¡Luto en acuario¡

Al llegar a la onceaba casa Camus llevo directamente a la habitación donde le tocaría descansar por unos mese. -Descansa un poco y ponte cómoda, en una hora mandare por ti para que comas algo.

Ella vio los ojos zafiros que la analizaban, al notarlo ella entro en silencio encerrándose.

Al ver escaneo el lugar cada detalle, como la cama sin hacer, a lado una silla con dos cobertores sabanas, una almohada y una funda para esta.

El ropero era más pequeño al que tenía en su casa para sus zapatos, a pesar que vivía en el pueblo de Rodorio que dentro de poco ya no sería pueblo si no ciudad, ella nunca tuvo algún problema económico se podría decir que vivía cómodamente.

Entro al baño vio una toalla jabón aun en su envoltura shampoo, para caballero.

Inmediato preparo su cama y saco de la mochila tres jeans, un blusón para dormir tres licras y tres blusas largas, zapatos deportivos, ropa interior nueva.

-Por Atena, ¿Cómo fue que hizo caber tanto?... pensó en todo, pensó en voz alta continuo sacando y guardando artículos de limpieza como dos jabones dos shampoho crema con aroma a jazmín cepillo y pasta dental toallas sanitarias.

-¿Como que no se le escapo nada? Eres mi héroe tía Violeta. Al termino de instalarse los libros los dejo junto a la lámpara de queroseno, en el mueble junto a la cama. Ella tomo asiento en la orilla de la cama y entre suspiros noto que olía humo, miro su uniforme recordando cada detalle por que estaba allí.

Entro al baño dejo necesario pero el olor que ella emanaba le causo nauseas, por lo que abrió la regadera y entro con todo y ropa. Sentir el agua fría ella sentía recobrar un poco de fuerzas perdidas, pero el problema fue que no podía dejar de llorar.

De pronto entre parpadeo se vio en otro lugar vestida diferente y seca, se encontraba en las escalinatas de un castillo, de noche pero no podía ver las estrellas segundos después de admirar el paisaje lujubre sintió que un aire pegaba con gran fuerza provocando que cerrara los ojo y reacción secundaria dio un jalón para llenar sus pulmones al abrir los ojos se vio de nuevo en el chorro de agua fría. Realizo su ritual de limpieza y repitió barias veces para poder eliminar el olor a quemado, su mente no podía enfocarse como siempre lo hacía pasaban imágenes de sus padres la c

La llameante lo sucedido, estar en el techo de un desconocido, lo visto hace unos minutos era un lio en su mente, pero no dudo que y comprendió que en ese lugar no permitirían guardar el luto.

Después de quitarse el olor a quemado, reviso su reloj faltaba poco para las siete se vistió rápidamente y tomo un libro y empezó a leer obligándose a olvidar pero tocaron la puerta tomo la sudadera y fue abrir dejando a u lado el libro.

-El maestro Camus la espera en el comedor. -Sí, me puede guiar donde queda. -Si, sígame. La doncella amablemente la guio donde Camus leía un libro en su espera. -Bienvenida, pasa por favor ella sin levantar la mirada contesto. -Gracias. -No lo hagas aun no. Puede que termines odiándome.

Ella levanto su rostro y sonrió causándole unos escalofríos a su maestro. Del modo tan vacio que vio reflejada en su mirada era diferente a la que había cruzado en la nevería, la calidez de sus ojos se extinguió en cuestión de horas.

Ella sentía mucho calor y sed por lo que tomo ha ciento donde tenía preparado para ella, respiro profundo tres veces sin darse cuenta que su maestro la analizaba. Vio su vaso de cristal con agua, solo toco ligeramente con la punta de su dedo índice y surgió una delgada capa de hielo sorprendiendo a su maestro. Ella sin más tomo el agua y lo miro de misma manera. -¿Ah caso no me va preguntar desde cuando tengo esta habilidad? Ella lo miro retente.

