Cap. 18 ¿Qué haces aquí?
¿Qué haces aquí?
Los rayos de sol son más fuertes. Kanet se despierta por unas leves risitas ella gira para ver y son los mellizos. ¿Ustedes diablillos que hacen aquí?
-Tía Ray trajo esto para papá, lo envía tía Violeta. Colett enseña una bolsa de marca de ropa para caballeros.
-Que buen vayan a jugar.
-No preparen sus maletas. Los tres escucharon al guardia de la onceava casa decir mientras la abrazaba a Kanet.
Emocionados salieron cerrando la puerta de un golpe fuerte.
- ¿Cómo amaneciste? El beso frente y labios.
-Estupendo, contigo aquí a mi lado.
-Veo que recordaste algunas cosas, ¿puedo saber?
-Un poco de cuando te conocí y mi abuela te quería llevar a la cama.
-Ja eso sí, fue un verdadero terror. Creo saber y entender Hades. Reía del comentario.
-Pero le agradezco a la señora, esa vez bese a la diosa más sexy del Olimpo y que el Valhalla, sufran, sabes Odín a de estar furioso conmigo llevo mucho tiempo sin ir a custodiar el trono en lo que duerme.
- ¿No tendrás problemas? Ella besaba su hombro en lo que escuchaba sabía lo que él decía.
-Lo dudo solo se entere de la promesa que hice y no molestara.
- ¿Dime como quieres que te llame? Ella tenía esa duda.
-Ya no me considero perteneciente al Valhalla en ese lugar aburrido nunca encontré la felicidad, en cambio ser así como soy ahora no lo cambio, no me importa.
- ¿Dime cuando buscamos Aurora? Ella falta.
El la beso excitándola mientras se colocaba sobre ella. Con ligeros masajes en sus senos y piernas.
-Mmm... hay un problema. Ella dijo controlándose y con temor.
-Ella no llegara, después que los mellizos me opere, lo siento.
-Qué más da tendré que aguantar en verla otro tiempo más. Y tu como quieres que te diga. El entro en ella provocando que se encorvara por la sensación exquisita que ella sentía, con respiración entrecortada mientras recibía las envestidas, contesto.
-Me gustan los dos...pero tú dime copo o te guste.
-Muy bien mi... linda así será.
La pareja volvió entregarse esta vez ella fue la primera en llegar al clímax segundos después el, ella al ver a hora se fue directamente al baño para darse un breve baño el salir aun con la bata ella lo vio aun recostado.
-Ya es tarde ve a darte un baño en lo que preparo el desayuno.
- ¿Cheri?
-Sí.
-No voy a dejarte estaré a tu lado cuando veas Hades.
-Lo sé por eso eres el mejor. Ella se acerco y tomo su rostro de él y beso.
-Hola ¿Qué tal tu noche? Ray pregunto desde su asiento leyendo el periódico en la mesa tenía su taza de café. No la miro sabía que si la veía se daría cuenta que moría por saber y no le diría nada.
-Bien.
-Ash... lo olvidaba que tú nunca dices nada. Recrimino Ray a su amiga. Kanet se apresuro hacer su desayuno Ray con la duda se levanto y le pregunto directo de nuevo.
- ¿Qué tal tu noche?
-Ray bien.
-Por los dioses Ska, dime algo más que no sea bien.
- ¿Qué quieres escuchar? Kanet dijo al momento que enfocaba la vista en su mezcla.
-Mmmm... no sé, ¿si es lo que esperabas o recordabas? Kanet la miro contesto para quitarse de encima a su amiga.
-Mucho mejor de lo que recuerdo, contenta ya no preguntes. -Ja me alegra ya te tocaba ser feliz.
-Y tu Ray ¿crees que no me di cuenta como se veían tú y Milo?
-Si no lo niego me pregunto si quería ser la señora de escorpio.
-Huyy...
- ¿Qué? Si sabes bien que siembre todo lo que hacía era solo por verlo a él y un poquito ver a Virgo y Aries y ...Piscis me pregunto ¿aun seguirá de lindo?
-Hay Ray tu no cambias. Si, si lo sé ahora me eh de comportar a mi altura ya no soy la niña tonta que se emocionaba solo escuchar dorados, solo será con mi Milo.
