Cap. 4 Recuerdos Oscuros y Dolorosos.


Recuerdos Oscuros y Dolorosos.

Días después, el patriarca ordeno a Camus ir por una diligencia, hasta Atenas, por lo que tardaría unos días, y dejo por escrito sus tareas y mencionarle que estaría vigilada por sus compañeros los dorados, los primeros días Mu Shaka la acompañaron, todo transcurrió con total normalidad, para el tercer día Aldebarán, Aioria y Milo la llevaron a casi arrastras al coliseo en el día diciendo.

-Anda hielito está nublado hoy si puedes ir, además despejarte y romper rutina alguna vez no hace daño. Aioria dijo al poco de a ver llegado y encontrarla en sus deberes. -No, debo de terminar y seguir las órdenes de mi maestro. -Pero no se encuentra en estos momentos tu maestro, y como soy el más cercano a él ahora yo digo, soy tu maestro. Milo se auto proclamo diciendo al momento que se enderezaba digno. -y mi orden es que bayas con nosotros al coliseo y busques tus musas para tu tarea con Camus. -Está bien, pero no creo que sea buena idea.

Una vez en el coliseo, ella los dejo en orilla discutiendo quien pelearía con quien, mientras se puso a correr en la segunda vuelta ella salió de su pensamientos al ver que se había unido Shaka, Mu, Afrodita, Shura y hasta Mascara de Muerte, no se detuvo siguió corriendo ignorando las miradas de los otros caballeros. De pronto en el otro extremo de los dorados, cuando Kanet pasaba a una distancia, se interpusieron en su camino tres Amazonas, ella las reconoció rápidamente de aquel día, sin decir nada las evadió siguiendo su camino y ella escucho. -Tú la que acuesta con el santo de Acuario danos la cara y tan siquiera dinos tu nombre.

Kanet giro boquiabierta por lo que escucho. - ¿Cómo fue que me dijiste? Pregunto entre nerviosa y enojada. - ¿Anda dinos tu nombre? Contéstale a Shaina. Ella escucho a una de ellas dirigirse más agresiva. -Les diré mi nombre pero si, ustedes me dicen el suyo primero. Kanet contesto intentando ocultar su nerviosismo. -Me parece que es justo, yo soy Marín de Águila. -Yo Shaina cobra de Ofiuco y ella es Geist del abismo. -Es un placer conocerlas soy Kanet, les sacare de su duda y error, solo tengo tratos con el maestro Camus de Acuario como alumna, si me disculpan tengo que regresar.

En el extremo del coliseo.

-Miren esa chica se ve que es muy amigable ya hasta le habla a las Amazonas. Dijo Mascara de Muerte.

En ese momento todos los presentes dorados, plata y bronce observaron algo que no se esperaban, Kanet al despedirse gira dio un paso y la Amazona del abismo tomando la del cabello, para evitar que siguiera su camino. -Deberías ir por ella Milo. Sugirió Mu. -No, esperen deberíamos ver que es lo que va hacer. Dijo Mascara de Muerte esperando una masacre, los demás sabiendo lo que quería ver le tomaron la palabra al cáncer agudizando su oído y vista los dorados observaron.

-Por favor suelta mi cabello, yo no soy de peleas. Aclaro Kanet. -Para empezar tienes un grave problema tú no puedes estar aquí. Dijo la cobra. -Ah, si no eh visto algún letrero que alguno diga yo no pueda entrar. Te dije que sueltes mi cabello. La voz de Kanet fue más amenazante. - ¡No! Reían con fuerza, sin importar el dolor que Kanet giro ágilmente para quedar de frente. -No, lo voy a repetir.

La miro fríamente calculando en su mente que de eso se aria un gran alboroto, y recordó que ellas eran guerreras, era absurdo pensar en que les ganaría. -No lo haré. Rio más fuerte el pelinegro. -Sí, así lo quieres, ella sonrió causando un poco de temor a la Amazona, reacción inmediata la pelinegro la soltó al ver su mano congelada. -Ah... maldita mi mano. La castaña se acerco a ver su mano mientras la peli verde de acerco amenazante a Kanet.

Con los dorados.

-Si ustedes no hacen anda es su problema pero yo voy a intervenir. Mu dijo enojado y un poco angustiado por lo que veía. -No, Mu observa ellas solo al estar cerca de ella con el contacto de su cosmo se están congelando, Camus le ha enseñado bien a defenderse. Milo comento emocionado al ver.

