Cap. 29 Por Fin la Unión.


Capitulo 29

Por fin, la unión.

Ella bajo del carruaje con ayuda de su padre y su amigo miro el sol, hizo una cara de disgusto dando a entender su desprecio, de pronto Kiki apareció con una sombrilla.

- ¡Kiki eres genial! Ella le agradeció por el detalle.

-En la mañana recordé que no tolera el calor u el sol a la vez y aun que sean unos pasos... caminaron hasta la entrada, antes que Kiki les abriera la puerta ella, respiro profundo vio entrar primero a Perséfone escoltada con su amigo Eiacos, enseguida no vio donde salió Milo y Ray.

-Pequeña nos toca. Ella escucho y sintió ligeramente que la llevó hasta el fin de la alfombra donde se encontraba Shion, Era a un lado y otra mujer que quiso creer que era Freya, inmediato vio a Camus vestido de un traje, solo vio los ojos zafiros y sus nervios desaparecieron en el fondo se escuchaba música y volteo a ver quiénes, eran en medio una chica de cabello negro tocaba el arpa, junto Orfeo de lira y los dos dioses gemelos.

-La única manera en que pude, hacer que esos dos dejaran de pelear, porque querían llevarte al altar, fue de esa manera como los quiete de mi camino.

Ella rio entre dientes imaginándose a los dioses discutir por quien los dos la llevaría.

-Camus cuídala como lo has hecho, creo que eres el único indicado en esa tarea que, ni yo como padre lo eh logrado.

El padre de la novia cede la mano, al novio. Los ojos ahora grises que después del sello tomaron esa tonalidad y los zafiros se unen caminando para quedar enfrente, de Shion y las dos diosas que están sentadas en cada lado parecían estatuas.

-Dioses, guerreros humanos. Estamos reunidos para ser testigos de la demostración de la unión de dos dioses que han sufrido los suplicios de la tormenta y por fin lo han superado después de mucho tiempo, como Patriarca de este recinto me veo obligado a preguntar ¿Quien acompaña a esta diosa y la entrega?

-Yo, su padre. Contesto Hades sin tambalear.

-Para continuar, hago el siguiente cuestionamiento. ¿Alguien conoce o sabe que impida esta unión?

Escuchar eso Kanet apretó la mano de Camus con temor esperando escuchar algo, como siempre presentían que algo sucedería por nervios. En la entrada un canario paso por la puerta cantando pero por la tención que tenia al mismo tiempo los dos sin pensar y ver las consecuencias con el dedo índice le apuntaron lanzando un rayo de aire frio convirtiéndolo en hielo, algunos les causo gracias otros un momento más de tención.

Los dos se miraron rieron. Shion al ver que nada continúo ignorando lo sucedido.

-Camus Borgio de Acuario reencarnación del dios Uller, ¿Tomas como esposa, compañera en las buenas y las malas a Kanet Nifada, reencarnación de la diosa Skdy?

-Sí, acepto. Contesto mirando los ojos de Kanet que irradiaban ese destello de felicidad.

-Kanet Nifada reencarnación de la diosa Skdy, ¿Tomas como esposo y compañero en las buenas y en las malas a Camus Borgio de Acuario reencarnación del dios Uller?

-Claro que si, acepto.

Inmediato Freya se levanto tomo la palabra, en lo que colocaban un lazo dorado en sus hombros a los dos, fueron, brillo hasta que desapareció al concluir la diosa nórdica. -Con este lazo, les bendigo esta unión, no solo como humanos es esta vida, a si mismo como dioses del Valhalla, partir de este día y si lo desean vidas futuras.

Lo siguiente que hizo la diosa según en su tradición dio a tomar la copa que Shion entrego. -Tomen, el agua miel de nuestra tierra les retribuye bendición a su matrimonio.

Kanet fue la primera en tomar seguido por Camus, concluyendo la diosa.

-Nada y nadie los separara su cosmo es uno de hoy en adelante.

