¡Adiós!

Después de unos minutos Kiki Camus y Kanet aparecieron en el patio de una casa, nueva a su izquierda había un estacionamiento a su derecha de atrás estaba una fuente de granito similar a la que termino ella en hielo. Ella no emitió ninguna palabra, solo escucho hablar al niño con voz chillona.

– Maestro me tengo que ir.

–Si, Kiki ve yo me esperare aquí un gran rato, aprende lo que más puedas. –Kiki gracias cuídate mucho chiquillo.

Ella lo abrazo y el niño sonrojado enseguida desapareció.

– ¿Y, este lugar? Ella interrogo. –Es TU casa.

– ¿Mi casa? Ignorante se apunto sí misma.

–Si, Kanet esta es tu casa, toma las llaves Frorti los dejo tengo que irme. Afrodita intervino salía de la casa en dirección de ellos, entregando las llaves del lugar.

–Kanet a ver para cuando nos vemos, manda cartas aunque sea a la antigua, y cuéntame cómo te va.

Afrodita se acerco más haciendo una reverencia, a la vez entregando una rosa como era su costumbre, y se marcho sin decir más.

– ¿Camus dónde estamos? No, reconozco este lugar. Él le brindo una de las pocas sonrisas.

–Mande a construir una casa nueva, donde antes era tu casa y vivías con tus padres.

–Pero es mucho más grande.

–Si porque compre el terreno de la otra casa que igual se quemo.

–Camus me estas dejando una gran deuda.

–No, Kanet, es un regalo mas para ti, quisiera darte el mundo si fuera necesario.

–Camus sabes que no es necesario, solo saber que tú me quieres es necesario y de lo que pido.

–Kanet no lo te quiero, quédate grabado yo te amo, y nadie me hará cambiar de parecer. – ¿Aunque yo te haga débil?

–No me haces débil ahora puedo entender más cosas que no lograba, y no quiero que te sientas mal por ese comentario tan estúpido, Ven vamos adentro esta apunto de llover.

El la dejo entrar primero, esa casa era mucho más de lo que imaginaba y había soñado en algún momento.

–El arquitecto fue Shura y Afrodita fue quien se encargo el prepararla para ti.

Todo era demasiado, no sabía que pensar. La sala se veía muy cómodo tenía un gran librero una televisión, estéreo, un DVD, Blue Ray, en el comedor era una mesa para doce personas a un lado en la pared había dos mesas de servicio en las paredes pinturas abstractas de un pintor llamado Ángelo. Cocina completa se encontraba todo lo necesario. Salieron y se dirigieron a otro salón rápidamente vio dos grandes paredes cubierta de hileras de libros una computadora escritorio un sillón. Subieron al segundo piso y contaron cinco puertas la de en medio correspondía un baño completo.

Siguió caminando al ver las recamaras con muy buenas proporciones. Camus como ya había visto los planos sabia que habitación de ella seria.

–Ven esta es tu recamara ella entro y vio un gran ventanal en dirección hacia el Santuario Camus dejo sus cosas a un lado y dijo.

–Posiblemente con el telescopio alcances ver parte del Santuario.

Ella beso delicada su hielo que no tardo en derretir minutos después. Paso tarde y noche juntos no se preocuparon en salir por comida Andrómaca y Helena habían llenado el almacén en la mañana.

Los dos disfrutaron es poco tiempo, en la siguiente mañana el partió. Fue la última vez que lo vio, en ese tiempo.

Espero unas horas después que Camus partió y fue en busca de su tía Violeta que al verla se sorprendió mucho la vio más alta fuerte y con gran alegría. Violeta llamo a Ray para avisarle que su amiga había regresado y a los cinco minutos apareció en casa de Violeta. Las llevo a que vieran la gran casa mientras se ponían al día de todo, con ciertos detalles. Violeta le informo que en el banco tenía una cantidad para ella se lo habían dejado sus padres, y aparte un seguro de vida. Ray en unos meses ingresaría a la universidad.

En la preparatoria le entregaron sus papeles aprobada para ellos no les quedaba duda, de su capacidad.