En el extremo.

La cobra lanzo su zarpazo pero Kanet solo levanto su mano como si, así pudiera detenerla cerrando los ojos espero sentir el golpe pero al abrirlo temerosa se llevo la sorpresa quelas tres Amazonas estaban congeladas. No dudo en huir del lugar corriendo pero las Amazonas lograron descongelarse corriendo detrás de ella gritaron.

-Eso no te funcionara ramera. Pero Kanet se canso de ser insultada y se detuvo de golpe, Milo junto Mu y Aioria se pusieron en guardia para protegerla manteniéndose a distancia. Y siguieron observando. -Ya me canse de sus insultos, si así son todas las Amazonas de odiosas, irrespetuosas y urgidas sin moral, que bueno que no acepte se una.

-Ningún dorado se imagino que enfrentaría a ellas y aun menos hablarles de ese modo, las tres mujeres se lanzaron para atacarla. Pero más firme sin miedo estiro los brazos de frente levanto la mano en forma de alto, hacia Marín y Geist quedando ellas paralizadas al aparecer unas placas de hielo que se reflejaban cayendo en un trance hipnótico. Dejando en medio de las dos a la cobra libre no se dio cuenta de sus compañeras siguió su correr contra Kanet.

Kanet asustada miro el cielo y vio la forma de un arco hecha por nubes no dudo eh imagino un arco que apareció en su mano izquierda. Lo levanto y vio un delgado hilo que jalo con su mano derecha haciendo aparecer un la flecha justamente cuando la cobra esta por atacar, la cobra podía decidir lanzar el golpe o detenerse pero al ver la flecha apuntada a su máscara se detuvo pero Kanet no dudo en soltarla haciendo que la cobra callera igual que las otras gritando de dolor.

Los dorados junto algunos otros no podían creer que esa cualquiera sin entrenamiento debido había derrotado a tres Amazonas de plata y más poderosas.

- ¡Kanet! La llamo Milo, Kanet aun mirando el arco camino hasta la vos del Escorpión. -Kanet ¿Qué fue lo que hiciste? -No lo sé. Soltó asustada el arco que se derritió al contacto del piso todos se dieron cuenta por su reacción que decía la verdad.

-Kanet de lo que les hiciste libéralas por favor, te aseguro que con esto jamás te molestaran. Dijo Aioria. - ¿Cómo? Ella vio al león y giro al verlas después guio su mirada con Milo. -No, se cómo hacerlo. -Solo recuerda como lo hiciste. Dijo Shaka, al iniciar de regreso su paso a las doce casas. -Si, Kanet como lo hiciste, hazlo de nuevo. Milo dijo al tomarle del hombro en forma de apoyo.

Ella se concentro un poco y dejaron de gritar las tres Amazonas. -Lo siento no se qué paso. Ella salió caminando muy rápido hasta la onceava casa y se encerró en su habitación, en su mente pasaba cada detalle alterándola cada vez más, odiaba sentirse así, odiaba que la gente la tratara así.

En el coliseo

Los dorados la vieron partir. -creo que ya sé por qué el patriarca quiso traerla. Dijo Mu. -Sí, Mu pero Camus me conto que ella corre peligro afuera del santuario por eso le estaba enseñando a defenderse. Milo comento. -Algo sabe el Patriarca de ella pero se lo mantiene para él.

Paso rápido para Kanet el resto del día, poco después de darse un baño ella estaba leyendo, pero indudablemente en enfrentamiento con las Amazonas la dejo agotada quedo dormida, en plena lectura.

Sueño

-No, no lo hagas déjalo, el no tiene nada que ver con todo esto Eris. -claro que si querida este dios nórdico quiso entrar en esta guerra por ti querida. Ahora el tiene que pagar su error.

Kanet sentía el dolor angustia en su pecho, mas cuando la mujer de cabello azul cielo y vestimenta roja liberaba el rostro del hombre del la cabellera que ocultaba sus rostro indudablemente se asusto al reconocer el gran parecido a su maestro. Pero no sabía por qué, está allí que significado todo eso, y escucho mientras Eris burlándose sostenía el rostro de ese hombre. -Si vas a sufrir, de un modo diferente esta vez despídete Ska porque ni tu divinidad que me has dado lo salvara de su muerte, para que vean que no soy tan mala les doy unos segundos para su despedida.