Freya regreso a su trono, Era enseguida se coloco enfrente de la pareja, los miro muy detalladamente, eh inicio.

-Dios Uller, dios del invierno. Aceptas como única pareja, madre de tus hijos y esposa a la diosa Skdy diosa del invierno, princesa del inframundo.

-Acepto. Enseguida la pequeña Colett apareció con un cojín rojo y un anillo liso sin ninguna inscripción, la diosa tomo y entrego a Uller, el sin temblar la mano se lo coloco.

-Diosa Skdy diosa del invierno y princesa del inframundo.

-Aceptas a Uller dios del invierno como tu única pareja padre de tus hijos y esposo.

-Acepto. Ella respondió firme enseguida el pequeño Camus se acerco imitando a su hermana. La diosa tomo el anillo y entrego a Kanet al igual de ella solo más grande del grosor u medida.

-Ahora tomen. La diosa Era entrego a cada uno una pluma de Pavorreal cedió el paso para que firmaran el contrato que ella había preparado para los dos, después de firmar las dos plumas se iluminaron de un dorado intenso como si fueran absorbidas por las alianzas en sus manos izquierdas surgieron bordes con un dorado más intenso con la figura de las plumas.

-Declaro que ningún dios humano o criatura puede separar esta unión que durara mas allá de la existencia. Camus puedes besar a tu esposa.

La diosa sonó mas un mando que una sugerencia. La pareja sin dejar de verse, el coloco despacio sus manos en el rostro sintiendo su piel de sus mejillas y cabello de Kanet, ella corrió sus brazos rodeándolo su espalda, concluyendo con un beso.

El lugar estallo de aplausos. Gritos silbidos festejando, el beso fue interrumpido por los mellizos que les abrazaban, los dos se colocaron a su nivel de los niños y se abrazaron los cuatro. En cuestión de minutos absolutamente todos felicitaron a la pareja quedando por ultimo Milo, Ray los emperadores del inframundo y los jueces.

-Hermano, felicidades. Milo dijo al darle su abrazo.

-Amiga felicidades ahora sí, nadie te lo quita. Las dos rieron y abrazaron, rápido cambiaron de persona para no hacer esperar Hades y su esposa.

-Camus sé que no tengo que decir nada solo felicidades. Por fin... --Si Ray por fin...

--Ska, ahora nadie me quita que tengo hermana y cuñada a la vez ella rio entre dientes. -Y doble. Respondió al ser abrazada por el octavo guardián.

Enseguida escucharon que alguien se aclaraba la garganta y corrieron los dos dejando libre el camino a los emperadores Lady Perséfone llorando abrazo a su hija.

-Nunca pensé estar a tu lado en este día, y este entra en los más hermosos de mi vida.

Mientras Hades estrecho la mano del Acuario.

-Camus en verdad me alegro que seas ese dios que este a lado de ella no hay ninguno que llegue a la medida tan bien como tú, si algún día necesitas algo no dudes en hacérmelo saber, ya eres parte también de la familia del inframundo aunque no te agrade. -Sr. Hades, me alegra que usted piense eso de mi.

-Ya, ya, deja darle un abrazo a mi nuevo hijo. Perséfone se hizo paso quitando Hades para llegar a él, Kanet miro a su padre que se acerco se abrazaron y escucharon a Perséfone decir.

-Camus dame un abrazo.

-Claro Lady Perséfone. El por su mente no se imagino que la dama de hierro fuera de ese modo de cálida con él.

-Camus hijo dime ¿Qué se siente estar unido con Skdy?

-Impresionante es como el pequeño vacio que tenia se ha llenado. Ah pesar que nunca perdí la esperanza, este día lo veía muy lejos.

Kanet al separarse del abrazo de su padre ella noto los ojos cristalinos, se conmovió que a ella inmediato estuvo igual.

-Kanet no llores. Ordeno Hades.

-Como no, si verte eso provocas, reclamo.

