Cap. 48 La Reunión, Aparecen las Furias
Capitulo 48"
La Reunión, Aparecen las Furias"
En definitivo todos ustedes son extraños, ¿y ahora qué? Kanet dijo con un tono bajo de interés.
–Tranquila princesa, dentro de poco empezara, el entretenimiento del día de hoy.
– Una de las brujas Graya dijo en lo que tomaba de la mesa un ramillete de uvas.
Mañana, se llevara a cabo los dos juicios y tendremos visitas de varios lugares hoy en la noche, se ha planificado una cena en honor al triunfo. Perséfone dijo emocionada
–Entonces, hoy no salgo, tengo una cita con un libro. – Kanet dijo dando entender que no era de su agrado todas esas fiestas.
–Kanet, sabemos que a ti no te agrada mucho tener la atención por lo que tú tranquila algunos dioses han pensado en ello y no los molestarán. – Dijo Hécate.
–Si quieren ver, el desenlace de la guerra mejor apresúrense por que no tarda en explotar la casa de Ares. Camus y Kanet se miraron sin expresión alguno, y Mascara de Muerte.
–Jajá yo quiero ver eso. –Ángelo solo evita ser involucrado, no queremos pelear con la guerra y amor jamás le ganaríamos. Comento Perséfone.
– ¿Copo, en algún momento te paso por la mente estar en esta situación?
Camus por cosmo dijo a su esposa que la veía extraña.
–No, la verdad no, solo quiero leer un poco, termino de comer esto y me voy.
–Claro, yo acompañaré a Mascara y evitar algún problema.
Enseguida que todos terminaron de comer Camus burlón se dirigió.
–No que solo comerías un poco.
–Hash... no molestes ese pastel es muy rico.
–Madre, ¿cómo es que las brujas Graya saben lo que va pasar hasta cuando tú les guardas el ojo?
–Verás Ángelo cuando ellas se sienten en armonía en el ambiente que se encuentran no lo necesitan.
–Mmmm.... no lo comprendo. Soy todo un energúmeno.
–No Ángelo, lo que pasa es que ellas estando con su familia se sienten en paz. Perséfone intervino, y feliz.
–Escucha Ángelo, en todo el Olimpo no hay ningún templo que por ahora, más que este. Tenga la tranquilidad de un hogar... Hasta misma Hestia está muy atareada y presionada por Deméter, y normalmente su templo de ella es el único lugar que se siente como una verdadera casa. Hécate apoyo a Perséfone.
–Hola familia, Artemisa saludo detrás de ella su hermano Apolo ingresaron al comedor.
–Veo que tienen su momento familiar, una disculpa por interrumpiros a todos pero Apolo trae un obsequio a Kanet.
– ¿A mi? ¿Yo por qué?
–Skđy tómalo como un agradecimiento por ayudarnos. Camus también hay uno para ti. Cuando lo beban ara que puedan estar bajo los rayos del sol.
–Sobrino, es un obsequio muy necesario.
–Lo sé tío, nos vemos hasta la noche, también vine avisar que si asistirá Ra y Osiris. – De pronto un estruendo estremeció el lugar.
–Ya empezaron las brujas salieron corriendo como adolecentes a la puerta y los presentes las siguieron.
– ¿Qué rayos pasa? – Artemisa pregunto al ver el templo de Atena rodeado por un gran cosmo.
–Ja no creo que Ares se libre de una santa arrastrada que le den los géminis.
–Hades lo dices ¿Por qué ya lo pasaste? – Comento Apolo sonriente.
–Sí, bueno... luego me enterare de los detalles iré a trabajar.
– ¿Qué? No, dijimos que estos días seria de descanso, nunca descansas. – Perséfone molesta reclamo con exigencia.
TEMPLO DE ARES y AFRODITA
Saori y los géminis subián las escalinatas. Eros junto su hermano Afrodita los recibió con una gran sonrisa. Los gemelos sudaban en frío, solo sentir el cosmo de ese templo.
