talvez tu un poquito más que Dark Pit.

- ¡Oye!

- Es la verdad Pit puede mejorar a cualquiera solo mírate ¿hace cuando no tenemos una cena de navidad? Siempre estabas trabajando.

- Bueno es que mi Omega es el mejor.

- Sin marca sin propietario, ten cuidado o te lo voy a robar.

- ¿Y ya empezaron con sus cosas de alfa?

No pude evitar preguntar divertido.

-Estamos peleando por algo muy importante pequeño Pit .- Dijo ella divertida.

- Que ni creas que te dejare acercarte a el su sigues así .- Dijo Dark Pit mirandola mal mientras me abrazaba y dejaba escapar un aroma dominante que si no hubiera estado sentado me abría caído por el temblor de mis rodillas.

- Uhh que seriedad ja ja no te preocupes, no soy así. Pero si les recomiendo pensar en algo mas permanente ahora que ya va todo muy serio.

- Pienso seriamente en ponerle ahora un collar de hierro.- Dijo Dark Pit haciendo un puchero muy grande aún soltando gruñidos posesivos.

- Eso pensaría mucho.- Dijo Ámbar protestando a su solución.

- No voy a marcarlo mientras el no quiera, ni pienso apresurar las cosas.- Dijo poniéndole punto final a su conversación.

Me empecé a sentir un poco mál por eso. Es cierto que vamos a tener un bebe y eso pero tampoco hemos hablado del tema de la marca.

Desde que empezamos a salir el siempre respeto el limite que tenia, aun si no le gustara.

Y justamente fue ese estúpido limite mio el que no me dejo decir la verdad desde un inicio y tambien ocasionó que el tuviera limites conmigo.

Creo que si deberíamos hablar seriamente del tema lo mas pronto posible, Ignore el tema y la cena siguió sin más complicaciones después fue pronto la hora de dormir nuevamente, nos despedimos de Ámbar y ella me dió el permiso de entrar a su cuarto a ver la computadora todo lo que quisiera.

Y agradezco la ayuda de su parte de verdad.

No me hacía mucha ilusión dormir, el pensar que talvez tendría alguna pesadilla solo pensar en la anterior me alteraba.

Pero aún así me puse una pijama de Dark Pit y me recosté en su cama listo para dormir.

Las semanas empezarón a pasar paso año nuevo y ahora sí pudimos festejar bien aunque me seguía sintiendo mal por Lady Palutena, por lo que me han dicho los espías está demasiado deprimida.

Pero justo por eso estoy listo para después de 3 meses en los que he estado encerrado en esta mansión (que no me quejo es tan enorme que no he terminado de revisar sala por sala) después del ataque estoy listo para presentar mi propuesta, las cosas en la pandilla aún son inciertas aveces Dark Pit sale a mitad la noche para su guerrilla con la otra pandilla, y por su expresión triste se que está harto de asistir a funerales durante el día.

Después de esto se que me ganaré un lugar en la pandilla y por fin me presentaré ante todo el clan y daré a conocer mi embarazo a todos (si solo es un secreto entre los que habitan la mansión por mi seguridad)

Y también ya planee que me dé su mordida de apareamiento será la mejor forma de celebrar que esa perra ya cayó.

Y además podré volver a reunirme con Lady Palutena.

Estaba listo para presentarle mi plan en el desayuno pero el olor en la cocina revolvió mi estómago horriblemente.

Tuve que detenerme un momento para intentar acoplar mi estomago.

- Demonios. Bebe, no es bueno ser quisquilloso con la comida, la comida es sagrada.- Dije acariciando mi ya mas abultado vientre.

Viridi venia siempre a hacerme un chequeo y según ella este bebe estaba muy sano y fuerte... Pero es quisquilloso.

- ¿Todo bien joven Pit?.- Preguntó mi guardia acercándose a mi.

También ya me he acostumbrado bastante a ellos dos.

- Estoy bien, solo la batalla de todos los días .- Dije acariciando mi vientre

- ¿Lo que cocino hoy el chef no le parece?.- Pregunto Valery acercándose para servir de soporte.

- Parece que nunca le gusta.- Me queje mientras me mordía los labios enfadado.

- Haremos que cociné otra cosa para usted.

- No es necesario simplemente...denme tiempo.

-¿Desea que le hablemos al joven amo?

- No no estoy bien.

- Ok .- Dijo y solo se quedo ahí a hacerme compañía en lo que yo me sentía medio bien.

- Cuando salgas de ahí, ni creas que voy a dejar que seas un quisquilloso, te vas a comer todo lo que te voy a dar.- Murmuré mal humorado mientras me ponía derecho.- Creo que ya estoy listo, vamos.- Dije y empece a caminar.

Mis 2 guardias me ayudaban a mantener la estabilidad y estaban preparados con una bolsa plástica por cualquier situación que se llegará a presentar.

Justo cuando llegue al comedor Dark Pit no estaba, es obvio tarde demasiado en llegar y tiene trabajo que hacer pero no es justo.

