Cap. 36 La Manzana Dorada de la Vida
Capitulo 36 " La dorada de la vida "
Ya han pasado los cinco días de viaje, Kanet y Camus han llegado al límite donde ellos se les permiten ser ayudados. Antes de partir los dos les dan una hoja a comer a sus guías caninos, los mantienen fuertes como desde el primer día.
-Yama, Luna ustedes llegan hasta aquí regresaremos por ustedes no se alejen mucho. Kanet dijo al soltarlas las dos lobas.
-Kanet toma póntelos así llegaremos más rápido aun nos falta una hora a pie. Camus tomo los dos pares bastones para impulsarse, y entregarle los suyos a ella. Termino de colocárselos y le entrego los bastones y se agacho para revisar si estaban correctamente, Kanet fastidiada, lo levanto jalándolo de la chamarra amenazante le dijo tan cerca que sintieron sus alientos.
-Se que lo haces por mi seguridad, pero no lo hagas de nuevo me haces sentir una estúpida e inútil.
-Ka lo siento, es que solo pensar que te pase algo me da miedo.
-No eso quiere decir que no confías en mi. Ella entrego sus bastones e inicio el recorrido, el no dudo en cortar le el camino.
-Kanet, Copo discúlpame no pensé que de esa manera tú lo vieras, pero debes entender que esa es una manera de cuidar de mi amor.
-Solo no lo hagas de nuevo.
-Ah... claro que si lo seguiré haciendo. El vio la mirada de ella cambiante a molesta.
-No te enojes, lo seguiré haciendo hasta que me grave y acostumbre. Dijo al retirar las gafas negras de ella. Para ver sus ojos.
-Eso me agrada.
-Ya se mi preciosa por castigo, cuando recupere mi cosmo de deidad, are un Castillo de hielo donde tu quiera.
-No crees que es muy exagerado.
-No tu escoge tengo soy dueño de terrenos aquí Islandia y Rusia.
-En Rusia podremos ir y llevar a los niños a los juegos Olímpicos. A ti te falta un tornillo, crees que así me vas a hacer que... El la beso sin dejarla terminar.
-Kanet, te conozco se que mueres por dentro ir a Rusia.
-Si claro señor sábelo todo.
-Aun que no lo quieras lo sé, para empezar patinaje en hielo Rusia, lugar originario del cascanueces. Ella al escuchar solo levanto la ceja y fue dibujando una sonrisa.
-y por ultimo perder la oportunidad de ir...
-Sí, si, lo que digas precioso.
Ella lo beso atrayéndolo y apretando su trasero, el correspondió el beso imitándola. Los dos agitados en su respiración sonrieron iniciaron su recorrido tan rápido como podían. Al llegar a un camino donde dos grandes rocas dejaban un corredor. Se quitaron los skys dejaron recargados en la entrada ingresaron subieron y bajaron entre piedras deslavadas, llegaron a un punto donde la luz no llegaba y Camus saco la llave.
-Copo sube tú cosmo tanto que puedas no importa el frío que llegues.
-Pero tú no lo soportaras.
-Si lo hare estando junto a ti si puedo. Indecisa empezó subir su cosmo ella lo tomo de la mano y vio que el usaba su cosmo solo para no terminar congelado. Minuto después los brazaletes de los dos brillaban intenso podían verlo a través de los sacos que traían cubriéndoles, y la llave brillo, mostrándoles el camino entre la penumbra hasta llegar a una piedra que al insertar la llave se abrió la puerta.
Ingresaron a la cueva al dar el primer paso una antorcha se encendió por el cosmo de ella, Así como caminaron se encendían las antorchas hasta llegar a un punto que ya estaba iluminado. Poco antes de entrar una voz les llamo.
-Dioses del invierno pasen son bienvenidos. Ingresaron y vieron al ser destellante tan fuerte que si no fuese por las gafas que traían sobre la cabeza. Sus retinas estarían desechas.
-Se por qué están aquí. Pero para poder dejar que se las lleven deben responderme. Skđy ¿si yo te pidiera la vida de Camus ¿por ellas aceptarías?.
-Claro que no es mi pareja eh vivido mucho tiempo sin estar junto a él.
-¿La vida de tus tres hijos?
-Esto es una broma de mal gusto jamás arriesgaría la vida de ellos, Camus y Colett son mi vida.
- ¿Y Aurora?
-Lo siento pero este presente, ella no llegara. Y si quieres la vida de alguien a cambio estarás muy mal en que te de alguna por que esta vez ni yo estoy dispuesta a dar la vida siempre que la eh dado no sirve de nada. Ya aprendí la lección tengo que pelear por mi familia, esa es mi respuesta.
-Veo que has visto que no todo se puede lograr tan pacifico. Camus dime renunciaste a tu divinidad por que la quieres de regreso. Pero no se preocupen desde que ustedes fueron creados estaba escrito que en esta vida ustedes por fin estén juntos.