-Es porque estoy feliz pequeña copo, que soy parte de tu felicidad.

-¡HAY POR EL INFRAMUNDO! No imagine que fueras tan sentimental.

-Aprende no todo es como lo pintan, y más cuando se trata de la familia, Skdy.

Volvió abrazarla a su hija y a la vez del mismo modo limpio las lagrimas que adornaron sus rostros.

-Saben tengo hambre. Perséfone vamos q ver qué hay de interesante, por cierto Hefestos me dijo que lo disculparan por no llegar a la boda a tiempo pero esta juntando algunas cosas para iniciar su tarea con las armaduras, termino Hades dejando el paso a los jueces.

-Acuario, princesa Skdy, felicidades por su unión, les deseó de corazón.

El rubio iba acompañado con la pelinegro que había tocado el arpa.

-Si lo mismo pienso, y ante todo lo sucedido Acuario, pido una disculpa. La mujer dijo.

-Ya olvídalo se encuentra en el pasado, no podemos cambiar el pasado solo enfocarnos en el presente en nuestras acciones, un buen amigo eso dijo.

-Y si que es verdad. También para ustedes. Vio a los dos jueces. Eiacos ven. Kanet llamo a su amigo.

-Dime. El juez se acerco.

-¿Cuanto fue la apuesta?

-No mucho trescientos euros.

-Ah... fíjate me toca mi parte. Ella dijo muy seria.

-Ah ¿Por qué? Si yo no inicie fue el. apunto al rubio. Ella inicio a reír con fuerza y causaba temor por unos segundos, hasta que se controlo.

-Es mentira, quédatelo. Ella dijo a la vez que palmeaba la espalda del juez.

-Veo que son muy amigos. Una chica que estaba junto a Cirene dijo.

-Kanet, ella es Violet mi asistente.

-Si, reconozco su voz de cuando te llame, pero ¿en verdad es solo tu asistente?

-Eh... no como lo supiste. No espera ni lo digas. Después de todos esos libros aburridos aprendiste a leer actitudes y gesticulaciones.

-Por favor no me lo recuerden. Camus suspiro recordando el primer día de ella en Acuario.

-Violet, si se pasa de listo solo dime y le congelo el trasero.

-Si, princesa Skdy. Contesto la chica muy respetuosa.

-Bien si tu eres Radamantys, el callado o amargado es Minos.

-Si, diosa Skdy cualquier cosa que necesite estoy así disposición.

-Pandora, ¿a si de mentiroso es?

-No entiendo. Ella respondió con otra pregunta.

-Si, no es tan correcto como aparenta.

-Ah, a veces cuando se siente intimidado por un superior.

-Minos relájate si, Cirene llévalo a que tome una copa solo me estresa, verlo así.

Enseguida se acercaron al grupo de dioses y vieron llegar a un hombre de edad dentro de los treinta y cuarenta, vestido de traje cabello castaño como Hermes.

-Hefestos qué bueno que si llegaste al menos a la fiesta, Julián junto Saori lo invitaron acercarse a la pareja.

-Chicos. -Es presento Hefestos Saori les dijo llamando si atención.

-Dioses del invierno un gusto de verlos. Hefestos respetuoso hizo reverencia.

-Dios Hefestos es grato conocerlo aquí. Sabemos porque no pudo estar en la boda, por eso es perdonado. Dijo Camus.

-Eso es reconfortadle saber.

-Disculpen pero tengo que hablar con Era y Afrodita.

-Pasa.

-Que feo aun no sabe lo de Hestia.

-No, te preocupes preciosa él es fuerte más de lo que imaginamos.

Durante el brindis y comida todos lucia bien las mesas de los doce se veía tranquila la de los dorados igual, se encontraba junto a los dioses gemelos y Hécate en una mesa aparte. Freya Hilda no cambian d asombro de ver las Valkirias sentadas con hombres. Pero ese no fue el problema, si no la llegada de una diosa no invitada en el fondo Camus al verla su reacción fue, llamar a los mellizos que muy educados hicieron caso rápido.

