- Hoy vengo a contarles la historia de cómo conocí a Kankuro, espero y les interese-.
¿Listos?,comencemos!

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Hoy pasaré un rato en mi lugar especial dónde puedo relajarme eh inspirarme.
•En el lugar•
Una, dos, tres, cuatro y cinco hojas ya se encontraban en la arena, con garabatos que la misma autora desecho como basura.
Seguí y seguí dibujando tratando de recrear una imagen mental. Al ver que mis esfuerzos estaban siendo en vano comencé a empacar mis cosas en un pequeño bolso para dirigirme a mi hogar. Pero cuándo volteo veo a un chico muy conocido frente a mi, en su mano derecha se encontraba un reciente dibujo el cuál era uno de mis favoritos.
- Emmm, ¿Puedes devolverme eso?- Pregunté un poco nerviosa al ya caer en cuenta de quién se trataba.
- Claro, por cierto, dibujas lindo- Dijo en forma de cumplido.
Me sonrroje y baje mi vista hacia el dibujo el cuál me lo estaba extendiendo, respondí con un gracias, tome el dibujo y estaba dispuesta a salir disparada a toda velocidad como si fuera el viento pero una mano sujeto mi muñeca deteniendome.
- Oye no quiero ser una molestia pero me preguntaba,¿Si podías, no se, dibujar una de mis marionetas?-.
Lo miré dudosa pero al final acepte mientras pueda llegar rápido a mi casa.- Pero, ¿Cuál quieres?, osea, No eh visto el modelo de las marionetas.- Dije avergonzada.
- Claro, solo deja que la saqué-.

Quedé atónita cuándo a Kankuro se le comenzó a caer de a piezas grandes su cara y está comenzaba a tomar forma de, bueno, una marioneta. La observé con detalle, hasta que Kankuro salió por detrás.
- Uff, hace mucho que no hacía eso- Y este comenzó a estirarse.
- Entonces está es la marioneta- Dije en susurro más para mi, la observé con detalle para que quedara grabada en mi memoria, pero no podía concentrarme ya que la mirada de Kankuro estaba clavada en mi.- ¿N-no crees que es mejor si, bueno, si tú me lo permites, llevarme la marioneta a mi hogar y retratarla mejor?-.
- Déjamelo pensar-. Poso su mano en su barbilla e hizo el clásico sonido con su boca, lo " pensó" por un par de minutos hasta que, literalmente gritó- Si!, Lo permito!-. El cuál me hizo brincar del susto ya que yo también estaba divagando en mis pensamientos.
Lo fulmine con la mirada sin darme cuenta.
- Bien entonces, ¿Para cuándo lo quieres?, ¿En qué lugar nos reencontramos?, ¿A qué hora?, ¿Vendrás personalmente?-. Este se quedó un poco, atontado.
RT- Bien, primero que nada, lo quiero mañana, ammm, ¿Podría ser en este mismo lugar?, ¿Está bien al anochecer?, y si, vendré personalmente-.
- Bien, entonces te veo mañana- Dije para cargar la marioneta como podía.
-  Espera!-. Gire sobre mi hombro.- ¿Sucede algo?-.
- ¿Cómo te llamas?-.
Lo observé unos minutos, ¿Es seguro decirle mi nombre?, Creo que si.- Me llamo Yoru-.
El se quedó en silencio. Al no oir respuesta retome mi camino hasta que.- Lindo nombre!, Te veré mañana Yoru!-. No puede ser, ¿Enserio grito dándome las gracias?.
Seguí mi camino sin mirar atrás por lo que no supe si él estaba aún ahí o ya se había ido.
Llegué a mi casa y cuidadosamente coloque la marioneta en la sala, me dirigí a mi habitación y me abalanse sobre mi cama. Aún era temprano así que me dispuse a tomar una pequeña siesta, bueno, no tan pequeña siesta ya que al despertar me lleve la grata sorpresa de que ya era de noche, específicamente de madrugada ya que no se oía ningún tipo de sonido. Trató de retomar su sueño pero no pudo asi que se dispuso a realizar el dibujo ya que sabía que iba a tardar más de una hora en hacerlo.
Sus ojos comenzaron a pesar, comenzó a bostezar y se emocionó por eso y por qué ya casi terminaba el dibujo. Dejo sus cosas ordenadas para después seguir, dispuesta a volver a dormir pero un rayo de luz se introdujo por su ventana dándole a entender que ya era de día. Le importo poco, aún le quedaba mucho tiempo así que se acomodó en su cómoda cama y quedó dormida en cuestión de segundos.

Desperté por unos extraños sonidos, miré alrededor de mi habitación pero no había nada, iba a volver a dormir pero recordé lo que tengo que hacer cotidianamente asi que me levanté bien perezosa eh hice todo sin hacer berrinches ya que no tenía a nadie para reclamarselo. Me siento una madre cuándo hago el aseo de la casa.
En fin salí de compras, y si se preguntan cómo es que tengo dinero, es porque mis padres me lo envían hasta que consiga trabajo.
Salí y me dirigí a los puestos más visitados de la aldea, entre ellos se encontraba tan amable señora la cuál siempre me trataba como si fuera su nieta, adoro a esa señora.
Volví a casa y me dispuse a terminar el dibujo agregándole cada vez más detalles. Sin estar atenta a la hora, al observar por la ventana pude ver el atardecer indicándome que quedaba poco tiempo, asi que a la velocidad de la luz me cambié de ropa y salí disparada con mi bolso donde llevaba el dibujo junto a otros más y llevaba el títere como si fuera un padre cargando a su hijo en la espalda.
Llegué sumamente agitada al lugar, miré a mi alrededor esperando señales de vida de Kankuro pero no fue así, así que me dispuse a ver la hermosa puesta solar la cuál primero fue de tonos anaranjados, rojos y amarillos para luego detonar a rosa y violeta.
Tan concertada estaba, observando todo a detalle.
- Hola Yoru!- Brinque del terrible susto que me dio. Maldición, así perderé mi dignidad por culpa de Kankuro.- Siento haber llegado tarde, solo que tuve algunos inconvenientes-. Explicó nervioso.
- No hay problema, puedo entenderlo perfectamente-. Hable calmada, sostuve mi bolso y saqué el dibujo de Kankuro, se lo entregue y le señale el títere el cuál estaba un poco alejado ya que unos minutos antes este se activo y lanzó agujas envenenadas.
- Oh, gracias, te agradezco mucho por el tiempo invertido en esto-
- No hay de qué, al menos me pediste que hiciera algo que me gusta-.
- Hablando de eso, ¿Quieres ir y pasar el rato mientras comemos helados?-. Hablo sonriente.
Parece que no me queda más de otra que aceptar.- Bien, total no tengo nada que hacer-.

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Han pasado ya nueve meses desde aquella vez donde nos conocimos por primera vez y a decir verdad estoy muy feliz de que seamos mejores amigos.
Espero y nuestra amistad perdure.
Amigos inseparables.

Gracias por leer ✨