Anda acércate la mujer lo soltó levanto las manos y retrocedió unos pasos atrás. Kanet corrió abrazarlo preocupada. Lo miro sentía el correr de las lagrimas. -Skdy no lo hubieras hecho de todos modos nos matara a los dos esa discordia, indudablemente siento mi muerte solo ella la apresurara y será menos agonía. -No, no vas a estar bien.

-¡Tiempo se acabo!!

Eris como niña burlándose retiro un un poco a él, de Kanet y corto el cuello. Ver esas imágenes la dejaron sin aire, sin saber que hacer solo lloraba intentando cubrir del cuello la cascada de líquido rojo con parte del vestido que ella usaba.

Ver Eris, la lleno de odio y frustración antes desaparecer ella solo se despidió con la mano moviendo los dedos muy sonriente y satisfecha por su fechoría.

Casa de Aries, minutos antes.

-Hola Mu, -Hola buenas tardes Camus, ¿Cómo te fue en tu viaje? -Bien, gracias ¿Cómo están las cosas? -Bien, nada grave o preocupante ha pasado. -Ah... y ¿Cómo estuvo Kanet?

-Indudablemente magnifica a, aprendido mucho de ti, no sabía que ella supiera manejar su cosmo tan ágil. -Hola, maestro Camus, ¿Cómo le ha ido? Camus giro hacia la voz del infante que le llamo y vio al niño de diez años con dos lunares en vez de cejas al igual que su maestro característico de su raza, pero con cabello alborotado y castaño rojizo.

-Hola Kiki, bien gracias. Caminaron por Aries los tres tranquilamente a la salida, notaron una especie de plumas caer del cielo Camus tomo una en el aire. - ¿Por qué está nevando? Nunca ha nevado, Camus vio los ojos del Aries escucharon a nivel cosmo un grito desgarrador proveniente de Acuario.

- ¡Kanet! Exclamaron unisonó los dos guardianes, Mu no dudo en teletransportarse hasta Acuario -¡Kanet! Llamo alterado al momento que dejo su caja de Pandora a unos metros de del corredor que daba a su habitación. Los dos ingresaron al corredor observando las paredes congeladas del techo y piso surgían estalactitas u estalactitas de hielo. -Mu, ¿Qué fue lo que paso? su cosmo de Kanet está muy alterado. Antes que Mu contestara detrás de ellos apareció Afrodita, Milo y Shura. -Fue culpa mía Camus debí a ver intervenido. Milo dijo bajando el rostro. -Caray ya hablen. Gruño Camus. -Geist Marín y Shaina ofendieron y atacaron a Kanet y ella las puso en su lugar. Afrodita contesto.

-Luego hablaremos de eso, ustedes pueden llegar hasta aquí, el frio es más intenso.

Camino con cuidado de no resbalar con su propio cosmo tuvo que abrir su puerta y la encontró dormida él se sentó junto a ella vio que lloraba y llamo. -Kanet, Kanet despierta, estas teniendo una pesadilla. La movió ligero hasta que ella pego un grito y abrió los ojos, ella al verlo lo abrazo llorando se aferro tanto que pudo transmitir su dolor a él, por unos minutos el permitió que ella lo abrazara y el la imito. -Kanet tienes que controlarte ya congelaste gran parte de la casa y afuera está nevando. Ella suspiro y vio a los ojos. -Lo siento...no...fue...mi in...intención. - ¿Kanet qué fue lo que te paso? ¿Te lastimaron? Dímelo para que pueda ayudarte. El limpio las lagrimas de su rostro. -No. Me gusta verte llorar, tu lloras cuando en verdad te duele algo y quiero saber, ¿Qué es?

Ella controlo su respiración y hablo al momento que contesto. -Vi tu muerte. Camus al escuchar esa respuesta no supo cómo reaccionar. Ella volvió abrazarlo, el no se opuso le había agradado ser abrazado y sentir su calidez. -Kanet, recuerda que todos tenemos seguro la muerte, posiblemente yo muera más rápido que cualquier persona normal, esa es la senda más segura de un caballero dorado. No te aflijas yo estoy preparado para dar mi vida por una cuestión justa. Ahora duerme y no tengas pesadillas te lo prohíbo.