Para entretenerse por ratos empezó a esculpir más esculturas, Violeta le pedía a uno de los chicos que le compraban si podían llevar de la casa de Kanet a la nevería las esculturas. Fueron poco a poco para que hiciera esculturas para fiestas, la primera la buscaron en su casa y ella vio una pareja.

-Hola buenas ¿tardes disculpe la señorita Kanet? Pregunto el chico. –Si soy yo, que desean.

–Soy enviado por su tía, la dueña de la nevería, lo que sucede es que a mi prometida y a mí nos gusta sus esculturas, quisiera pedirle que si puede hacer tres...

–Cuatro. Intervino la chica a su lado.

–Cuatro esculturas de hielo para nuestra boda.

– ¿Qué tipo de esculturas? Ella pregunto. –Quisiera la de Era, Eros, Hestia y Deméter, la chica contesto entusiasmada. –Ah... para cuando es.

–un mese. Y quisiera saber ¿cuánto me cobraría?

–Fácil cuanto pagarías tu ella respondió. No se unos tres mil euros ¿estaría bien? Dijo dudoso, ella sonrió y dijo es para tu futura esposa.

–Cinco. Dijo mientras veía a la novia si aceptaba. –Ok, solo un detalle yo las hago tú te encargas del traslado y que tamaño.

–Seria de nuestro tamaño aproximo. –Ok, solo vengan a recordármelo una semana antes y acepto que me pagues cuando te lo entregue, no quiero pago por adelantado.

Así fue después de la boda la buscaron mas para eventos del lugar y ciudades aledañas, por poco tiempo ella noto cómo evolucionaba el lugar en su mayoría de los pedidos eran para inauguraciones o bodas, ella lo predijo su padre el lugar ya casi era una ciudad.

Dos meses después que realizo las primeras esculturas, para ser exactos tres mese después que dejo el Santuario Ray la visitaba todos el día en sus descansos, de vez en cuando se quedaba con ella pero una mañana Kanet despertó con el estomago descompuesto y Ray asustada la llevo al doctor, su madre de Ray le había contado que era ginecólogo pero muy bueno en su profesión y no tenia consultorio el atendía de vez en cuando en su casa, o la clínica del lugar.

–tranquila Ray, solo comí algo que no debí. Dijo Kanet despreocupada, en lo que tocaba la puerta Ray.

– ¿Si, digan? Una mujer esbelta con cabello rosado les abrió.

–Hola, buenos días se encontrara el Dr. Arpegius, si claro pasen hizo la seña que esperaran en una sala minutos después un joven como de veintisiete años castaño y lentes las atendió.

– ¿Hola Ray como estas?

–Yo bien, pero ella no. Apunto a su amiga.

–Hola, amiga de Ray, soy el Dr. Arpegius.

–Buenos días, doctor soy Kanet.

–Dime, ¿Qué es lo que te pasa?

–tengo asco y vomito, toda la mañana.

–Deja te reviso y veremos cuál es tu problema, lo más seguro que comiste algo que te no te cayó bien. Dijo mientras examinaba el estomago. Tomo los signos en silencio hasta que se sentó y pregunto.

-¿Kanet tienes actividad sexual? Ella quedo helada y recordó. –Sí.

– ¿Te protegiste? –No. Respondía con monosílabos. – ¿El te apoya? –Sí. Kanet tienes aproximado cuatro meses.

–Tres corrigió. –Pero eh tenido mi periodo ella dijo. Kanet a veces puedes tener riesgo de algún aborto o en ciertos casos siguen si periodo. Y no pasa nada. Tienes que decirles a tus padres.

–No, se preocupe de eso. Solo quiero dejar de tener estos ascos.

–Ve a la clínica lleva esto y te ingresaran como mi paciente y te harán unos estudios de sangre y ultrasonido mientras tomaras unas tabletas.

De pronto Ray no aguanto y dijo enfrente del Dr. ¿Por qué no, me dijiste que te has visto con el hielo? Ok, ok, no te culpo él y tu son iguales de fríos inteligentes y responsables, por eso no me preocupo.

– ¿Kanet que pienses de tu novio? Pregunto el Dr. –No, creo que deje su puesto como guardián del Santuario pero si va estar al pendiente.