-Ya lo hiciste tu dilo. Comento el, Camus intentando entender donde estaba la chica dulce. Ah decir verdad desde que era niña cuando vivía en Asgard me di cuenta cuando un día en el pueblo festejaban al dios Uller yo era la única que no tenia patines tanto que los desee que cuando vi en mis botas habían navajas de hielo.

-¿Quien sabe de tu manejo? -Camus interrogo. Además de los calcinados en cas mi tía y Ray nadie mas, mi madre me decía que lo ocultara por que para otros no lo verían como buena intenciones.

La respuesta fue completamente diferente a lo que espera..

Ella solo preparo un café sin azúcar, con agua fría y se lo tomo tranquilamente y comió fruta en silencio ella observaba detenidamente y noto que el tenia una copa de vino, ella sonrió irónicamente, y su maestro dijo. -Creí que eres más seria ¿de qué ríes?

Ella termino su café frio que supo a gloria, contesto del mismo modo. - ¿Usted es francés verdad? Veo que no es solo un arrogante que hace creer tener conocimientos. -Ah ese, comentario ¿Que te lleva? Camus la veía inexpresivo pero le molesto el comentario. -En primera el libro que está a su derecha para entenderlo a la perfección tuve que leer tres veces, ni los supuestos maestros que me daban clase lo entendían, me refiero que el nivel de comprensión debe de ser alto para llevar hasta donde ese separador.

En segunda el vino que esta bebiendo es uno de los más afamados en el mundo de cavas y viñedos, un buen conocedor, lo sabe degustar como lo hace usted.

En tercero desde que entre, no a parado de intentar analizarme sin darse cuenta que al hacerlo, baja la guardia y yo lo vi, en lugar de usted a mí.

Camus parecía estatua de hielo al escucharla ella molesta, continuo ella. -evite intentar comprender lo que me pasa jamás lo entenderá. Allí Camus a la defensiva dijo. -¿Por qué crees eso?

Sin darse cuenta por lo que estaba escuchando Camus no noto la presencia de cuatro dorados que escuchaban su plática tan amena y las doncellas. -Eso es fácil no a vivido lo que yo, dígame ?Cuando fue la última vez que vio a su familia? - ¡Yo...! -Dialogo saldré a publicarlo. Insistió Kanet. -Ah los seis años. -Es lógico es más fácil que un niño sea manipulado para olvidar el dolor de la pérdida de su familia, pero en mi caso es diferente no podre olvidar tan fácil como usted. Así que si me quiere ayudar déjeme de analizar y dedíquese a enseñar a controlar esta maldición que tengo

Ella se controlo respiro profundamente se levanto muy seria lo miro y dijo. -Una disculpa no debí, a ver le hablado de ese modo. -Tranquila creo que tienes razón. Contesto asombrado tenía mucho tiempo que nadie lo asombraba y callaba de ese modo. - ¿Puedo retirarme a mi habitación? -Si, descansa hoy a sido un día largo y duro.

Ella estuvo a punto de tomar su plato y taza sucio pero él, le dijo. -Déjalo eso las doncellas se encargaran el igual de la limpieza de tu habitación y ropa.

Evitara escuchar ellos y en susurro. -No, solo usted, cree vivir en un mundo sombrío. Hoy lo conocí.

Salió en silencio mirando el piso ignorando a los compañeros de su maestro. -Camus ¿ Que fue

lo que te dejo hecho paleta? Milo sentándose a un lado mientras Aioria, Shura y Mu se sentaban. -Ella me... psicoanalizo a la perfección en cuestión de media hora, lo que no pude con ella. -Auch eso suena malo. Dijo Aioria, de pronto un cosmo desde la casa de Virgo les hablo.

-No se asombren de ella, esa actitud lo hace para protegerse, solo Camus puede llegar a entender esa frialdad, ella le dio la respuesta solo debe analizarlo.

-Shaka, ¿por qué yo? Camus pregunto.

-Aun lo preguntas. Escucharon en que reía

-Los dos son sumamente similares, solo con tres diferencias, ella ve su vida como una maldición, siempre se recluye ¿y el ultimo? Shaka pregunto a Camus apropósito para que los demás escucharan.