-Ya entiendes que no puedo permitir que tomes sola esta posición de pelear además soy un guerrero como hombre o dios hice promesas que debo cumplir y siendo solo un hombre no puedo proteger mi familia cumplir mi promesa con Atena y no menos importante la protección de la tierra.
-Sorprendente es la primera vez por milenios de ser guardián dos dioses vienen por estas manzanas no por un fin egoísta. Pero me temo que no puedo dejar llevarles esa cantidad al exterior.
-Es sumamente peligroso que caiga en manos equivocadas como la del Caos.
-Ahñ... entonces dejaras que destruyan la tierra solo por esa elección. Camus reclamo.
-A no, tú nos vas a dar las manzanas necesarias, también este conflicto a ti te afecta no solo a nosotros. Kanet molesta dijo al ser que emanaba gran cantidad de luz.
-Si no lo hago, no me pasara nada al árbol aquí estamos en otra dimensión.
-Entonces a ningún lado vamos, dame mi manzana que me corresponde y a ella eso no nos puedes negar.
-Es verdad. El guardia tomo del árbol dos manzanas y entrego. Los dos tomaron asiento, empezando a comerla ella le dio a comer de la suya, y el de ella.
-Que terrible aquí hace calor. Kanet dijo mientras comía su manzana.
-Eso es normal el árbol no tolera las heladas, y compartieron manzanas. El guardia los miraba nervioso.
- ¿Camus como te sientes? Kanet pregunto.
-Normal no siento nada.
-Es lógico cuando termines la manzana... expondrás tú... poder. El guardián cayó en su error.
-Tienen que irse. Pidió tranquilo.
-No, te dijimos que no iríamos a ningún lado, solo nos iremos si nos das las manzanas. Camus comento tranquilo enseguida mordió su manzana.
-En verdad tienen que irse. Los dos notaron su estrés del joven.
-No lo creo tú danos las manzanas y nos vamos si no aquí estaremos por mucho tiempo. Kanet concluyo riendo.
-Amor y si traemos a los niños y dejamos que los demás se maten ya que como dice el estamos en otra dimensión.
- ¡No! No olvídenlo, les daré las manzanas pero no se las acaben aquí y solo prometan que no volverán.
-No puedes hacernos eso de prometer. Kanet reclamo cruzándose los brazos.
-Está bien tomen. Hizo aparecer la mochila que ella traía llena de manzanas.
-En su cuidado esta cada una, no se las dejen a cualquiera, ahora váyanse. Camus se levanto y extendió la mano para ayudarla, enseguida el tomo la mochila y salieron del lugar caminaron de regreso esperando acabárselas al salir. Caminaron y justo en la salida terminaron sus trozos. Tranquilos caminaron por el camino que se les hizo más corto.
- ¿Camus como te sientes?
-No me vas a creer pero tengo un calor tremendo y unas ganas de hacerte mía como nunca, ¿y tú?
-Estoy en las mismas. Salerón del camino encontrándose con una tormenta. Los dos dioses se detuvieron recargándose en la roca terminaron abriendo los sacos que les cubría el exceso de frío. -Kanet.
El la llamo deseoso.
- ¿Si...? Ella intentaba concentrarse pero le era imposible. Los dos se miraron un par de segundos sin pensar se abrazaron y besaron. Se desearon tanto que en cuestión de segundos la ropa fue cayendo ella ver la erección de su esposo lo deseaba él, la cargo, ella se aferro a su cuello y la penetro una y otra vez por varios minutos, sin parar de besarse, acariciarse y decirse lo tanto que se Aman.
-Skđy te Amo. El dijo jadeante entre besos. Mientras la recostaba en la nieve.
-Amor. Eres todo para mí. Enseguida de decirlo sintió de nuevo las estocadas fuertes y rítmicas que hacían encorvar su espalda al sentir ese chispazo de excitación. La tormenta cedió hasta que los dos quedaron saciados después de barias horas. Decidieron bajar tardaron un poco en encontrar su ropa.
-No recordaba que ser... te incrementa tú deseó por tener placeres, cuando estas casado. -Ya entiendo porque Odín, Zeus, siempre tienen problemas.
- ¿Qué me quieres decir? Kanet lo miro disgustada.
-No me mal interpretes, esos son unos idiotas, abusivos pero yo no pienso como ellos, contigo es todo lo que pido no quiero de más.
-Mmm... Entonces Uller mientras estés junto a mi tendrás todo lo que quieras ella lo beso. -Amor, No me digas Uller me haces recordar cosas feas mejor por mi nombre actual.
-Muy bien Camus. Tenemos un problema muy grave.
- ¿Qué problema?
-Quiero más de ti. No sé qué me pasa.
-Preciosa es posible que es el efecto de la manzana.
~~~~~☆☆☆~~~~~
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