– ¿Santuario? Pregunto el Dr. –Si ¿pasa algo malo? Ella lo miro. – ¿Aun no saben? –No ¿Qué pasa? Kanet sonó alarmado escuche en la clínica en la mañana tiene como una hora, que el Santuario está siendo atacado. Las dos amigas se vieron a los ojos. –No, pasa nada él y el bicho se que estarán bien. –Toma y ve a la clínica esto puedes comprar en cualquier farmacia.

Las dos fueron hasta la clínica y la ingresaron dos horas después estaba confirmado los estudios sanguíneos positivo. El día siguiente le arian otro estudio para ver su estado.

Lo primero que hicieron fue ir con violeta para darle la noticia.

–Hola tía, ven siéntate te tengo una noticia. –No es para que te estrés sí. Ray dijo emocionada.

–Ya habla no me tengas con la duda.

–Vas hacer abuela. Se lo dijo sin preámbulos. –Ja estoy sorda imagine que...

–No tía, hoy me entere. –La mujer peli verde no dijo nada solo la abrazo y dijo.

–y ¿Cuánto tiempo?

–Tres meses.

–Que bien dejaras de estudiar cuando tenga seis años. Recuerda sonara muy duro pero piensa como si, fueras madre soltera el no puede apoyarte.

–Sí, tía lo sé. –No le puedo exigir, su puesto correría peligro.

–No Kanet, su puesto no su vida, es un guerrero el solo se desvía un poco y puede morir. Y si te interesa su bien no le digas nada. –Tía Violeta ¿no es ser egoísta? Dijo Ray.

–Si Ray pero después enteraras.

En la noche, Kanet preocupada se le ocurrió ver por el telescopio el reloj del Santuario estaba encendido había sentido grandes disturbios y cosmos desaparecer horas antes entre esos Mascara de Muerte, había sido perturbado Virgo, igual Milo, Violeta no se separo ni in segundo de ella Ray sin saber porque se sentía igual manera. Se alteraron al ver junto con Kanet una luz tipo estrella fugaz identificando a Shura. Una hora después al sentir la muerte del guardia de la onceava casa ella se derrumbo toda la noche lloro. Tal como le había dicho el toro, felicidad y tristeza a la vez, el cosmo del guardián del onceavo templo había desaparecido.

Día siguiente la llevaron al estudio. Al ver las vestidas de luto el Dr. Supo el porqué se ahorro la pregunta, le causo tristeza el ver, el desconsuelo cuando ingreso con su colega para ver las imágenes.

–Hola. ¿Ya bienes por tu estudio? –Si Dr. Vamos las acompaño. Ingreso primero dejándolas unos instantes.

–Hola, Dolp vengo con ella es mi paciente y tengo una duda. Apunto a una lista donde aparecía el nombre de Kanet.

–Ok, ahorita te la quitas esa duda. El doctor era más bajito y regordete con voz chillona. El Dr. Arpegius las llamo.

–Pasa Kanet, y recuéstate en es cama.

–Hola, soy el doctor Dolp yo te are tu estudio por favor descubre tu vientre y te colocare un gel frio. El doctor vio a las tres mujeres detallado mientras se recostaba Kanet con ayuda de su médico tratante, ella no se quejo por el gel y procedió con su estudio, minutos después escucho Kanet.

–Allí está tu duda. Ella miro a la pantalla vio dos puntos redondeados.

–Kanet felicidades son mellizos.

– ¡¿Qué?!

-Sí, Chica son mellizos. Confirmo el médico. Violeta lloraba de emoción al igual que Ray y su amiga le dijo.

–Tal vez murió pero te dejo dos hijos, creo mejor regalo que los otros. Ray dijo casi moqueando.

Los dos doctores se vieron. –Kanet espero que todo salga bien para ti y tus hijos.

–El Dr. Le dijo al ver su estado de ánimo. –Solo recuerda que tu estado de ánimo.

–Le puede afectar a tus hijos a sí que ve poniendo esa cara con una sonrisa.

Posteriormente no tubo contratiempos los meses siguientes tubo ayuda de Ray y su tía violeta el primer año de sus hijos ella de dedico día y noche no se preocupo por cuestiones económicas termino contratando a Ray como niñera, cuando salió de la universidad como pedagogía y necesitaba ayuda y ella estaba capacitada para convivir con niños en lo que ella continuo con sus estudios.