-Si amiga haz, lo que quieras pero piensa bien lo que haces. Ray regreso a su asiento tomo el periódico intentando enfocar en su lectura pero solo sentía cosquilleo en su estomago solo de pensar que estaría con Milo unos días.
Kanet se apresuro hacer el desayuno. Ray seguía con el periódico, cuando vio a Camus entrar vestido de traje. Huyy...
-Hola, Ray gracias. Qué bien huele. Se acerco a Kanet por detrás de ella a ver.
lo sé, soy genial te quedo bien pero para mi gusto es muy formal, más bien serio, lo escogió tía Violeta.
-No, es perfecto ella sabe bien mis gustos y todos mis compañeros.
- ¿Y por qué? Ray pregunto interesada.
-Porque ella nos llevaba al Santuario dulces, y regalos cuando iba a ver al Patriarca también llevaba ropa comida siempre algo, además nos defendía del Patriarca cuando hacíamos alguna travesura.
-Ah ... quieres decir que ella es como tu madre y ese Patriarca que no conocí, tu padre.
-Si así quieres verlo y llamarle...
-No, Camus es una realidad. Recuerda es una realidad, un padre es para enseñar, guiar dar cariño y si es quien me platico mi tía, que es ese hombre, quien se enamoro, tal vez no te diste cuenta pero si tuviste padre no solo maestro.
Camus analizando el comentario tomo una taza dijo.
-Tienes razón. Sirvió café de la cafetera que tenía cerca, se recargo en la barra de barios usos tomo un sorbo y entre el silencio de ellos le llamo la atención los mellizos.
-oh, oh ya vienen. Ray se levanto apurada dejando sus cosas para preparar la mesa.
-Sí, no te preocupes ya los termine, vez solo huelen esto y los atraigo como imanes. Kanet miro al Acuario distante.
-Sí pero, escucha lo que dicen. Ella reía al ver su rostro de asombro aun más cuando entraron y discutían.
-Sí, pero copo escucha lo que dicen. Ella reía al ver su rostro de asombro aun más cuando entraron y discutían en francés.
-Anda diles algo, a ellos les encantara susurro al oído.
-Dejen de pelear, a los dos los quiero por igual. Dijo firme en su lengua natal. Los mellizos quedaron estáticos. Ray y Kanet reían de verlos ella tuvo que controlar su risa a causa de que Camus pregunto.
-Copo, ¿Cómo es que ellos hablan francés?
-Imagine que te hubiera gustado que ellos igual lo hablaran...ya me conoces y... con ayuda de Ray encontré un buen maestro.
Camus dejo a un lado su tasa, quitándole de la mano el plato y entrego a Ray acto seguido la atrajo de la cintura con una mano y con la otra de la nuca enredado sus dedos entre el cabello importándole poco que les vieran la beso profundamente.
-Tú sí, me conoces no cabe ninguna duda, creo que me saque la lotería.
La volvió a besar hasta que escucharon que alguien se aclaraba la garganta. Detrás de ellos estaba Ray con los mellizos viendo la demostración de los dos.
-Llévalos a la sala o nadie de nosotros comerá.
-Camus, Colett vengan los saco empujones hasta la sala.
En lo que Ray brinco emocionada al ver a su amiga y en voz baja.
-Si así de lindo es el, aquí ya me imagino que tan apasionado es. Kanet no contesto solo tomo un color rojo y se alejo de su amiga para que prepararan la mesa. En lo que se dedicaban a eso, ellas escucharon.
-Si practican su francés un poco más los llevare a conocer Francia, aun es un poco torpe su pronunciación pero el tiempo les ayudara a mejorar.
- ¿Papá tu naciste en Paris?
-No, yo nací a unas horas de Paris en la mansión de unos viñedos mis padres si quieren conocerlo pronto practiquen continuamente.
- ¡SI! Unisonó de los mellizos, vieron que estaba lista la mesa fueron corriendo a sentarse a sus lugares habituales. El tomo el lugar de Kanet normalmente tomaba y escucho que ella dijo fríamente.