Talvez deba de ir a buscarlo a su oficina.

Pero primero debo de alimentar a mi bebé aunque no quiera.

De verdad creo que tiene el carácter de Dark Pit y eso que aún no ha nacido.

Ya me vi teniendo un montón de dolores de cabeza. Para que vea que los amo muchísimo que lo voy a aguantar y hasta lo voy a querer con todo mi corazón.

Al sentarme en la mesa negra ofrecieron muchas cosas ligeras ya que todos ya conocían lo quisquilloso del bebe.

Finalmente solo pude comer un poco de fruta con avena y un poco de yogur natural.

Mi bebé no quería nada más pesado.

Aunque yo me moría por un buen desayuno mi bebé tenía otros planes y la verdad me vuelve un poquito loco, no puedo evitar soltar uno que otro gruñido enfadado por no comer bien.

Deje de pensar en todo esto y cuando termine de desayunar decidí ir a ver a mi alfa.

Aunque mis guardias me sugirieron que no interrumpirlo...a mi no me importo.

Quiero contarle todo lo que he descubierto.

Así que mientras iba caminando a su oficina me detuve en seco.

Tengo una mejor idea.

Me regresé a mi habitación y mandé a mis guardias a llamar a Dark Pit.

Solo me puse una playera grande y lo espere pacientemente.Se que esto es jugar sucio y que debería estar avergonzado de intentar seducirlo para que no se enoje, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

... Pero.... E subido mucho de peso desde que estamos juntos. Se que mas que nada es el bebe el que esta creciendo pero.... ¿Eso le molestara?

Ahhhh que estoy pensando. El a intentado de todo para seducirme desde que estoy aquí... ¿Pero y si ya cuando yo lo empiece no quiere?

Sería humillante, demasiado humillante para mí si ya no me quiere ahora que mi cuerpo empezó a cambiar.

De pronto me sentí muy inseguro, no pude evitar dejar salir un aroma angustiado mientras corría al baño para mirarme en un espejo y hacegurarme que no me veía tan terrible...

Todo en mi se ve bien con excepción de mi vientre y que mis pezones están bastante sensibles y un poco más oscuros de lo que eran, pero creo que es normal.

¿El me querrá así?

Me toque el cuello y mire dónde mis gandulas deben de estar, ¿dolerá mucho que me dé una mordida ahí?

¿Será verdad que podré sentir sus emociones?

Se que es un vínculo muy profundo con tu pareja y que es permanente ¿y si me estoy equivocado?

No quiero haber cometido un error así además ¿Y  si no lo disfruto? Y si me lastima como lo hizo...

Derrepente sentí náuseas ante el recuerdo de la persona que mate con mis propias manos y corrí al sanitario.

Cálmate Pit no puedes angustiar a tu bebé a un puede ser peligroso.

Aunque debo de advertir que estos ataques de anciedad suelo tenerlos seguido.Se que son normales, la misma Viridi dijo que podría pasarme luego de un trauma así de fuerte.

Pero no pensé que serían tan repetitivos y fuertes.

Me he mantenido estable por mi bebe y por Dark Pit ya que no quiero preocuparlo mas de lo que ya esta. Pero es tan difícil a veces.

Y Viridi no puede medicarme con nada así que me aconseja solo respirar.

No. No pienses cosas negativas, piensa en cosas buenas, cosas buenas, calma, calma, por favor debo de calmarme.

Pero no pude respirar no sentía que me entraba suficiente aire.

Entre tanta conmoción no escuche cuando abrieron la puerta, solo sentí unos brazos rodeandome y el aroma tranquilizante de Dark Pit.

- ¡¡No me mires soy horrible!!.- Grite mientras me revolvía bastante intranquilo.

Dark Pit no me contestó, me estuvo abrazando con fuerza evitando que me moviera para no lastimarme o lastimarlo a él por reflejo.

Me sentía tan intranquilo que estaba apunto de volverme salvaje.

Pero Dark Pit no me lo permitió su aroma dominante pero aún así tranquilo envolvió toda la habitación tanto que sentía que me ahogaba mi cuerpo se quedó sin fuerzas y solo me recargue en sus brazos jadeante.

- Eso es buen Omega...eres hermoso no te angusties por algo que no es cierto.- Dijo mientras besaba mi mejilla.

- Pero soy horrible...- Dije con la poca fuerza que me quedaba.

-Eso no es verdad amor, eres el omega mas hermoso del mundo. Soy tan afortunado de poder estar a tu lado y cualquiera que intente apartarte de mi lado no vivirá lo suficiente.- Dijo besando mi mano tiernamente.- Tu eres mi mundo entero y eso lo sabes bien... Este pequeño de aqui es una prueba de ello.- Dijo acariciando mi vientre levemente.

Yo no pude evitarlo y empecé a llorar por sus bonitas palabras, estúpidas hormonas que me hacen llorar

Pero sus palabras me consuelan bastante.