–Saga, Kanon tranquilos no se estresen. – Saori los llamo para distraerles. Caminaron hasta la sala donde Ares normalmente se encontraba. Saori apretó un poco de fuerza el báculo de Niké como si así absorbiera valentía, cuando vio tocar la puerta Eros. Ella podía sentir el estrés de los gemínanos, seguirla
–Padre ya están aquí. Informo Eros al abrir una de las dos puertas.
–Déjalos pasar Eros y te encargo eso.
–Sí señor. – Eros abrió la segunda puerta y dejo pasar a la diosa y sus dos dorados.
Entraron y con pasos firmes pero por dentro los hermanos temían una lucha interior. Que fue suspendida al ver al fondo de la sala de estar un dios que leía un libro, en un sillón y enfrente de él a lo alto de una chimenea resaltaba una pintura que Eros tenía poco que le había regalado. Al verla Kanon y Saga dejaron de respirar por tremenda sorpresa.
–Atena, gracias por lograr convencerlos. Te debo una.
–Ja una, Yo diría que muchas más. Pero tal vez algún día te las cobre como es pero ahora mantente en línea. – Ella dijo mientras igual admiraba la pintura deduciendo que la mujer que estaba pintada era la madre de los géminis y en brazos a los dos cuando eran pequeños.
– ¿Desean tomar algo? – El dios de la guerra se levanto hasta una mesa pequeña y vertió un poco del vino trasparente a una copa, y tomo al escuchar unisonó un rotundo
– ¡NO!
–Ares ve al grano que es lo que quieres. – La peli lila estaba haciendo un esfuerzo para tenerlos tranquilos y no se lanzarán amatarle.
–Tomen asiento, por favor. Los hermanos se miraron como reflejo de espejo sus gesticulaciones les delataba el nerviosismo.
–Para empezar, Saga te pido una disculpa y a ti Kanon de igual manera en este tiempo lo eh analizado y tengo bien claro que la manera como actué no ha sido la correcta.
–Ares, ellos saben que Enios, Eris Fueron culpables de todo. – Añadió Atena bajando su cosmo.
– ¿En verdad crees que te creo a ti? – Saga dijo muy molesto.
–No lo creo pero debo hacer el intento, tú madre si estuviese aquí ya me tuviera colgado de los pies. Si no insistiera en convencerles que les digo la verdad.
–Yo ame... yo amo a su madre. Corrigió el dios haciendo que Kanon que conocía la redención fue el primero en cuestionar.
– ¿Por qué ella?
–Kanon ella me salvo de terminar como la loca de Eris no se, como paso pero ella no solo una vez ni dos me salvo de cometer grandes errores. Pero cuando ella no estuvo creo que cometí el peor de todos. Separarlos a los dos y sembrarles el odio a dos niños. Que veo orgullosamente son dos hombres, rectos que han superado grandes batallas.
– ¿Quien te dio esa pintura? Saga lo miraba a punto de matarlo con ella.
–Fue un regalo de Eros. El siempre ha estado al pendiente de mí, y como un representante del amor me entrego esta pintura que simboliza lo único que puedo tener de ustedes. – Ares al ver la cara de fastidio de los dos géminis hablo firme.
–Se que nunca me perdonarán y lo tengo merecido, pero quiero que sepan que ustedes dos son junto Eros mis mayores logros. Y estoy orgulloso de ustedes. – Saori trago en seco al ver que el dios de la guerra lo decía con sinceridad.
– ¡Ya llegamos!!! Eros gritando hizo girar a todos y vieron al dios del amor junto con Ángelo Afrodita Camus y Kanet.
– ¿Y ustedes que hacen aquí? – Saga molesto bufo.
–Fui por el artista de esa pintura. Y mi hermano me ayudo a convencer a estos hielos venir.
–Kanet miro a Kanon y observo que estaba confundido y Saga intentaba hacer el esfuerzo de entender por qué hacia eso el dios.
