Han pasado ya 2 años tras la muerte de Sarah, y sin lugar a dudas, lo e logrado superar, y todo fue gracias a la ayuda de mis amigos y familia.

Pero paremos con esta introducción un momento y mejor hablemos de cómo le fue a cada uno desde entonces.

Alice y Kevin vivieron en calma y alegría,  casados y con una hija a la cual llamaron Angelina. Alice se volvió entrenadora de boxeo mientras que Kevin se volvió maestro de literatura en la universidad. Ambos vivían en armonía y pronto viajarían a Brasil, así que teníamos pensado despedirnos de ellos.

Rubí, Nati y Carla, quienes no pudimos ver desde hace un tiempo nos contaron que habían logrado trabajar de presidente, vicepresidente y secretaria en Alemania, y Nati le contaba a Kevin cómo le iba, donde él solo se reía y le decía que se alegra que cumpliera ese sueño.

Mi hermana tras una operación se recuperó y pudo vivir en alegría con su familia, me sentí feliz por ella y le desee lo mejor.

Realmente me sentía bien al ver cómo cada uno había avanzado bastante a pesar de todas las dificultades. Es como si fuera sacado de una novela.

-me siento mal de que tengamos que dejarte Matt, pero volveremos al cabo de un mes -Kevin a pesar de todo mostraba esa amabilidad y amistad de siempre- bueno, espero y nos veamos después.

-Angelina despídete del tío Matt -Alice cargaba a la niña de ya 5 años la cual me veía con una sonrisa.

-nos vemos tío Matt, jejeje -me reí por eso- nos veremos después.

-claro pequeña, cuida bien de tu papá y mamá.

Me quedé hasta que el avión partió y sonreí sabiendo que ellos siguen su camino y no se estancaron como yo en su momento.

Aunque yo también tenía pensado algo, por lo que debía prepararme para eso.

Durante mi viaje de regreso a casa, me encontré con una chica, debía tener 2 o 3 años menos que yo. Me detuve cerca y le mire.

-quieres que te lleve? -ella no noto mi presencia y al verme se sorprendió- ven te doy un aventón.

-gracias señor -ella subió y empecé a manejar- yo ahora mismo voy a un bar no muy lejos de aquí, voy a celebrar que fui aceptada en el trabajo.

-entonces por eso el uniforme, felicidades por ello -ella se acomodó el pelo y suspire- yo de hecho también pasé lo mismo al momento de recibir la oferta.

Ambos llegamos al bar, y me di cuenta que la fiesta era de donde trabajaba, todos me vieron con la chica y me llamaron para unirme, cosa que no negué.

La fiesta a pesar de ser solo de nosotros, fue una bastante alborotada, reímos y nos pusimos a hablar de cosas que nos pasaron en ese momento.

-entonces tu eres Matt Cooper, leí tu libro "amores del pasado" fue muy conmovedor, de hecho, durante el trabajo estuve también practicando algo para poder escribir, podría sugerir algún tema?

-bueno, podrías hablar de algo que te gustase o alguna experiencia vivida -decía mientras tomaba otro jarrón de cerveza- cualquier cosa estaría bien.

-ya veo, usted si que es alguien impresionante señor Matt.

-creo que no escuché tu nombre en ningún momento, podrías decirme si no es molestia?

-soy Amanda, Amanda Paredes.

Yo solo le sonreí y seguimos charlando hasta que tuvimos que volver. A pesar de lo poco que tome, no decidí conducir y junto a Amanda, dormimos en el auto hasta que pasara la resaca.

Y vaya que si fue horrible, al poco rato pude dejarla en su casa y me sugirió salir de vez en cuando para conocernos, de oficinista a oficinista. Yo acepté y me despedí de ella.

Sinceramente los meses pasaron volando, ella y yo nos conocimos cada segundo hasta el punto de que podía sentir una conexión por ello. Y no fue hasta un día de nuestras típicas salidas nocturnas que miro el cielo estrellado y soltó una simple frase, pero que decía mucho.

-la luna está realmente hermosa hoy, no crees? -yo solo la vi y mis mejillas se tornaron de un rojo carmesí al mismo tiempo que las de ellas.

-puedo morir en paz entonces... -tome su mano y seguimos nuestro viaje con una sonrisa.

Sarah, realmente estás viendo verdad? Estarías feliz de saber que sigo adelante? Aún me lamento no poder estar contigo, pero quiero que veles por mi felicidad también.

A las semanas ambos lo hicimos oficial, y hoy de nuevo, estoy visitando tu tumba, esta vez no solo, si no con alguien que está a mi lado.

"Gracias por enseñarme esto... Y Sarah, prometo cuidarlo por ti desde hoy.."

Yo la mire feliz y nos fuimos, prometo visitarte más veces, hasta que en algún punto, pueda saber bien que ya puedo dejarte ir....

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-vaya abuelo, esa historia fue muy buena -decía una niña sentada junto a su hermano mirando a un Matt ya viejo- entonces a pesar de todo lograste avanzar?

-así es jovencita... Y sinceramente, estoy feliz de haber tomado todas esas decisiones, y si tuviera la oportunidad, las haría de nuevo -el viejo le acaricio la cabeza a sus nietos- vayan a casa, su madre les debe estar esperando.

-nos vemos abuelito, te visitaremos de nuevo la semana que viene!

Con eso dicho, ellos se fueron y sonreí feliz de saber que pude contar una buena historia para ellos.

Fue en ese momento que cerré los ojos, pensé en mis amigos, en mi familia, en mi amada y también en Sarah.... Realmente pude superarla, y también cuando falleció Amanda.

"Oye dormilón, vamos, abre los ojos"

Y justo como escuche, me la encontré nuevamente, mantenía su típica sonrisa y tomo mi mano.

"Vamos, nos están esperando Matt... No podemos hacerlos esperar"

...es cierto, Sarah..

"No es necesario Matt.... Volvamos a casa con los otros 2, volvamos y riamos como siempre"

Fue en ese momento que yo pude descansar en paz, finalmente la había vuelto a ver. Amanda también estaba ahí, y cuando nos encontramos, ella solo se fue en otra dirección.

"A pesar de todo, me aceptaste aún con tu dolor, jamás lo olvidaré, te deseo lo mejor, nos vemos"

"Vamos Matt, Alice y yo estamos por contarte una historia buena"

Si, me parece que es una buena forma de comenzar. Así que... Porque no comienzas?

"Bueno, todo comenzó... Una tarde de verano...."