Hades y Perséfone y Kanet se alarmaron. Saori fue la primera en cuestionarla.

-Deméter ¿Qué haces aquí?

-Resulta querida Atena que andaba por las cercanías y sentí el cosmo de ellos. Apunto la mesa de los dioses.

-Y vine a ver qué pasaba porque no fui llamada. Miro con desprecio Hades.

-Pero ya vi porque, veo que haz caído muy bajo Atena.

- ¡Madre! Fíjate que estás diciendo.

-Core querida no te había visto, dime ¿Cómo te ah ido? Y dime no fui informada de esta reunión. Kanet observo cada movimiento de la mujer cada vez acercándose más a su mesa.

- ¡Deméter no de un paso más! Mejor retírate no eres bienvenida. Kanet dijo algunos entendieron que había visto algo a su abuela o no la quería cerca.

-Baya, baya con que mis sospechas eran ciertas los dos inviernos por fin juntos. Deméter seguía caminando. Hades volvió a repetir.

-Deméter mejor vete ya se te aviso.

-Calma muerto viviente solo quiero darles mis felicitaciones a los recién casados.

-No, queremos nada de ti Deméter. Dijo Camus molesto por su presencia.

-Ah...no yo que creí que querían ver de nuevo Aurora a Colett y Jokul. Pero su vista se guio a los dos niños.

-Pero miren a quien tenemos aquí. El rostro de la diosa cambio de odio alegría al ver a los mellizos.

-Vengan niños soy su abuela.

-No, ella no es nada de ustedes. Kanet intervino acercándolos a su lado.

-Y ¿Dónde está Aurorita? Dijo burlona. Escucharla Camus se molesto aun mas.

- ¡Ya basta! Deméter vete o tendré que sacarte.

-Contigo a donde quieras. Contesto insinuante la diosa.

- ¡Calisto! Kanet llamo -Saquen de aquí esa bruja. Ordeno muy enojada. Las demás Valkirias se levantaron y Deméter sabiendo quienes eran a su reputación dijo.

-Ya me voy, solo le daré unos saludos de su parte Ares y Aurora cuando los vea.

-En reacción los dos dioses gemelos la tomaron de los brazos y Era molesta se acerco. ¿Dónde está mi hijo?

-Imagino que ah...de estar con sus hermanas eh hijos.

Saori se acerco

-Deméter, te has descubierto dime a quien más tienen secuestrado.

-No se eso lo dije por molestar a esos géminis y Skdy, entonces ¿por qué metes Aurora? si no está aquí.

-Ni estará querida Atena ese angelito no quiere regresar. Ella sonaba más burlona.

-Suéltame yo me voy por mi propio pie. A la diosa se zafo de las manos de los dioses gemelos. Al ver que partió. Kanet rápido soltando a sus hijos los demás de igual manera descanso.

- ¿Mamá quien es Aurora? Colett pregunto.

-Es el nombre que pensaba poner a mi segunda hija, pero como ya dije no puedo. -Pero Papá te puede ayudar en ese caso. Afirmo el niño.

-No, Camus no abra mas integrantes. Dijo firme ella.

-Pero...esa señorita dijo que la conocía. Insistió la niña.

-Esa señora lo hizo para molestar, ella es un poco mala, si algún día la ven y quiere que la sigan no lo hagan busquen alguien de los presentes y dígale, si ah caso no estamos cerca. Dijo Camus, los invitados vieron como estaban manejando la situación, más ella que se concentraba en su dominio de temperamento.

-Hermano, creo que si funciono lo que las Valkirias hicieron. Aioria dijo mientras comía un poco. -Si, eso es bueno que tenga más control. Lo apoyo el sagitario.

- ¿Kanon te sientes bien? Pregunto Shaina que discreta tomo la mano del gemelo menor. -Si, solo que no se por qué dijo eso la diosa Deméter.

