Cap. 39 Los Retos

Capitulo 39

"Los Retos"

– ¡No! No te puedes ir,  tú y yo aun no terminamos. – Doko dijo firme.

–Claro que si libra, soy libre ya escuchaste a mi diosa yo me voy.

–No, Apasa no por favor. – El maestro de libra la sostuvo del brazo.

–Doko suéltame.

– ¡No, tienes que escucharme!

–Lo siento Doko, pero tú y yo ya no podemos estar juntos suéltame antes que tu y yo terminemos peleando.

–Doko, suelta no quiero verlos pelear a muerte. – Saori dijo asustada.

–Libra, es verdad con ellas no, es de andar con rodeos. – Aclaro Artemisa preocupada.

–Yo tampoco, diosa Artemisa. Y si es necesario enfrentarme a ella a muerte solo para que me escuche estoy dispuesto. – Inmediato Shion comprendió, lo que su mejor amigo pretendía, intervino.

–Valkiria de guardiana Canis mayor, maestra de arte de combate el reto está dicho ¿lo acepta?

–Shion ¿qué estás diciendo? Los ojos de Saori se abrieron como platos y Pregunto y reclamando.

–Siguiendo las leyes del Santuario dictado por ustedes y sus reglas como Androctonas, hizo reverencia prosiguió.

–Lisipe de mis fundadora de los preceptos de las Amazonas, informe. – Ella no entendiendo miro a Saga después a su gemelo, camino quedando frente a Apasa.

–Apasa guerrera nombrada por el dios Hermes se le informa presente de las diosas Atena y Artemisa se ve obligada, tomar el reto según los preceptos y respetarlo al pie de la letra o me veré obligada tacharla como una desertora de la diosa Skđy eh inmediato declararle pena de muerte.

–Lo, acepto.

Apasa se veía muy molesta los presentes no lograban entender por qué esa locura.

–Entiendes que si tú al perder te vez con la posibilidad de muerte. Lisipe siguió informándole.

–Maestro, Patriarca ¿Cómo es posible que lo permita? Mu se vio preocupado, pero Shion lo miro fiero para que callara.

–Si lo comprendo, se que al estar en este lugar como mujer me rige los preceptos de las Amazonas de Atena. – Apasa dijo despreocupada.

–También, debes entender que si tu eres vencida y tú oponente no desea darte el golpe final, te da la oportunidad para que seas su esposa si te niegas aun así por tú deshonra morirás.

–Sí. Completamente. – Apasa la vio, Lisipe mirar a Doko molesta.

–Caballero dorado, de Libra le informo que al declarar el reto se ve obligado a seguir las leyes de las Amazonas y si usted pierde se verá con la muerte o en su defecto podrá tomar a la guerrera como esposa si ella le perdona la vida. Si gana, de igual manera si no la desea como pareja mejor ahórrele los momentos de vergüenza y mátela. Patriarca están informados, usted decide, el lugar y la hora. Lisipe le hizo una reverencia y regreso a su puesto junto los gemelos

–Lisi, ¿por qué lo hiciste? Saga le recrimino, ella contesto sin mirarlo.

–Hombres, no entienden, el orgullo de una guerrera es más fuerte que un capricho eso ni se puede comparar. Siempre es primera la dignidad de mujer.

–Diosa Atena, usted ordena. Shion vio a su diosa esperando la respuesta.

–Doko en verdad estas dispuesto?

–Sí, diosa Atena. Por favor que sea pronto se lo pido, como un favor.

–Está Bien, a falta de la diosa Skđy ella debe de estar presente será cuanto ella regrese. Las Demás Valkirias regresarán a la Villa de las Amazonas ya que Skđy les ha regresado su titulo y no quiero alguien muerto.

–Caballeros dorados, les informo que al otorgarles a sus compañeras de nuevo el titulo de Androctonas, inmediato ellas deben regresar a la villa de las Amazonas y se ven obligadas si ellas lo parecen creer ser ofenden en debatirse a muerte. Dijo Artemisa.

–Shaka hermano qué bueno que no está Calisto, ya estarías de igual manera que Doko. – Dijo Aldebarán burlándose.

–Recuerden que, este no es un juego Valkirias, Skđy puede que se moleste si no llevan a cabo sus leyes como guerreras. – Camus comunico comprendiendo los actos de los dos amigos.

–Atena iré por Skđy para que apruebe este combate, pero dudo que acepte solo por uno acudir. – Camus dijo al cruzar los brazos en su pecho.

–Genial, ¿y si son dos combates? Pregunto Afrodita. – Todos lo miraron incrédulos.

–Brandon ¿qué quieres decir? Dijo Shion observando que estaban dando frutos los planes de las dos diosas y Cupido.