El salió de la habitación y vio sus hermanos de armas. -Ya dejo de nevar. Dijo Shura llevaba una taza de liquido caliente. Te tardaste un poco adentro. ¿Qué fue lo que paso? Milo interrogo ansioso en saber. -No, ustedes díganme ¿Cómo que esas Amazonas atacaron a Kanet?

Camus exigió aclaraciones los presentes se dirigieron a la sala esperando que no estuviera congelados los sillones. -La, abordaron en el coliseo, la insultaron intentaron dañar pero se supo defender. Dijo Shura. -No fue mejor que eso ver cómo surgió el arco de hielo y la flecha de la nada y ver disparar con esa elegancia, fue magnífico quiero volver a ver eso. Dijo Afrodita extasiado.

- ¿Camus, que fue lo que la puso tan mal? -No lo van a creer, pero cuando entre, estaba teniendo una pesadilla y cuando me vio se arrojo abrazarme y dijo que soñó con mi muerte. -Huy entonces la cubito de hielo no están fría como pensamos. Dijo Milo muy sonriente. -Debes de estar cansado te dejamos avisa si necesitas algo, dijo Mu. Lo dejaron aun sentado y partieron a sus templos.

Kanet al no poder dormir decidió salir por un te pero se llevo con la sorpresa que el lugar estaba completamente cubierto de hielo y se dedico a eliminarlo con su cosmo.

Mientras en su mente se preguntaba. ¿Se lo digo o no? Creo que n, será mejor oprimir ese sentimiento que despertó con esa pesadilla.

Casi en el término Camus se acerco. - Ven, Kanet debes de dormir. El la tomo de la mano y llevo a su habitación.

-No, puedo dormir, se que tendré de nuevo esa pesadilla. -Sí, te digo que me quedo a velar por tu sueño. -No, maestro usted va llegando de su viaje. No lo puedo permitir. -Mmm... entonces ya se, ve y entra ponte tu pijama yo esperare en la cocina preparare un chocolate caliente. No tardes.

Ella entro a su habitación, preguntándose, que había sido eso, el con esa actitud se veía menos frio, lo que le preocupo, porque así seria mas difícil reprimir ese pensamiento, rápidamente se puso su blusón y una bata y fue hasta la cocina, lo encontró sacando algunos alimentos para preparar algo. -Ya estoy aquí diga me ¿qué piensa hacer? -Quiero preparar unos hot cakes, ha perfecto yo se los preparo usted dedíquese al chocolate y yo lo demás.

Ella se puso a manos a la obra Camus noto que tenía experiencia en hacerlos, discreto quiso robar uno, ella con la mirada amenazante dé dijo. -Puede comer los que quiera hasta que termine. -Lo que digas contesto sonriente ella fijo la vista a al mezcla cocinarse mientras por dentro ella moría por volver abrazarlo pero ella sabía que no debería ni siquiera pensar. Al termino allí en la cocina en la mesa donde comían las doncellas. Había dos platos, dos tenedores, dos cuchillos, también un frasco de mermelada, una jarra que emanaba un aroma delirante y dulceson que le recordaba a si hogar, ella llevo el plato con un atorre de hot cakes a la mesa se, sentó junto a su maestro.

Al ver que degustaba lento su bocado ella nerviosa lo evitaba ver. -Kanet creo, mejor dicho son los mejores que he probado en toda mi existencia. Escuchar eso, ella suspiro tranquila. -Gracias, ella evitaba a toda costa verlo, pero quiso guardar en su menoría ese momento.

Kanet tomo un poco del chocolate, antes de tomar un poco, dejo llenar su nariz eh impregnarse de ese aroma, ella no noto que Camus observo su rostro cuando tomo el sorbo. -Maestro es deliciosos es muy diferente al que he probado, me encanto.

Después de platicarle lo sucedido con las Amazonas y el de felicitarla por no dejarse insultar recogieron sus vajillas sucias fueron a dormir.

Ella más tranquila, y el tranquilo al saber que ella se estaba convirtiendo en una amiga que preocupa por él.

Poco antes de dormir el solo se planteo, Ella es mi alumna y ahora mi amiga eso solo puedo brindarle no más.

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Aquí veremos un suceso que cambia todo en la manera en que se dirigirán Camus y Kanet.

Gracias por leer, quisiera saber si les agrada mis queridos lectores fantasmas.

Las críticas son muy buenas, son aceptadas para lograr mejorar.

Excelente día, tarde o noche saludos.

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