–Que bien, Mascara te tengo un trabajo y te aseguro que te lo retribuiré.
–Si a quien debo de matar. – Ángelo reía.
–No está ves es diferente. Recuerdas esa mujer. – Apunto a la pintura el dios.
–Si claro, ella y Violeta eran quienes nos cuidaban en el Santuario.
–Quiero que la pintes pero esta vez con estos dos adultos.
–Si lo entiendo, pero me tardare un tiempo.
–No importa, yo sabré esperar.
Camus, Kanet podrán hacer su magia para tener una escultura.
–Claro, y dime Ares donde será el lugar.
– ¿Saga, que te pasa? tú Kanon que es... Kanet sintió el cosmo de los dos muy conflictivos.
–Kanet no quieren creerle. – Eros dijo al ver los dos dorados inmóviles.
–Copo si les enseñas un espejo... Camus sugirió al momento que llevaba a Afrodita, Ángelo, Saori y Ares fuera con pretexto de escoger el lugar indicado.
–Eros cierra la puerta. – Mando ella. – ¿Qué piensas hacer Skđy?
–Tú calla solo ayúdame. – Hizo aparecer dos espejos y entrego uno al dios.
–No veas tú reflejo, cuando te indique muéstraselo a Kanon y no lo sueltes hasta cuando te lo indique.
– ¿Esto, en qué servirá? – Eros preocupado menciono en lo que se colocaba enfrente del géminis menor.
–Solo esperó que funcione. – No contesto ella coloco el espejo a Saga.
–Ya. – Ella subió su cosmo activando los dos espejos dejando ver una secuela de ocenas donde Ares se encontraba con su madre y la intromisión de las diosas, dejando por ultimo lo que sufrió en la cueva al momento que se entero que Leímos y Fobo habían acudido a matarles.
–Sujétalo. – Ella agitada se dejo caer de espaldas cayendo en el sillón observo como Eros era abrasado por Kanon. Y Saga lloraba desconsolado.
–Eso que vieron no fueron solo alucinaciones en realidad sucedió ustedes deciden, como actuar. Si piensan que no les se comprender solo recuerden lo que paso cuando llegaron las Valkirias. Ángelo y yo les entendemos completamente.
–Skđy gracias. – Kanon dijo al soltarse del abrazo de Eros y Saga se abrazo a su hermano. –Los dejo se que ustedes aran lo correcto.
– ¿No esperaras a Camus? Eros dijo.
–Para que si él es quien me espera. – Salió de la sala tranquila vio al dios de la guerra.
–Espero que hagan lo correcto les enseñe algo. Piénsalo como un pre pago.
–Gracias niña. Camus te espera junto Ángelo y Afrodita.
Durante el resto del día ella decidió ir a dormir para estar en la susodicha fiesta que quería evitar, pero su madre la orillo al despertar con pretexto que había unas ninfas detrás del Acuario.
Ella lo quiso tomar como una broma y no paso más, la fiesta fue tan tediosa como se había imaginado en el momento que pudo escapar fue cuando Artemisa invito a todo los presentes admirar un eclipse.
Al entrar a su habitación los dos dioses comiéndose, cortaron su apasionado momento al sentir tres cosmos, deduciendo quienes se trataban y ver tres chicas exuberantes de cuerpo sentadas en la cama.
–Huy... creo que si llegamos en mal momento. – La más próxima al tocador que era castaña rojizo cabello ondulado hasta el hombro dijo.
–Y ustedes no deben estar aquí. Kanet reclamo al mismo tiempo que su pareja la atraía evitando que hiciera algo que se arrepentiría.
–Calma Skđy solo venimos a saludarte a ti y a tú esposo, no queremos molestar. – La furia cabello largo lacio y negro se levanto y se acerco relajado.
–Soy Alecto. Esa que está intentando no dormirse en su cama es Tisifone, apunto una rubia enseguida por la castaña que se retocaba el maquillaje.