–Si Patriarca yo quiero retar a Mirina después de todo aquí esta Poseidón. – Julián vio a Mirina que estaba igual de sorprendida.

–Alguien más o solo son ellos los valientes? – Dijo burlón Abel.

–No tiene chiste ella no está aquí dijo cabizbajo Milo.

–Amigo ¿estás insinuando o estas declarando?

–Si Camus por mi reto a Rey pero Ares no se encuentra libre para acudir. – A si que olvídalo.

–Milo... tranquilo todo puede pasar. – Dijo Camus.

–Cirene tú espectro de vigilante te reto un duelo a muerte. – Alde se adelanto.

– ¿Lo aceptas dueña del cuerno? – Ella lo vio primero desconcertada pero al final reafirmo que el sentía lo mismo que ella a él y ese combate era más puro protocolo para poder estar juntos.

–Claro que si acepto caballero dorado del segundo templo, Aldebarán de Tauro.

–Perfecto van tres. – Abel miraba con desprecio a Julián como miraba a su hermana

– Sabes Katsumi, eres muy bella pero ahora que conozco bien tú rostro, mi maestro me mataría al deshonrarte, a pesar que no lo veo de esa manera. Te reto, esto más bien para que me pruebes si soy apto para ser tú pareja, además a Kiki le hace falta ejemplo de una madre. – Los ojos de ella se llenaron de lagrimas igual que a Kiki de emoción el joven solo la miraba.

–Si Aries lo acepto, te probare.

–Cuatro, con esas tienes para que ella regrese. – Abel dijo al ver Atena.

–Si regresara pero dudo que regrese definitivo. – Camus comento

–Atena me retiro. – Si Camus, dile que en verdad me disculpe.

–Acuario. – Shaka lo llamo se vieron a los ojos y el rubio por cosmo.

–Trae a Ray y Calisto, Milo está muy triste, se que irán a ver a los mellizos.

–Claro Shaka, llevare tus saludos. – Camus desapareció de igual forma que Kanet.

–Crees ¿que si la persuadiese? Julián miro Atena y Artemisa.

–No lo sé. – Contesto Artemisa.

–Si la única persona que lo haga es el. – Dijo Milo.

–Disculpe me puedo retirar. Milo se veía enfermo.

–Milo te encuentras bien? – Saori

–Sí, solo me encuentro cansado. –Pueden retirarse. – Saori dijo analizándolo.

Casa de Kanet Rodorio.

Camus apareció en la entrada de la casa. Entro encontrándose toda las luces apagadas ninguna seña de ella subió sintió su presencia de ella en su habitación, ella se encontraba acostada en su cama llorando abrazaba un almohada.

–Cheri, ¿qué es lo que te pasa por qué lloras? – El se acostó junto a ella abrazándola.

–Los extraño, tal ves tú no pero me hacen falta.

– Kanet yo igual quiero ver a esos dos torbellinos, tanto como tú.

–Si claro.

–Cheri, levántate.

– ¡No!

–Claro que sí. – El recalco al levantarse, le quito la almohada y le dijo.

– ¿No me quieres acompañar? Tengo que ir por Ray y Calisto. Kanet lo volteo a mirar para verle a los ojos azules.

–Después que te fuiste, Doko reto a pelear Apasa, Afrodita Mirina, Aldebarán Cirene, Mu Katsumi, y Shaka solo me pidió dar el mensaje...y Milo pobre extraña totalmente a Ray. – Kanet limpio las lagrimas molesta.

– ¿No será peligroso?

–Solo estaremos poco tiempo.

–Entonces que esperamos – Ella se levanto de golpe, lo abrazo y beso.

–Sabía que no te negarías. – Corrió sus brazos rodeando la cintura de ella, en lo que ella coloco su cabeza en su hombro desaparecieron dejando la recamara con unos grados bajo cero.

Francia propiedad familia Borgio.

Violeta se encontraba leyendo un libro en la estancia mientras Pier llegaba con una montaña de papeles.

– ¿Quieres que te ayude Pier?

–No, gracias ya estoy acostumbrado a leer todo esto y en poco tiempo acabare señorita Violeta.

–Que bien Pier, ¿por qué Camus y su esposa están afuera? Violeta se levanto camino rápido para llegar a la entrada se fueron uniendo las Amazonas y sus hijos. Los vieron entrar por la gran puerta, los mellizos al verlos corrieron Colett se lanzo a los brazos de su padre y Camus los de su madre llorando. Kanet beso la mejilla de su hijo.

–Huy, ya estas más pesado. –Dijo Kanet

–Eh comido bien madre. – Ella lo bajo y Intercambiaron de padres.

–Ma ¿ya podremos regresar con ustedes? – Colett pregunto al abrazarla.