Me siguió apapachando y dándome amor tiernamente hasta que empecé a dejar de llorar.

- ¿Ya mejor?.- Dijo mientras me ayudaba a lavar mis dientes.

- Si mejor.- Dije mientras me secaba los ojos.

- Bien ¿ahora podemos hablar? No me quejo de la hermosa vista que me das ¿pero a qué se debe que me recibas casi sin prendas?

- Yo quería de hablar algo muy importante contigo y pensé que así talvez no te enojes mucho conmigo....pero me preocupe por mi apariencia y eso provocó...esto.

- Me conoces bastante bien.- Dijo mientras besaba mi mejilla.- Anda hay que volver al cuarto no estás vestido y te puedes enfermar.

- ¿No te gusta verme así?.

- Claro que si amor , te ves bien me gusta verte así pero te me estás enfriando.

- Está bien.- Dije mientras me levantaba con algo de cuidado después de todo el aroma dominante de Dark Pit me tiene aún tambaleante.

- Con cuidado.- Dijo el tomando mi brazo para poder enderezar me bien sin temor a que me caiga.- Tus piernas parecen de gelatina.

- Por culpa de quien.- Murmuré por lo bajo y Dark Pit sonrió.- No dejes que se te suba a la cabeza o no podrás estar en la habitación.- Dije con ligera burla.

Lo bueno es que si se esta riendo, eso quieres decir que esta tranquilo de momento... ¿Deberé iniciar algo?

Bien Pit es ahora o nunca.

- Pittoo.- Llame con sutileza.

- ¿Si?

- Sabes he estado haciendo una investigación independiente y creo que ya se como ganarle a la pandilla de la maldita que intento matarme.

Dark Pit se puso tenso inmediatamente pero aún así se quedó bastante calmado.

- ¿Investigación? ¿Le has preguntado a todos en la mansión?

- Si aparte... Ámbar me prestó una computadora y he podido sacar información muy buena.

Y como esperaba, el no se veía nada, nada, nada feliz. Pero tampoco empezo a gritar. Lo cual es bueno.

Aunque el verlo tan tranquilo me esta asustando un tantito.

- Creí haberte dicho que no te acercaras a las computadoras.- Me dijo seriamente.

- No podía quedarme de brazos cruzados mientras una loca nos quiere muertos, además, soy un reportero, se como sacar formación de manera anónima.- Dije cruzando mis brazos.- Se como hackear una empresa en menos de 3 horas.

- Eso es impresionante pero aún así no puedes ponerte en riesgo así, ¿y si se hubieran enterado?

- Me habrías protegido además creo que ya quedó claro que se cuidarme solo.

- Pit una mafia es algo completamente diferente a enfrentarte a un solo alfa.

- Lo se y lo entiendo y saque buena información te lo prometo...como que andan comerciando más de esa droga ilegal y a ella la vincule a trata ilegal de omegas artificiales y con el secuestró de betas de hecho harán un cargamento en el muelle en 3 días.

Dark Pit me miraba verdaderamente impresionado con mi información, era obvio que el no sabia de esto.

No pude evitar sonreír orgulloso de mi mismo.

- Tengo ya el nombre de barco y su rastreador para ver donde esta, podría secuestrar el barco y cuando llegue al muelle armar alguna emboscada. Tambien tengo otros tres planes de cargamento que quieren enviar a otros países. He incluso si tengo mas tiempo podría entrar en la red del banco que ellos tienen para que los debiliten poco a poco y así evitar mas muertes para ti.

- Eres un listillo.- Dijo saliendo de su estupor de mucha información.- Gracias yo me encargo de el resto, pero no vuelvas a hacer cosas a mi espalda.

Dicho esto me dió un beso como recompensa, la verdad es que si se lo tomó bastante ...¡auch!

Me mordió en mi labio con toda la intención de hacerme un pequeño corte.

- Te lo mereces por hacer esto por tu cuenta sin avisarme.- Dijo con el seño fruncido.- Pudo ser peligroso, no me vuelvas a esconder cosas así.

Ok si esta molesto, pero supongo que se esta controlando para no incomodar nos a mi y al bebe ¡Es tan bueno!

Hice un pequeño puchero y ojitos de cachorro.

- Perdón. Pero de verdad te quería ayudar. Me sentía mal de no hacer nada mas que sentarme a ver.

- Eso es lo que precisamente debiste de hacer con tu embarazo amor.- Dijo mientras giraba los ojos molesto.- Esa estrategia no funcionará conmigo.

- Sabes que siempre funciona.- Dije mientras me reía.- Encerio quiero ser útil.

- Lo se ... hiciste un muy buen trabajo.- Dijo aún refunfuñando molesto.

- Vamos ...sabes quería celebrar con una pequeña cosita.

- ¿Y se puede saber que es?

Me mantuve de pie como pude y me separé de él para solo agarrar y inclinar la cabeza dejando mi cuello al descubierto.

- Ya es hora de que muerdas aquí ¿no crees?