-Hermano es porque cree que nos interesa, lo que le pase Ares.

- ¿Y no es así? Dijo Lisipe al tomar su asiento junto Shaina y Saga.

-La verdad yo mismo no se qué pensar.

-Saga, yo conozco a ese dios, más sanguinario de todos, pero cuando se refiere a sus seres queridos es otro, puedo asegurarles que la traición de Enios y sus dos hijos nunca lo perdonara. Y Eris nunca confió de ella esta quien la mantenía controlada, pero ahora que está controlada, por la nada no puede.

- ¿Y tú porque sabes tanto? Preguntaron los gemelos a la vez.

-Después que Atena me encomendara esta tarea, el nos entreno un tiempo, y siempre nos trato con respeto y nos hizo sentir como si fuera nuestro padre. Hay algo curioso, el me dijo un día al ver los defectos de sí, me comento que a él, le hubiera gustado a ver tenido hijos gemelos pero la persona que amo el destino se la había quitado antes de pedir una audiencia con su padre para volverla una diosa.

-No te creo dijo Kanon.

-No me creas eso lo dejo a su criterio pero yo lo escuche y nadie me hará cambiar de parecer. -Entonces ¿Tú fuiste entrenada por él? -Sí, porque crees que la mayoría a nuestra edad logramos en la milicia esos puestos tan fácil. El de un modo nos ayudo a llegar arriba.

-Lisipe ¿ y por qué Ray no y Violeta? Pregunto Aioria.

-Ah eso, lo que pasa es que Ray era su mejor Guerrera de Ares así como la ves ella es muy temida. Violeta yo misma lo desconozco.

- ¿Calisto, ella te lo regreso? Katsumi pregunto.

-No sigue con el, y ahora con lo que paso no creo que lo suelte.

-Tal vez así, ella se sienta más segura. Dijo Shaka Calisto lo miro.

-No lo dudo después de todo lo que vivieron hasta yo desconfiaría de mi sombra.

- ¿Quién de ustedes estuvo? Pregunto Doko.

-Solo Ray y yo. Contesto Calisto.

-La verdad maestro eso es de las cosas que quisiera no a ver recordado, Ray iba como escolta de Ares y yo de Artemisa. Calisto fijo la vista en los dos recién casados que reían y platicaba tranquilamente con sus dos hijos.

- ¿Tan terrible fue eso? Afrodita pregunto.

-La verdad nunca había visto renegar de su estatus a un dios, creo que eso te da la idea a lo que me refiero. Pero Ray y Violeta han coincidido con anterioridad.

- ¿Saben porque Camus llamo a los mellizos? Pregunto Calisto. Todos negaron baja la voz a una negativa con la cabeza.

-Deméter y Eris mataron a esos dos niños y a una tercera, por eso mismo los dos se molestaron y agradezco que la diosa Afrodita no hiciera sellarla, si no todos ya estaríamos hechos paleta.

En otra mesa Hyoga escuchaba a Isaac.

-Anda no seas miedoso vamos tienes que ir a presentarte y no quiero ir solo. Detrás de ellos escucharon.

-Jaja, el cisne le teme a nuestra princesa. Minos dijo entre risas.

-No le temo, solo que no quiero disgustarla, cuando le diga mi maestro quien soy, y fui el culpable...

-El ruso bajo la mirada.

-Cisne, ella por el momento está enfocada en otra cosa yo la conozco no creo que no pase de que te congele alguna parte de tu cuerpo, y sabe que eres importante para Camus eso te salva de terminar como Zero. Eiacos termino riendo bastante fuerte al decir su comentario.

-Anda Hyoga vamos en una de esas termine perdonándote y adoptándote.

Isaac lo jalo recibió miradas asesinas con el comentario.

-Ya estoy suficiente grandecito para que me adopten.

- ¿Maestro Camus? El francés giro a su espalda miro a los dos chicos.