– No aun no pero, por eso venimos a verles.

–Tienes razón Kanet pesa más este chico. ¿Y donde están Isaac y Hyoga? Pregunto interesado Camus al verlos que no estaban.

–Aquí, estábamos entrenando un poco. – Isaac se acerco a saludarlos junto al cisne.

– ¿Sucede algo malo? – Hyoga pregunto después de saludar de beso en la mejilla a Kanet.

–No ninguno, solo queríamos visitarlos. Y... traigo una noticia a Calisto y Ray. – Las dos se acercaron intrigadas.

–Calisto, Shaka te reto a un combate, las demás igual han sido retadas. – Camus informo tranquilamente.

–Eso significa que, nos has regresado el titulo? – Ray miro a su amiga.

–Si Ray.

–Bu... ahora que no lo quiero me lo regresas.

–Ray, tú igual tienes que regresar, Milo esta como un bicho fuera de su habitad, el quiere retarte. – Ella suspiro triste.

–No Camus, no puedo ir y darle falsas esperanzas, hay que ser realistas para empezar Ares no está y nunca lo permitiría.

–Ray tal vez el no, pero si algún hijo de, el si puede y digamos que hay tres cerca y si dos se oponen o no aceptan a su padre tienes al tercero y que seguro con gusto aceptara. – Dijo Violeta.

–Entonces ellas se irán padre. – Pregunto Camus.

–Sí, pero las demás y sus dos hermanos se quedarán. Kanet dijo

–Que bien, no tendremos más clases. – Felizmente los mellizos chocaron las palmas.

–Que con esas, nos encontramos que no quieren seguir estudiando. – Dijo Camus molesto y Kanet se levanto y cruzo los Brazos mirándolos sería.

–No es cierto solo es un chiste. Colett dijo al presentir castigo.

–No lo puedo creer mis hijos, les gusta ser ignorantes. – Qué triste estoy. – Camus dijo mirando a Kanet.

–Igual a mi no me gusta esta vez no abra castigo solo piensen bien lo que dicen ya vieron han puesto triste a su padre, solo recuerden lo que me dijeron esa ves

– Si madre, lo recordamos por eso no hemos dejado de estudiar. – Dijo Cam.

–Es verdad, casi no quieren salir de la casa solo se la pasan estudiando, solo salen cuando Ellos dos los llevan a jugar afuera. – Shaina comento.

–Les eh explicado que ellos si estudian las mismas horas que en la escuela es suficiente, y no es bueno exagerar. – Dijo Ray.

–Es verdad, también tienen que divertirse. – Camus se agacho para quedar a su nivel de estatura.

–Por su salud de los dos quiero que hagan caso a ellas.

–Señorita Violeta ya está la cena, Señor Camus igual esta sus lugares en la mesa.

–Gracias Pier. – ¿Cómo has estado?

–Muy bien señor, no me quejo por nada en el mundo.

–Que bien Pier, te presento a mi esposa Kanet.

–Es un gusto conocerla eh escuchado mucho de usted, pero nunca me dijeron que es una mujer muy bonita, señor Camus sus padres estarían orgullosos de usted y su familia.

–Lo sé Pier.

–Bueno pasen por favor. – Pier los guio noto que los dos niños no se separaban por nada de ellos.

–Señor se quedarán, a dormir? – Pier no dudo en preguntar.

–No, solo venimos de entrada por salida, nos vemos obligados a regresar en poco tiempo, pero en unos días espero regresar y estar más tiempo aquí.

–Que bien así podrá conocer más de su herencia.

– Después de tres horas platica de todos lo sucedido, se despidieron esta vez sin lagrimas no antes de llevar a dormir a los mellizos que habían decidido desde el primer día que llegaron dormir en la misma habitación.

–Descansen, cuídense ya saben siempre estarán vigilados para que nada les pase. – Kanet dijo al cubrir con su manta Colett.

–Padre, Falta mucho para que estemos juntos de nuevo.

–La verdad, no lo sé pero recuerda siempre que te sientas solo o tú también Colett, se tienen uno al otro, duerman y recuerden que los queremos mucho

Kanet se inclino y beso en la frente a su hija enseguida cambio el lugar con Camus repitiendo la acción con su hijo. Salerón dirigiéndose a la sala donde estaban listas las dos guerreras.

–Tía gracias, por todo.

–Tranquila es muy divertido todo esto, no se preocupen vayan tranquilos que aquí estamos bien.

–Es verdad, aquí siempre encontramos algo que hacer no nos da tiempo de hacernos tontos. – Dijo Isaac.

–Ray, Calisto tomen su manos. –Ordeno Kanet sin dudarlo las dos sintieron un viento cerraron los ojos cuando Kanet toco el hombro de Calisto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top