-Ella dijo que no solo puedo vivir en este mundo sombrío ella hoy lo ha conocido.

-Cuando ella cambie de ver esos tres puntos ella podre regresar a su vida.

Shaka dejo de comunicarse por cosmo. Dejando al grupo pensado. -Y ¿Cuál es la tercera? Pregunto Shura.

-No, lo sé pero lo averiguare creo que la dejare mañana para que se tranquilice y pueda concentrarse mejo. -Hey hasta desconozco a mi amigo. Milo dijo asombrado mientras comía pan. -es que no has visto su mirada es distinta en comparación a la de la nevería es como si su cosmo perdiera brillo. -Eso es posible, no puede ser no está muriendo. -Milo dijo dudando. -Si se, puede una vez cuando era niño eso mismo le pregunte al Patriarca, y me contesto que solo aquellos que han sido heridos continuamente o recuerdan el sentimiento de soledad total a falta de alguien, se opaca el cosmo dijo que el cosmo, podrá ser muy grande pero mientras pase eso o no lo solucione jamás llegara a brillar como de ser.

También me dijo que para confirmar una sospecha así, uno se da cuenta por que se llegan

En la mañana siguiente Kanet despertó temprano como de costumbre realizo su ritual matutino de dejar lista su cama bañarse esta vez de escoger su ropa no era mucha pero no sabía que hacer como vestir, y pensó en voz alta -Piensa aquí la mayoría son hombres y las mujeres los imitan, lo mejor es mantenerse a línea similar. Si logre sorprender a mi maestro con mi modo de ser no me costara mucho a que respeten o al menos, no me vean como una adquisición para hombres depravados.

Se vistió con unos Jeans negros blusa negra con una cinta azul amarino que traía la blusa. Enseguida empezó a leer su libro perdiéndose por un pequeño rato logrando distraerse hasta que escucho la puerta aun en mano el libro abrió. -Kanet buenos días que bueno que estés lista, te llevare con el Patriarca.

Camus discreto vio el título del libro. -Si solo dejo esto. Ella entrecerró la puerta, Camus solo vio que colocaba entre las páginas y a lado de su cama lisa sin ninguna arruga salió para encontrarse con él. -Disculpe pero, sabe para que me quiere? - Si, te dará la opción de convertirte en una Amazona.

Subieron las escaleras y se encontraron en un jardín al doceavo guardián, ella se impresiono por la hermosura de, él pero quiso ocultarlo. -Hola Camus con que ella es tu nueva aprendiz. -Si Afrodita.

El joven se acerco un poco y se presento. -Un gusto de conocerte soy afrodita de Piscis. Extendió la mano pero ella no lo tomo, haciendo reír al guardia de Piscis, -No, te voy a envenenar la diosa Atena a permitido que solo mi sangre sea veneno, no mi piel.

En silencio ella solo brindo una a su maestro. -Es verdad, Kanet puedes estrechar su mano. Dijo Camus ella sonrió y tomo su mano de forma de saludo. -Un gusto conocerlo. - Pasen el Patriarca los espera. Inmediato tomaron su camino al llegar no esperaron en entrar a la oficina del Patriarca -Buenos días Patriarca. Unisonó. - Buenos días Acuario, Kanet. Te llame para informarte que analice tu caso y tendrás nueve meses para tu enseñanza o al menos si deseas convertirte en.

-Despacio empujo una caja de madera abierta con una máscara de algún material semejante al metal. -Amazona de Atena. El patriarca permitió que ella respondiera - Patriarca me alaga que me considere apta para que me considere para portar este símbolo, pero debo de inclinarme tal oferta, yo no creo tener la capacidad de tolerar y mantener esta vida. Mi objetivo lo tengo bien fijo y nada no hará cambiar de parecer, por desgracia para el Santuario es decir las Amazonas no soy útil. -Ya está dicho nueve meses tienes, ahora espera afuera tengo que hablar con el. - Si Patriarca. Kanet se Dirigió a las escaleras.