-Venimos a dar respeto a su esposa. Dijo Isaac, Kanet giro para ver a los dos varones que estaban a su espalda.

-Creí que nunca tendrían el valor. ¡Copo!

Los dos se levantaron al mismo tiempo ella los miro cruzando los brazos, el peli verde y rubio vieron los brazaletes de ella destellar un poco y cedió el brillo al escuchar.

-Kanet, te presento a Hyoga Cisne. El ruso hizo una reverencia.

-Es un gusto conocer a la esposa de mi maestro.

-El es Isaac de Craken general de Poseidón. Intervino Camus evitando que enfocara en el cisne, Kanet vio que de igual manera hizo una reverencia.

-Milagro hasta que los conozco. Estoy muy moleta los dos han estado ocultándose, y Camus no creo que les allá enseñado eso de esconderse.

-No. Unisonó del par. -Lo primero que voy hacer es...

-Ella jalo a Isaac, y lo sentó en su lugar de ella.

- ¿Lo perdiste completamente? Ella con su mano izquierda retiro el mechón de cabello verde de la frente. -Sí, mi señora. Ella medio molesta dijo.

-No me digas señora sé que soy más vieja pero no tanto. Coloco su mano derecha donde su ojo existiría.

- ¡HEY! Tío. Ella al notar que el peli celeste estaba embobado con Saori chiflo llamando la atención de todos.

- ¡JULIÁN!

- ¿Dime?

- ¡Que tacaño eres!

El Craken empezó a sentir mas frio intentaba no moverse pero ese frio le era agradable pero sentía que le congelaría el cerebro.

- ¡Niño no te muevas! Ella regaño y vio a Julián acercarse.

- ¿Dime porque me dices tacaño?

-Lo que estoy haciendo tu lo deberías haberlo hecho hace tiempo.

-Nunca me lo pidió. Se excuso de ese modo.

-Eso no es pretexto es un marino un general tuyo, al menos dedícate un poco a ellos ya vi por qué perdiste tan fácil no lo motivas debido.

- ¡Frio, frio...Ah... duele! Casi grito Isaac.

- ¡No te muevas! O terminaras sin los dos ojos. Segundos después ella retiro la mano.

-Ah ver ella despacio abrió el parpado renovado y he vio detenida el contenido de la fosa ocular ocupado por un ojo verde aceitunado volvió a cubrir con la mano, de nuevo enfoco su cosmo en la mano.

-Skdy, no tienes que hacerlo. ¿Isaac por qué no me dijiste? Julián reclamo.

-Mi señor yo no lo pedí.

-No me lo pidió yo lo hago porque, quiero a si que, no tienes por qué reclamar.

-Disculpe esposa de mi maestro ¿qué es lo que hace?

-Nada ya acabe, abre tus ojos despacio. El joven asombrado la miro su ojo para ver era mentira. ¡Puedo ver...Mi...ojo! ¡GRACIAS! La abrazo agradecido.

-Cuidado no vallas ah lastimar a mi madre. El pequeño Camus dijo celoso.

-Lo siento mucho. Rápido la soltó apenado y vio a su maestro.

-Skdy gracias quien mejor que una con conocimientos puede hacerlo.

-De nada. Puedes irte sutil corrió a Saori y Julián. Kanet hizo aparecer un espejo pequeño de hielo y cedió dejando ver su regalo de ella.

Mientras ella giro hacia Hyoga cruzo los brazos y lo miro estaba alegre por su amigo y nervioso.

- ¿ Y tú, Hyoga, que es lo que mas quieres?

- ¡Yo...! Nada. Yo estoy bien.

-Mira niño o más bien jovencito dime no quiero meterme en tu mente.

-Hyoga lo mejor es que le digas, no es recomendable hacerla enojar. Sugirió Camus.

-La verdad no, creo que pueda darme lo que deseó. El Acuario recordó y agacho la mirada.

- ¿Tu madre, a ella es la quieres?

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