–Y esa impertinente es Megerá.
–Es un gusto por fin conocerlas.
–Si lo sé somos ídolos tuyos la castaña se acerco detallando a la pareja de Kanet.
–Megerá deja en paz a los dos sabes bien que no tienen ningún cargo. Alecto el pelinegro intervino.
–Lo sé, solo quería ver si en verdad es tan...tan fuerte como dicen.
–Megerá deja de ser así. – La rubia se levanto voz tesando tomo del brazo a la castaña y la saco de la habitación a empujones
– Disculpen a veces pienso que aun no ha madurado. – La rubia hizo una reverencia salió con cara de pocos amigos.
–Siempre las verán las dos peleando nunca se ponen de acuerdo, me retiro descansen los veremos mañana en el juicio
– ¿Que peculiar familia no lo crees?
–yo era feliz antes de saber de su parentesco con migo.
–Preciosa ¿qué es lo que te molesta?
–No, lo sé qué pasa es... que de pronto te digan otro secreto tú familia y te lo suelten de golpe así como hoy... Hey tienes otras tres hermanas no solo los jueces. Ella termino en burla.
–Kanet lo que pasa contigo es que siempre, has tenido esa mentalidad que siempre estás sola sin algún apoyo y de pronto todo mundo te extiende la mano es lógico que estés así. Yo mismo lo sentí pero pasara te lo aseguro.
–Si eso es lo más seguro pero, sabes me molesta estar en este mundo entre seres que pueden mejorar la humanidad y no lo hacen. Solo se la pasan entre fiestas.
–Kanet, disculpa por cambiar el tema pero ¿sabes qué día es hoy?
–Mmm... No. Ella perdió la mirada en el techo intentando recordar.
–Pero si soy una...gran... tonta.
–Dime, lo has recordado.
–Si Camus, hoy se podría decir que te conocí, en una de estas fiestecillas. Ella camino hasta la seductora abrasándolo por la cadera ella dijo.
– Qué te parece si vamos a patinar un poco después de... lo beso haciendo que el acuariano dimitiera.
–Me parece una idea estupenda. Salieron de la habitación, tomados de la mano, afuera del salón del evento, una de las furias para ser exacto estaba junto Artemisa y el llamarón. – ¿A donde van? Artemisa se unió a la pareja.
– ¿Vamos a patinar un poco quieres ir? – Kanet invito.
–No, gracias pero me alegra que si usen esa pista que Perséfone mando hacer en el patio yo creí que no lo usarían.
– ¿Cuál pista? – Unisonó de los dioses del invierno.
–En el patio, todas las diosas lo saben. – Artemisa dijo quitada de la pena.
– ¡Huju.!! Ven amor vamos a que nos relajemos, y de paso congelar todo aquel que ande de fisgón. – Kanet miro a la Furia castaña. Al llegar al área observaron algunos dioses que convivirán muy tranquilamente.
–Cheri creo que a pesar estén aquí no nos verán si eso quieres.
–Si, Skđy.
–No me importa. – Kanet lo dijo mientras rasgaba parte del vestido con la mano para dejarlo corto dejando la vista las botas su estilo griego. Las dos furias faltantes se unieron y observaron que al pisar el hielo en sus zapatos de los dos surgieron cuchillas.
– ¿Se piensan quedar allí viendo ó igual vendrán? Camus les llamo.
–No, no aquí estamos bien. Creo que no es buena idea combinar el vino de Dionisio con este deporte. – la rubia dijo.
–Tisifone no será que, no sabes patinar.
–Alecto cállate, si bien sabes que si se pero no soy tan buena, como ellos.
–Jajá Nadie es tan bueno como ellos. Mi padre me lo dijo. – Megerá comento mientras intentaba darse la vuelta para irse. Camus y Kanet al ver que si seguían allí en medio de las tres no llegarán muy lejos las dejaron peleando.
–De momento son divertidas, pero...