-Ya saben vamos a ir al Santuario. ¡No! Quiero travesuras, más vale que se comporten y no me hagan pasar otra vergüenza. Ella con otro tono de voz le dijo a Camus.
-Ray te ayudara a controlarlos, yo iré a dar un buen baño.
-No, a ningún lado vas, sin comer algo. El la jalo firme dejándola sentada en su piernas de él.
-Bien, bien me sentare no quiero verte enojado. Ella tomo asiento resignada junto a él al ver que Camus se recorrió al siguiente lugar, tranquilamente comieron hasta que los mellizos en especifico al pequeño Camus no le gusto poder robarle un trozo a su hermana, al ser cachado en acción por su padre.
-No eso que comiste es suficiente tienes que aprender a no tomar la comida de otros, y más si aún resta en la mesa para tomar. Si quieres pregunta si puedes comer más.
-Si padre. Ray mordió su lengua para calmar su risa, ella no sabía porque reía si admiraba el respeto que le tenía, no se podía comparar con ningún otro niño que conociera.
-Queda uno, ¿puedo comerlo? Colett pregunto.
- ¿Alguien quiere más? Camus pregunto llevándose con la sorpresa que todos.
-No, tardo. Kanet estuvo a punto de levantarse para preparar más pero él la detuvo.
En silencio observaron que se inclino para tomar el plato y corto cinco trozos, regresándolo de nuevo para que lo tomaran.
Colett estaba a punto de tomar su parte con las manos pero su padre le dio el ligero golpe con el mango del cubierto deteniéndola y hablo corrigiéndole.
-Con la mano, no.
-Sí, lo sé mamá siempre lo dice.
-Entonces no hay escusa.
-Si papá.
-Kanet ve a darte ese baño. Ray dijo muy amable y demandante al ver que había terminado de comer.
-Yo veré que metieron a sus maletas. Camus se levanto al mismo tiempo que ella.
Al salir de su ritual matutino tal como le agradaba, se llevo con la sorpresa que la cama estaba arreglada a un costado, tenía su ropa limpia para que se pusiera como interior y un vestido que reconoció y nunca lo uso lo mantenía siempre limpio para que perdurara como un recuerdo, se vistió peino, maquillo como de costumbre. Fue al ropero busco su maleta pero no estaba, salió cuestionándose.
- ¿Dónde la abre metido?
La vio en el pasillo cerca de las escaleras y escucho.
-Me tome la libertad en preparar tu maleta. Ella sonrojada le dijo.
-Gracias. El se enterneció al ver su reacción de ella.
-Tengo una duda ¿Cómo llevaremos a los niños? para ellos es muy largo el trayecto.
-No ningún problema. Vamos en tu auto y lo dejamos en la aldea de las Amazonas.
-Es verdad ¿Qué si les vez el rostro sin mascara ellas te matan? El pequeño Camus intervino. -Oh también te casas, ten cuidado. Respondió su padre, el niño abrió los ojos como plato salió corriendo a su cuarto asustado.
-No, dejo que terminara. Camus se quejo desconsolado en lo que camino, a Kanet tomando sus piernas, para cargarla ella en reacción lo abrazo del cuello, ella termino enroscando sus piernas, a nivel de cadera. Se llenaron de besos al separarse por falta de aire. El dijo.
-Creo que aun falta más tiempo, puede que llegue más tarde Violeta que te parece si vamos a jugar tu y yo al cuarto.
-Si tienes una gran idea. Lo volvió a besar pero los dos se detuvieron antes de entrar a la habitación, guiando a la vista a su derecha del corredor y encontraron a los mellizos sentados viéndolos mientras comían gomitas sentados en el piso.
-Ya se me fueron las ganas con dos vigías. -Si mi copo tendremos que verlo positivo.
Pronto escucharon abajo a Violeta. Los niños se levantaron y bajaron con sus maletas.
- ¿Me dejas bajar?
- si solo dime algo.
-Algo. Contesto con risa. -No ya en cerio Kanet.
- ¿dime?
- ¿en verdad se te fueron las ganas?
- Claro que no, si así como me tienes solo intento ser no tan obvia en que te quiero comer. Ella lo beso salto para soltarse los dos bajaron riéndose por su situación tan incómoda de querer y no poder.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top