–Si te entiendo, son infantiles. – Las tres furias al escuchar a Kanet decir infantiles las tres dejaron de pelear y los miraron desaprobatoriamente.
– ¿Kanet, ya viste?
–Sí, creo que no les gusto mi comentario.
–Copo solo ten cuidado. – Sugirió el acuario al momento que inicio a deslizar en el hielo.
–Díganme ¿por qué les molesta mi comentario?
–Skđy nosotras no tenemos quince ni dieciséis años. Y si nos molesto que no nos trates con respeto. – Alecto dijo molesta.
– ¿ustedes dos algún otro comentario?
–Si Skđy, cómo nos dices infantiles si tú eres igual a nosotras, pero tú congelas a medio mundo por tus caprichos. – Megerá reclamo.
–Tú si tienes algo que decir hazlo es el momento Tisifone. Insisto Kanet al rubio.
–No solo es que por favor no nos trates como los demás, Solo se burlan de nosotras no nos ven con seriedad.
–A ya entiendo, ¿Cuántos años tienen en realidad? Me refiero cuando tomaron estos cuerpos.
A nuestras reencarnaciones teñirnos veintitrés. Alecto contesto.
–Si en verdad quieren ser tratadas como lo quieren. Dejen de pelear por tonterías, son hermanas aprendan escucharse y compartir y a una no le gusta la idea, no es para dañar si no para apoyarse. – Kanet no dijo más fue a patinar, sin darse cuenta que Hades escucho todo.
–Oye no es tan repulsiva como pensé que sería. – Megerá cruzándose de los brazos comento a sus hermanas, ignorando la presencia de su padre.
–No sé cómo es que piensas eso de ella, ahora lo confirmo es más cuerda que nosotras tres juntas, no dudo porque mis padres la aman más que a nosotras. – Tisifone bajo la mirada.
–No es verdad, ustedes saben que formamos parte de la familia. – Alecto dijo.
–Si tú lo has dicho solo formamos, es como si... Megerá! ¿Qué es lo que estás diciendo? Hades al ver el rumbo de su plática intervino.
–No, nada Sr. – Megerá contesto asustada.
–Vengan quiero comentarles algo. El dios las llevo a una mesa libre con cuatro sillas, el se sentó a propósito en el lugar donde podría ver la pista la entrada del patio a la fiesta.
– ¿Qué nos va contar señor Hades? Alecto pregunto muy apropiada
–Ustedes saben, bien su historia como nacieron y fueron criadas por nosotros. Pero es muy lógico que no recuerden. Pero el día que ustedes nacieron yo me sentí ruin el peor padre de la existencia.
Solo pasaba por mi mente algunas cosas como desaparecer de esta existencia ó como hacerme pagar. Pero cuando su madre intervino y cayeron esas tres gotas de ella y mías, pude entender que era una segunda oportunidad, y lo agradezco no solo las tengo a ustedes, que no me importa como sean así alegres atolondradas que discuten por todo las quiero. Para eso ya están los rectos de Minos, Eiacos y Radamantys y Skđy es la genio que pone en su lugar a todos con sus métodos poco ortodoxos.
Ustedes siete son mis hijos y a nadie lo quiero más o menos. Cada uno tiene su lugar y son muy importantes.
Mientras adentro en la fiesta. Era, Hestia, Freya y Perséfone platicaban tranquilamente en lo que observaban a los géminis junto Cáncer y Piscis sostener plática con los tres jueces. Hestia comento.
–Nunca por mi mente de diosa me paso la idea que los regentes del inframundo, tendrían una familia tan unida, más que nosotros el Olimpo.
–Hestia, ¿tú lo crees así?
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Damas y Caballeros, tengo una noticia este fic continuará publicándose ya que Wattpad y problemas técnicos, me borro 17 capítulos que, volveré escribir, la continuidad de publicación será incierta espero que pronto de inicio.
A
tte. ClaraespectrodeHades.
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